Los expertos afirman que el impacto del cambio climático en los alimentos es más probable que suceda en los climas más cálidos. El incremento de los fenómenos meteorológicos extremos sobre los cultivos puede hacer fracasar la cosecha generando rápidamente un alza de los precios en todo el mundo. Para fines del siglo, siete de cada diez años podrían tener fenómenos meteorológicos extremos. Los investigadores afirman que la confianza depositada en el comercio mundial puede empeorar la crisis de producción de alimentos. Esto afectaría de una manera dramática al África y al Medio Oriente.
Por ejemplo, en los años 2010-11, una ola de calor en Rusia condujo a la peor sequía del país en 40 años y diezmó la cosecha de granos. Esto condujo indirectamente a disturbios por alimentos en África una vez que el precio del pan aumentó rápidamente.
Investigadores de los EE.UU. y el Reino Unido han analizado las posibilidades de similares fenómenos meteorológicos en otras partes del mundo, a medida que el cambio climático calienta la tierra. De un evento cada cien años es probable que aumente a un evento cada 30 años en el 2040, con impactos más potentes y graves desde el 2070 en adelante.
«Es muy difícil describir estos eventos extremos y su frecuencia, pero lo que sí vemos con toda claridad es que los eventos poco frecuentes en la actualidad serán cada vez más frecuentes en el futuro», dijo Kirsty Lewis, de la Oficina Meteorológica del Reino Unido. «Los eventos más extremos del futuro podrían volverse más intensos así que los impactos serán potencialmente más grandes y más frecuentes”.
La ONU dice que la demanda de alimentos por el aumento de la población será de hasta un 60% en 2050 y ejercerá una presión significativa sobre la producción. «Si logramos hacerle frente al aumento de la demanda con la intensificación sostenible de cultivos pero si de repente llega un año catastrófico, y perdemos gran parte de las calorías del mundo, todos lo vamos a sentir».
Los hogares más pobres gastan más del 50% de sus ingresos en alimentos y se centran en los productos básicos, alimentos no procesados. Ellos serán los que van a sufrir más.
Más globalización es la respuesta, dicen ellos. «Deben esforzarse para reformar el comercio mundial de modo que los países no se puedan retirar detrás de sus fronteras cuando las cosechas fracasen».
«Y habrá… hambres…» Mateo 24: 7.
«Satanás… ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas… destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales”. El Conflicto de los Siglos, pág. 576.
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musa
12 de septiembre de 2015 at 00:55 12Sat, 12 Sep 2015 00:55:20 +000020.This is an encouraging pasage. We must stand firm. Kindly pray for us in Africa.