Preparándose para la Iglesia Subterránea, Parte 1
By Pastor Hal Mayer
Apreciados amigos,
Bienvenidos una vez más al Ministerio Guardad la Fe. ¿Alguna vez han pensado profundamente acerca de lo que vamos a enfrentar con respecto a la iglesia cuando la persecución venga sobre nosotros como una sorpresa abrumadora? A medida que nos acercamos al tiempo de crisis para el pueblo de Dios es mejor que empecemos a pensar en cómo entender cómo va a ser la iglesia durante el tiempo de angustia, y cómo vamos a tener que pensar y actuar cuando llegue ese momento. No creo que podamos esperar a que llegue para prepararnos para ese momento. Durante años, me he ocupado de los principios bíblicos que intervienen en el período previo al tiempo de angustia. Pero es hora de considerar cómo vamos a tener que reestructurar nuestras vidas para hacer frente a las circunstancias muy difíciles que enfrentaremos en el futuro. Tal vez incluso empezar a hacer ciertas cosas ahora mismo.
Así que, para comenzar, oremos. Querido Padre nuestro que estás en los cielos, Tú nos has provisto de todo lo que necesitamos para afrontar los retos de nuestra vida cotidiana. Pero también nos has aconsejado sobre qué hacer en tiempos en los que todo apoyo terrenal es cortado y Tu pueblo es odiado y cazado como animales salvajes. Mientras estudiamos hoy, oramos para que podamos tener percepciones inusuales del Espíritu Santo y de Tu palabra para que podamos empezar a pensar en lo que debemos ser y lo que debemos hacer cuando no haya apoyo humano para nosotros en ninguna parte. Oramos por una inusual bendición espiritual hoy, en el nombre de Jesús, Amén.
Vayamos en vuestras Biblias a Mateo 5:10-12. En estas famosas palabras de esperanza Jesús nos advierte del hecho de que el mundo odiará al pueblo de Dios. Cualquiera que esté apegado, aunque sea en lo más mínimo al mundo, se va a encontrar con malos sentimientos, tal vez incluso con odio hacia las almas fieles de Dios que no transigirán jamás por ninguna razón. El versículo 11 es especialmente conmovedor.
«Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.”
“¿Te han insultado alguna vez? ¿Es agradable? No, no lo es. Jesús está tratando de advertirnos de algo que está por venir sobre el pueblo de Dios en lo que casi nunca piensan, y cuando lo hacen por lo general lo dejan de lado como algo en un futuro muy lejano. Pero no es así. Ya está aquí. La gente tiene las actitudes, y las tendencias cultivadas, para reaccionar muy negativamente y muy fuertemente al pueblo de Dios. Solo que aun no están enfocados en ello. Las cosas que los han dividido y los han hecho ir más lejos hacia los extremos en ambos lados del espectro político, eventualmente se enfocarán en los guardadores del Sábado. Y cuando llegue será una sorpresa abrumadora. Usted no puede darse el lujo de no preparar su mente para lo que viene. Aún toda la preparación que usted pueda hacer ahora, toda la lectura y el pensamiento que pueda hacerse para entender la atmósfera que enfrentaremos en el tiempo de angustia, es inadecuada, pero debe hacerse. Escuchen esta declaración de El Conflicto de los Siglos, página 681.
“El «tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente» se iniciará pronto; y para entonces necesitaremos tener una experiencia que hoy por hoy no poseemos y que muchos no pueden lograr debido a su indolencia. Sucede muchas veces que los peligros que se esperan no resultan tan grandes como uno se los había imaginado; pero éste no es el caso respecto de la crisis que nos espera. La imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba. En aquel tiempo de tribulación, cada alma deberá sostenerse por sí sola ante Dios. «Si Noé, Daniel y Job estuvieren» en el país, «¡vivo yo! dice Jehová el Señor, que ni a hijo ni a hija podrán ellos librar por su justicia; tan sólo a sus propias almas librarán.» (Ezequiel 14: 20, V.M.)
Es una afirmación seria, y nos habla de la magnitud de la crisis que debemos afrontar. La mayoría del pueblo de Dios no está preparado para estar solo, ni siquiera un poco. Y me atrevo a decir que nosotros tampoco estamos preparados. Incluso con todos los preparativos que podemos y debemos hacer, no estaremos listos para la magnitud del odio que será vomitado sobre los pocos fieles. Está garantizado que vendrá porque las Escrituras lo profetizan. Es más seguro que vendrá, que el sol saldrá mañana por la mañana. El sol puede no salir, aunque eso no es probable. Pero la profecía se cumplirá con más certeza. Escuchen estas importantes palabras del propio Cristo en Mateo 24:9-10.
«Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre. Y entonces muchos se escandalizarán, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se odiarán.»
De alguna manera, tenemos la habilidad de pensar que este tiempo no va a ser tan malo como se afirma porque tenemos una historia de pasar por crisis que no son tan malas como anticipamos. Pero no es así con el tiempo de angustia. Será muy peligroso, incluso mortal. El verdadero pueblo de Dios tendrá que tener una relación que la mayoría ha sido demasiado indolente para obtener. Tiene que ser una relación que pueda soportar el odio nacional e internacional. Tiene que ser una relación que pueda soportar el odio legalizado y la discriminación y la persecución abierta a escala Global. Es difícil de imaginar. Y los mundanos, incluidos los de la iglesia de Dios, ya están siendo condicionados para reaccionar de esa manera. Usted puede ver lo que sucedió durante la pandemia. Ese fue un ejemplo leve y clásico de lo que el pueblo de Dios enfrentará. Para algunas personas no pareció leve. Y muchos fueron engañados. Los no vacunados se enfrentaron a enormes presiones y coacciones, e incluso al odio.
La mayoría de los cristianos pensarán que es demasiado extremo ser odiados por todos, especialmente cuando la persecución es patrocinada por el gobierno. Piensan que no deben ponerse en esa posición. Por lo tanto, trataran de evitarlo a toda costa. Pero se derrumbarán y se perderán porque no tienen a Dios como su fortaleza y su escudo. Oh amigos, asegúrense de estar seguros de su elección. Asegúrense de cimentar su relación con Cristo en el nivel más profundo de su ser. Cristo es el único que les ayudará a mantenerse en pie cuando las cosas se pongan difíciles. Ese tiempo no es para los débiles de corazón o confundidos. No es para los débiles de rodilla ni para los que no tienen convicciones. No es para los cobardes y sin carácter. Por eso Cristo es el único que puede defenderte cuando eres perseguido. No puedes esperar que alguien más esté ahí para ti, sólo Cristo. Cristo no tiene rodillas débiles. No tiene un corazón débil. Y no tiene la barriga amarilla. Él experimentó el mismo odio y persecución y ganó la victoria. Si tratas de pararte sobre tus propios pies, al enemigo no le tomará más de un segundo derrumbarte en un gran montón. Tendrás que tener una fe en Cristo que no se acobarde.
Cuando llegue este momento, y ya casi está aquí, incluso en la puerta, la iglesia no estará a tu lado. Probablemente no colapsará. La iglesia judía no colapso en los días de Jesús, o en los días de Pablo. Pero los verdaderos y fieles tuvieron que pasar a la clandestinidad. No podían esperar apoyo de la iglesia pública. Los lideres de la iglesia pública hoy tienen la tarea de protegerla a ella y a sus bienes de todas las amenazas. No tienen en mente los intereses de sus miembros. Tienen que preservar la iglesia institucional a toda costa. Por lo tanto, el verdadero pueblo de Dios, los pocos que rígidamente no se comprometerán, no encontrarán un lugar seguro entre ellos. De hecho, muchos de los miembros de la iglesia de Dios hoy se volverán contra los fieles y se convertirán en sus enemigos más peligrosos. Odio tener que decírtelo, pero alguien tiene que hacerlo.
¿Sabes lo desgarrador que es ser traicionado? La traición no proviene de la población en general; sucede entre amigos íntimos; tus amigos íntimos. Cuando ocurre, te preguntas en quién puedes confiar. Y así será durante los tiempos difíciles. ¿En quién puedes confiar? Así que, en la iglesia clandestina, tienes que establecer parámetros muy importantes, para que se minimice la posibilidad de ser traicionado. No puedes evitarlo. Pero puedes minimizarla.
La preparación para la iglesia subterránea, ante todo, implica la preparación de la mente. Y eso es lo que exploraremos hoy. Es necesario habituar la mente de tal manera que vaya primero a Cristo cuando hay un problema, no a tu mejor amigo, no a tu cónyuge, no al pastor o anciano de tu iglesia, sino a Cristo. Jesús experimentó esto. Él tuvo que preparar Su mente para el odio y la persecución y para sufrir y morir por la raza humana. Su propia familia no lo entendió y trabajó en su contra. Escuchen esto del Deseado de todas las Gentes, página 288.
“Los HIJOS de José distaban mucho de tener simpatía por Jesús en su obra. Los informes que llegaban a ellos acerca de su vida y labor los llenaban de asombro y congoja. Oían que pasaba noches enteras en oración, que durante el día le rodeaban grandes compañías de gente, y que no tomaba siquiera tiempo para comer. Sus amigos estaban convencidos de que su trabajo incesante le estaba agotando; no podían explicar su actitud para con los fariseos, y algunos temían que su razón estuviese vacilando.”
Tienes que estar preparado para que intenten internarte en un centro para discapacitados mentales. Te sugerirán que estás loco, literalmente loco. Tienes que estar preparado para las mismas cosas por las que Jesús pasó. Por lo tanto, mire las declaraciones en el Deseado de Todas las Gentes como declaraciones sobre lo que también le sucederá al pueblo de Dios al final de los tiempos. La gente sugerirá cosas sobre usted que son claramente erróneas. Mentirán sobre ti. Dirán toda clase de mal contra ti. Ellos harán que usted sea un terrorista, peor que ISIS. Le tacharán de enemigo del Estado. No reconocerán la obra del Espíritu Santo en tu vida, sino que te acusarán de estar motivado o actuado por el diablo. Incluso los miembros de la iglesia pensarán de esta manera. ¿Por qué? Es porque su propia asociación con usted, no importa cuán vagamente conectada esté, es un reproche para ellos. Seguiré leyendo.
“Sus hermanos oyeron hablar de esto, y también de la acusación presentada por los fariseos de que echaba los demonios por el poder de Satanás. Sentían agudamente el oprobio que les reportaba su relación con Jesús. Sabían qué tumulto habían creado sus palabras y sus obras, y no sólo estaban alarmados por sus osadas declaraciones, sino que se indignaban porque había denunciado a los escribas y fariseos. Llegaron a la conclusión de que se le debía persuadir y obligar a dejar de trabajar así, e indujeron a María a unirse con ellos, pensando que por amor a ella podrían persuadirle a ser más prudente.”
La persecución toma inevitablemente por sorpresa incluso a la verdadera Iglesia. Históricamente, la Iglesia nunca ha esperado ser perseguida. Hace todo lo posible por evitar ser acusada por el gobierno para preservar sus bienes, incluida su reputación. Por ejemplo, durante la pandemia, ¿qué hubiera pasado si su iglesia se hubiera negado a renunciar a sus libertades al no participar en los mandatos del gobierno, hubiera apoyado a sus miembros que rechazaban las vacunas a conciencia, se hubiera negado a colaborar con la dictadura médica? ¿Habrían perdido dinero? ¿Habrían sido perseguidos? ¿Habrían quebrado? Probablemente algo de todo ello. Habría sido una gran oportunidad para prepararse para lo que se nos viene encima como persecución real. ¡Que maravillosa oportunidad perdida!
Pero en lugar de eso, la iglesia de Dios, al igual que otras iglesias, no defendió la libertad religiosa. Trató de convencer a todos sus miembros a tomar las vacunas, e incluso trató de coaccionar a algunos de ellos, amenazándolos con perder sus puestos de trabajo, avergonzándolos haciéndolos sentir que eran responsables de la muerte de otros, y publicando declaraciones en apoyo del gobierno. La gente tenía que conseguir sus exenciones por su cuenta, si podían, sin que su iglesia les apoyara. Sus instituciones médicas a menudo denegaban las exenciones religiosas a sus trabajadores médicos. Lo que aprendimos durante la pandemia es que cada uno de nosotros será puesto a prueba individualmente, y que existe una necesidad imperiosa de la iglesia clandestina. Escucha esta declaración de El Conflicto de los Siglos, pág. 545:
“Empeñada lucha espera a todos aquellos que quieran subyugar las malas inclinaciones que tratan de dominarlos. La obra de preparación es obra individual. No somos salvados en grupos. La pureza y la devoción de uno no suplirá la falta de estas cualidades en otro. Si bien todas las naciones deben pasar en juicio ante Dios, sin embargo él examinará el caso de cada individuo de un modo tan rígido y minucioso como si no hubiese otro ser en la tierra. Cada cual tiene que ser probado y encontrado sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante.”
Durante la Segunda Guerra Mundial, los miembros judíos de la iglesia que estaban en Europa, fueron expulsados y algunos fueron traicionados a manos de los nazis. Y esta es la iglesia a la que se le dio el monopolio virtual del mensaje de libertad religiosa. Esta es la iglesia que publicó el American Sentinel, que fue editado por A. T. Jones. Esta es también la iglesia que abogó por que sus miembros sirvieran en el ejército, portaran armas y trabajaran en sábado, y luego se rebautizaran, y podría citar un caso tras otro.
¿Cree usted que la pandemia nos dio una pequeña advertencia sobre lo que podemos esperar de sus hermanos? Recuerden que todo apoyo terrenal será cortado. Eso significa apoyo de la iglesia también.
Entonces, cuando eso suceda ¿qué vas a hacer? ¿Qué pasos vas a tomar para seguir ministrando a la gente, seguir reuniéndote con la asamblea del pueblo de Dios? Tienes que tomar medidas ahora para prepararte para entonces. Ahora es el tiempo de prepararse. ¿Qué pasos debes tomar ahora?
La Iglesia realiza una gran labor humanitaria. Ayuda a las personas con dificultades. Espera, imprudentemente, recibir a cambio la consideración del mundo. No se percibe a sí misma como una amenaza para nadie, excepto para aquellos que exigen su culto, que está reservado sólo para Dios. Por eso, los pastores, con pocas excepciones, no predican sobre la seriedad y la necesidad de prepararse para el tiempo de angustia. Por lo tanto, vendrá sobre nosotros como una sorpresa abrumadora. Aquí está la declaración de Testimonios para la Iglesia, Vol. 8, página 36.
“La transgresión casi ha alcanzado su límite. El mundo está lleno de confusión, y un gran terror ha de venir pronto sobre los seres humanos. El fin está muy cerca. Nosotros que conocemos la verdad debemos estar preparándonos para lo que pronto ha de irrumpir sobre el mundo en forma de una abrumadora sorpresa.”
¿Te estás preparando para la sorpresa abrumadora? Hay otra razón por la que muchos del pueblo de Dios serán sorprendidos con una sorpresa abrumadora. Es porque están unidos con el mundo y están comprometidos con sus atractivos. Corren el riesgo de convertirse realmente en aquellos de quienes se habla que son los peores enemigos de los verdaderos y fieles. Aquí está de Testimonios para la Iglesia, Vol. 5, página 439.
“La obra que la iglesia no ha hecho en tiempo de paz y prosperidad, tendrá que hacerla durante una terrible crisis, en las circunstancias más desalentadoras y prohibitivas. Las amonestaciones que la conformidad al mundo ha hecho callar o retener, deberán darse bajo la más fiera oposición de los enemigos de la fe. Y en ese tiempo la clase superficial y conservadora, cuya influencia impidió constantemente los progresos de la obra, renunciará a la fe y se colocará con sus enemigos declarados, hacia los cuales sus simpatías han estado tendiendo durante mucho tiempo. Esos apóstatas manifestarán entonces la más acerba enemistad y harán cuanto puedan para oprimir y vilipendiar a sus antiguos hermanos, y para excitar la indignación contra ellos. Ese día está por sobrecogernos.”
“Los miembros de la iglesia serán probados individualmente. Serán puestos en circunstancias donde se verán obligados a dar testimonio por la verdad. Muchos serán llamados a hablar ante concilios y tribunales, tal vez por separado y a solas. Descuidaron de obtener la experiencia que les habría ayudado en esta emergencia, y su alma queda recargada de remordimiento por las oportunidades desperdiciadas y los privilegios descuidados.”
¿Qué significa que «harán todo lo posible para oprimir y difamar a sus antiguos hermanos»? Significa que serán activos en su oposición, no pasivos. Significa que organizarán coaliciones contra los verdaderos y fieles. Significa que los convertirán en las autoridades y dirán todo tipo de cosas que no son ciertas sobre ellos. Cuando esto empiece a suceder ya será demasiado tarde para empezar a prepararse para la iglesia subterránea. El pueblo fiel de Dios tendrá que reunirse en lugares que nunca pensaron que sería necesario. Ellos tendrán que excluir a personas con las que previamente han confraternizado, e incluso ministrado. Entonces, discutamos la mentalidad que necesita ser desarrollada para prepararse para llevar a su iglesia a la clandestinidad.
Los cristianos en el mundo libre ya están sintiendo pequeños indicios de la crisis que se les viene encima. La cultura secular ya ha comenzado a censurar y cancelar a aquellos que hablan la verdad de la Biblia con respecto al movimiento LGBTQ, la agenda marxista woke, etc. Ya están poniendo las estructuras en su lugar que pueden impedir que la verdad sea predicada en los medios sociales, en la plaza pública, y otros lugares. Y la iglesia ya ha comenzado a censurar y marginar a aquellos que sostienen la verdad distintiva entre el pueblo de Dios. No se les escucha en los comités; no son bienvenidos, especialmente en las grandes iglesias. Esto debería ser una advertencia de que se acerca el día en que todos los hombres seguramente los odiarán y los odiarán con una pasión mortal.
Primero, no pongas tu fe en el gobierno. No importa quién gobierne, seguro que acabará mal para el pueblo de Dios. No pongas tu fe en los tribunales para proteger tus libertades y proporcionar reparación contra los ataques individuales. No obtendrás justicia. Y no pongas tu fe en tu iglesia. No esperes que la iglesia te defienda bajo ninguna circunstancia. No irán en contra de la narrativa políticamente correcta del gobierno. La pandemia lo dejó muy claro.
Todos los que verdaderamente desean vivir piadosamente en Cristo Jesús serán perseguidos. Si eres fiel a Jesús y a Su verdad no puedes considerarte inmune a la persecución. Y estoy hablando especialmente de los países occidentales que han disfrutado de muchas libertades, libertades y derechos. Pero puedes ver esas libertades y derechos siendo desmantelados ante nuestros ojos.
Algo siniestro está ocurriendo en el mundo occidental. Satanás se ha apoderado de muchos, si no todos, los aspectos del gobierno, la política y los sistemas sociales. Hay un manantial de principados y potestades trabajando en contra de Dios y Su verdad en los niveles más profundos de los gobiernos del mundo libre que ahora están confabulando juntos de una manera obvia. Estos principados y poderes ocultos están trabajando para quitar la libertad del mundo libre y esclavizarlo bajo Satanás. Usted puede ver esto. Ellos están en profunda rebelión personal contra Dios y todos los verdaderos valores cristianos. Estos principados y potestades no tienen nada que ver con gobiernos, o economía, o el poder militar en absoluto. Estas agencias son simplemente los vasos por los cuales estos principados y poderes ejercen sus influencias controladoras. Efesios 6:12 dice,
«Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes».
Satanás está causando grandes cambios, caos y corrupción política, para destruir todo lo que se conocía como estable, confiable y consistente, especialmente en el ámbito económico y político. Su mantra es que está prohibido prohibir. Cualquiera que vaya por ahí prohibiendo a alguien hacer algo queda excluido de la sociedad. La Biblia y sus «restricciones» son el enemigo. También lo son quienes se aferran a la Biblia como norma de fe y práctica. La voz cristiana está siendo rápidamente eliminada de la sociedad. Con el tiempo, tal vez pronto, tendrá que reunirse fuera de la vista detrás de puertas sin marcar.
¿Por qué tenemos tanta política de identidad hoy en día? Es el plan de Satanás utilizar la confusión de identidad para imponer su sistema en el mundo libre y extender la confusión por todas partes. Es su manera de ir en contra de las escrituras. Es por eso que vemos tanta confusión de género, o disforia. Es por eso que estamos viendo un aumento dramático de la violencia y la anarquía. Por eso parece que ya nada es fiable. Se está haciendo a través de medios y métodos que hace sólo unos pocos años no se habían previsto o incluso imaginado.
El enemigo ha utilizado la educación, la ciencia, el entretenimiento e incluso la «espiritualidad» en su búsqueda por convertirse en el gobernante de este mundo. Ha utilizado la revolución sexual, que ahora defienden los LGBTQ+, para asestar un golpe concluyente contra la Iglesia, pintándola como la mayor opresora de la historia. Incluso la mera existencia de la Iglesia ha sido tachada de opresora, a menos que la Iglesia se comprometa y acepte la narrativa políticamente correcta. Muchas iglesias y confesiones han comprometido sus principios y han cambiado sus enseñanzas para poder seguir viviendo libremente en la sociedad occidental. Pero eso sólo las ha empujado o coaccionado a parecerse más al mundo. Si la iglesia no hubiera estado tan ansiosa por conseguir dinero del gobierno y mantenerlo, o persiguiendo otras ventajas proporcionadas por el gobierno, no podría ser coaccionada a cumplir con la narrativa políticamente correcta.
Pero ¿por qué se utiliza la revolución sexual para luchar contra el cristianismo? Las diferencias en la comprensión sexual son mucho más profundas que las cuestiones económicas o políticas. Llegan al corazón de nuestra comprensión de Dios y de los seres humanos. El cristianismo no necesita una determinada concepción o sistema político o económico para funcionar. Pero sí necesita una comprensión particular del sexo y la sexualidad, una comprensión bíblica. Una alianza Una alianza entre sexo, ciencia y ateísmo, crea una oportunidad para la independencia absoluta de Dios. ¿Y no tenemos eso hoy en día?
En lugar de la «lucha contra la represión» de los opresores capitalistas que enseñaba el comunismo, ahora el mundo occidental llama a la gente a unirse en la «lucha contra la represión» a manos de sus opresores sexuales, incluidos los hombres, pero especialmente la iglesia, debido a la enseñanza de la Biblia. Gran parte de la política actual se rige por este concepto subyacente. Mientras que las identidades sexuales son prominentes, casi ocultas a la vista están las razones de estas perversas identidades sexuales en primer lugar. Los revolucionarios sexuales vuelven del revés la moralidad sexual. Ideales como el pudor, la pureza y la contención se consideran ahora represivos y anormales. Se supone que no debemos usar la frase «perversión sexual» porque es sentenciosa. Y todo lo que se percibe como un juicio está prohibido. Así, la declaración y profecía de Pablo se hace realidad en 1 Corintios 6:10.
«¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.»
Observe que de los tres primeros tipos de pecado que se mencionan, dos de ellos son pecados sexuales. La Biblia pone un fuerte énfasis en corregir la identidad sexual de los convertidos. Tiene que hacerlo. Y usted tiene que tener eso derecho para sobrevivir la crisis que viene. Si no lo haces, estarás confundido.
En la preparación para la iglesia subterránea tiene que haber un profundo arrepentimiento. Esa preparación no consiste en proteger nuestro estilo de vida cristiano, sino en arrepentirnos de nuestra incapacidad para vivirlo nosotros mismos. El mundo y los miembros de la iglesia que son del mundo quieren libertad para vivir como ellos quieren en esta era moderna. Es decir, quieren la libertad de vivir sin restricciones. En última instancia, ellos escogerán vivir sin Dios. Y hemos visto muchas de las ideas del mundo entrar en la iglesia y sus instituciones, como sus universidades e instituciones médicas. Incluso hay miembros de la iglesia remanente de Dios que dirigen grandes clínicas de aborto. No sé cómo van a estar en el día del juicio.
Pero en el verdadero cristianismo la verdadera libertad viene cuando tenemos libertad del pecado, no libertad para pecar. El apóstol dice en 1ª Juan 3:2.
«Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.»
El objetivo, por tanto, es ser como Jesús. Si quieres verlo como Él es, tienes que emular su carácter. Y esa es la característica principal de la iglesia clandestina. No puede ser de otra manera. Note las palabras de Jesús en Juan 15:19.
«Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece».
Tan pronto como pecas, te vuelves al menos un poco como el mundo. El mundo ya no te odia, porque sabe que seguirás haciéndote más como ellos si no te arrepientes. Y si el mundo puede hacerse amigo tuyo, se sentirás tan bien que no querrás volver a la verdadera piedad.
El mundo y la política, la economía, los medios de comunicación y los asuntos sociales se volverán tan hostiles a los cristianos fieles que han vencido al mundo que será imposible adorar o conducir los asuntos de la iglesia abiertamente entre ellos. Cuando el pueblo de Dios está tan unido a Cristo que renuncia a todo pecado, esto crea el problema. Por lo tanto, se nos dice en Isaías 26:20
«Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos, y cierra tus puertas en derredor tuyo; escóndete como por un momento, hasta que pase la indignación».
Observen esto de la Review and Herald, 19 de noviembre de 1908.
«¿Cuáles son los aposentos en que han de esconderse? Son la protección de Cristo y de los santos ángeles. El pueblo de Dios no está en este momento en un solo lugar. Están en diferentes compañías, y en todas partes de la tierra; y serán probados individualmente, no en grupos. Cada uno debe resistir la prueba por sí mismo».
La protección de Cristo tiene manifestaciones físicas. La iglesia subterránea es una de ellas. Cuando la persecución llega al rebaño, y éste se encuentra desconcertado y sin saber qué hacer, la iglesia subterránea proporciona el consuelo, el solaz y la orientación necesarios para dar testimonio de su fe en esos tiempos difíciles.
Antes de que llegue la persecución, debemos tratar de entender la iglesia subterránea en nuestro ADN. Solemos pensar en la iglesia clandestina como un grupo de personas que se esconden juntas, que se mueven furtivamente en la oscuridad para no ser detectadas por el público. Y en nuestras mentes, implica servicios de adoración en el bosque, o en cuevas, o susurrando himnos y leyendo la Biblia a la luz de las velas en la casa o el granero de alguien. Esto no es totalmente falso, sucede, pero no define a la Iglesia clandestina. La Iglesia clandestina no debe su existencia a la persecución. La persecución sólo revela la Iglesia clandestina; no puede crearla. Debe haber una iglesia clandestina incluso cuando no hay persecución.
Si usted ha sido expulsado o expulsada; si se le ha cancelado, o no se le ha permitido hablar en la iglesia o en una reunión de la iglesia; si no se le han dado oportunidades de trabajar para la iglesia, usted es un candidato probable para la iglesia clandestina. Aquellos que no son políticamente correctos, que toman la Biblia tal como se lee, y que viven de acuerdo a la instrucción de la Biblia serán excluidos de cualquier profundidad de participación en la iglesia pública.
La iglesia subterránea es la manifestación de la obra de Dios que se revela cuando la iglesia pública ya no puede sostenerse a sí misma, ya sea debido a un ataque devastador, al colapso desde dentro o al compromiso. Se crea cuando los verdaderos cristianos se someten conjuntamente a la muerte, la muerte al mundo. Las palabras de Jesús en Juan 12:24 son relevantes.
«Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto».
La iglesia subterránea es como una semilla plantada en la tierra, es esa parte de la iglesia que ya ha muerto al mundo, y por lo tanto es impermeable a los ataques del mundo. Hay otra parábola muy apropiada para la Iglesia subterránea. Es la parábola de las dos casas que se construyen, una sobre la roca y otra sobre la arena. Leámosla en Mateo 7:24-27.
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.”
La persecución está representada por una tormenta. Cualquier iglesia que no esté edificada sobre la plataforma correcta de la roca Jesucristo se derrumbará, en términos de sus principios y poder. Si se construye sobre la aceptación con el mundo; con subvenciones del gobierno y otras ventajas del mundo; o trata de ser políticamente correcta con la sociedad, no se mantendrá en pie, sino que sacrificará su misión y caerá cuando llegue la tormenta. Y grande será su caída. Jesús no bromeaba. No estaba siendo blando. Lo estaba diciendo directo como una flecha para que nadie pudiera malinterpretarlo. Y es verdad para nosotros también. Si vivimos como Cristo, también tendremos que decir las cosas muy claras. No podemos restarles importancia. No podemos suavizarlas. Tenemos que hablar con franqueza y claridad. No podemos distanciarnos de las conexiones incómodas con el verdadero pueblo de Dios o separarnos de los pecadores que anhelan a Jesús. Entonces nuestra «casa» espiritual permanecerá en pie cuando la lluvia caiga, los arroyos crezcan, y los vientos soplen y golpeen contra esa casa.
Eso dice mucho de la iglesia subterránea. La iglesia pública responde a la persecución como una organización pública. Ante los ataques, protege sus intereses, sus bienes, sus derechos, su forma de vida y sus creencias. Actúa por un sentimiento muy real de miedo a perder estas cosas. Por eso muchas iglesias colaboraron con el gobierno durante la Segunda Guerra Mundial. Por eso las iglesias colaboraron con el gobierno durante la pandemia para promover la vacunación y subvertir la libertad. Tenían miedo de perder el dinero que reciben del gobierno por valor de millones y millones de dólares para sus instituciones médicas y educativas.
La iglesia pública tiene escaramuzas con el mundo, juicios, protestas y manifestaciones, intentos de persuasión y educación pública. Y se compromete a sí misma para mantener sus funciones públicas. Este proceso está muy desarrollado en América y otros países occidentales. Y ahora que la revolución sexual se está volviendo más exigente, la iglesia pública y sus instituciones, ya sean educativas o médicas, difícilmente pueden resistir el ataque relámpago y la infiltración de la revolución sexual que la coge desprevenida, o ejerce una enorme presión sobre ella para que cumpla con sus exigencias. Y se extiende a todos los ámbitos de la vida.
Pero este no es el camino de la Iglesia subterránea, con su disciplinado amor a Cristo y su comunión de sufrimiento en Cristo. No busca defenderse ni preservarse, porque así como la semilla plantada en la tierra está muerta, la iglesia subterránea está muerta para sí misma y no necesita defenderse. Permanece enfocada únicamente en escuchar y hacer toda la palabra y voluntad de Dios, nada añadido, y nada descuidado. No opera por temor porque tiene el consuelo del Señor de que el amor perfecto echa fuera todo temor. También, en Juan 16:33 Jesús hace una declaración que es de gran valor para la iglesia clandestina.
«Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.»
La iglesia subterránea obedece la admonición de Cristo de deponer la espada, así que no toma las «espadas» del mundo; sus tribunales, sus medios de comunicación, su política, sino que en vez de eso está armada con sólo dos cosas que se encuentran en Apocalipsis 12:11.
«Y ellos lo vencieron por la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos; y no amaron sus vidas hasta la muerte».
Por lo tanto, la iglesia subterránea es como Cristo. Cuando es injuriada, no se vuelve a injuriar. Cuando es maldecida, no se vuelve a maldecir. Cuando es perseguida, bendice. Cuando es asesinada, perdona. No se confía al mundo porque sabe que el corazón del mundo no es de fiar. No se esconde. Lleva a cabo su labor con plena conciencia de la oposición del mundo, y elabora estrategias en consecuencia.
Si lo piensas, hay algunas lecciones en lo que acabo de decir que son profundas y necesitan cierta contemplación. Cuando te acusan, te maltratan y te atacan, la reacción natural de nuestros corazones es defendernos. Pero eso no fue lo que hizo Jesús. Simplemente guardó silencio. Y ese simple silencio fue un poderoso testimonio de su inocencia y de su dignidad como Hijo de Dios. Y si quieres ser hijo o hija de Dios harás lo mismo. Emularás a Cristo en todo. Guardarás silencio cuando te maltraten o abusen de ti. Lo único por lo que debes hablar, es por el honor de Dios y por ganar almas para el reino. El yo está muerto. No hay que defenderse. No tienes que permanecer en una relación abusiva si puedes salir de ella. Me refiero a cuando te maltratan por ser cristiano.
La iglesia subterránea es aquella parte de la iglesia que ha aprendido que no está llamada a defender edificios, denominaciones, bienes, formas de vida o sus propios intereses. Prepararse para la iglesia subterránea, por tanto, no significa prepararse para luchar contra la iglesia o el mundo sino prepararse para no hacerlo. Significa prepararse para la eliminación, el colapso, la disolución o la absorción de la iglesia pública por el mundo.
Prepararse para la iglesia subterránea significa ser plenamente cristiano en el pleno calor del día en que todo vestigio de honor nos haya sido despojado por el mundo y no haya nada que vista nuestra desnudez salvo la propia justicia de Cristo, Su gloria.
El tiempo de preparación para la iglesia subterránea está cerca. El pueblo remanente de Dios es el impedimento a la ley dominical. La revolución sexual no es el asunto sobre el cual los verdaderos cristianos en general escogen hacer su posición, sino más bien el asunto sobre el cual los gobiernos y la gente secular del mundo libre han escogido hacer su posición en contra de ellos. De la misma manera el pueblo remanente de Dios no escoge hacer su posición en contra del establecimiento religioso en el Sábado, más bien es el asunto en el cual el establecimiento religioso toma su posición en contra del remanente.
No estamos acostumbrados a elegir entre el sábado y el sistema religioso, incluido el gobierno. Y no estamos acostumbrados a que nos pinten como represores de la libertad o como criminales y transgresores de la ley. El mundo siempre ha sido hostil a las cosas de Dios. Por lo tanto, cuando el mundo, incluso el mundo libre, se mueve para hacer la libertad de pecar mediante la restricción de la libertad de no pecar, nos damos cuenta de que incluso en los países libres, el pueblo de Dios será perseguido.
Por lo tanto, no podemos buscar un lugar agradable para vivir. Tenemos que buscar el lugar donde Dios quiere revelarse y estar allí. Mientras que los gobiernos en el mundo libre han sido vistos por la iglesia publica como aliados, esto no puede y no continuara. Se volverán hostiles al pueblo remanente de Dios; de hecho, ya lo son. Cuando la iglesia ve al gobierno como su aliado y participa en los beneficios que recibe del gobierno, el gobierno espera que la iglesia sea su aliado a cambio. Le pedirá a la iglesia pública que comprometa principios para apoyar sus agendas, incluyendo sus agendas religiosas traídas por el establecimiento religioso.
De este modo, la libertad de religión se reduce a la libertad de culto para quienes disienten de la ortodoxia de la narrativa oficial o de lo que exija el Estado. La libertad de culto sólo significa que podemos decir lo que queramos dentro de nuestros edificios eclesiásticos, siempre que eso no repercuta en nada de lo que hagamos fuera de ellos. Por citar un ejemplo reciente, la iglesia adoptó la narrativa del gobierno con respecto a la vacuna. Presionó a la gente para que guardara silencio y cooperara con el programa gubernamental de vacunas. Si no estabas de acuerdo, te cancelaban. No te daban ninguna plataforma ni oportunidad de expresar tu desacuerdo. Todo estaba orientado para que nada condujera a una crítica pública de la iglesia. Ese es el trato, o compromiso, que la iglesia hizo con el gobierno. Se suprimió todo sentimiento que no estuviera de acuerdo con la narrativa oficial. Lo mismo ocurre en la sociedad.
Así que, si vas a ser fiel a Dios, eventualmente no podrás rendir culto en los edificios públicos de tu iglesia. Y quizá por eso la iglesia clandestina se encuentra más a menudo en los hogares de sus miembros que en los lugares públicos de culto. Si el gobierno va a poner límites a la iglesia, lo que inevitablemente hará, y que ahora mismo están en construcción, tendrás que reunirte para el culto en lugares alternativos. La libertad cristiana exige que nos preparemos para la vida religiosa en la iglesia clandestina.
¿Estás preparado para la iglesia subterránea? Yo creo que no. Necesitamos reformar mucho nuestra mentalidad espiritual. Necesitamos un caminar con Cristo que dé cuenta del sufrimiento. Nuestras emociones deben ser reformuladas para que podamos entender el odio del mundo. Necesitamos un arrepentimiento profundo para que Cristo pueda prepararnos. Estos primeros pasos son esenciales para que podamos entender en nuestro ADN cómo actuar y qué hacer cuando sea necesario que formemos la iglesia clandestina.
Oremos. Padre nuestro que estás en los cielos, ayúdanos a comprender los requisitos de la iglesia clandestina. Ayúdanos a prepararnos para la persecución y el abuso. Te rogamos que nos hagas fuertes. Por favor, permanece a nuestro lado y no permitas que nos llegue nada que tú no hayas ordenado. Gracias por esta oportunidad de pensar en estas cosas. En el nombre de Jesús, amén.
Are you ready for the underground church? I think not. We need a lot of reforming of our spiritual mindset. We need a walk with Christ that accounts for suffering. Our emotions must be reformulated so that we can understand the hatred of the world. We need deep repentance so that Christ can make us ready. These first steps are essential so that we can understand in our DNA how to act and what to do when it becomes necessary for us to form the underground church.
Let us pray. Father in heaven, please help us understand the requirements of the underground church. Help us prepare for persecution and abuse. Please make us strong, we pray. Please stand by our side and let nothing come to us that you haven’t ordained. Thank you for this opportunity to think about these things. In Jesus’ name, amen.