CNN, por Jason Hanna: Los feroces vientos del huracán Laura produjeron más daños que su marea de tempestad al azotar partes de Luisiana. La tormenta dejó seis personas muertas en Luisiana, incluyendo al menos cuatro por la caída de árboles.
Laura llegó a la costa como una tormenta de categoría 4 el jueves temprano cerca de la línea del estado de Texas, arrancando los techos y dejando sin electricidad a cientos de miles de personas.
Laura, más tarde degradada a tormenta tropical, estaba a unas 35 millas al sur de Little Rock, Arkansas, con vientos sostenidos de 40 mph a partir de las 7 p.m. CT del jueves. Pero tocó tierra alrededor de la 1 a.m. con vientos sostenidos de 150 mph, devastando comunidades del sur de Luisiana por millas.
Aunque hubo informes generalizados de daños por el viento, algunas comunidades también fueron acosadas por las mareas de tempestad. El video aéreo de la Guardia Costera de EE.UU. mostró inundaciones en Cameron a lo largo de la costa.
«Hay muchos daños. La gente va a necesitar mucha ayuda por aquí», dijo a CNN Paul Heard, que sobrevivió a la terrible experiencia en Lake Charles.
Heard dejó su casa justo cuando la tormenta estaba arrancando parte del techo alrededor de la 1 a.m., refugiándose en su coche, dijo. Mientras miraba a 25 pies de distancia, «podía ver que mi techo se estaba levantando y bajando varios centímetros».
Una calle de Lake Charles estaba llena de escombros y líneas eléctricas caídas el jueves después de que Laura pasara por allí.
Ráfagas de viento de más de 120 millas por hora azotaron esa área de forma intermitente durante una hora por la noche, dicen los meteorólogos de la CNN.
«Parece que ahora tenemos más daños estructurales por el viento» que por la marea de tempestad, dijo el gobernador John Bel Edwards.
Comunidades como Lake Charles, a unas 35 millas de la costa, están llenas de escombros. En toda la ciudad, los techos y las paredes están dañados, los árboles están rotos, torcidos y quebrados; los postes de acero y las farolas están doblados; los letreros de las calles fueron arrancados del suelo.
Laura dejó fuera de combate gran parte del servicio de agua en el Lago Charles. «Tenemos algunas plantas que están abiertas, pero no es suficiente para servir a toda la ciudad. La presión es de un solo dígito», dijo el Administrador de la Ciudad John Cardone.
Más de 843.000 clientes en Texas y Luisiana se quedaron sin electricidad el jueves por la noche, según PowerOutages.us.
«Hemos sufrido una tremenda cantidad de daños», dijo Edwards, aunque no era «el daño catastrófico absoluto que pensábamos que era probable».
Conexión Profética:
“El Espíritu refrenador de Dios se está retirando ahora mismo del mundo. Los huracanes, las tormentas, las tempestades, los incendios y las inundaciones, los desastres por tierra y mar, se siguen en rápida sucesión. La ciencia procura explicar todo esto. Menudean en derredor nuestro las señales que nos dicen que se acerca el Hijo de Dios, pero son atribuidas a cualquier causa menos la verdadera. Los hombres no pueden discernir a los ángeles que como centinelas refrenan los cuatro vientos para que no soplen hasta que estén sellados los siervos de Dios; pero cuando Dios ordene a sus ángeles que suelten los vientos, habrá una escena de contienda que ninguna pluma puede describir.” Consejos para la Iglesia, pág. 625.
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