Recientemente, el Presidente francés emitió una orden ejecutiva que amplía considerablemente la definición y las penas por el lenguaje de odio o la discriminación, en particular contra las personas homosexuales y transgéneros. La orden ejecutiva incluye comentarios «no públicos», como en las redes sociales, en el trabajo o incluso en la casa. Se han establecido sanciones severas y otras medidas represivas para quienes cometan «abuso» verbal o trato diferenciado con respecto a la «identidad de género», incluso en forma privada.
Desde que entró en vigor la primera ley antidiscriminatoria en Francia, en 1972, la raza, la religión, la nacionalidad, la etnia y, más recientemente, las desventajas y la «orientación sexual» formaban parte de las categorías protegidas por la ley tanto en lenguaje de odio público como en el privado. Pero, por primera vez, se ha añadido «identidad de género» para combatir la «transfobia».
Se trata de la violación más radical contra la libertad hasta la fecha. La medida duplica las multas existentes y añade disposiciones para la reeducación de los ciudadanos agresores. El rango que abarca la legislación se ha ampliado deliberadamente de modo que incluya los comentarios privados en las redes sociales, incluso dentro de una conversación privada o el intercambio escrito entre terceros. Las empresas son tratadas como «personas morales» y las multas para ellas comienzan en los 7.500 euros. Las multas se han duplicado de 750 euros a 1.500 euros, y aún más para reincidentes.
También se pueden infligir otros castigos, como la prohibición de poseer o portar armas, la confiscación de armas, la confiscación de pertenencias (computadoras, casas, etc.) utilizadas o que se utilizarán para cometer el delito, trabajo comunitario de hasta 120 horas, y la asistencia obligatoria a un curso de educación cívica (corrección política).
A pesar de que el estatuto de limitaciones aplica solo tres meses después de la ofensa, las nuevas reglas elevan el riesgo de condena y castigo significativamente, incluso para las conversaciones privadas.
En realidad, el gobierno francés está instaurando una discriminación positiva a favor de los grupos protegidos. Esto da a los homosexuales o transexuales un «derecho a quejarse -y demandar- siempre que consideren que no son tratados de acuerdo con sus cada vez más exigentes derechos».
«Asimismo como sucedió en los días de Lot.» Lucas 17:28.
Comments
David
02 de octubre de 2017 at 00:32 12Mon, 02 Oct 2017 00:32:00 +000000.Sounds like a revival of the French Revolution! Right is wrong and wrong is exalted.