El pasado 21 de febrero, Ángela Merkel se reunió por segunda vez en audiencia privada con el Papa Francisco en el Vaticano. La conversación de 40 minutos se centró en la lucha contra la pobreza, las crisis internacionales, incluyendo el conflicto en el este de Ucrania, el papel de las mujeres en los países en desarrollo, la igualdad y la próxima reunión del G7 en Baviera en junio.
«Me siento muy feliz de haberme reunido con el Papa», dijo Merkel, describiendo la conversación como «enriquecedora».
Alemania es el actual presidente del grupo G7, antes conocido como el G-8, cuando Rusia estaba involucrada. Rusia fue excluida por la anexión de Crimea. El G-7 está conformado por los siete países más industrializados: Alemania, Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia, Italia y Gran Bretaña.
En cuanto al conflicto en Ucrania, Merkel expresó: «Me dio mucho ánimo» para continuar «decididamente y con determinación» a fin de encontrar una solución.
El Vaticano aconseja a las personas en temas de guerra y paz. No hay duda de que el Vaticano está muy involucrado en las negociaciones en Ucrania. Después de todo, hay una gran cantidad de católicos romanos allí.
Merkel también se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y el embajador alemán ante la Santa Sede, Annette Schavan.
«…Los reyes de la tierra han fornicado con ella…» Apocalipsis 18: 3.
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