Gazette Xtra, por Susanne Rust: La suerte de una adolescente canadiense infectada por el virus H5N1 de la gripe aviar a principios de noviembre, y posteriormente ingresada en una unidad de cuidados intensivos, ha sido finalmente revelada: Se ha recuperado totalmente.
Pero el análisis genético del virus que infectó su cuerpo mostró mutaciones ominosas que los investigadores sugieren que potencialmente le permitieron dirigirse más fácilmente a las células humanas y causar una enfermedad grave – un desarrollo que los autores del estudio calificaron de «preocupante.»
El caso se publicó el martes en una edición especial de la revista New England Journal of Medicine que analizaba los casos de H5N1 a partir de 2024 en Norteamérica. En un estudio, médicos e investigadores que trabajaron con el adolescente canadiense publicaron sus conclusiones. En el otro, funcionarios de salud pública de todo EE.UU. -de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, así como de los departamentos de salud estatales y locales- hicieron una crónica de los 46 casos humanos ocurridos entre marzo y octubre.
En total se han registrado 66 casos humanos de gripe aviar H5N1 en EE. UU. en 2024.
En el caso de la menor canadiense de 13 años, la niña ingresó en un servicio de urgencias local el 4 de noviembre tras haber padecido dos días de conjuntivitis (ojo rojo) en ambos ojos y un día de fiebre. La niña, que tenía antecedentes de asma, un índice de masa corporal elevado y obesidad de clase 2, fue dada de alta ese mismo día sin tratamiento.
En los tres días siguientes tuvo tos, diarrea y vómitos. El 7 de noviembre la volvieron a llevar a urgencias con problemas respiratorios e inestabilidad hemodinámica, en la que su organismo era incapaz de mantener un flujo sanguíneo y una presión constantes. Fue ingresada en el hospital.
El 8 de noviembre fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos pediátricos de otro hospital con insuficiencia respiratoria, neumonía en el pulmón inferior izquierdo, lesión renal aguda, trombocitopenia (bajo número de plaquetas) y leucopenia (bajo recuento de glóbulos blancos).
Dio negativo en las pruebas de los virus predominantes de la gripe humana estacional, pero tenía una carga viral elevada de gripe A, que incluye los principales virus de la gripe humana estacional, así como el virus H5N1 de la gripe aviar. Este hallazgo llevó a sus cuidadores a realizar pruebas de gripe aviar, que dieron positivo.
A medida que la enfermedad avanzaba en los días siguientes, fue intubada y sometida a oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), una técnica de soporte vital que asume temporalmente la función del corazón y los pulmones en pacientes con afecciones cardiacas o pulmonares graves.
También se la trató con tres medicamentos antivirales: oseltamivir (Tamiflu), amantadina (Gocovri) y baloxavir (Xofluza).
Ante la posibilidad de que se produjera una tormenta de citocinas -un proceso potencialmente letal en el que el organismo libera demasiadas moléculas inflamatorias-, se le administró un tratamiento diario de recambio plasmático, en el que se extrae el plasma del paciente a cambio de plasma sano donado.
Con el paso de los días, su carga viral empezó a disminuir; el 16 de noviembre, ocho días después de su ingreso, dio negativo en la prueba del virus.
Sin embargo, los autores del informe observaron que la carga vírica seguía siendo sistemáticamente más alta en la parte inferior de los pulmones que en las vías respiratorias superiores, lo que sugiere que la enfermedad puede manifestarse en lugares en los que actualmente no se realizan pruebas (como la parte inferior de los pulmones) aunque desaparezca de los que sí se analizan (como la boca y la nariz).
Se recuperó totalmente y recibió el alta poco después del 28 de noviembre, cuando se le retiró el tubo de intubación.
La secuenciación genética del virus que circulaba en la adolescente demostró que era similar al que circulaba en las aves silvestres, la versión D1.1. Se trata de un tipo de gripe aviar H5N1 relacionado, pero distinto, del que circula en las vacas lecheras y es responsable de la gran mayoría de los casos humanos registrados en EE.UU., la mayoría de los cuales se adquirieron a través de vacas lecheras o aves de corral comerciales. Esta es también la misma versión del virus encontrada en un paciente de Luisiana que experimentó una enfermedad grave, y presentaba algunas mutaciones que, según los investigadores, aumentan la capacidad del virus para replicarse en células humanas.
En el caso de Luisiana, los investigadores de los CDC sugirieron que las mutaciones surgieron al replicarse en el paciente y que probablemente no estaban presentes en la naturaleza.
Independientemente de dónde y cuándo se produjeron, dijo Jennifer Nuzzo, directora del Centro de Pandemias de la Universidad Brown en Providence, Rhode Island, «es preocupante porque indica que el virus puede cambiar en una persona y posiblemente causar una mayor gravedad de los síntomas que la infección inicial».
Además, según Nuzzo -que no participó en la investigación-, aunque hay pruebas de que estas mutaciones se produjeron después de que los pacientes se infectaran y, por tanto, no circulaban en el ambiente, «aumenta la preocupación de que algunas personas puedan experimentar una infección más grave que otras». En resumidas cuentas, no es un buen virus para contagiarse».
Conexión Profética:
«Cristo viene pronto. Él declaró que cuando hubiera guerras y rumores de guerras, cuando hubiera hambres, pestes y terremotos en diversos lugares, podríamos saber que el tiempo de Su segunda aparición está cerca. «Cuando estas cosas comiencen a suceder,» declaró, «entonces mirad y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca.» Lucas 21:9-32 y Mateo 24:6-34.
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