Con el argumento de que hemos creado una «raza de ratas negativa, con una capacidad o potencial limitados para las buenas relaciones entre ellas», el Pittsburgh Post-Gazette publicó un artículo de opinión el día de Navidad de 2015. En el artículo se sugiere que es hora de proteger el domingo como un día de descanso de las compras, negocios, Internet, etc. e incluso propone pagar a la gente que descanse el domingo.
«No hay ningún argumento o duda de que nuestro país fue fundado sobre valores cristianos que han venido siendo erosionados en los últimos años». Mientras que, en un pasado no muy lejano, se requería que las empresas no vitales cerraran los domingos, ahora tenemos compras de domingo, continuó diciendo el artículo.
«Nuestro Congreso debe reconsiderarlo y nuestros candidatos presidenciales deben proponer la restauración del domingo como día de descanso, un día de descanso remunerado, un día de descanso obligatorio…”
«Los estadounidenses merecen un día de descanso, un día para estar con la familia, asistir a la iglesia e interactuar con la gente en un nivel interpersonal. Imagínese el cierre del Internet o los teléfonos móviles por un día. ¡Lo tranquilo que sería ese día!»
«Necesitamos restaurar de nuestro pasado el hecho de que el domingo sea un día de descanso, un día de adoración, de oración lo cual fue muy valioso para nuestros valores familiares y bienestar individual».
«En los movimientos que se realizan actualmente en los Estados Unidos de Norteamérica para asegurar el apoyo del estado a las instituciones y prácticas de la iglesia, los protestantes están siguiendo las huellas de los papistas. Más aún, están abriendo la puerta para que el papado recobre en la América protestante la supremacía que perdió en el Viejo Mundo. Y lo que da más significado a esta tendencia es la circunstancia de que el objeto principal que se tiene en vista es imponer la observancia del domingo, institución que vio la luz en Roma y que el papado proclama como signo de su autoridad. Es el espíritu del papado, es decir, el espíritu de conformidad con las costumbres mundanas, la mayor veneración por las tradiciones humanas que por los mandamientos de Dios, el que está penetrando en las iglesias protestantes e induciéndolas a hacer la misma obra de exaltación del domingo que el papado hizo antes que ellas”. El Conflicto de los Siglos, pág. 560.
Comments
Skip Johnson
15 de agosto de 2016 at 17:58 05Mon, 15 Aug 2016 17:58:47 +000047.Interesting info…
Frank Namithala
17 de agosto de 2016 at 07:01 07Wed, 17 Aug 2016 07:01:23 +000023.Now signs of the end of time are becoming clear and plain even plain but what matters now is preparation for Christ’s second advent