MSN, por Jake Smith: En una entrevista con The Washington Post publicada el lunes, un alto comandante naval estadounidense esbozó una respuesta estadounidense «infernal» si China decide invadir Taiwán.
Estados Unidos mantiene una posición de «ambigüedad estratégica» en lo que respecta a Taiwán, al no comprometerse a defender militarmente la isla en caso de una incursión china. Pero el almirante de la Armada Samuel Paparo, nuevo jefe del Mando Indo-Pacífico de Estados Unidos (INDOPACOM), declaró al Post en una entrevista que existe un plan para disuadir a China asegurándose de que Pekín comprende las consecuencias «absolutamente miserables» que podría sufrir si lanza una incursión.
«[China quiere] ofrecer al mundo una guerra corta y brusca para que sea un hecho consumado antes de que el mundo pueda ponerse las pilas», declaró Paparo al Post. «Mi trabajo consiste en garantizar que, de aquí a 2027 y más allá, el ejército estadounidense y los aliados sean capaces de imponerse».
China considera a Taiwán como un territorio rebelde que necesita reunificarse con el continente y condena a otros países que ven la isla como independiente. El presidente chino, Xi Jinping, ha ordenado al ejército del país que esté preparado para invadir Taiwán en 2027.
La estrategia de Estados Unidos para impedir que China lance una invasión se llama «Hellscape», dijo Paparo al Post. En cuanto las fuerzas chinas empiecen a avanzar hacia Taiwán, el ejército estadounidense lanzaría miles de buques de superficie no tripulados, aviones no tripulados y submarinos para rodear la isla. Esto daría a Estados Unidos, a Taiwán y a sus socios regionales tiempo suficiente para unirse en una respuesta de mayor envergadura, dijo Paparo.
«Quiero convertir el estrecho de Taiwán en un infierno sin tripulación utilizando una serie de capacidades clasificadas», dijo Paparo al Post. «Así puedo hacerles la vida completamente miserable durante un mes, lo que me da tiempo para el resto de todo».
Cuando se le pidieron más detalles, Paparo se mostró hermético. «No puedo decirle lo que contiene. Pero es real y entregable», declaró al Post.
El Departamento de Defensa anunció en marzo que destinaría más de 1.000 millones de dólares a su programa Replicator, que construirá una colmena de aviones no tripulados y buques de superficie para las defensas. El programa Replicator se inspira en la guerra entre Rusia y Ucrania, explicó Paparo al Post, ya que las fuerzas ucranianas han abierto nuevos caminos en el uso de la tecnología de aviones no tripulados para repeler a las fuerzas rusas.
Estados Unidos también ha invertido miles de millones en las defensas de Taiwán y de la región Indo-Pacífica, y recientemente, en abril, aprobó una ayuda de 8.000 millones de dólares para los aliados de Estados Unidos en la región.
Sin embargo, según el Post, no está claro que el Pentágono pueda entregar el programa Replicator a tiempo para una posible invasión china. Y las entregas de material militar a Taiwán se han retrasado mucho.
Por su parte, China se ha centrado en reforzar su poderío militar y ha incrementado las manifestaciones armadas en torno a Taiwán en los últimos años; Paparo declaró al Post que el presupuesto anual de defensa de China se sitúa probablemente en torno a los 2,1 billones de dólares, tres veces más de lo que Pekín afirma públicamente. La Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) asignó alrededor de 840.000 millones de dólares para gastos de defensa en el año fiscal 2024.
China ha desarrollado un nuevo misil hipersónico con una «alta probabilidad» de eludir las contramedidas estadounidenses, según documentos filtrados del Pentágono de 2023. Pekín también ha ampliado sus esfuerzos de guerra cibernética, habiendo penetrado en sistemas de infraestructuras estadounidenses como el agua o las centrales eléctricas; estas brechas podrían explotar los sistemas estadounidenses en caso de una incursión de Taiwán.
Paparo declaró al Post que cree que China está aplicando una estrategia «revanchista, revisionista y expansionista», y opinó que probablemente sea demasiado tarde para convencer a Pekín de que busque otras opciones.
«La región tiene dos opciones. La primera es que pueden someterse y, como resultado final, renunciar a algunas de sus libertades… o pueden armarse hasta los dientes», declaró Paparo al Post. «Ambos casos tienen implicaciones directas para la seguridad, la libertad y el bienestar de los ciudadanos de los Estados Unidos de América.
Conexión Profética:
“Satanás se deleita en la guerra, que despierta las más viles pasiones del alma, y arroja luego a sus víctimas, sumidas en el vicio y en la sangre, a la eternidad. Su objeto consiste en hostigar a las naciones a hacerse mutuamente la guerra; pues de este modo puede distraer los espíritus de los hombres de la obra de preparación necesaria para subsistir en el día del Señor.” El Conflicto de los Siglos, pág. 647.
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