La China y el Vaticano han llegado a un consenso sobre la designación de obispos, lo cual conducirá a la resolución de otros problemas pendientes, dijo el cardenal de Hong Kong, John Tong. «A partir de ahora, no habrá más crisis de división entre las comunidades abiertas y subterráneas de la Iglesia en China», dijo el cardenal. «Por el contrario, estas dos comunidades avanzarán gradualmente hacia la reconciliación y la comunión sobre los aspectos del derecho, el cuidado pastoral y las relaciones. La Iglesia en China trabajará conjuntamente para predicar el evangelio de Jesús en el suelo de China «, dijo Tong.
El Vaticano y China cortaron los lazos diplomáticos en 1951. China requiere que los líderes católicos se registren en la asociación patriótica pero algunos obispos se habían negado. En algunos niveles, esto conllevó a dos iglesias, la iglesia clandestina no oficial y las comunidades oficiales o registradas dentro de la Iglesia Católica. En los últimos años, debido a las exigencias del gobierno, los sacerdotes, monjas y laicos de las diócesis chinas han elegido a sus nuevos obispos. La mayoría de los elegidos han solicitado la aprobación de la Santa Sede. El nuevo acuerdo resolvería este problema.
El acuerdo Sino-Vaticano «permitirá al Papa desempeñar un papel en la nominación y ordenación de los obispos chinos», añadió el cardenal. Bajo la ley de la Iglesia, el Papa tiene la última palabra en el nombramiento de los obispos. Bajo el nuevo acuerdo, «Beijing también va a reconocer el derecho del Papa al veto y aceptará que él tenga la máxima y suprema autoridad para decidir sobre los candidatos a obispos en China», dijo.
Hasta el nuevo acuerdo, la Asociación Católica Patriótica abogaba por la «auto-nominación y auto-ordenación» de los obispos pero si se llega a un acuerdo sobre la aprobación papal de los obispos, ese principio se convertirá en historia, expresó. Las iglesias de China, junto con el gobierno, recomendarán los candidatos que el Vaticano revisará y finalmente elegirá.
El papel de la asociación patriótica controlada por el gobierno ha sido visto como un obstáculo en las relaciones entre China y el Vaticano pero con el acuerdo, ésta se convertiría en una «organización voluntaria, sin fines de lucro, patriótica y amante de la Iglesia compuesta de clérigos y fieles de todo el país», dijo el cardenal Tong.
El Papa Francisco ha trabajado para establecer la confianza con el gobierno chino, el cual ha permitido el acuerdo.
«Las opciones que tenemos ante nosotros son abrazar la libertad básica que tenemos y llegar a ser una Iglesia que aunque imperfecta es verdadera para luego luchar por una libertad completa con la esperanza de avanzar hacia una Iglesia perfecta o renunciar a la libertad básica y no tener nada en absoluto y esperar por una completa libertad, la cual nadie sabe cuándo ocurrirá. De hecho, el principio moral de la Iglesia nos enseña a escoger el menor de los dos males».
Si todo el mundo va a seguir a Roma, China debe ponerse a tono. Aunque este es un proceso delicado, ya está en progreso.
“Y todo el mundo se maravilló en pos de…” Apocalipsis 13:3.
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Solitary Voyager
23 de mayo de 2017 at 04:01 04Tue, 23 May 2017 04:01:13 +000013.Mathew 24:14. «And this gospel of the kingdom will be proclaimed throughout the whole world as a testimony to all nations, and then the end will come»