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Mientras el matrimonio homosexual y otras cuestiones relacionadas con los derechos de los homosexuales se han ido arraigando en el derecho norteamericano y la jurisprudencia, ahora los transgénero se han vuelto el objetivo de la izquierda políticamente correcta en los EE.UU., como cualquier persona honesta lo admitiría.

Un segundo Estado de los EE.UU. ha decidido que las iglesias también están sujetas a la agenda. La Comisión de Massachusetts Contra la Discriminación (MCAD, por su sigla en inglés) dio a conocer una «Guía sobre la Identidad de Género” que impone sus exigencias a la sociedad, incluyendo a las iglesias.

«La Comisión de Massachusetts Contra la Discriminación se encarga de hacer cumplir [la ley estatal contra la discriminación]. La MCAD desarrolló esta guía para educar al público sobre la discriminación basada en la identidad de género, para describir las pruebas que pueden presentarse a fin de apoyar una demanda de discriminación por identidad de género, para informar a las personas de sus derechos y para ayudar a los empleadores, proveedores de vivienda, servicios de hipotecas y los propietarios, gerentes y agentes de lugares de acceso público en la comprensión de sus obligaciones».

El conflicto con las iglesias se deriva de las instrucciones que aplican para los «lugares públicos». «[Según la ley,] en los lugares de servicio público no se puede discriminar o restringir el servicio a una persona debido a su identidad de género. Por ejemplo, un hotel o motel no pueden negarse a reservar una habitación para una persona debido a su identidad de género”, dice la guía. «Incluso una iglesia podría ser vista como un lugar de servicio público si está llevando a cabo un evento secular, como una cena de espagueti, la cual está abierta al público en general».

La realidad es que a menudo, las iglesias tienen eventos públicos para atraer nuevos miembros. La ley de Massachusetts pareciera poner la mira en estos eventos aprovechando la designación oficial de Obama de que la libertad religiosa sólo aplica para los servicios de adoración.

Incluso el uso de pronombres que hagan mención al sexo biológico de una persona transexual está prohibido por la guía. Un bloguero conservador dijo: «Tolerar tales observaciones puede ser visto de manera general como permitir un ‘ambiente hostil’, y por lo tanto, el ‘acoso’. De hecho, la declaración… específicamente alienta a las personas a ‘prohibir los comentarios despectivos o chistes sobre las personas transgénero por parte de los empleados, clientes, proveedores y cualesquiera otros. Así como prontamente investigar y disciplinar a las personas que se involucren en conductas discriminatorias'».

Al parecer, las iglesias podrían ser consideradas culpables si no suprimen las expresiones de sus miembros o trabajadores que puedan ser ofensivas para cualquier persona transgénero. Se puede ordenar a cualquier ‘alojamiento público’ que no tenga nada que pudiera hacer sentir incómodo a un homosexual o transgénero, incluso la lectura de un pasaje de la Biblia que condene tal comportamiento».

«Las iglesias tienen libertad para comunicar sus creencias religiosas y operar sus casas de culto de acuerdo a su fe sin temor a un castigo del gobierno», dijo Christiana Holcomb, asesora legal para la Alianza de la Defensa de la Libertad. «No es bueno que los funcionarios del gobierno nos digan que simplemente debemos confiar en ellos para decirnos lo que es religioso y lo que no es. La ley debe ser clara, y en la actualidad, lo único que está claro es que la ley le da demasiado poder a los burócratas del gobierno que ni siquiera parecen entender los principios constitucionales más básicos».

Cuando el Estado identifica que una iglesia o una parte o la totalidad de sus actividades son de carácter «público», se reduce la definición de un «propósito religioso bona fide», y le dice a una iglesia lo que se puede decir y lo que no, cruzando el hilo constitucional descrito en la primera enmienda.

En el Estado de Iowa, una comisión similar también afirma que la ley estatal requiere que las personas tengan acceso a los baños y vestuarios de la iglesia de acuerdo a su «identidad de género».

Claramente hoy más que nunca, la libertad religiosa es atacada por aquellos que promueven los derechos de los transexuales. Se ha ido erosionando la declaración de los derechos de la Primera enmienda de la Constitución de EE.UU. Poco a poco pero rápidamente, se ha ido deteriorando cada principio hasta llegar a repudiarlos completamente. Véase Testimonios para la Iglesia, Vol. 5, página 427.

«Asimismo como sucedió en los días de Lot». Lucas 17:28.

Source References

• Another state issues transgender rules for churches

• Massachusetts: Churches may be covered by transgender discrimination bans, as to ‘secular events’