Reuters, por Karen Lema: Los equipos de búsqueda y rescate filipinos sacaron el viernes cadáveres del agua y del espeso lodo, elevando a 42 el número de muertos por las inundaciones y los corrimientos de tierra provocados por una tormenta, y se teme que haya decenas más sepultadas.
Once cadáveres fueron recuperados en la provincia meridional de Maguindanao, duramente golpeada por la tormenta tropical Nalgae, según Naguib Sinarimbo, ministro del Interior de la Región Autónoma de Bangsamoro en Mindanao (BARMM).
Las operaciones de rescate y recuperación se han suspendido temporalmente durante la noche y se reanudarán el sábado por la mañana, dijo Sinarimbo, ya que se temía que aún hubiera más personas atrapadas bajo el lodo y las aguas de las inundaciones, sobre todo en la ciudad de Datu Odin.
«Según la evaluación sobre el terreno, en ese lugar concreto había muchas personas sepultadas. El número podría llegar a 80, pero esperamos que no llegue a esa cifra», dijo Sinarimbo por teléfono.
Las autoridades han evacuado a miles de personas fuera de la trayectoria de Nalgae, que podría tocar tierra el viernes por la noche en la provincia de Samar, en el centro de Filipinas, según las autoridades responsables de la catástrofe.
Sinarimbo dijo que las precipitaciones en la provincia de Maguindanao habían superado las expectativas.
«Se hicieron preparativos, pero, por desgracia, las precipitaciones superaron lo esperado por la gente», declaró Sinarimbo.
En otra provincia del sur, Sultan Kudarat, los socorristas utilizaron botes de goma para llegar hasta los residentes atrapados en aguas que les llegaban al pecho, según mostraron imágenes compartidas por la guardia costera.
Los corrimientos de tierra y las inundaciones son frecuentes en Filipinas, debido en parte a la creciente intensidad de los ciclones tropicales que azotan regularmente el país. Filipinas sufre una media de 20 tifones al año.
La tormenta tropical Nalgae, con vientos de 75 km (47 millas) por hora, obligó a cancelar vuelos justo cuando miles de personas planeaban viajar a sus ciudades de origen para celebrar el Día de Todos los Santos. También se cerraron escuelas y algunos puertos vieron paralizadas sus operaciones.
Según la oficina meteorológica, la tormenta podría intensificarse aún más mientras se desplaza sobre el mar de Filipinas.
Conexión Profética:
“Pronto habrá un cambio súbito en la gracia de Dios. El Señor está preparado para castigar de improviso la tierra, porque la iniquidad de los hombres está aumentando en grandes proporciones. «Cuando la sentencia sobre un crimen no se ejecuta enseguida, el corazón de los hombres se llena para hacer el mal» (Eclesiastés 8:11)… El Señor les enseña a los hombres que hay límites para su longanimidad. En incendios, inundaciones, terremotos, en la furia de las grandes profundidades, en calamidades por mar y tierra, se da la advertencia de que el Espíritu de Dios no contenderá para siempre con el hombre. Vivimos en un tiempo de gran depravación y de todo tipo de crímenes. ¿Por qué? Porque los hombres a quienes Dios ha bendecido y favorecido, han convertido su santa ley en una carta muerta y la han invalidado por medio de las tradiciones e invenciones del hombre de pecado…» Eventos Finales, pág. 140.
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