El pasado 15 de noviembre, el Papa Francisco visitó la comunidad Luterana en Roma para celebrar un culto vespertino y ofreció una homilía. Al responder la pregunta de uno de los participantes sobre el matrimonio entre un católico y un luterano, el Papa dijo: «Es verdad que, en cierto sentido, para compartir se requiere que no haya diferencias entre nosotros, que tengamos la misma doctrina. Y aquí quiero subrayar la palabra doctrina, la cual a veces es difícil de entender. Entonces, me pregunto: ¿no tenemos el mismo bautismo? Si lo tenemos, ¿no deberíamos estar caminando juntos?» Luego agregó que cuando oran juntos, el bautismo “crece y se hace más fuerte».
«Él nos hace una urgente invitación a que si compartimos tanto, deberíamos estar ‘caminando juntos’… y sentirnos impacientes por la unidad. Así podríamos compartir la Eucaristía», dijo Mons. Paul McPartlan, teólogo católico romano de la Universidad Católica de América. «Nosotros no debemos aceptar la división y la separación. No es correcto que estemos divididos, sobre todo ¡si compartimos un mismo bautismo!»
Gran parte del mensaje del Papa se centró en los puntos en común entre católicos y luteranos y en el objetivo de la unidad cristiana en el sacramento. «La vida es más que explicaciones e interpretaciones», dijo Francisco. «Siempre recuerde su bautismo. ‘Una fe, un bautismo, un Señor.’ Esto es lo que Pablo nos dice y es de aquí de donde debemos sacar conclusiones… un solo bautismo, un solo Señor, una sola fe. Hable con el Señor y siga adelante. No me atrevo a decir nada más».
Al reflexionar sobre la respuesta del Papa a Anke, el monseñor McPartlan, sacerdote de la Arquidiócesis de Westminster, señaló que el Papa enfatizó que los católicos y luteranos «comparten un solo bautismo, y muchas otras creencias comunes, por lo que no debemos enfocarnos en lo que nos divide». Luego nos invitó a sentirnos ‘impacientes por la unidad» y no aceptar la separación…»
La Iglesia Católica ya tiene una manera para permitir que los no católicos puedan participar en ciertas circunstancias en la comunión, la cual es el objetivo final y último del ecumenismo. «La esperanza de poder compartir la Eucaristía una vez más es precisamente lo que impulsa el diálogo ecuménico», dijo McPartlan. «Tratamos de resolver los problemas que nos dividen PARA PODER compartir la Eucaristía una vez más».
«Estamos tratando de restablecer la “plena comunión”. La posibilidad de compartir la Eucaristía nuevamente es el más potente incentivo para continuar tratando de superar nuestras divisiones en temas importantes de la fe y del orden en la Iglesia».
“Cuando las iglesias principales de los Estados Unidos, uniéndose en puntos comunes de doctrina, influyan sobre el estado para que imponga los decretos y las instituciones de ellas, entonces la América protestante habrá formado una imagen de la jerarquía romana, y la inflicción de penas civiles contra los disidentes vendrá de por sí sola”. El Conflicto de los Siglos, página 498.
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Comments
David Olaiz
17 de diciembre de 2015 at 20:08 08Thu, 17 Dec 2015 20:08:22 +000022.Thank you for your messages, keep them coming…