CNS News, ¿Cuántas veces hemos escuchado el comentario de «confía en la ciencia» cuando se habla de los dictados de COVID-19 de nuestro gobierno? Parece que incluso en su estado de confusión; Biden puede decir a Estados Unidos que su política de COVID se basa en «la ciencia, no en la política». Pero uno de sus asesores, el Dr. Anthony Fauci, no sólo es muy político, sino también polémico. Entonces, ¿quién es Anthony Fauci?
Anthony Fauci es «un médico-científico e inmunólogo estadounidense que se desempeña como director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y asesor médico principal del presidente».
No vemos que se describa a Fauci como un agente político, aunque sus acciones sugieren lo contrario. Por ejemplo, Fauci se enorgulleció de anunciar a la junta ejecutiva de la Organización Mundial de la Salud que el presidente Joe Biden anulará en breve la política provida de la Ciudad de México «como parte de su compromiso más amplio de proteger la salud de las mujeres y avanzar en la igualdad de género en casa y en todo el mundo».
También hemos señalado que, a lo largo de los años, Fauci ha estado asociado con el uso de células fetales en la investigación del SIDA, así como con la actual controversia que implica la investigación de su agencia, financiada por los contribuyentes, con partes del cuerpo de un bebé. Como es habitual, las personas provida que señalaron los defectos de las declaraciones de Fauci fueron tachadas de poco fiables, pero los hechos hablan por sí mismos.
A pesar de su historial poco claro, el Dr. Fauci fue invitado al Vaticano para hablar sobre el coronavirus y las vacunas, acompañado por funcionarios de las empresas farmacéuticas Moderna y Pfizer. En retrospectiva, esto nos parece muy interesante porque el tema de la conferencia era «Explorando la mente, el cuerpo y el alma….Cómo la innovación y los nuevos sistemas de administración mejoran la salud humana». Sin embargo, entre los ponentes se encontraban ejecutivos de empresas seculares con ánimo de lucro cuyo objetivo es el éxito financiero, que parece estar muy alejado del alimento espiritual para la mente o el alma.
Steven Mosher, un respetado experto en China y sus tácticas, expuso también a Fauci y el potencialmente peligroso escándalo de la investigación de ganancia de función, diciendo en 2012 que Fauci estaba defendiendo la investigación de ganancia de función. A pesar del hecho, hubo una moratoria sobre dicha investigación arriesgada.
Entonces, ¿qué hicimos? Enseñamos a los científicos chinos cómo llevar a cabo la investigación de ganancia de función en nuestros propios laboratorios en Galveston y en la Universidad de Carolina del Norte – que es la investigación financiada por Fauci. Y luego, para empeorar las cosas, enviamos dinero a China.
Pero la parte más interesante de la historia reciente de Fauci es su salida de la Iglesia Católica y sus razones para hacerlo. En 2020, aconsejó a los católicos no recibir la Eucaristía y dijo que lo sugería «como católico».
Pero en una entrevista de 2003 con la revista Science, Fauci dijo «A grandes rasgos y de forma genérica, no soy un asiduo a la iglesia. He evolucionado de ser una persona de religión católica romana a alguien que intenta mantener un grado de espiritualidad. Me considero un humanista. Tengo fe en la bondad de la humanidad».
Y ahora, en 2021, la organización humanista ha concedido a Anthony Fauci el premio al Humanista del Año. La Asociación Humanista Americana define el humanismo como «una alternativa alegre a las religiones que creen en un dios sobrenatural y en la vida en un más allá. Los humanistas creen que ésta es la única vida de la que tenemos un conocimiento cierto y que nos debemos a nosotros mismos y a los demás hacer de ella la mejor vida posible para nosotros y para todos aquellos con los que compartimos este frágil planeta.»
El mero hecho de que una organización que niega a Dios haya elegido al Dr. Fauci como receptor de este premio dice todo lo que necesitamos saber sobre él. El premio que recibió también ha sido otorgado a personas como el icono feminista Gloria Steinem, el fundador de la CNN Ted Turner, el defensor del control de la población Werner Fornos, la ex presidenta de Planned Parenthood Federation of America Faye Wattleton, y la fundadora de Planned Parenthood Margaret Sanger, por nombrar sólo algunos.
Estar alineado con algunas de las peores personas contrarias a la vida subraya el problema del Dr. Fauci. Incluso Bill O’Reilly ha escrito sobre sus engaños.
El Dr. Anthony Fauci no es un defensor de la vida. Lamentablemente, tampoco es un amante de la verdad. Sin embargo, es nuestra tarea rezar por él, recordando las palabras del sacerdote mártir San Maximiliano Kolbe:
Nadie en el mundo puede cambiar la Verdad. Lo que podemos y debemos hacer es buscar la verdad y servirla cuando la hayamos encontrado. El verdadero conflicto es el conflicto interior. Más allá de los ejércitos de ocupación y de las hecatombes de los campos de exterminio, hay dos enemigos irreconciliables en el fondo de cada alma: el bien y el mal, el pecado y el amor. ¿Y de qué sirven las victorias en el campo de batalla si nosotros mismos somos derrotados en lo más íntimo de nuestro ser?
Nuestro comentario:
Esto fue escrito por un prominente católico romano. Pero es obvio que Fauci y los mercaderes farmacéuticos de la tierra están confabulados con el Vaticano.
Conexión Profética:
“Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, y diciendo: !!Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: !!Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!” Apocalipsis 18:15-19.
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