Se ha descubierto que el alcohol causa siete diferentes tipos de cáncer. Incluso el riesgo es latente aún en las personas que consumen pequeñas y moderadas cantidades. Un reciente análisis de pruebas acumuladas durante un número de años relaciona al alcohol con el cáncer de mama, colon, hígado y otros tipos. El estudio, publicado en la revista científica Addiction, concluye que se trata de algo más que una simple conexión o asociación estadística entre el alcohol y el cáncer. De manera concluyente, la creíble evidencia señala a las bebidas alcohólicas como una causa directa de enfermedad, dice Jennie Conner del departamento de medicina preventiva y social en la Universidad de Otago en Nueva Zelanda.
«Hay una fuerte evidencia de que el alcohol provoca cáncer en siete sitios en el cuerpo y probablemente en otros,» dijo Conner. «Incluso sin un conocimiento completo de los mecanismos biológicos [de cómo el alcohol causa cáncer], la evidencia epidemiológica es suficiente para declarar que el alcohol causa cáncer de la orofaringe, laringe, esófago, hígado, colon, recto y mama». Conner dijo que hay una creciente evidencia de que el alcohol también tiene que ver con el cáncer de piel, próstata y páncreas.
«A mayor consumo, mayor riesgo. Sin embargo, también hay un factor considerable en los bebedores de consumo bajo o moderado…» añadió Conner.
Escocia, Gales e Irlanda del Norte tienen nuevas directrices para el consumo del alcohol, cuyos críticos llaman poco prácticas y consideran que serán ignoradas. Sin embargo, ellas podrían disminuir el riesgo de padecer cáncer en los bebedores.
Aunque la mayoría de las personas son conscientes de que el alcohol puede causar cáncer de hígado, no son conscientes de la relación entre el alcohol y otros tipos de cáncer. No obstante, el vínculo científico está bien establecido.
La buena noticia es que la investigación de Conner encontró que los bebedores que dejan el alcohol pueden revertir el riesgo de cáncer en la laringe, faringe e hígado. Su riesgo disminuirá en proporción al tiempo de abandono del alcohol.
«El exceso regular en el consumo de alcohol, sin seguir las directrices de bajo riesgo establecidas por el gobierno, le ponen en mayor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, aumentando también el riesgo de enfermedades del corazón y el hígado, accidentes cerebrovasculares y pancreatitis,» dijo Elaine Hindal, presidenta ejecutiva de Drinkaware. «Fumar y beber al mismo tiempo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de garganta y boca que si se practicasen por sí solos».
Las personas que beben más de los límites recomendados deben parar si desean salvaguardar su salud en el futuro, agregó.
«La enseñanza sobre este tema se debe dar en cada escuela y en cada hogar. Debería practicarse esa costumbre en todas las escuelas y en todos los hogares. Los jóvenes y los niños deberían comprender el efecto que el alcohol, el tabaco y otros venenos similares tienen en la ruina del cuerpo, el entorpecimiento de la mente y la sensualización del alma. Debería explicarse que ninguno que use estas cosas poseerá por mucho tiempo toda la fuerza de sus facultades físicas, mentales o morales». Conducción del Niño, pág. 385.
Quizás el inocente hábito social de beber alcohol ha engañado a muchos haciéndoles creer que están bien cuando no lo es.
¡La naturaleza sabe mejor!
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