Puede ser muy tentador para los conservadores en el gobierno deshacer todo el daño que la administración Obama logró en contra de las creencias y prácticas cristianas en los últimos años. No obstante, los evangélicos que, por su estilo de vida cristiano, se sintieron privados de sus derechos y perseguidos por la administración Obama, y que apoyaron a Donald Trump tienen una inquietud: “¿Cuánto se debe retroceder? ¿Deben intentar deshacer las leyes que consideran van en contra de la ética de los valores cristianos (desde los derechos LGBT hasta el aborto)? O ¿deben enfocarse en la defensa de su derecho constitucional para la libertad de religión, el cual sienten que fue violentado?
“Sí, hay un sentido de alivio [entre los evangélicos],” expresó Michael Griffin, pastor senior de la Iglesia Baptista Liberty ubicada en Hartwell, Ga. “La percepción del liderazgo de Obama permitió que el activismo LGBT se extralimitara pero ese ímpetu ya no va a continuar”.
Las fuerzas que podrían voltear la mesa de aquellos que una vez tuvieron como blanco al estilo de vida cristiano son fuertes. Muchos se sintieron perseguidos a través de las numerosas demandas en contra de los propietarios de negocios por sus creencias religiosas y el tema de los baños de acuerdo a la preferencia transgénero. ¿La derecha religiosa irá a empujar tan fuerte como lo hizo la izquierda liberal?
Los republicanos están organizando fuerzas para expandir la habilidad de invocar valores religiosos en las plazas públicas. Líderes del congreso, incluyendo al Senador republicano Ted Cruz de Texas y Mike Lee de Utah, expresaron esta semana que ellos van a volver a presentar la Ley de Defensa de la Primera Enmienda (FADA). La Ley prohibiría que el gobierno federal tome cualquier acción discriminatoria en contra de una persona que actúe de acuerdo con una creencia religiosa o convicción moral relacionada al matrimonio reconocido como la unión de un hombre y una mujer, o sobre las relaciones sexuales que son apropiadamente reservadas para ese tipo de matrimonio.
De igual manera, los líderes de los estados también se han sentido alentados con la victoria de Trump. Muchos legisladores republicanos a nivel nacional como estatal están planeando enfocar su atención hacia los aspectos legales relacionados con el matrimonio homosexual y temas de transgénero así como el tema de la libertad religiosa. La promesa de Trump sobre la instauración de jueces conservadores en la Corte Suprema hace que los políticos se sientan aún más confiados. Ciertamente, los principales grupos conservadores se sienten animados. Tony Perkins, Presidente del Consejo de Investigación Familiar, dijo el mes pasado que los Estados Unidos están ahora “en la cúspide de una generación conservadora”.
Los Estados Unidos han cambiado dramáticamente en los últimos diez años. Las personas que defienden los principios bíblicos a veces pierden las elecciones para cargos públicos. Las demandas en contra de establecimientos cristianos todavía están vigentes. Pero lo más importante es la división que existe ahora entre los estadounidenses al punto en que la Constitución protege a los cristianos y otros adherentes religiosos que afirman estar obligados por sus creencias a retroceder hasta cierto punto.
“El debate está [ahora] en controlar a los extremistas de ambos lados: La FADA va más, mucho más allá de los pequeños negocios y la industria de bodas. Y de una manera creciente, el movimiento de derechos gays no quiere que haya excepciones religiosas de ningún tipo, ni siquiera para las organizaciones sin ánimo de lucro religiosas”, dijo el profesor de leyes de la Universidad de Virginia, Douglas Laycock.
Junto con esas declaraciones, el Consejo de Colegios y Universidades Cristianas (CCCU), un grupo evangélico, está presionando para que haya una ley nacional denominada como “Justicia para Todos”, que refleje un compromiso labrado en la Utah conservadora, en el cual se aseguren los derechos LGBT a la vez que también se labren sólidas exenciones para las personas religiosas. “Los derechos no siempre deben estar asegurados por un grupo a expensas del otro”, dijo Shapri LoMaglio, Vicepresidente para el Gobierno y Relaciones externas del CCCU.
Todos se preguntan qué tan lejos irán los políticos conservadores en su rechazo a las leyes ofensivas pero seguramente habrá peleas. Donald Trump está alineando su equipo con algunas personas que parecen ser capaces de levantar un desafío importante para los liberales y sus políticas izquierdistas de la administración Obama.
La Biblia dice que la maldad y el mal seguirán en incremento hasta los últimos días porque “Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre… Asimismo como sucedió en los días de Lot… Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”. Lucas 17:26, 28, 30.
Comments
M J
30 de diciembre de 2016 at 20:13 08Fri, 30 Dec 2016 20:13:25 +000025.Has anyone heard the saying «two wrongs don’t make it (or a) right»?
This was and is Satan’s intention all along, upset the Evangelicals enough and they will make laws that afford me (Satan) worship! This is exactly what is happening.
Before he became Satan, he was Lucifer and desired worship. And he has never given up this most important goal. Who better to bring this about than deluded Christians thinking they are doing God’s bidding?
God did not tell Lot to partition the governments of the cities of the plain to REVERSE homosexuality. He did agree to spare the cities if there were enough righteous people. When God allowed Lot to see what He already knew, that there wasn’t enough, it was time to LEAVE.
And so it is now, it is time to LEAVE or come of Babylon, see chapter14 of Revelation. God will deal with ALL sinners as He sees fit. All that don’t really know Christ on the «left» or «right» despite what they think of themselves will be rewarded for their works of iniquity.