Con el pleno apoyo del Parlamento escocés, los obispos escoceses han consagrado a Escocia a Nuestra Señora. La consagración tuvo lugar en el Santuario de Nuestra Señora de Carfin, en la Diócesis de Motherwell, a la cual asistió una gran multitud de toda Escocia.
«Te consagramos Escocia, con todo lo que tenemos, todo lo que amamos, todo lo que somos», dijeron los obispos en el evento. «A ti te damos nuestras mentes y corazones, nuestros cuerpos y almas. De buena gana ponemos a tu servicio nuestros hogares y nuestras familias, nuestras parroquias y escuelas: deseamos que todo lo que está en nosotros y alrededor de nosotros pueda pertenecerte a ti, María, y puedas compartir los beneficios de tu cuidado maternal».
Este es un evento único en la historia de Escocia y llega en un momento en el cual los escoceses tienen un fuerte deseo de honrar la historia de su nación e identidad. También es único en el sentido de que contradice directa y firmemente los principios de la Reforma de John Knox, quien se habría opuesto vigorosamente a esta toma de posesión por parte de la Iglesia Católica.
La moción aprobada por el Parlamento escocés dice: «El Parlamento reconoce que los obispos católicos de Escocia consagrarán a la nación al Corazón Inmaculado de María el 3 de septiembre de 2017. Esto se entiende como la oración de los obispos por Escocia en el Santuario Mariano de la Gruta de Carfin, cerca de Motherwell, donde se pedirá que Escocia sea fortalecida con un deseo renovado de buscar la verdad. Al mismo tiempo se entiende que orarán por todos los parlamentarios y el gobierno de modo que puedan cumplir con su papel en la construcción de una verdadera civilización del amor y se esfuercen por crear un lugar donde todas las personas sean valoradas, un lugar donde los pobres, solitarios y marginados no sean olvidados y un lugar donde la gente pueda practicar su fe».
El monseñor de Paisley, John Keenan, dijo: «Los obispos escoceses son los sucesores de los apóstoles en Escocia. Reunidos a través del Colegio de Obispos y en unión con Pedro, en quien reside la autoridad espiritual sobre Escocia, invocan esta autoridad para que nuestro país recurra e interceda al Corazón de nuestra Madre María, seguros de que ella no dejará de ayudarnos sino que nos confiará al cuidado de su amado Hijo».
Uno de los Apóstoles de Escocia fue Columba, conocido por los católicos como San Columba. Él fue quien evangelizó a Escocia para Cristo en el siglo VI. Columba no era partidario de la teología y las prácticas del catolicismo romano. Por lo tanto, los obispos no podrían ser uno de sus sucesores. Tampoco serían los sucesores de ninguno de los compatriotas, estudiantes y misioneros de Columba. Son los sucesores de la falsa historia creada cuando los monjes católicos llegaron a Escocia y mediante el engaño crearon la impresión de que Columba era realmente un monje misionero católico romano en Escocia.
La consagración está directamente relacionada con las peticiones de María en Fátima. Inglaterra, honrada durante mucho tiempo como el «Dote de María» de acuerdo a su dedicación a ella desde tiempos de la Pre Reforma, será formalmente consagrada a ella en dos años. Los obispos ingleses han proclamado un período de oración y preparación para este evento.
La consagración de Escocia a María ocurre cuando temas como el matrimonio entre personas homosexuales y el aborto están ocupando un lugar central en la política escocesa. Ha habido mucha preocupación por los derechos de quienes no están de acuerdo con tales cuestiones y por lo tanto, se enfrentan a la discriminación en el trabajo o a permanecer en cargos públicos.
El Obispo Keenan dijo: «Tenemos que acercarnos a María y pedirle que saque de nuestra tierra la cizaña que el Diablo ha sembrado entre el buen trigo de nuestra fe cristiana, que deseche los planes de los enemigos de la religión, que restaure la vida moral cristiana, que se respete la libertad de conciencia y que los católicos escoceses puedan resistir sin temor al error siendo testigos valientes de la Fe».
El hecho de que el parlamento haya apoyado esto sugiere que la Iglesia Católica Romana está detrás del control. Ella ha recuperado su supremacía perdida en esta región de Gran Bretaña. Los protestantes pueden estar interesados en recuperar el terreno perdido con respecto a los intereses seculares como el matrimonio entre personas homosexuales y el aborto, entre otras cosas, pero Roma tiene intereses mayores.
“Y téngase presente que Roma se jacta de no variar jamás. Los principios de Gregorio VII y de Inocencio III son aún los principios de la Iglesia Católica romana; y si solo tuviese el poder, los pondría en vigor con tanta fuerza hoy como en siglos pasados. Poco saben los protestantes lo que están haciendo al proponerse aceptar la ayuda de Roma en la tarea de exaltar el domingo. Mientras ellos tratan de realizar su propósito, Roma tiene su mira puesta en el restablecimiento de su poder, y tiende a recuperar su supremacía perdida”. El Conflicto de los Siglos, pág. 638.
Comments
brad sexson
19 de septiembre de 2017 at 15:36 03Tue, 19 Sep 2017 15:36:22 +000022.yuck no that’s a ewwww
Robin Greenfield
22 de septiembre de 2017 at 03:26 03Fri, 22 Sep 2017 03:26:07 +000007.Pity the Protestants never thought to claim Scotland for the living Jesus Christ!