A veces hay buenas noticias acerca de la libertad. Pero antes las malas noticias. A una familia cristiana en Noruega le fueron arrebatados sus cinco hijos por los Servicios de Protección a la Niñez en Noruega (NCPS, por su sigla en inglés), conocidos como Barnevernet. Aunque las razones eran triviales, esto no impidió que fueran colocados en hogares bajo custodia, el pasado noviembre de 2015.
La NCPS, al igual que sus homólogos de otros países, tiene una enorme autoridad y puede ejercer unilateralmente por fuera del sistema judicial y sin el debido proceso. El número de niños secuestrados por el NCPS ha aumentado bruscamente en los últimos años, con un impacto desigual en los niños de familias extranjeras.
El NCPS impuso cargos de abuso de menores a Marius y Ruth Bodnariu, debido al uso ocasional de disciplina física (la cual está prohibida en Noruega). Adicionalmente los abogados señalaron que las declaraciones del NCPS sobre la fe cristiana de la familia Bodnariu, eran preocupantes sugiriendo que también se trataba de discriminación religiosa. Como en muchos otros casos, el NCPS no ofrece ningún tipo de consejería ni otros servicios para tratar de mantener la familia unida.
A los niños se les realizaron exámenes médicos y los miembros de la familia fueron entrevistados junto con los médicos y vecinos. El NCPS no encontró evidencia de abuso. No obstante, los niños fueron divididos en tres hogares de paso.
Cuando se dio a conocer la noticia de lo que había sucedido a la familia Bodnariu a través del internet y redes sociales, las protestas contra el Barnevernet estallaron en las embajadas y consulados de Noruega en todo el mundo. Mientras el NCPS se defendía ante la prensa, regresaron silenciosamente al pequeño hijo Ezequiel en abril de 2016. Sin embargo, el NCPS siguió adelante con su plan para declarar que los cuatro niños mayores serían protegidos permanentemente por el Estado.
Ante una junta no judicial “de Bienestar Social del Condado» y después de una serie final de audiencias, las cuales comenzaron el 30 de mayo de 2016, el NCPS retiró la demanda contra la familia Bodnariu en el momento en que el consejo aparentemente les dio a entender que podrían fallar en contra de ellos. Después de siete largos meses, los niños finalmente volvieron a casa. Y esa es la buena noticia.
Aparentemente, lo que jugó un papel influyente en la actitud de la junta fue una petición fiscal internacional presentada recientemente ante el Primer Ministro de Noruega en la cual le pedían su intervención. La petición detallaba «violaciones graves de la ley por parte del NCPS, tanto a nivel nacional como internacional» e iba acompañada por la firma de más de 100 abogados, profesores de derecho de todo el mundo y miembros del Parlamento Europeo. Esto creó un gran revuelo en los medios de comunicación noruegos y entre los líderes del gobierno.
«El hecho de que haya tomado meses de protestas internacionales para lograr influir en las autoridades noruegas con el fin de liberar a los niños (después de que habían decidido separarlos permanentemente), es evidencia de que hay un problema serio en el sistema NCPS,» dijo Mike Donnelly, director del alcance global de la Asociación para la Defensa legal de la Escuela en Casa (HSLDA, por su sigla en inglés).
La Unión Europea, con la cual Noruega está estrechamente alineada aunque no es parte de ella, aprobó una medida para crear el borrador de un informe «considerando hasta qué extensión el NCPS está violando las normas del Consejo de Europa». El informe incluirá la recomendación de reformas legales para Noruega y los países con sistemas de NCPS similares, una notable victoria para las familias europeas «injustamente separadas por burocracias de mano dura».
«Lamentablemente, Noruega no está sola dijo Donnelly. «La mayoría de los países occidentales tienen sistemas de NCPS que están creciendo en las burocracias que se niegan a respetar a la familia como la unidad básica de la sociedad. Demasiados gobiernos están muy dispuestos a traumatizar a los niños y familias por pequeñas cosas».
“Los hijos son la heredad del Señor, y a menos que los padres los eduquen en forma de capacitarlos para guardar los caminos del Señor, descuidan un solemne deber. No es la voluntad ni el propósito de Dios que los hijos lleguen a ser incultos, ásperos, descorteses, desobedientes, ingratos, impíos, implacables, infatuados, amantes de los placeres más que de Dios. Las Escrituras declaran que ésta sería la condición de la sociedad como una señal de los últimos días”. Conducción del Niño, pág. 213.
“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre”. Salmo 127: 3.
Si bien este caso terminó bien, sigamos atentos a la creciente presión que habrá sobre las familias con niños para que se ajusten a las normas mundanas a medida que nos acerquemos al tiempo del fin.
Comments
USCT Chief Justice
09 de junio de 2016 at 13:28 01Thu, 09 Jun 2016 13:28:12 +000012.The Ministry of Children and Family Development here in British Columbia, Canada is doing the same thing here. They have illegally apprehended over 300 Tsilhqot’ in children and have refused to return them even though ordered by the Universal Supreme Court to do so March 2015. http://www.universalsupremecourt.org
Please contact the USCT Chief Justice if you are interested in helping as a law enforcement agent.