Luego del resultado de la votación para el Brexit, el Ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, junto con su homólogo francés, Jean-Marc Ayrault publicaron un documento de postura anunciando la transformación de la UE en una «unión política» y solicitando a la UE realizar un comprensivo refuerzo militar para operaciones globales. Ellos están presionando para que haya un «Compacto Europeo de Seguridad» a fin de mantener activas fuerzas de «alto desempeño» y «fuerzas marítimas». Gran Bretaña siempre se opuso de manera categórica a tener una política militar integrada. Pero ahora que Gran Bretaña sale de la UE, Berlín ve una oportunidad de revivir sus ambiciones de tener un ejército militar común europeo.
Steinmeier y Ayrault señalaron que la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea crea una «nueva situación» que traerá consecuencias «para toda la UE». Debido a que Berlín y París creen que la UE debe contribuir a «la paz y la estabilidad en el mundo», los pasos a realizar deben llevar «hacia una unión política en Europa haciendo que la UE sea «más coherente y más firme en el escenario mundial”. «Francia y Alemania» promoverán la Unión Europea como un actor independiente y global».
Steinmeier y Ayrault también señalaron numerosas «crisis externas» que se han ido acercando a Europa para apoyar su convicción de que el Oriente Medio y África necesitan la intervención militar. Sin embargo, no mencionaron la participación de Europa al fomentar conflictos y la guerra civil. Probablemente el compacto de seguridad termine haciendo que las cosas sean menos seguras.
El plan prevé la integración centralizada de la «política exterior y de seguridad reuniendo a todos los instrumentos políticos de la UE». En otras palabras, se trata de colocar más poder en las manos de un menor número de personas, un importante objetivo globalista. También se solicitó que haya una «permanente cadena de mando compuesta por civiles y militares», con el fin de «realizar operaciones civiles y militares de manera más eficaz». El plan requiere que haya más equipo militar y mayor coordinación de los esfuerzos de defensa a lo largo del bloque, incluyendo la vigilancia, intercambio de datos y seguimiento; todo a través del compromiso financiero de cada estado miembro para apoyar a las fuerzas armadas de la UE.
Adicionalmente, el plan también prevé que la UE establezca una «capacidad operativa» para mejorar la «seguridad interna».
«Y oiréis de guerras y rumores de guerras». Mateo 24: 6.
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