USA Today, por Christopher Cann, Minnah Arshad, Terry Collins y Thao Nguyen: Un río atmosférico azotaba el sur de California con fuertes lluvias el jueves, provocando evacuaciones y cierres de escuelas mientras fuertes deslizamientos de tierra e inundaciones golpeaban zonas carbonizadas por los incendios forestales que estallaron en toda la región el mes pasado.
Las advertencias y órdenes de evacuación estaban activas en los condados de Los Ángeles, Ventura y Orange, así como en varias comunidades a lo largo de las estribaciones de las montañas de San Gabriel, en el condado de San Bernardino. En Santa Bárbara, se pidió a los habitantes de las zonas de riesgo que se marcharan antes de las 15.00 horas del miércoles.
El Servicio Meteorológico Nacional en Los Ángeles dijo en X alrededor de las 5 p.m. hora local que la tormenta se estaba «intensificando rápidamente» sobre el condado de Los Ángeles. Para las 8 p.m., el servicio meteorológico dijo que todos los productos de inundación fueron cancelados para el suroeste de California después de que las fuertes lluvias se movieron fuera de la región.
«Sin embargo, tenga en cuenta que los deslizamientos de lodo y rocas todavía pueden ocurrir mucho después de que la lluvia haya terminado», advirtió el servicio meteorológico. «También continúe obedeciendo todos los cierres de carreteras».
La autopista de la costa del Pacífico permanecerá cerrada entre Chautauqua Boulevard y Carbon Beach Terrace hasta nuevo aviso debido a las fuertes inundaciones y aludes de lodo, según el Departamento de Transporte de California.
Poco después de las 17.00 horas, un miembro del Departamento de Bomberos de Los Ángeles fue «arrastrado fuera de la carretera y hacia el océano por un gran flujo de escombros» mientras conducía en Malibú, dijo el portavoz Erik Scott. Pudo salir del vehículo y fue trasladado a un hospital local con heridas leves, según Scott.
Se instó a los residentes a seguir las actualizaciones de emergencia, prepararse para evacuar mediante la recopilación de documentos importantes y medicamentos, y abandonar rápidamente sus hogares si se les dice que lo hagan.
«Cuando reciba una orden de evacuación, acéptela y váyase lo antes posible. Nada de lo que tienen en casa vale su vida», dijo el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, en una conferencia de prensa el miércoles. «Si decide quedarse en su propiedad en una zona evacuada, los escombros de las zonas quemadas y la tormenta pueden obstaculizar las carreteras y es posible que no podamos llegar hasta usted».
Los incendios intensos pueden hacer que el suelo desarrolle una capa que repele el agua, «como la lluvia sobre el pavimento», según la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California. La lluvia que normalmente sería absorbida por el suelo se escurre, aumentando el riesgo de inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y flujos de escombros.
Las autoridades municipales y estatales habían anunciado una serie de medidas para mitigar los daños en las zonas quemadas, incluida la instalación de miles de metros de barreras de hormigón para detener el avance de posibles flujos de lodo. Cientos de personas estaban preparadas para ayudar en la respuesta a la catástrofe.
Conexión Profética:
“Nos hallamos en el mismo umbral de la crisis de los siglos. En rápida sucesión se seguirán unos a otros los castigos de Dios: incendios e inundaciones, terremotos, guerras y derramamiento de sangre.” Profetas y Reyes, pág. 208.
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