The Epoch Times, por Jack Phillips: El gobernador de Massachusetts y el jefe de policía de Boston prometieron sanciones severas después de que manifestantes atacaran a agentes en la ciudad a principios de esta semana, según un comunicado emitido por las autoridades municipales el 8 de octubre.
Las autoridades informaron que 13 simpatizantes pro palestinos fueron detenidos durante los enfrentamientos con la policía, que causaron que cuatro agentes fueran trasladados a hospitales de la zona por lesiones que no ponían en peligro su vida.
Todos los detenidos en la protesta del 7 de octubre eran de la zona y tenían entre 19 y 28 años, según la policía. Están citados para comparecer ante el juez el miércoles y el jueves, en su mayoría por cargos de alteración del orden público, resistencia a la autoridad y perturbación de la paz.
Las imágenes de las noticias locales mostraban a manifestantes y agentes de policía empujándose e incluso forcejeando en el suelo. El vídeo mostraba a los manifestantes gritando «¡Soltadle!» mientras los agentes reducían a alguien.
En un comunicado, el Departamento de Policía de Boston afirmó que «mientras los agentes intentaban desplazar al grupo hacia la acera para permitir el paso de los vehículos de emergencia, los manifestantes rodearon los coches patrulla, dieron patadas a las puertas de los vehículos y se resistieron a los intentos de dispersión».
«Varios agentes fueron agredidos durante este periodo, incluido uno que recibió un golpe en la cara. Los manifestantes también encendieron dispositivos de humo y bengalas, lo que puso en mayor peligro a los agentes y a los transeúntes», añadió el departamento de policía, que calificó el incidente de «protesta violenta».
Los agentes informaron de que los alborotadores «les habían quitado por la fuerza» o dañado su equipo, que incluía radios, bicicletas y cámaras corporales, según la policía.
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, criticó el 8 de octubre a los manifestantes por su comportamiento violento.
«Protestad pacíficamente, es vuestro derecho», dijo la gobernadora demócrata en una publicación en las redes sociales. «Pero bloquear el tráfico y atacar a la policía no lo es, y cualquiera que lo haga debe rendir cuentas por ello».
La alcaldesa demócrata Michelle Wu emitió esta semana una declaración similar a los medios de comunicación, en la que afirmaba que cualquiera que ataque a la policía será procesado, y agradeció al Departamento de Policía de Boston.
«Boston no tolerará la violencia y condenamos categóricamente a aquellos que vinieron a nuestra comunidad para atacar a nuestros agentes de policía. Las personas que participaron en estos ataques deben ser procesadas con todo el peso de la ley», decía su declaración.
La policía detuvo a ocho hombres y cinco mujeres tras la manifestación, según informaron las autoridades.
La protesta fue una de las muchas que se celebraron en todo el mundo coincidiendo con el segundo aniversario del ataque terrorista liderado por Hamás en el sur de Israel que desencadenó la guerra en Gaza. Los terroristas de Hamás mataron a unos 1200 israelíes y secuestraron a 251 personas. Israel respondió con una campaña militar a gran escala en Gaza.
El 8 de octubre, el presidente Donald Trump anunció que Israel y Hamás habían acordado una pausa en su guerra de dos años y la liberación de los rehenes restantes a cambio de prisioneros palestinos.
Esto significa que TODOS los rehenes serán liberados muy pronto, e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como primer paso hacia una paz sólida, duradera y eterna», escribió el presidente en las redes sociales al anunciar el acuerdo. «¡Todas las partes recibirán un trato justo!».
Conexión Profética:
“Al mismo tiempo la anarquía trata de hacer desaparecer toda ley, no sólo divina sino humana. La concentración de la riqueza y el poder, las vastas combinaciones hechas para el enriquecimiento de unos pocos a expensas de la mayoría; la unión de las clases más pobres para organizar la defensa de sus intereses y derechos; el espíritu de inquietud, desorden y derramamiento de sangre; la propagación mundial de las mismas enseñanzas que produjeron la Revolución Francesa, tienden a envolver al mundo entero en una lucha similar a la que convulsionó a Francia.” La Educación, pág. 228.


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