Después de 500 años de separación y muchos intentos por parte de la Iglesia católica, las iglesias católica y luterana están considerando la idea de participar juntas en la comunión para traer nuevamente a Roma a los luteranos, entre los cuales se incluye una guerra de 30 años, el establecimiento de la Compañía de Jesús, cuya misión es «deshacer todo lo que el protestantismo ha logrado» (Véase El Conflicto de los Siglos, páginas 553 y 554), y otras tácticas.
El pasado 14 de noviembre, en el Consejo del Sínodo General y la Iglesia Evangélica Luterana en Canadá (ELCIC) hablaron sobre la conmemoración del 500° aniversario de la Reforma en el 2017. De hecho, en el mes anterior, ya ellos habían dado un paso muy importante. El 30 de octubre, publicaron en conjunto un documento titulado “Declaración sobre el Camino: Iglesia, ministerio y la Eucaristía”, pidiendo al Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad Cristiana (PCPUC) y la Federación Luterana Mundial (FLM) que «creen un proceso y un calendario para abordar cuestiones pendientes» entre ellos. Ellos también están buscando más oportunidades para tomar la comunión juntos.
Aunque rara vez, las personas no católicas romanas toman la comunión por parte de sacerdotes católicos en ciertas circunstancias. «Si eso llega a buen término, hemos llegado a un gran, gran hito…»
El creciente acercamiento entre luteranos y católicos en los últimos años ha alentado simbólicamente a los líderes de ambos lados. La liberación de la Declaración sobre el Camino es una señal. Otra es el reciente tweet que el Papa Francisco publicó con motivo del cumpleaños de Martin Lutero, el pasado 10 de noviembre, en el cual utilizó la frase latina «semper reformanda», una clara alusión al temprano grito de lucha luterano: «Ecclesia semper reformanda est», es decir, «la iglesia debe siempre ser reformada”. El tweet conquistó los corazones de los ecumenistas luteranos.
Otra señal de que el acercamiento está cerca es el hecho de que los luteranos y los católicos romanos están etiquetando los actos previstos para 2017 como la «conmemoración» del comienzo de la Reforma y no una «celebración». Esta selección de palabras ubica la culpa sobre los luteranos que fueron fieles a la Biblia.
«Me encantó enormemente… escuchar al Santo Padre utilizar las palabras», dijo el reverendo André Lavergne, asistente del obispo, ecuménico e interreligioso en ELCIC. «Eso no fue un accidente, no hay este tipo de accidentes», añadió con una sonrisa.
También hay otro aniversario que se cumple en el 2017. Se trata del inicio del diálogo ecuménico entre las iglesias católica romana y la luterana, el cual comenzó en la década de 1960 después del Segundo Concilio Vaticano, dando origen al movimiento ecuménico. El movimiento ecuménico es descrito como un «nuevo espíritu» que se ha extendido por la Iglesia Católica llevándola a «abrir sus ventanas y puertas a un mundo más allá de sí misma, e invitar a la conversación.»
La conmemoración ELCIC «se basa en gran manera en el diálogo ecuménico ofrecido por el Vaticano», dijo Lavergne.
También el debate se ha centrado en la histórica Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación (JDDI), un acuerdo fundamental entre católicos romanos y luteranos ecuménicos, la cual fue publicada en 1999. El documento declara que los católicos y los luteranos han llegado a un consenso sobre las ideas básicas de la doctrina de la justificación, la cual era el centro de la separación en la Reforma. Ya anteriormente, el Consejo Metodista Mundial había adoptado la declaración teológica. El Consejo Consultivo Anglicano está contemplando un gesto similar, el cual será discutido en su reunión en Lusaka, Zambia, en 2016.
«¿Quién sabe lo que traerá el mañana, en un lugar donde 500 años después de la Reforma, los luteranos y católicos están hablando de participar juntos en la comunión?», expresó Lavergne.
Los estudiantes de la profecía saben lo que traerá el mañana. Saben que todas las iglesias y religiones se unirán con base en los principios básicos de la religión católica, yendo contra Dios y contra sus verdaderos seguidores, aquellos que guardan todos los mandamientos, incluyendo el séptimo día Sábado.
«La Iglesia Católica le pone actualmente al mundo una cara apacible, y presenta disculpas por sus horribles crueldades. Se ha puesto vestiduras como las de Cristo; pero en realidad no ha cambiado. Todos los principios formulados por el papismo en edades pasadas subsisten en nuestros días. Las doctrinas inventadas en los siglos más tenebrosos siguen profesándose aún. Nadie se engañe. El papado que los protestantes están ahora tan dispuestos a honrar, es el mismo que gobernaba al mundo en tiempos de la Reforma, cuando se levantaron hombres de Dios con peligro de sus vidas para denunciar la iniquidad de él. El romanismo sostiene las mismas orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y príncipes y arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espíritu no es hoy menos cruel ni despótico que cuando destruía la libertad humana y mataba a los santos del Altísimo”. El Conflicto de los Siglos, página 558.
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Comments
Tumo Galeragwe
21 de enero de 2016 at 08:42 08Thu, 21 Jan 2016 08:42:08 +000008.Signs of the time are everywhere… I thank God for the book Great Controversy that explains in full detail the last day events!!!