El consejo escolar del Condado de Fairfax en Virginia votó 10-1 para añadir la identidad de género a su política anti-discriminatoria y así evitar las amenazas de recortes de fondos por parte de la Administración Obama. La controvertida acción fue tomada durante una polémica reunión de la junta directiva, la cual tuvo que enfrentar las objeciones de la mayoría de los padres y otros asistentes.
La norma ahora dice: «Ningún estudiante, empleado o solicitante de empleo de las escuelas públicas del Condado de Fairfax, sobre la base de la edad, raza, color, sexo, orientación sexual, identidad de género, religión, nacionalidad, estado civil, o discapacidad, podrá ser excluido de participar, o serle negado los beneficios, o ser objeto de discriminación bajo cualquier programa o actividad de educación, como lo requiere la ley. Es la intención expresa de la Junta Escolar que cada norma, práctica y procedimiento se ajuste a todos los requisitos aplicables de la ley federal y estatal».
Elizabeth Schultz, la única miembro que votó en contra del cambio, dijo que la Junta recibió la advertencia de un oficial de la escuela local que los fondos federales podrían ser retirados si no se aprobaba el cambio. Ella lo denominó un caso de extralimitación federal al cual deberíamos oponernos. «Si ellos pueden ordenar esto, entonces, ¿qué no podrán ordenar?», preguntó.
Esa advertencia fue emitida estratégicamente por Steven A. Lockard, el superintendente adjunto de las Escuelas Públicas del Condado de Fairfax, en un memorando justo antes de la votación. «La Oficina de Derechos Civiles (OCR) del Departamento de Educación de Estados Unidos está requiriendo las divisiones escolares que: 1)revisen sus políticas anti-discriminatorias para incluir la identidad de género, y 2)contraten a un consultor para que les asesore sobre las revisiones a las regulaciones y, en general, sobre cómo las divisiones escolares deben manejar los casos individuales de los estudiantes transgénero. Si la Junta Escolar hace los cambios correspondientes a la norma 1450, podremos estar en posición de afirmar que ya hemos cumplido con los dos puntos que OCR está requiriendo».
«Si la FCPS se niega a modificar su política, la OCR tiene el derecho de recomendar la interrupción de la financiación federal para la FCPS», enfatizó Lockard.
«Hay una importante batalla por los corazones y las mentes de los jóvenes en los Estados Unidos de América. Y el gobierno federal está utilizando 640 mil millones de dólares de fondos federales para la educación a fin de armar una agenda sobre cada distrito escolar de los Estados Unidos. Este es el momento para tener una conversación nacional sobre esto», concluyó Schultz.
Entre las implicancias se encuentra realizar modificaciones al acceso de los baños y vestidores; y el requerimiento de que las escuelas contraten profesores transgénero.
La presidente de la Junta Escolar, Tamara Derenak Koufax, emitió un comunicado después de la reunión de la junta y dijo que el gobierno no les dejó otra opción. «El Departamento de Educación de los Estados Unidos le ha dicho a los distritos escolares que los estudiantes transgénero están protegidos contra la discriminación en el Artículo IX y ha requerido recientemente que algunos distritos escolares, incluyendo Alexandria, Virginia, modifiquen sus normas para incluir expresamente la identidad de género», dijo.
Debido al gobierno federal y la posibilidad de perder el dinero de los contribuyentes, la junta escolar tuvo que oponerse directamente a los padres. Nunca antes, en la historia de los Estados Unidos, se había hecho un intento tan deliberado para forzar a la sociedad para que se adapte a estilos de vida perversos.
«Asimismo como sucedió en los días de Lot… Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”. Lucas 17:28, 30.
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