En un esfuerzo por frenar el extremismo, Gran Bretaña planea iniciar un registro de las figuras religiosas y obligarlas a adaptarse a la formación especial del gobierno. La polémica propuesta se dio a conocer gracias a la filtración de información que hubo sobre la nueva estrategia del Gobierno contra el extremismo, la cual va sustancialmente más lejos que las versiones anteriores del documento.
Se requerirá que todos los credos hagan un registro de sus líderes religiosos a nivel nacional, los cuales deberán contar con un mínimo nivel de formación y chequeo del Gobierno a fin de poder ser registrados. Por ahora, el registro será obligatorio para los líderes religiosos que tienen relaciones con el sector público, como las universidades, prisiones y otros establecimientos.
La nueva regulación representa una significativa profundización de la participación del Gobierno en la religión. El documento define el extremismo como «la oposición vocal o activa a los valores británicos fundamentales, como la democracia, el Estado de Derecho, la libertad individual, el respeto mutuo y la tolerancia de las diferentes religiones y creencias». Su medida más radical será la de prohibir a los individuos cuyo comportamiento «califique por debajo de los umbrales establecidos en la legislación contra el terrorismo» y que «socave los valores británicos».
Si la propuesta se convierte en ley, los extremistas musulmanes podrán utilizarla para activar sus quejas contra el gobierno británico. Además les servirá muy bien para sus propósitos y jugaría a su favor. Haras Rafiq, director del grupo de reflexión contra el extremismo Quilliam ha calificado la propuesta como «orwelliana y totalitaria». Señaló que los principales grupos islámicos no se opondrían a la propuesta.
El primer ministro David Cameron ha dicho: «Durante demasiado tiempo, hemos sido una sociedad pasiva y tolerante. Les hemos dicho a los ciudadanos que mientras obedezcan la ley, se les dejará en paz. Pero este gobierno se encargará de voltear la página de manera concluyente sobre este enfoque equivocado».
La iglesia católica dijo no haber sido consultada sobre el plan y que se resistiría firmemente contra cualquier supervisión gubernamental de las actividades de los sacerdotes.
Tenga en cuenta que la definición del extremismo incluye el respeto mutuo y la tolerancia de las diferentes religiones y creencias. Bajo este tipo de regulación, ¿cómo podría el fiel pueblo de Dios hablar en contra de la institución religiosa y política conocida como la bestia y la ramera en Apocalipsis sin dejar de considerarse como una falta de respeto y muestra de intolerancia hacia las otras religiones?
Tenga en cuenta que la expresión «socavar los valores británicos» es un tanto nebulosa. Lo que puede ser definido como un debilitamiento de los valores británicos de hoy no necesariamente podría ser lo mismo mañana. Por lo general, estas definiciones se expanden y se vuelven más controladoras con el tiempo. En una era ecuménica, cualquier figura religiosa que hable en contra del ecumenismo y de sus entidades puede considerarse que «socava los valores británicos».
Inicialmente, estas propuestas pueden parecer inocuas pero fácilmente pueden ser ampliadas para incluir actividades fuera del sector público. La definición del extremismo también puede ampliarse para incluir a los predicadores que enseñen los principios bíblicos de la profecía, incluyendo la revelación de las iglesias apóstatas del tiempo del fin.
Cada principio de libertad será desarraigado en el nuevo orden mundial. Véase Testimonios para la Iglesia, Vol. 5, y en la página 426, 427.
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Comments
kathy
08 de octubre de 2015 at 14:10 02Thu, 08 Oct 2015 14:10:38 +000038.this proposal seems extremist….
Rebeeca
14 de octubre de 2015 at 12:46 12Wed, 14 Oct 2015 12:46:27 +000027.A steady move towards ecumenical agendum