Se han reavivado las preocupaciones sobre un resurgimiento populista en la Unión Europea tras la fuerte demostración en las recientes elecciones en Italia contra la migración y la clase política. Italia es la tercera economía más grande en la unión compuesta por 28 miembros.
«El resultado de las elecciones no podría estar más lejos de lo que esperaba la Comisión Europea y la mayoría de gobiernos de la Unión Europea», dijo el grupo de estudio europeo VoteWatch.
Aunque ninguno de los dos partidos escépticos contra la Unión Europea y el sistema político (el Movimiento de las Cinco Estrellas y la Liga) obtuvo una clara mayoría, sí recibieron la mayor proporción de votos y al menos uno podría tener su lugar en el próximo gobierno. También es posible una coalición entre ellos.
El Centro de Innovación y Desarrollo Económico de Italia calificó el resultado como «la mayor afirmación de los partidos inconformes con el orden político en el panorama de Europa occidental desde el período de la posguerra».
Además subrayó que lo ocurrido en Italia no se trata de un caso aislado y señaló que hay preocupaciones económicas y sociales similares alimentando el éxito de los partidos contrarios al sistema político en países como Alemania y Austria.
En una visita a Italia, el ex principal estratega del presidente Trump, Steve Bannon, dijo al diario suizo Die Weltwoche que el resultado había sido «una victoria del populismo y debería enviar una clara señal sobre el cambio que quiere la gente a la clase política permanente en Roma y, más importante aún, a la clase política permanente en Bruselas».
El problema principal se considera que es la migración y esto está haciendo que el sentimiento público se vuelva agrio contra la Unión Europea en Italia y en otros lugares. «Ante los flujos migratorios, la U.E. no ha estado a la altura de su vocación con respecto a la soberanía nacional», escribió en su cuenta de Twitter Jean Arthuis, miembro del Parlamento Europeo francés. Adicionalmente escribió: «Italia ha sufrido las consecuencias de su incapacidad para salir del acuerdo de Dublín».
El llamado Reglamento de Dublín estipula que el país donde un inmigrante solicita por primera vez asilo es responsable de manejar el reclamo.
Italia ha llevado la peor parte de la afluencia de migrantes procedentes del Oriente Medio y África en los últimos años. El presidente francés, Emmanuel Macron, admitió que el resultado de las elecciones en Italia muestra que la lucha por las «grandes ideas» no es efectiva a menos que se tome más en serio la migración.
Por su parte, el partido ultra derechista y populista alemán Alternative für Deutschland (AfD) ha ganado suficiente apoyo para ingresar al Bundestag como líder de la oposición, superando a los socialdemócratas y convirtiéndose en el segundo partido político más popular.
También en otras partes de Europa, los partidos nacionalistas de derecha disfrutan de niveles constantes de popularidad debido a sentimientos anti migratorios y euroescépticos, particularmente en los estados miembros orientales como Polonia, la República Checa y Hungría.
En un discurso en Budapest el martes, el presidente húngaro, Viktor Orbán, dijo que no debería permitirse la entrada a ningún inmigrante al país, y que debería prohibirse «que alguien participe activamente en la organización de la inmigración». El partido Fidesz de Orbán busca un tercer mandato consecutivo en las próximas elecciones parlamentarias.
En Polonia, el partido nacionalista conservador Ley y Justicia ha gobernado desde 2015, tomando como modelo a Fidesz, mientras que en la República Checa, el presidente Milos Zeman fue reelegido a fines de enero gracias a su cada vez más fuerte mensaje anti migratorio. El país acogió solo a 12 refugiados el año pasado. Zeman ya había solicitado en el pasado un referéndum sobre la membresía checa en la Unión Europea y la OTAN.
Quizás lo más importante es que estos líderes populistas están trabajando juntos. Por ejemplo, Orbán dijo en enero durante una visita del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que Hungría apoyaría la postura anti-inmigratoria de Polonia al vetar cualquier movimiento de la U.E. para penalizar a Varsovia.
Es interesante observar cómo los ángeles están conteniendo los vientos de la lucha socavando frecuentemente los objetivos mismos de los globalistas, quienes trabajan contra el cielo. Sin embargo, sabemos que finalmente la globalización va a tener suficiente éxito como para lograr el cumplimiento de leyes de adoración en todas las naciones.
«Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo». Apocalipsis 13:8.
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