Los gobiernos de Inglaterra y Gales han anunciado que podrían permitirle decidir a los concilios locales si permitirán que los grandes almacenes abran sus puertas por más horas de las previamente autorizadas el día domingo.
La Iglesia Católica Romana, la Iglesia de Inglaterra, un número de otras iglesias y organizaciones religiosas se han unido para oponerse al plan. La alianza sin precedentes incluye a las Iglesias de Gales, la Metodista, la Reforma Unida y Salvation Army. Los altos funcionarios emitieron una declaración oponiéndose al plan del gobierno para suavizar las leyes de comercio dominical. Ellos advierten que el plan para permitir que los negocios más grandes puedan abrir por más tiempo el día domingo afectará la vida familiar y no hará nada para estimular la economía. Además expresaron que al hacer más blandas las leyes, se podría incrementar la “mercantilización” de la vida moderna. Los empleados de las tiendas y los clientes tendrían menos tiempo para dedicarles a sus familias mientras que a su vez los pequeños negocios sufrirían pérdidas.
Bajo las leyes actuales, las pequeñas tiendas pueden abrir cuando quieran. Sin embargo, los grandes almacenes están restringidos a un máximo de seis horas en un periodo desde las 10 am hasta las 6 pm. Según el plan del gobierno, se le podría permitir a las grandes cadenas de tiendas a ampliar sus horas de atención en un esfuerzo de permitirles a las autoridades locales “manejar las dificultades de las calles del microcentro”.
No obstante, los grupos de fe, a través de una carta enviada al diario The Telegraph, manifestaron por primera vez desde que el plan fuera anunciado, que los líderes de las denominaciones más importantes del país han unido sus fuerzas para mostrar su oposición. “Como líderes de las comunidades cristianas de Inglaterra y Gales, nos oponemos a los planes del gobierno para liberalizar las leyes de comercio dominicales”, escribieron.
“Nos sentimos preocupados porque al quitar las restricciones del comercio dominical con seguridad se interrumpirá el ritmo de la vida comunitaria que está tan integrada al bien común. En un mundo de creciente mercantilización, cada vez más son escasas las oportunidades de tener un espacio para compartir tiempo y actividades, vitales para el florecimiento humano. La innecesaria extensión de las horas de comercio el día domingo sólo empeoraría esta tendencia”, expresaron en la carta.
“Las actuales restricciones impuestas al comercio del día domingo ofrecen un “equilibrio” entre las necesidades de los clientes y la “salud” de las comunidades locales. Proveen tiempo para comprar así como para proteger el “tiempo común libre tan esencial para la vida familiar y las actividades sociales compartidas”.
Su carta argumenta que no existe una “evidencia fundamental” para demostrar que disminuyendo el límite de tiempo para que los grandes almacenes pueden tener abiertas sus puertas pueda conllevar a un “sustancial beneficio económico” para Inglaterra.
El avance se ha dado después de que la semana pasada The Telegraph publicara una carta de 150 líderes del concilio y 40 parlamentarios, en la cual instaban al gobierno a avanzar con la flexibilización de las leyes de comercio dominical. Ellos afirman que el cambio podría inyectar £1.4 billones a la economía.
Los líderes religiosos mencionaron que un estudio de la Universidad de Oxford indica que el único impacto claro sería el daño ocasionado a las ventas de los negocios pequeños por cuanto perderían sus clientes por culpa de las grandes cadenas de almacenes.
La alianza de líderes religiosos e iglesias obviamente tiene la intención de evitar que el gobierno siga erosionando el domingo como un día de descanso y culto en el Reino Unido. El séptimo día de reposo Sábado es el día señalado por Dios para hacer todas las cosas que los partidarios afirman que se lograrían al observar el domingo. Todos sus argumentos a favor del domingo en lugar del sábado no ponen aparte el mandamiento de Dios para hacer que el séptimo día del sábado sea especial para las familias y el descanso, ni hacen que el domingo sea el día del Señor.
“Una de las trampas de Satanás consiste en mezclar con el error una porción suficiente de verdad para cohonestar aquel. Los jefes del movimiento en favor del domingo pueden propagar reformas que el pueblo necesita, principios que estén en armonía con la Biblia; pero mientras mezclen con ellas algún requisito en pugna con la ley de Dios, los siervos de Dios no pueden unirse a ellos. Nada puede autorizarnos a rechazar los mandamientos de Dios para adoptar los preceptos de los hombres”. El Conflicto de los Siglos, págs. 645.
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