Ángela Merkel advirtió que Europa ya no puede confiar plenamente en sus antiguos aliados: Gran Bretaña y Estados Unidos. Además afirmó que la UE debe estar preparada para «tomar su destino en sus propias manos». Marcando un importante punto de inflexión, Merkel también indicó que la alianza de la posguerra occidental ha sido gravemente socavada por el voto británico para el Bréxit y la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. «En cierta medida, el tiempo en que podíamos depender completamente de los demás ha terminado», dijo en una reunión electoral en Múnich. «Nosotros, los europeos, tenemos que realmente tomar nuestro destino en nuestras propias manos».
Merkel también dijo que Alemania y Europa harán su mejor esfuerzo para mantenerse en buenos términos con los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países, incluyendo a Rusia. No obstante, ella añadió: «Tenemos que saber que debemos luchar por nuestro futuro por nuestra propia cuenta, por nuestro destino como europeos».
La cumbre de dos días del G7 en Italia enfrentó al presidente estadounidense contra los líderes de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Japón en varias cuestiones. Ellos acordaron luchar contra el proteccionismo y «mantener nuestros mercados abiertos»; intensificar la presión sobre Corea del Norte; cooperar más estrechamente contra el terrorismo; y estudiar la posibilidad de imponer sanciones más duras a Rusia.
El presidente Trump, sin embargo, no les aseguró el apoyo de los Estados Unidos con respecto al acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático, diciendo que necesitaba más tiempo para decidir. Los acuerdos de París no son «un acuerdo antiguo, sino un acuerdo central para dar forma a la globalización», dijo la canciller alemán.
Se sabía que la reunión del G7 iba a ser un desafío porque, a menudo, el Sr. Trump ha cuestionado el valor de la UE, ha celebrado el voto de Gran Bretaña para abandonar el bloque y ha hablado positivamente de políticos anti-UE como el líder de extrema derecha francés Marine Le Pen.
En la cumbre de la OTAN en Bruselas, el Sr. Trump dijo una vez más que otros miembros de la alianza no lograron igualar el compromiso militar estadounidense del 2% del PIB, diciendo que esto no era «justo» para los contribuyentes estadounidenses. Tampoco respaldó la cláusula de defensa mutua del artículo 5 del pacto y se quejó de que Alemania vende demasiados coches a Estados Unidos.
Pero todo esto tiene consecuencias. Un provocador presidente estadounidense puede estar empezando a ayudar a mejorar la capacidad de integración de Europa. La gira del Sr. Trump pudo haberles recordado claramente a los europeos sobre el nuevo mundo de incertidumbres y la necesidad de unir fuerzas. Por esta razón, y como conclusión lógica de la reunión del G7, la canciller alemana Ángela Merkel hizo sus pronunciamientos sobre que Europa ya no puede «depender completamente de los demás» y que ahora «su destino está en sus propias manos». Justo cuando los europeos están listos para lidiar exitosamente con la salida de Gran Bretaña, ahora el Sr. Trump los ayuda a unirse.
Mientras tanto, los funcionarios de Europa central prestan atención a la cercanía evidente entre Merkel y Emmanuel Macron porque quieren asegurarse de que no se queden atrasados con respecto al debate sobre una integración europea más profunda. Después de la gira del Sr. Trump, Gran Bretaña tendrá que ser cada vez más consciente de que se ha convertido en la encarnación viviente de todo lo que Europa está destinada a enfrentar.
El gobierno de Obama ya había demostrado que Europa no podía permitirse el lujo de subcontratar completamente a los Estados Unidos para sus intereses, especialmente al negociar con la turbulencia de Oriente Medio. El Sr. Trump lo ha hecho aún más obvio.
No hay una respuesta clara sobre si Europa puede «volver a hacerse grande», pero el Sr. Trump ha reavivado la pregunta. «Nuestros valores son nuestra arma de supervivencia más fuerte contra los enemigos», dijo Andrej Kiska, presidente de Eslovaquia. Y después de una tensa reunión con el Sr. Trump en Bruselas, Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, dijo: «La tarea más importante de hoy es la consolidación del mundo libre en torno a los valores, no sólo a los intereses».
Tanto el Presidente Obama como ahora el Presidente Trump han dado poder a Europa para asumir más responsabilidad por sí misma sin mucha influencia estadounidense. Merkel cree que puede avanzar más rápidamente hacia la consolidación de un ejército común de la UE y limpiar las finanzas de Europa.
Hasta ahora, la relación fundamental entre América y Europa se ha centrado en Alemania. Ese lazo parece estar al borde de romperse. No sería un poco irónico que el señor Trump termine impulsando a Europa para que llegue a transformarse en un gran poder unificado aunque esto no haya sido su intención.
La Unión Europea, que lidera Alemania, es esencialmente la resurrección del Sacro Imperio Romano. Al hacer que Europa se vuelva más autosuficiente, Estados Unidos está fortaleciendo el Papado, el Rey del Norte.
«Y su poder será poderoso, pero no por su propio poder». Daniel 8:24.
Comments
Michael Bisson
07 de junio de 2017 at 07:53 07Wed, 07 Jun 2017 07:53:11 +000011.Dear Pastor Mayer
There is a possible element of truth to what you are saying, but you seems to be missing the more important facts. Trumps visit to Europe and pulling out of the Paris Accord has set back the devil’s agenda dramatically. Not only did he break up the momentum toward globalization, but in this accord, was imbedded Sunday observance from a environmental point of view. You pointed this out in your June 2015 article on the Paris Accord, as shown below.
Mike Bisson
The climate change is the first global supranational agreement. All nations that signed it, must give up some of their sovereignty in doing so. That is a crucial point. They must transfer some of their power to the United Nations in doing so. The controlling political power is the United Nations, which the Vatican views as inferior to itself. The Vatican is using the United Nations and the United States as its political tools in laying the foundation for its ultimate goal, of which the climate agreement is the foundation – a universal law linking the environment (or creation) to worship on the only day that Rome promotes for worship – Sunday. Keep in mind that the pope’s influential encyclical “Laudato Si” stresses Sunday worship as an important element in protecting the climate, even alluding to a law of Sunday rest for the environment. The Jesuit pope is clearly now leading the new world order from behind the scenes.
admin
11 de junio de 2017 at 18:22 06Sun, 11 Jun 2017 18:22:15 +000015.We do not do critical analysis of the events in our Prophetic Intelligence Briefings, else I would have pointed out some of the same thoughts. Thank you for your comment. Keep in mind Obama didn’t line up with the pope either, early on. However, Rome (and for that matter the globalists) bides its time. It works with world leaders, and in particular with the United States, to achieve what it can and leaves the rest until the next leader. They know that citizens will eventually tire of their leaders and vote in the other party sooner or later. It is easy for the next president to sign on to the climate agreement again. Prophetic developments move slowly at some points in time depending on the throne room. The angels holding back the winds of strife determine what is permitted and what isn’t. Stay tuned. Trump and the pope are working together on points on which they agree. One hiccup does not settle the long term question global control. While Trump is his own man in many ways, he is really an anomaly on the world stage. They may think that it will all right itself in due time. Meanwhile papal leaders attempt to accomplish other things with Trump that support their agenda.