Express, por Claire Anderson: Jamaica y Cuba sufrieron enormes temblores cuando el terremoto golpeó en el Mar Caribe. Las imágenes en línea muestran enormes sumideros en la carretera en el popular punto turístico. El terremoto ocurrió a las 2.36pm hora local (9.37pm GMT) [29 de enero], según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
Los espectadores en el video pueden ser escuchados diciendo: «No puedo creer esto. Es una locura.»
El terremoto fue reportado a unas 72 millas al noroeste de Lucea, Jamaica.
El epicentro del terremoto, que inicialmente se reportó como de magnitud 7,3 antes de ser mejorado, fue entre Jamaica, las Islas Caimán y Cuba, a una profundidad de 6,2 millas (10 km).
Hay alertas de tsunami para la zona.
El terremoto no se sintió con fuerza en la capital cubana de La Habana ni en Kingston, Jamaica, según testigos de Reuters.
Mientras tanto, Mikhail Campbell, oficial de relaciones con los medios de comunicación de la policía de las Islas Caimán, dijo que no tenía conocimiento inmediato de ningún informe de daños graves.
«Las peligrosas olas del tsunami de este terremoto son posibles dentro de los 300 km del epicentro a lo largo de las costas de Jamaica, las Islas Caimán y Cuba», dijo el Centro Internacional de Información sobre Tsunamis.
La agencia de gestión de desastres del gobierno de las Islas Caimán en Twitter instó a la gente a alejarse de las zonas costeras y dijo que los que están en zonas bajas deben «evacuar verticalmente» en edificios fuertes de varios pisos.
Los residentes de Miami, Florida, también sintieron el terremoto.
Las imágenes en línea mostraron edificios en Miami balanceándose mientras algunos residentes escribían en los medios sociales diciendo que habían sido evacuados de sus casas.
La policía de Miami-Adde informó que recibía llamadas de edificios que se tambaleaban, y que varios edificios estaban siendo evacuados.
Conexión Profética:
“Satanás ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas.” El Conflicto de los Siglos, pág. 647.
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