El presidente Donald Trump ha pedido la pena de muerte para Sayfullo Saipov, el impenitente inmigrante uzbeco de 29 años, sospechoso de haber asesinado a ocho personas y herido a otras once en un ataque terrorista en la ciudad de Nueva York.
Saipov, quien llegó a los Estados Unidos en 2010 a través del Programa de Lotería de Visas para Diversidad, supuestamente alardeó ante la policía desde su cama de hospital de que habría continuado su masacre de Halloween si no hubiera chocado contra un autobús escolar. Le dijo a la policía que estaba satisfecho con sus acciones y que “no le importaba” lo que hizo, informaron las fuentes.
Respondiendo a la reacción de Saipov con respecto al ataque que realizó, el presidente Trump, quien es de Nueva York, pidió la pena de muerte en un tuit la noche del miércoles.
«El terrorista de Nueva York pide felizmente colgar la bandera de ISIS en su habitación del hospital. Él mató a 8 personas y dejó a 12 gravemente heridas. ¡DEBERÍA OBTENER LA PENA DE MUERTE!», tuiteó.
El presidente redobló su llamado el jueves por la mañana y señaló que deseaba enviar a Saipov al campo de detención de la Bahía de Guantánamo pero la justicia se retrasaría. «Me encantaría enviar al terrorista de Nueva York a Guantánamo pero estadísticamente ese proceso lleva mucho más tiempo que pasar por el sistema federal», dijo. «No obstante, conviene someterlo al mismo crimen horrible que cometió. Y debe hacerse rápido. ¡LA PENA DE MUERTE!», agregó el señor Trump.
A Saipov se le acusa de ser quien presuntamente mató a ocho personas en el carril para ciclistas de la West Side Highway, cerca de Houston Street, golpeando una cantidad de peatones y ciclistas a lo largo de la ruta con un camión alquilado de Home Depot. La policía le disparó dos veces en el abdomen y fue llevado al hospital.
El señor Trump dijo que le está pidiendo al Congreso que termine con el Programa de Lotería de Diversidad y la «migración en cadena», lo que, según dijo, permitió que 23 personas pudieran venir con él, diciendo que esto «no es aceptable».
Aunque el estado de Nueva York ha abolido efectivamente la pena de muerte, existen crímenes federales que podrían ser castigados con tal sentencia.
Es importante notar que el señor Trump se ha atrevido a hablar sobre un asunto judicial mientras las emociones están candentes. Rara vez, los presidentes y otros líderes políticos hacen esto para evitar influir en el jurado, lo cual podría potencialmente comprometer el caso contra el acusado.
Pero ahora ya sabemos que el señor Trump piensa en la pena de muerte para los extremistas religiosos. Al final, aquellos que obedezcan todos los mandamientos de Dios y observen el séptimo día Sábado serán acusados de ser extremistas religiosos.
«Cuando alcancemos la norma a la cual el Señor nos quiere hacer llegar, los mundanos considerarán a los Adventistas del Séptimo Día como personas de mente estrecha, raros, extraños y extremistas”. Fundamentals of Education, pág. 289
Apocalipsis 13:15 nos informa que los Estados Unidos tendrán poder para “infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase”.
“…finalmente se expedirá contra todos los que santifiquen el sábado un decreto que los declare merecedores de las penas más severas y autorice al pueblo para que, pasado cierto tiempo, los mate. El romanismo en el Viejo Mundo y el protestantismo apóstata en la América del Norte actuarán de la misma manera contra los que honren todos los preceptos divinos”. El Conflicto de los Siglos, pág. 673.
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