USA Today, por John Bacon y Jorge L. Ortiz: Al menos 22 personas murieron y unas 20 seguían desaparecidas el domingo por la tarde después de que unos aguaceros sin precedentes provocaran inundaciones en algunas partes del estado.
Entre los fallecidos había dos bebés gemelos que fueron arrastrados de los brazos de su padre, según los familiares supervivientes.
Grey Collier, oficial de información pública de la Agencia de Gestión de Emergencias del Condado de Humphreys, dijo que cientos de casas podrían ser inhabitables. Las inundaciones se llevaron por delante carreteras, torres de telefonía móvil y líneas telefónicas.
Las zonas más afectadas vieron el doble de lluvia que la zona de Middle Tennessee tuvo en el anterior peor escenario de inundaciones, dijeron los meteorólogos.
Kansas Klein, propietario de un negocio en la ciudad de Waverly, dijo a The Associated Press que una zona de viviendas de bajos ingresos conocida como Brookside fue gravemente dañada por las inundaciones.
«Fue devastador: Los edificios fueron derribados, la mitad de ellos fueron destruidos», dijo Klein. «La gente estaba sacando cuerpos de personas que se habían ahogado y no lograron salir».
El gobernador Bill Lee y los senadores estadounidenses Marsha Blackburn y Bill Hagerty llegaron al condado en helicóptero el domingo para inspeccionar los daños.
«Dios mío», dijo Lee en un viaje en coche al ver las casas arrancadas de sus cimientos y trasladadas a los patios de los vecinos.
En McEwen, Tennessee, 60 millas al oeste de Nashville, cayó un récord estatal de 17 pulgadas de lluvia en menos de 24 horas. En la ciudad de Waverly, a unos 16 kilómetros al oeste, llovieron unos 25 centímetros, convirtiendo los arroyos que pasan por detrás de los patios y por el centro de la ciudad en furiosos rápidos.
Pensé que me iba a ahogar con mi bebé.
Las historias de supervivencia surgieron el domingo mientras el número de desaparecidos disminuía desde un máximo de 50.
Cindy y Jimmy Dunn huyeron a su ático el sábado después de que el agua subiera 2 metros en su casa de Waverly. Fueron rescatados varias horas más tarde cuando un equipo que conducía una excavadora elevó un cubo hasta su ventana.
«Mi marido dijo que un minuto estaba (viendo las noticias de la televisión), y al minuto siguiente no teníamos garaje», dijo Cindy Dunn, de 48 años.
Anthony Yates, de 30 años, salió de su casa el sábado por la mañana para ir a su turno en Waffle House. A las 5:15 de la mañana, las gruesas gotas de lluvia empezaban a caer sobre Waverly. Cuatro horas después, su mujer, Vanessa, y su bebé se enfrentaban al peligro.
Vanessa Yates, de 28 años, puso a su bebé, Coralai, encima de un armario de la cocina mientras el agua subía en su casa. Se subió a la encimera, pero el agua no tardó en llegarle a los tobillos. Se asomó a la ventana de la cocina con la esperanza de que, si les rescataban, tendrían una salida fácil.
«Pensé que me iba a ahogar con mi bebé», dijo. «No sabía qué hacer».
Mientras la niña de 4 meses lloraba, la madre cantó una canción que recitó durante todo su embarazo, «Where Are You Going Little Bird». El hermano de Vanessa Yates acudió a rescatarla en kayak y avisó a una embarcación en el camino. Ella y Coralai salieron ilesos.
Pero no sabía dónde estaba su marido ni si estaba vivo. Un corte de electricidad provocado por la tormenta dificultaba la recepción de los teléfonos móviles.
Cuando Anthony Yates salió del Waffle House, todas las carreteras que intentó para llegar a Waverly estaban bloqueadas, inundadas o arrastradas por las aguas. Abandonó su vehículo y caminó por las vías del tren hasta su casa, sin saber que su familia ya había sido evacuada. Cuando llegó, encontró a su perra Lily, que se había aferrado a un sofá flotante.
Llovió cerca de un cuarto de la lluvia anual en una mañana.
Entre 20 y 25 centímetros de lluvia cayeron en los condados de Houston, Humphreys, Dickson y Hickman, según el Servicio Meteorológico Nacional.
La meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional, Krissy Hurley, dijo que el sábado por la mañana la zona recibió «entre el 20% y el 25% del total anual de precipitaciones que se producen en esta zona».
Klein observó desde un puente el sábado por la mañana cómo las casas y los coches eran arrastrados por la carretera. Dos niñas que sostenían un cachorro y se aferraban a una tabla de madera fueron arrastradas, demasiado rápido para que Klein y otros espectadores pudieran ponerlas a salvo.
Horas más tarde, las aguas habían desaparecido, pero la destrucción era abrumadora, dijo Klein.
«Fue increíble lo rápido que llegó y lo rápido que se fue», dijo Klein. «Pienso en lo horrible que fue perder mi restaurante. Y entonces doy la vuelta a la esquina y veo al bebé de alguien muerto. Mi restaurante no significa mucho ahora mismo».
En el condado de Haywood, en Carolina del Norte, el número de muertos se elevó a cuatro por las inundaciones provocadas por la tormenta tropical Fred la semana pasada, después de que se recuperaran dos cadáveres el sábado. Los equipos de maquinaria pesada se desplazaron para limpiar los escombros, según las autoridades.
«Tenemos casas que están completamente destruidas y fuera de sus cimientos, casas móviles que fueron movidas y parques de casas móviles que yo llamaría completamente destruidos», dijo el sheriff Greg Christopher.
Conexión Profética:
“Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. ‘La tierra se pone de luto y se marchita,’ ‘desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno.’ Isaías 24:4, 5 (VM).» El Conflicto de los Siglos, pág. 647.
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