Los científicos que realizan investigaciones con embriones humanos han logrado desarrollar métodos para modificar el genoma. Mediante el uso de una tecnología que puede comprarse por internet a sólo US$ 130, los científicos pueden inyectar ciertas sustancias químicas al embrión, permitiéndoles anular la naturaleza y diseñar el resultado reescribiendo literalmente el código genético del embrión desde el núcleo de la célula. También los científicos están aprendiendo a editar el ARN, el cual es la expresión de los genes. Si el ADN es comparado al alfabeto entonces el ARN es aquel que determina cómo se escriben las palabras.
La identificación de las secuencias del ADN son cruciales para ayudar a un embrión humano a desarrollarse, pero una vez que la investigación se complete, ¿cómo podría aplicarse la tecnología? Esta pregunta plantea todo tipo de problemas y dilemas morales. La tecnología CRISPR (sigla correspondiente al inglés Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats): Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Interespaciadas] otorgará amplio poder para que los científicos de casi cualquier nivel de experiencia, y en prácticamente todos los campos, logren mejorar la naturaleza. El científico podría convertirse en el diseñador principal, tomando el lugar de Dios.
La edición de los genes es una de las fronteras más extensas que jamás haya contemplado la ciencia. Y ahora, la técnica CRISPR-Cas9 permite dar un paso gigantesco hacia la revolución genética. A pesar de contar con sólo cuatro años, esta tecnología está transformando las investigaciones relacionadas con el tratamiento de las enfermedades, nuestra alimentación, la generación de electricidad y combustible para nuestros automotores e incluso la salvación de especies en vía de extinción.
Los expertos creen que CRISPR puede utilizarse para reprogramar las células no sólo de los seres humanos sino también de las plantas, insectos y prácticamente cualquier pieza de ADN en el planeta. Las posibilidades son extensas. Por ejemplo, los científicos podrían acelerar la capacidad del cuerpo para combatir el cáncer, crear vacas que produzcan más leche, desarrollar células que se liberen del VIH, crear tomates que realmente tengan sabor a tomate e incluso la posibilidad de recrear a aquellas especies ya extintas de animales o prevenir la extinción de especies en peligro. CRISPR afectará todos los campos de la ciencia. «Representa un cambio en las reglas del juego», afirmó el premio Nobel David Baltimore.
«La velocidad con la que se ha infiltrado CRISPR en muchas áreas de la ciencia deja una lección a los más familiarizados con lo que la tecnología puede hacer. Incluso los científicos bien intencionados no entienden todos los posibles efectos de alterar la naturaleza de los organismos, incluyendo la reserva de genes humanos. ¿Se podría usar esto como un arma? Por ejemplo, cortar el gen causante de la enfermedad puede tratar la dolencia pero cualquier cambio en los genes o características de un ser vivo podría afectar su capacidad para sobrevivir y reproducirse más adelante.
«En este momento, el único factor limitante con CRISPR es nuestra imaginación», dijo el investigador de CRISPR de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Rodolphe Barrangou. «Ahora la pregunta es: ¿dónde no se usaría?»
Esto plantea otra cuestión. ¿Dónde no debería usarse? Probablemente CRISPR traerá grandes beneficios en la industria biotecnológica. Pero el lado oscuro de CRISPR involucra microbios que promueven enfermedades infecciosas que están a sólo algunas ediciones de su ADN para convertirse en súper cepas que podrían acabar con poblaciones enteras no preparadas.
James Clapper, director de Inteligencia Nacional de los EE.UU., ya ha clasificado a CRISPR como un arma de destrucción masiva. ¿Qué pasaría si CRISPR es usada para crear un mosquito asesino o un virus que dañe el ADN infectando las células humanas y diezmando la población?
Recientemente, en una reunión celebrada en Napa, California, 13 personas entre científicos, éticos y abogados acordaron no utilizar CRISPR para editar las células reproductivas humanas como los óvulos y el esperma debido a que es muy incierto el efecto que pueda tener a largo plazo en la alteración del genoma humano. Sin embargo, el debate sobre el uso de CRISPR en embriones humanos recién comienza. Mientras los experimentos con CRISPR se expanden por todo el mundo, ¿qué puede evitar que naciones rebeldes con científicos igualmente rebeldes utilicen a CRISPR para fines no éticos? Seguramente el debate se irá calentando en la medida en que comiencen a darse estudios asombrosos en diversos países de todo el mundo, incluyendo experimentos con situaciones moralmente controvertidas.
Algunos de los investigadores esperan que todas las personas que trabajan con CRISPR ahora y en el futuro, sean transparentes y lo utilicen con fines éticos.
«Pero si hubo un pecado por encima de otro que pidiera la destrucción de la raza por el diluvio, fue el crimen de la amalgama hecha entre el hombre y la bestia la cual desfiguró la imagen de Dios, y causó confusión por todas partes. Dios se propuso destruir por un diluvio aquella raza poderosa y longeva que había corrompido sus caminos delante de Él”. Espíritu de Profecía, Vol. 1, página 69.
«Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Mateo 24:37.
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