En un siglo la India no había tenido tanta lluvia como la que ha causado gigantes inundaciones en todo el estado de Tamil Nadu, ubicado en el subcontinente indio. Se cree que aún va a llover más todavía. Más de un millón de personas han sido afectadas. Miles han quedado sin hogar. Fábricas de automóviles han cerrado y el aeropuerto está paralizado. «No habrá tregua», dijo Laxman Singh Rathore. En tan solo un período de 24 horas, más de 180 personas murieron y 200 más quedaron con heridas de gravedad.
El primer ministro Narendra Modi dice que el diluvio se debe al cambio climático, en un momento en que en París se inician las conversaciones sobre el clima mundial. «Estamos sintiendo el acelerado impacto del cambio climático «, dijo el primer ministro Modi.
Esto es lo que sucede cuando una ciudad como Chennai, la cuarta ciudad más grande de la India, se inunda como consecuencia del diluvio causado por las lluvias torrenciales. Sumado a las muertes y los heridos, el hospital se está quedando sin oxígeno para los pacientes y sin diesel para los generadores de energía. La red móvil se ha reducido y los suministros de alimentos se están agotando.
Los negocios han tenido que cerrar sus puertas y las industrias han detenido sus actividades. Los cultivos han sido destruidos. El aeropuerto está cerrado y la gente está estancada sin ninguna idea de cuándo podrán salir sus vuelos. Los hoteles están llenos y los pasajeros no han podido encontrar un lugar para quedarse. No hay lugar para ir y la miseria se ha profundizado aún más. Las interrupciones en los vuelos se han ampliado a otros lugares. «El mayor desafío es encontrar una manera de despejar las inundaciones en el aeropuerto y en las principales carreteras», dijo Anurag Gupta, Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), en Nueva Delhi.
«La maquinaria de todo el estado se ha derrumbado. La mayoría de los funcionarios se ven obligados a quedarse en casa. Es una situación muy frustrante», dijo un funcionario del Ministerio del Interior. Los barcos de pesca han sido confiscados por los militares para recoger a los residentes atascados. «La policía quiere ayudar pero no hay barcos. Estamos tratando de no entrar en pánico», dijo Ramana Goda, quien se encuentra refugiado en una comisaría después de huir de su casa con su familia durante la noche. El lento proceso de los esfuerzos de rescate y socorro se suman a la miseria.
La inundación fue empeorada por el efecto de El Niño, un calentamiento del Océano Pacífico oriental que afecta bastante el clima.
«En el mundo todo es agitación. Las señales de los tiempos son alarmantes. Los acontecimientos venideros proyectan ya sus sombras delante de sí. El Espíritu de Dios se está retirando de la tierra, y una calamidad sigue a otra por tierra y mar. Hay tempestades, terremotos, incendios, inundaciones, homicidios de toda magnitud. ¿Quién puede leer lo futuro? ¿Dónde hay seguridad? No hay seguridad en nada que sea humano o terrenal”. El Deseado de Todas las Gentes, página 590.
«Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales”. El Conflicto de los Siglos, página 647.
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Comments
Michaels
07 de diciembre de 2015 at 18:33 06Mon, 07 Dec 2015 18:33:51 +000051.Could this be weather Engineering ?