CBN News: Muchas personas en todo el país se han convertido en soplones de la pandemia, llamando a la policía y a las autoridades de salud pública y avergonzando a sus compatriotas en los medios de comunicación social por no llevar máscaras y no participar en el distanciamiento social. Algunos han llegado incluso a llamar a los empleadores de la gente para que los delaten.
Estos ciudadanos supuestamente están más preocupados por la propagación del virus COVID-19 que por las libertades de América y se han convertido en vigilantes no oficiales, según The New York Times.
Un hombre de Wisconsin llamó a un cardiólogo de su ciudad por no distanciarse socialmente o usar una máscara en una reciente protesta por el cierre. Kevin Rusch rápidamente compartió fotos del Dr. David Murdock en los medios sociales.
«Su foto apareció, y cuando la vi, me puse furioso», dijo Rusch al Times. «Pensé, este tipo está aquí afuera abrazando a la gente y frotando los codos sin P.P.E. y está viendo activamente a los pacientes.»
Otros también contactaron con el hospital donde trabajaba Murdock, y resultó en que el doctor se tomara una semana de licencia.
«El Dr. Murdock se convirtió en una de las víctimas más públicas de una creciente multitud de vigilantes de distanciamiento social», informó el Times.
El periódico describe a la gente que delata a su vecino como «acción ciudadana». Pero Murdock compartía una perspectiva muy diferente sobre los medios sociales.
En un largo post en Facebook, el cardiólogo investigador de 33 años de carrera escribió acerca de por qué al principio estaba a favor de la orden de quedarse en casa, y luego al ver los resultados del encierro, comenzó a tener un cambio de opinión.
«El efecto del primer Safer at Home (más seguro en casa) en nuestra economía local y nuestro sistema de salud local ha sido devastador», escribió Murdock.
Él reporta que los resultados de sus fotos publicadas en el rally «Levantemos el cierre» han tenido serias repercusiones. «Al regresar a casa, me enteré de algunos de los comentarios hechos en los medios sociales sobre mí y la calumnia orquestada de mi nombre y reputación», escribió.
«Pero lo más inquietante fue la vulgaridad involucrada y un claro sentido de un éxito político orquestado. Se dijeron palabras con un lenguaje que no había oído desde el instituto. Vandalizaron mi casa desparramando heces en los escalones delanteros, lo que me llevó a presentar una denuncia policial. También se burlaron del cristianismo. Nadie debería tener que soportar este mal. Ningún humano tiene derecho a infligir este dolor a otros», concluyó.
Nuestro comentario:
Si la gente ya está dispuesta a volverse contra sus conciudadanos en esta crisis de COVID-19, ¿no se volverán también contra aquellos que se niegan a seguir las leyes que son contrarias a la Ley de Dios?
Conexión Profética:
“Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.” Lucas 21:16,17.
Comments
Eric
23 de mayo de 2020 at 10:03 10Sat, 23 May 2020 10:03:26 +000026.I can’t believe that the Christian right hasn’t been shouting from the rooftops about this. At the end of the day it will be the Christian right that wants laws put in place that seal the fate of the remnant.