El pasado 11 de junio, el Primer Ministro canadiense, Stephen Harper, se reunió con el Papa Francisco en una audiencia privada. Ellos hablaron sobre cómo fortalecer las relaciones entre Canadá y la Santa Sede, haciendo un énfasis particular en el trabajo que pueden realizar juntos para defender la libertad religiosa en todo el mundo, incluyendo la difícil situación de los cristianos en el Oriente Medio, Este de Ucrania, Crimea y África.
La visita del Primer Ministro a la Santa Sede fue parte de un viaje a Europa desde el 6 hasta el 11 junio, el cual también incluyó paradas en Ucrania, y Alemania para la cumbre del G-7, Polonia e Italia. También discutieron asuntos sobre los aborígenes, cuyas escuelas católicas han estado involucradas en casos de abuso.
El Primer Ministro también invitó al Papa Francisco para que hiciese planes de visitar Canadá en el 2017, durante el 150° aniversario de la Confederación.
Harper también se reunió con el arzobispo Paul Gallagher, Secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados. Expresó el agradecimiento de Canadá por el papel que la Santa Sede está desempeñando en la promoción de la paz, el diálogo interreligioso y los derechos humanos en todo el mundo. El Primer Ministro Harper también destacó el papel de Canadá en la salud neonatal e infantil en los países más pobres.
«Fue un honor conocer a su Santidad, el Papa Francisco, y discutir una amplia gama de temas urgentes a nivel mundial», dijo Harper, «incluyendo la persecución de las minorías religiosas en el Medio Oriente y la violencia que está ocurriendo en Ucrania.»
“Y se maravilló toda la tierra en pos de…” Apocalipsis 13:3.
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