El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha ordenado a la policía a dirigir su guerra contra las drogas ilegales. «Doblen sus esfuerzos. Triplíquenlos si es necesario», expresó. «No pararemos hasta que el último señor de la droga, el último financista y el último vendedor se haya rendido o haya sido puesto tras las rejas… o bajo tierra si así lo prefiere».
La policía ha estado llamando a la puerta de casi 130.000 hogares de sospechosos de narcotráfico instándolos a entregarse voluntariamente. En su búsqueda de distribuidores y consumidores de drogas, casi 300 personas han muerto en toda la isla desde el inicio de su mandato a comienzos de julio. Esto no incluye aquellos que han muerto en ejecuciones extrajudiciales perpetradas por justicieros. Hay muchos reportes de usuarios y vendedores de drogas acusados que están siendo ejecutados y dejados en las calles con letreros de cartón supuestamente «admitiendo» su culpabilidad.
El señor Duterte dijo al parlamento en su primer discurso a la nación, que las drogas han estado consumiendo su país y que los derechos humanos no son excusa para proteger a los criminales. Dijo al Parlamento que 120.000 personas se habían entregado a la policía en el último mes, de los cuales 70.000 eran vendedores de drogas. La policía hasta el 24 de Julio, ya había arrestado a 3.749 sospechosos de estar vinculados a las drogas.
Según los críticos, Duterte, de 71 años, llegó al poder al ganar las elecciones de mayo tras prometer acabar con el crimen usando los mismos métodos de «tirar a matar» que él usó por largo tiempo cuando fue alcalde de la sureña ciudad de Davao.
Además, Duterte ha prometido condonar a la policía, la cual probablemente será culpada de violaciones de los derechos humanos al perpetrar su implacable represión.
«Me retiraré con la reputación de Idi Amin», dijo en un discurso reciente, haciendo referencia al dictador de Uganda a fines de 1970, cuyo régimen fue responsable de abusos a los derechos en gran escala. «No voy a dejar que mi país vaya a los perros», añadió, diciendo que iba a usar bases militares como centros de rehabilitación de drogas.
«La policía planea erigir un gran cartel frente a la sede de la fuerza de Manila para mostrar un recuento diario de los sospechosos de drogas que han sido detenidos o muertos durante las operaciones».
Sin embargo, hay también justicieros que están matando a los sospechosos de ser vendedores de drogas dejándoles carteles sobre ellos «admitiendo culpabilidad». Esto tiene inquietos a los grupos defensores de los derechos humanos.
Las Naciones Unidas han pedido al señor Duterte que ponga fin a los homicidios. «El número de homicidios de presuntos traficantes de droga por parte de la policía y otros reportados casi diariamente desde las elecciones de mayo 9 es conmovedor», tuiteó. Obispos católicos también han denunciado la represión. «¿Podemos corregir el mal haciendo el mal?», preguntó el obispo auxiliar de Manila, Broderick Pabillo, en una misa.
«Mientras el presidente Duterte mira hacia otro lado, implícita o explícitamente, promueve las ejecuciones sumarias, el derecho fundamental a la vida de todos los filipinos está en riesgo potencial de sufrir aleatoriamente violencia extrajudicial», dijo Phelim Kine, subdirector de Human Rights Watch en Asia.
En Filipinas, la justicia en manos de la multitud está sobrepasando al estado de derecho. Mientras que las ejecuciones extrajudiciales son poco convencionales, el 63 por ciento de los filipinos piensan que Duterte cumplirá sus promesas para limpiar la nación de las drogas ilícitas y el crimen.
Imagínese lo que podría suceder cuando las personas exijan la pena de muerte por violación a las leyes universales del domingo.
«Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase». Apocalipsis 13:15.
Comments
Michael W. Taylor
02 de agosto de 2016 at 00:17 12Tue, 02 Aug 2016 00:17:38 +000038.Thank you Pastor Mayer for quoting the entire text(s) when making reference to the 2 beasts in Revelation 13. «In this fearful time, just before Christ is to come the second time, God’s faithful preachers will have to bear a still more pointed testimony than was borne by John the Baptist. A responsible, important work is before them; and those who speak smooth things, God will not acknowledge as His shepherds. A fearful woe is upon them. – {1T 321.2}
nyline gaje
02 de agosto de 2016 at 19:01 07Tue, 02 Aug 2016 19:01:19 +000019.Thanks prophecy is fulfilling! Hope and pray that we are ready to stand when persecution comes by the time Sunday Law is universally implemented. But how could we be ready unless we are fiilled by the power of the Holy Spirit and received the out pouring of the latter rain. Amen! To God be the Glory.
Gonina Solomon Lemoro
07 de agosto de 2016 at 12:59 12Sun, 07 Aug 2016 12:59:27 +000027.I don’t to understand the link. Pls can somebody shed more light?
admin
07 de agosto de 2016 at 19:37 07Sun, 07 Aug 2016 19:37:16 +000016.The way the Duterte is going about ridding the country of criminals is suggestive of the way the final movements will unfold in the last days around the world. Blessings.