CNN, por Brandon Miller, Judson Jones y Rachel Ramirez: Las condiciones de sequía extrema se ampliaron e intensificaron en Nueva Inglaterra durante la semana pasada, según el último informe del US Drought Monitor. La sequía extrema -nivel 3 de 4- cubre ahora partes del este de Massachusetts, Connecticut y todo el estado de Rhode Island.
Todo Massachusetts se encuentra en algún nivel de sequía por primera vez en más de siete años, con un 40% en la categoría de sequía extrema. Ninguna parte del estado estaba en sequía extrema hasta hace dos semanas, lo que ilustra la naturaleza «repentina» de la sequía en el noreste.
En los últimos 60 días, algunas partes de Nueva Inglaterra, Nueva York y Nueva Jersey han caído entre 5 y 6 pulgadas por debajo de sus precipitaciones normales. Y no se pronostican lluvias en la región hasta el fin de semana, ya que el aire cálido y seco se apodera de Nueva Inglaterra hasta el domingo. Las temperaturas estarán muy por encima de la media de 80 grados durante el fin de semana, y la temperatura máxima del viernes alcanzará los 90 grados.
La expansión de la sequía ha golpeado con especial dureza a las comunidades agrícolas del noreste, y los expertos afirman a la CNN que la región no está preparada para gestionar los nuevos retos en medio de las condiciones de sequía.
Lo que está ocurriendo allí es un ejemplo de cómo la crisis climática intensifica el ciclo del agua, haciendo que los periodos húmedos sean más húmedos y los secos más secos, según Aaron Bernstein, director interino del Centro de Clima, Salud y Medio Ambiente Global de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
«Ya sabemos que en Nueva Inglaterra se ha producido el mayor aumento de los aguaceros, por lo que esperamos que el cambio climático esté impulsando una intensificación de los ciclos del agua, tanto de las inundaciones como de las sequías más intensas», dijo Bernstein a la CNN. «Ciertamente hemos visto la pieza de los aguaceros más intensos de la ecuación, y tendemos a pensar que los lugares que ya están secos van a ser los lugares donde las sequías empeoren, pero no tenemos una bola de cristal perfecta sobre la ciencia del clima».
La escasez de lluvias, la disminución de los ríos y el agotamiento de los embalses han dejado a los agricultores con dificultades para cultivar alimentos, lo que está afectando enormemente a sus ingresos.
«Si cultivas algo, sabes que las plantas están necesitando mucha más agua ahora, y como no solemos enfrentarnos a sequías severas en el noreste, se vuelve impredecible y más difícil de gestionar», dijo a la CNN Jennifer Marlon, científica del clima de la Escuela de Medio Ambiente de Yale. «Ahora se nos recuerda de nuevo que el clima se está volviendo más difícil de manejar y arrojando nuevos golpes en nuestra vida cotidiana».
Bernstein dijo que la situación también está poniendo a prueba la salud mental de los agricultores.
«Hay una gran cantidad de investigaciones científicas que demuestran que las sequías pueden afectar a la salud mental de todo el mundo, pero especialmente de las personas que son agricultores», dijo Bernstein a la CNN. «Eso no es sorprendente cuando sus vidas y medios de vida se están secando literalmente ante sus ojos».
Marlon y Bernstein afirman que, dado que el noreste se ha enfrentado a los impactos de la crisis climática en forma de fuertes precipitaciones, tormentas, inundaciones y aumento del nivel del mar, la sequía severa es un evento extremo para el que la región no está preparada.
«Podría decirse que el Oeste ha pasado mucho más tiempo pensando en cómo afrontar la sequía… y la gente redujo drásticamente su uso del agua porque todo el mundo sabía que las sequías eran un problema importante», dijo Bernstein. «Cuando se trata de Nueva Inglaterra, una de las grandes diferencias para mí es que no conocemos la sequía y nuestros sistemas de agua no están diseñados para ser tan eficientes. No estoy seguro de que lo hiciéramos bien en Nueva Inglaterra».
Las condiciones de sequía también están alimentando el incendio de Briarwood, a unos 65 kilómetros al norte de Boston, en Rockport (Massachusetts). El gobernador Charlie Baker ha activado la Guardia Nacional para ayudar a los bomberos en ese incendio, dijo su oficina en un comunicado. El incendio lleva un mes ardiendo en 19 acres y «sigue ardiendo por encima y por debajo del suelo», dice el comunicado.
De la sequía repentina a la inundación repentina
En el sur, la sequía está empeorando en Texas, donde las lluvias han estado muy por debajo de la media. Pero hay otra preocupación en el Estado de la Estrella Solitaria a partir de este fin de semana, ya que se prevé que las lluvias extremas se sumen a la sequía extrema, una combinación que podría provocar peligrosas inundaciones repentinas.
Desde mediados de julio se ha ido acumulando una sequía repentina en las Llanuras del Sur, y Texas tiene la zona de sequía más excepcional del país, concentrada principalmente en el centro del estado, incluida la zona de Dallas-Fort Worth, según informó el jueves el Monitor de Sequía de EE.UU.
La amplia zona de sequía excepcional -nivel 4 de 4- cubre el 25% del estado desde el sur del Panhandle de Texas hacia el sureste, en dirección a la costa del Golfo.
«Durante el último medio año, los déficits de lluvia de 8 pulgadas a localmente más de un pie han afectado a las áreas del centro de Texas cerca y al sur de Dallas/Ft. Worth hacia la Costa del Golfo», escribió el Monitor de Sequía. «En los próximos cinco días podrían producirse fuertes lluvias y mejorar en gran parte del norte de Texas y el sur de Oklahoma hacia el este, a lo largo de la frontera entre Arkansas y Luisiana».
Casi tres cuartas partes de los agricultores estadounidenses, y muchos de ellos en Texas, afirman que la sequía de este año está perjudicando sus cosechas y les obliga a dejar los campos en barbecho y a vender el ganado antes de tiempo, según ha informado la CNN.
Pero se pronostican lluvias extremas, que podrían provocar nuevos problemas. Desde el domingo hasta mediados de la próxima semana, la humedad tropical se introducirá en la región, lo que provocará varias rondas de chubascos organizados y tormentas eléctricas que se repetirán sobre las mismas zonas de Texas, Oklahoma, Arkansas y Luisiana.
Dónde se espera que llueva esta semana
Aquí está la cantidad acumulada de lluvia y otras precipitaciones previstas para los próximos siete días.
«Estas serán lluvias beneficiosas, lluvias muy necesarias dada la sequía en curso, pero la preocupación es a medida que nos acercamos a principios de la próxima semana, es que a veces se sabe que puede ser demasiado demasiado pronto», dijo a CNN Zach Taylor, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en College Park, Maryland. «Y eso podría llevar a algunos incidentes de inundaciones repentinas».
Cuando una lluvia intensa cae sobre un suelo afectado por la sequía -que suele ser duro y agrietado- no puede empapar el suelo. En su lugar, se escurre rápidamente hacia arroyos y ríos que crecen rápidamente, aumentando el riesgo de inundaciones repentinas.
«Siempre que se produzcan precipitaciones intensas en un corto periodo de tiempo, pueden producirse inundaciones repentinas», dijo Taylor. Dijo que las tasas de lluvia podrían ser abrumadoras dadas las condiciones de sequedad del suelo.
El Centro de Predicción Meteorológica ha emitido un riesgo leve -nivel 2 de 4- de lluvias excesivas para el domingo y el lunes de la próxima semana.
«El eje de las lluvias más intensas en este momento se centra principalmente en el norte de Texas, impactando en las áreas alrededor de Dallas», dijo Taylor.
El pronóstico prevé lluvias generalizadas de 3 a 5 pulgadas en toda la región. Sin embargo, algunos modelos informáticos de previsión muestran cantidades aún mayores.
«El modelo europeo (de previsión por ordenador) ha mostrado en los últimos días algunas de las cantidades más altas, pero no estamos, al menos en este momento, esperando nada parecido», dijo Taylor.
El monzón alivia la sequía del suroeste
En el suroeste, las recientes «abundantes lluvias del monzón norteamericano» han contribuido a aliviar algunas de las peores condiciones de sequía. Arizona ha experimentado la mejora más espectacular de las condiciones de sequía en los últimos tiempos: esta semana, sólo el 3% del estado se encontraba en situación de sequía extrema, frente al 25% de hace un mes, y el nivel más bajo en exactamente dos años.
La escasez de agua de nivel 2 anunciada esta semana en el río Colorado significa que Arizona se enfrenta a recortes más drásticos en el uso del agua a partir de enero. Pero aunque las lluvias actuales están aliviando algunos de los impactos de la sequía a corto plazo, el 90% de la cuenca del río Colorado sigue en sequía, y los años de escasez de lluvia y nieve han creado la actual escasez de agua.
Conexión Profética:
“Estamos en medio de los peligros de los últimos días, y nos esperan tiempos difíciles. Todo lo que puede ser sacudido será sacudido, para que lo que no puede ser sacudido permanezca. La sequía, el hambre, la peste, los terremotos, los siniestros por mar y por tierra, se multiplicarán. La vida será insegura en cualquier lugar, sólo en la medida en que la vida esté escondida con Cristo en Dios. Ahora, mientras los ángeles sostienen los cuatro vientos, es nuestra oportunidad de buscar al Señor con más ahínco.» Manuscritos, vol. 20, página 285.3.
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