La Iglesia Subterránea – ¿Hay Esperanza para la Iglesia Pública? Parte 8
By Pastor Hal Mayer
Apreciados amigos,
Bienvenidos una vez más al Ministerio Guardad la Fe. Hoy queremos dar una última mirada a la iglesia subterránea, tratar algunos temas adicionales y resumir los puntos que hemos tratado. La iglesia clandestina será necesaria en el futuro cercano. La persecución religiosa siempre la hace necesaria porque el pueblo fiel de Dios tiene que encontrar alguna manera de continuar la Gran Comisión. Y especialmente en estos últimos días deben proclamar los mensajes de los tres ángeles y la segunda venida de Cristo. Comencemos, pues, con una palabra de oración.
Padre nuestro que estás en los cielos, estamos muy agradecidos por Jesucristo, que nos ha dado ejemplos en Su palabra de lo que ocurre cuando la persecución se abate sobre el pueblo de Dios. Él no nos ha dejado sin ayuda y guía. Por favor, envíanos hoy tu Espíritu Santo mientras estudiamos. Guía nuestro pensamiento y ayúdanos a entender los tiempos que pronto vendrán sobre el mundo. Y que nos prepares para ese tiempo. En el nombre de Jesús, amén.
Vayan conmigo en sus Biblias a Hechos 9:10-16.
“Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista. Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.”
Puedes imaginarte cómo temían los creyentes a Saulo. Dondequiera que Saulo iba, los creyentes se escondían cuando él entraba en la ciudad, porque había apresado a muchos de ellos y los había encarcelado y matado. Ahora estaba orando porque se encontró con el Señor en el camino a Damasco. Pero cuando Dios ordenó a Ananías que fuera a curarle los ojos, Ananías tuvo miedo. Y así se lo dijo al Señor. Ponte en el lugar de Ananías. ¿Qué pensarías si el gran enemigo de la Iglesia cristiana viniera a tu pueblo a buscarte para perseguirte y meterte en la cárcel y tal vez hasta la muerte? Pues el gran enemigo de la humanidad está organizando y orquestando al mundo entero para perseguir al pueblo fiel de Dios. No habrá lugar donde esconderse excepto como Dios te esconda. La Guerra de las Galaxias del Sanedrín. Era un líder de la iglesia de muy alto rango. Volveremos a él más adelante en este mensaje.
Así es como el pueblo de Dios reaccionará naturalmente a la persecución. Es un error pensar que la iglesia pública te salvara. En los días de Pablo, sólo se podía esperar de la iglesia pública la persecución del mismo pueblo que era el elegido de Dios. Tiempos muy diferentes vienen a nosotros en un futuro muy cercano. El pueblo de Dios está acostumbrado a la paz y la seguridad, pero eso va a cambiar rápidamente bajo la actual hostilidad a la verdad. La libertad de conciencia no será respetada. Escuchen esto de El Conflicto de los Siglos, página 651.
“Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas abrumadoras. La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia que tantos sacrificios ha costado no será ya respetada.”
Algunas personas se han preguntado por qué el Espíritu de Profecía no usa la frase «iglesia clandestina». Es una expresión más moderna similar a la frase «orden ejecutiva». Una orden ejecutiva publicada por el presidente o gobernador o alguien que tiene autoridad es un decreto. El Espíritu de Profecía usa la palabra «decreto» muchas veces para referirse a un aspecto de la ley dominical. La frase «orden ejecutiva» no se usaba en el lenguaje público en los 1800s. Igualmente la frase «iglesia clandestina» es también una forma moderna de «iglesia perseguida».
Otra palabra en el lenguaje moderno que el Espíritu de Profecía no usa en la forma en que se usa hoy es «censura.» «Censura» solo se usa una vez, y se trata de la censura de uno mismo para representar a Cristo correctamente. Se encuentra en Cartas y Manuscritos, Vol. 16, Manuscrito 101, 1901. No se utiliza como hoy para representar el silenciamiento de las voces de la verdad, o de las voces que no repiten como loros la narrativa dominante. Entonces se respetaba la libertad de expresión. Pero hoy la usamos todo el tiempo porque vivimos en un ambiente de censura de todas las ideas que no están en línea con la narrativa dominante. La palabra censor en el Espíritu de Profecía se refiere mayormente al censor en el santuario que el sacerdote usaba cuando ministraba ante el Señor. Se usó una vez para referirse a un católico romano que ocupaba el puesto de censor. Y se usa unas cuantas veces para reprender o reprobar. Veamos una referencia que utiliza el concepto de censura sin usar la palabra. Está en El Conflicto de los Siglos, pág. 666.
“El clero hará esfuerzos casi sobrehumanos para sofocar la luz por temor de que alumbre a sus rebaños. Por todos los medios a su alcance los ministros tratarán de evitar toda discusión sobre esas cuestiones vitales. La iglesia apelará al brazo poderoso de la autoridad civil y en esta obra los papistas y los protestantes irán unidos.”
Tal vez usted ha leído eso muchas veces antes, pero no se dio cuenta de que está hablando de la censura. ¿Será forzado el pueblo de Dios a reunirse en una iglesia clandestina en este tiempo? ¿Tendrán que reunirse fuera del ojo público detrás de alguna puerta sin marcar? Recuerde, la iglesia clandestina es una iglesia que sufre. No se puede esperar que las cosas sigan como hasta ahora cuando surja la persecución. Las cosas van a cambiar dramáticamente.
Por lo tanto, las cosas que le suceden a la iglesia perseguida son esencialmente las cosas que le suceden a la iglesia clandestina. La iglesia clandestina no significa la iglesia escondida, aunque puede estar escondida, y a menudo lo está. La «iglesia clandestina» simplemente significa una iglesia que no está registrada o reconocida por el gobierno. Puede que ni siquiera se le permita existir. En ese caso, se trata de una iglesia ilegal. Una iglesia ilegal siempre ha tenido que existir en una nación perseguidora como Corea del Norte, Irán y otros lugares donde es ilegal e incluso mortal operar una iglesia, ya sea una iglesia pública o una iglesia clandestina.
¿Cree usted que bajo la persecución por el sábado el pueblo fiel de Dios tendrá que reunirse en una iglesia no registrada, no reconocida o ilegal? Por supuesto que sí. La persecución siempre crea un ambiente donde tal iglesia es necesaria. La gente piensa que si se quedan con la estructura de la iglesia pública en el tiempo de persecución que van a estar bien. Si la iglesia publica todavía existe, estará en apostasía. En ese tipo de ambiente, la iglesia pública tiene que comprometerse para mantener su estatus y sus bienes, lo cual es apostasía, o pasar a la clandestinidad. Los fieles pasarán a la clandestinidad a pesar de todo. La iglesia pública se convertirá en una iglesia perseguidora.
Mirando a la iglesia judía en los días de Jesús, que era la iglesia de Dios hasta la lapidación de Esteban, podemos ver fácilmente que es un tipo profético de lo que sucederá a los que viven al final de los tiempos. Cuando se estudia la vida de Cristo, la forma en que los saduceos y fariseos actuaron hacia él, lo que se ve es un tipo de cómo los ministros y líderes religiosos de hoy actuarán hacia el pueblo fiel de Dios que será objeto de persecución por parte del gobierno.
Vimos un ejemplo de esto durante la pandemia, aunque por otras razones. Esta fue una prueba de los poderes fácticos para ver con qué facilidad se puede hacer. Pero Dios nos mostró que era mejor que nos preparáramos. Él nos permitió dar un pequeño vistazo a lo que probablemente sucederá cuando los gobiernos sean hostiles y la sociedad sea armada en contra de los fieles guardadores del Sábado. La iglesia clandestina será la norma y no la excepción. Deberíamos haber aprendido la lección como iglesia. Pero sólo algunos individuos lo entendieron.
Piensa en la situación extrema del pueblo de Dios al final de los tiempos. Serán expulsados de sus hogares, perseguidos hasta el bosque o el desierto. En la más absoluta pobreza e indigencia, tendrán que sobrevivir en un mundo cada vez más devastado, con lo que puedan encontrar para comer, con sólo la ropa que lleven puesta, buscando refugio en cuevas y en las madrigueras de la tierra. Ha habido quienes nos han precedido y han experimentado esto. Pero de alguna manera no hemos aplicado esto a nosotros mismos, sólo a los que vivieron en tiempos bíblicos. Se encuentra en Hebreos 11:36-38.
“Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.”
¿Crees que puede volver a ocurrir? Ya ocurrió. Escucha este comentario de El Conflicto de los Siglos en la página 311.
“Cuando la Biblia fue prohibida por las autoridades civiles y religiosas, cuando su testimonio fue pervertido y se hizo cuanto pudieron inventar los hombres y los demonios para desviar de ella la atención de la gente, y cuando los que osaban proclamar sus verdades sagradas fueron perseguidos, entregados, atormentados, confinados en las mazmorras, martirizados por su fe u obligados a refugiarse en las fortalezas de los montes y en las cuevas de la tierra, fue entonces cuando los fieles testigos profetizaron vestidos de sacos. No obstante, siguieron dando su testimonio durante todo el período de 1260 años. Aun en los tiempos más sombríos hubo hombres fieles que amaron la Palabra de Dios y se manifestaron celosos por defender su honor. A estos fieles siervos de Dios les fueron dados poder, sabiduría y autoridad para que divulgasen la verdad durante todo este período.”
Pero, ¿y en nuestros tiempos, en un futuro próximo? Cuando el pueblo de Dios se enfrente de nuevo a un sufrimiento de esta magnitud, será durante el tiempo de angustia justo antes del fin de los tiempos. Escuche esta declaración de El Conflicto de los Siglos, página 709. Habla de cuando el pueblo de Dios será liberado. ¿Dónde estarán en ese momento?
“Los herederos de Dios han venido de buhardillas, chozas, cárceles, cadalsos, montañas, desiertos, cuevas de la tierra, y de las cavernas del mar.”
Aquí es donde se han visto obligados a estar porque eran perseguidos. De alguna manera, no hemos pensado profundamente en esto ni hemos comprendido que podríamos experimentar estas cosas. Hemos estado muy acostumbrados a nuestras vidas fáciles y no podemos concebir que de alguna manera las circunstancias cambien. Nuestros sueños terrenales se verán truncados. Nuestras esperanzas serán destruidas. En el tiempo de angustia el pueblo de Dios tendrá que formar una iglesia clandestina si no lo han hecho de antemano. No se les permitirá reunirse en una iglesia pública. Habrá tanto odio hacia ellos que tendrán que buscar lugares remotos y aislados de la tierra para vivir y adorar. Escuche esto de El Conflicto de los Siglos, página 684.
“Cuando el decreto promulgado por los diversos príncipes y dignatarios de la cristiandad contra los que observan los mandamientos, suspenda la protección y las garantías del gobierno y los abandone a los que tratan de aniquilarlos, el pueblo de Dios huirá de las ciudades y de los pueblos y se unirá en grupos para vivir en los lugares más desiertos y solitarios. Muchos encontrarán refugio en puntos de difícil acceso en las montañas. Como los cristianos de los valles del Piamonte, convertirán los lugares elevados de la tierra en santuarios suyos y darán gracias a Dios por las «fortalezas de rocas.» (Isaías 33: 16.) Pero muchos seres humanos de todas las naciones y de todas clases, grandes y pequeños ricos y pobres, negros y blancos, serán arrojados en la más injusta y cruel servidumbre. Los amados de Dios pasarán días penosos, encadenados, encerrados en cárceles, sentenciados a muerte, algunos abandonados adrede para morir de hambre y sed en sombríos y repugnantes calabozos. Ningún oído humano escuchará sus lamentos; ninguna mano humana se aprontará a socorrerlos.”
Dios no los abandonará. Aunque su apariencia externa se vea deprimente y muy desalentadora, los ángeles les ministrarán como lo hicieron con Jesús en el jardín de Getsemaní. Escuchen esto de El Conflicto de los Siglos, página 686.
“Aunque los enemigos los arrojen a la cárcel, las paredes de los calabozos no pueden interceptar la comunicación entre sus almas y Cristo. Aquel que conoce todas sus debilidades, que ve todas sus pruebas, está por encima de todos los poderes de la tierra; y acudirán ángeles a sus celdas solitarias, trayéndoles luz y paz del cielo. La prisión se volverá palacio, pues allí moran los que tienen mucha fe, y los lóbregos muros serán alumbrados con luz celestial como cuando Pablo y Silas oraron y alabaron a Dios a medianoche en el calabozo de Filipos.”
¿A cuántos de tus bienes estás dispuesto a renunciar para poder reunirte y ser ministrado por un Ángel visible? Esta es la iglesia clandestina. No es una iglesia que pueda ser vista por el mundo. Es una iglesia que sufre. Es una iglesia no registrada y no reconocida. El Cielo velará por esa iglesia. Así será. Siempre ha sido así cuando hay persecución. La iglesia publica no te salvará. No te defenderá. Tienes que permanecer solo. Escuchen esto de El Conflicto de los Siglos, página 681.
“Sucede muchas veces que los peligros que se esperan no resultan tan grandes como uno se los había imaginado; pero éste no es el caso respecto de la crisis que nos espera. La imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba. En aquel tiempo de tribulación, cada alma deberá sostenerse por sí sola ante Dios. «Si Noé, Daniel y Job estuvieren» en el país, «¡vivo yo! dice Jehová el Señor, que ni a hijo ni a hija podrán ellos librar por su justicia; tan sólo a sus propias almas librarán.» (Ezequiel 14: 20, V.M.)
Por tanto, hazte a la idea de que las cosas no seguirán como hasta ahora. Las circunstancias externas se deteriorarán mucho. Te verás tentado a transigir debido a las pérdidas que recibas y a las circunstancias a las que te enfrentes. No será agradable. Si no tienes la fortaleza para soportar la presión, renunciarás a tu fe para salvar tus bienes o tu comodidad. Y cuando la persecución comience, la amenaza del encarcelamiento hostil, la tortura y la muerte estarán en juego. Muchos de los profesos de Dios reaccionarán ante el odio y la hostilidad menores y perderán su salvación porque no quieren enfrentarse ni siquiera a eso. De hecho, reflejarán la hostilidad del mundo. Pero aquellos que resistan eso tendrán consecuencias más profundas y serias que enfrentar. Necesitarás una fe que no se acobarde bajo una severa provocación. Sólo Jesús puede darte esa fe y esa fortaleza. No puedes conseguirla de otra manera. Él es tu única esperanza durante la crisis.
¿Qué pasa con la iglesia pública? ¿Hay esperanza para la iglesia institucional? ¿Hay esperanza para los líderes de la iglesia institucional? La iglesia pública ya se ha comprometido con el mundo en gran medida. La gente ha perdido la confianza en la iglesia institucional, pública, porque les ha fallado especialmente durante la pandemia. Muchos ya no ven a la iglesia pública como su salvadora en tiempos difíciles. Al mismo tiempo, hay personas más atrincheradas en sus puntos de vista y en su defensa de la iglesia pública. Piensan que si critican a los líderes de la iglesia quedarán aislados de Dios. Me parece interesante que Jesús mismo criticara mordazmente a los líderes de la iglesia y con lágrimas en los ojos pidiera su arrepentimiento.
Pero recordemos que poco después de que Jesús regresó al cielo, a sus discípulos se les dio el Espíritu Santo y la lluvia temprana fue derramada y miles se convirtieron. Este es un tipo profético de las circunstancias bajo la lluvia tardía al final del tiempo. Usted puede esperar que los eventos de la lluvia temprana durante el tiempo de los discípulos y apóstoles se repitan de manera similar en el tiempo de la lluvia tardía. Así que, volvamos a Hechos 6:7. Aquí tenemos un ejemplo profético de lo que le sucederá a la iglesia pública justo antes de la gran crisis que vendrá sobre el pueblo de Dios. Note lo que sucede a muchos de los pastores de la iglesia pública.
«Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; y una gran compañía de sacerdotes obedecía a la fe.»
Habrá muchos pastores que quedarán muy impresionados por el mensaje que los siervos de Dios están autorizados a compartir. Hasta ahora han dudado en hablar o tomar una postura porque temen que al hacerlo incurrirán en la hostilidad de los líderes de la iglesia y perderán sus puestos de trabajo. O simplemente encuentran su ministerio muy satisfactorio y no quieren ser lanzados al centro de atención de la controversia, poniendo así fin a sus esfuerzos ministeriales y alejando a las almas del Señor. Pero cuando, bajo el poder del Espíritu Santo en la lluvia tardía, son convencidos de que deben corregir errores y malentendidos, tomarán una posición por la verdad aunque sea muy peligroso, y que perderán todo. Y note que era una gran compañía de ellos. Así que, una gran compañía de pastores probablemente será obediente a Cristo en nuestros días. Necesitamos ver el tiempo de los apóstoles como profético al nuestro.
Recuerden que los sacerdotes se encontraban principalmente en Jerusalén, el más corrupto de todos los lugares de Judea. Y también tenga en cuenta que Jesús hizo muy poco ministerio en Jerusalén. Sin embargo, aquí había algunos convertidos a la fe cristiana y la doctrina en este lugar corrupto. Dios tiene Su remanente en el más corrupto de los lugares hoy también. Tal vez se habían comprometido con la corrupción y se opusieron a la verdad sin darse cuenta. Tal vez estaban asociados y habían sido influenciados por aquellos que se habían opuesto a la fe. Pero, aunque fueron vistos como los menos propensos a unirse a la iglesia clandestina, se volvieron obedientes a la fe.
Los sacerdotes tenían intereses creados y estaban siendo promovidos y avanzados por su asociación con el sacerdocio. Estaban construyendo su riqueza y poder. Sin embargo, ellos estaban dispuestos a dejar ir estas preferencias por el evangelio de Cristo y fortalecer las manos de aquellos en la iglesia clandestina. Vinieron en grandes números para unirse de una vez y dar sus vidas a Cristo. Esto habría sido asombroso para los poderosos líderes. Esta gran multitud de sacerdotes fueron, por la gracia de Dios ayudados sobre sus prejuicios, y sus intereses financieros y políticos, y fueron obedientes a la fe. Por lo tanto, su conversión era claramente genuina.
Este texto muestra la locura de juzgar antes de conocer todos los hechos. No intentaron reformar la iglesia pública institucional; se convirtieron y fueron obedientes a la fe. Esto ciertamente terminó su conexión con sus hermanos corruptos. Tuvieron que empezar de nuevo. Tenían que encontrar algún empleo. Tuvieron que cambiar sus lealtades. Por lo que una vez fueron muy poderosos promotores y defensores de la iglesia pública institucional y se sentirían muy ofendidos si alguien hablara abiertamente de la corrupción, ahora vieron la luz. Y sus convicciones de verdad y rectitud los llevaron a la iglesia clandestina.
¿Te imaginas cómo sería? Pasar de un empleo lucrativo a la pobreza casi de la noche a la mañana. Entregar tus bienes personales a la causa de la construcción de la iglesia clandestina. Entrar en el crisol del sufrimiento que define a la iglesia clandestina. Ahora son despreciados por sus antiguos hermanos. Pero están dispuestos a dejarlo todo por Cristo. De la mayoría de estos pastores ya no oímos hablar en las escrituras. No oímos hablar de ellos como líderes de la iglesia clandestina, aunque tal vez algunos de ellos lo fueron. Pero se nos asegura que fueron obedientes a la fe.
Sus entendimientos fueron cautivados por Cristo, y no podían hacer otra cosa que vivir para Él. Abandonando todo pensamiento cuestionador, se lanzaron a la iglesia clandestina que necesitaba su aliento y apoyo.
Ahora bien, ¿qué hay de los poderosos y los altos dirigentes? ¿Pudieron algunos de ellos escapar de la corrupción y el abuso de la iglesia pública institucional?
Unos pocos pudieron desvincularse del sistema corrupto para unirse a la iglesia clandestina y apoyarla. Aunque fue un número pequeño de ellos, fue un número significativo. La Biblia nos dice que al menos a dos de los miembros del influyente y poderoso «Gran Sanedrín» se les cayeron las escamas de los ojos y acabaron apoyando a la iglesia clandestina.
Uno de ellos fue Nicodemo, quien vino a Jesús de noche porque no quería que lo vieran hablando seriamente con Él. Escucha la descripción de Nicodemo del Deseado de todas las Gentes, página 141.
“NICODEMO ocupaba un puesto elevado y de confianza en la nación judía. Era un hombre muy educado, y poseía talentos extraordinarios. Era un renombrado miembro del concilio nacional. Como otros, había sido conmovido por las enseñanzas de Jesús. Aunque rico, sabio y honrado, se había sentido extrañamente atraído por el humilde Nazareno. Las lecciones que habían caído de los labios del Salvador le habían impresionado grandemente, y quería aprender más de estas verdades maravillosas.”
Sin duda Nicodemo había usado su posición para aumentar su riqueza grandemente y volverse más influyente y poderoso. Pero el Espíritu Santo había estado trabajando en el corazón de este hombre influyente. Él incitó a Nicodemo a hacer preguntas serias sobre lo que Jesús quería decir con lo que Él estaba diciendo y haciendo. Jesús le dijo que tenía que nacer de nuevo. También le dijo que el amor de Dios por el mundo era tan grande que envió a su hijo para que todos los que lo aceptaran pudieran salvarse y tener vida eterna. Es probablemente el versículo más significativo de la Biblia. Se encuentra en Juan 3:16.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
Nicodemo quedó muy impresionado con aquella entrevista nocturna y acabó entregando su corazón a Cristo. La obra de Cristo le había impresionado cada vez más y había estudiado las profecías para saber más sobre ella. Dejó a un lado sus prejuicios y los prejuicios que había adquirido del Sanedrín. Ahora puso objeciones a la intención del Sanedrín de procesar a Cristo en contradicción con la ley. Eso se encuentra en Juan 6:50-52.
«Nicodemo les dijo (siendo uno de ellos el que vino a Jesús de noche): ¿Juzga nuestra ley a alguno antes que le oiga y sepa lo que hace? Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también de Galilea? Escudriña y mira, porque de Galilea no sale profeta.
Los fariseos acababan de decir,
«Pero este pueblo que no conoce la ley es maldito».
Así que, viendo más allá, Nicodemo estaba haciendo una pregunta legal porque veía que sus colegas iban a abusar de la ley judía para dar muerte a Cristo. Él conocía muy bien a estos hombres. Sabía que eran capaces de conspirar y manipular para salirse con la suya. Por su comentario sobre un juicio justo, Nicodemo fue excluido del juicio de Cristo ante Anás y Caifás. Sin duda, esto no pasó desapercibido para Nicodemo. Esto probablemente cimentó su determinación de seguir a Cristo. Hay algo en ser tratado injustamente que profundiza la convicción de cualquiera que esté sentado en la valla. Nicodemo se convirtió en uno de los principales partidarios de la iglesia clandestina. Lo dio todo por Cristo. Gastó su riqueza para construir la iglesia clandestina. Me encanta la forma en que El Deseado de todas las Gentes lo expresa en la página 149.
“Después de la ascensión del Señor, cuando los discípulos fueron dispersados por la persecución, Nicodemo se adelantó osadamente. Dedicó sus riquezas a sostener la tierna iglesia que los judíos esperaban ver desaparecer a la muerte de Cristo. En tiempos de peligro, el que había sido tan cauteloso y lleno de dudas, se manifestó tan firme como una roca, estimulando la fe de los discípulos y proporcionándoles recursos con que llevar adelante la obra del Evangelio. Aquellos que en otro tiempo le habían tributado reverencia, le despreciaron y persiguieron. Quedó pobre en los bienes de este mundo, pero no le faltó la fe que había tenido su comienzo en aquella conferencia nocturna con Jesús.”
Y escucha lo que hizo por la incipiente iglesia clandestina. Esto se encuentra en Hechos de los Apóstoles, página 87.
“Cuando los judíos trataron de destruir la naciente iglesia, Nicodemo salió en su defensa. Libre ya de la cautela y dudas anteriores, estimuló la fe de los discípulos y empleó su riqueza en ayudar a sostener la iglesia de Jerusalén, y en llevar adelante la obra del Evangelio. Aquellos que en otros días le habían rendido homenaje, ahora le despreciaban y perseguían; y llegó a ser pobre en los bienes de este mundo; no obstante, no vaciló en la defensa de su fe.”
Dios puede hacer cosas asombrosas con un líder de iglesia convertido. Cuando su corazón cambia y se entrega a Cristo, puede ser un poderoso testigo del mensaje.
Otro líder fue José de Arimatea. José también era miembro del «Gran Sanedrín». También él era rico e influyente. Era un respetado consejero de la nación de Israel. También conocía a Pilato, el procurador romano que gobernaba Judea en aquella época. Se convirtió en un verdadero discípulo de Cristo, pero no se atrevió a confesarlo abiertamente. Pero Dios se sirvió de él para ir en privado a Pilato y rogarle por el cuerpo de Cristo. Dispuso que los discípulos, que no sabían cómo dar a Cristo una sepultura honrosa, utilizaran su propia tumba nueva, y compartió los gastos de su entierro. Escucha esto de Primeros Escritos, página 180.
“A pesar del desengaño sufrido por los discípulos acerca de sus esperanzas con respecto a Jesús, todavía le amaban y querían dar honrosa sepultura a su cuerpo, pero no sabían 180 como lograrlo. José de Arimatea, un rico e influyente consejero de, entre los judíos, y fiel discípulo de Jesús, se dirigió en privado, pero con entereza a Pilato, pidiéndole el cuerpo del Salvador. No se atrevió a ir abiertamente por temor al odio de los judíos. Los discípulos temían que se procuraría impedir que el cuerpo de Cristo recibiese honrosa sepultura. Pilato accedió a la demanda, y los discípulos bajaron de la cruz el inanimado cuerpo, lamentando con profunda, angustia sus malogradas esperanzas. Cuidadosamente envolvieron el cuerpo en un sudario de lino fino y lo enterraron en un sepulcro nuevo, propiedad de José.”
Después de la muerte de Cristo, José de Arimatea confesó abiertamente a Cristo. Había sido testigo del juicio y muerte de Cristo. Y ahora su influencia, y sin duda, su riqueza fue utilizada en apoyo de la iglesia clandestina.
Sabemos de otro influyente líder de la iglesia que se convirtió a Cristo. Este fue Saulo de Tarso. Escuche esta descripción de Saulo en Hechos de los Apóstoles, página 93.
“Saulo de Tarso sobresalía entre los dignatarios judíos que se habían excitado por el éxito de la proclamación del Evangelio. Aunque ciudadano romano por nacimiento, era Saulo de linaje judío, y había sido educado en Jerusalén por los más eminentes rabinos. Era Saulo “del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; en cuanto a la ley, Fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.” Filipenses 3:5, 6. Los rabinos lo consideraban como un joven muy promisorio, y acariciaban grandes esperanzas respecto a él como capaz y celoso defensor de la antigua fe. Su elevación a miembro del Sanedrín lo colocó en una posición de poder.”
Saulo empezó como defensor de la fe de la iglesia pública. Saulo recorrió muchas ciudades y pueblos aterrorizando a la iglesia clandestina, encarcelando y ejecutando a muchos de ellos. Pero con su sorpresiva conversión que perturbó profundamente al Sanedrín, se convirtió en un defensor de la iglesia clandestina.
Será maravilloso encontrar a estos hombres en el reino de Dios. Las historias de estos hombres nos dicen que Jesús tiene sus ojos puestos en los líderes de la iglesia. La mayoría de ellos probablemente nunca se transformarán en lo que Dios quiere para ellos. Pero algunos de ellos se convertirán en campeones de la fe en tiempos de crisis y se unirán y apoyarán a la iglesia clandestina. Solo quiero que sepan que no debemos descartar a estos hombres en posiciones de liderazgo. Dios tendrá a Su gente en estas posiciones para hacer un trabajo para Él que no podrían hacer desde fuera del sistema. Y El los usará para hacer una obra poderosa. Entonces El hará arreglos para que ellos vayan abiertamente con Cristo y se unan a su pueblo despreciado.
Por lo tanto, hay esperanza para los líderes de las iglesias públicas. Pero tienen que entregarse a Cristo y estar dispuestos a sufrir por amor a Cristo. Muchos de ellos tendrán que renunciar a sus posiciones de liderazgo como Nicodemo, José de Arimatea y Saulo renunciaron a sus prestigiosas posiciones en el Sanedrín. Tienen que hacerse humildes y estar dispuestos a ser guiados por hermanos espirituales que, hasta entonces, han sido considerados por estos mismos líderes como vástagos. Es una historia maravillosa.
Ahora resumamos lo que hemos tratado en esta serie. Hubo una serie de pasos que se mencionaron al establecer una iglesia clandestina. Recuerde que la iglesia clandestina es una iglesia que sufre. También es una iglesia que normalmente está bajo presión de persecución. Cuando surja la persecución cambiará todo lo que hemos conocido y dado por sentado, y nos dará un nuevo conjunto de circunstancias para navegar. La mayoría de nosotros no estamos preparados para esto. La mayoría de nosotros no tenemos idea de qué hacer con la iglesia cuando surja la persecución. Recuerde que nadie puede ser salvo como grupo o por causa de un grupo. Eso significa que las iglesias públicas no te salvarán. Así que, aquí están los puntos claves.
Prepararse para la iglesia clandestina significa preparar la mente. Siga la Biblia al tratar con sus nuevas circunstancias. Serás odiado y despreciado, y serás ridiculizado y condenado. Usted puede ser traicionado por uno de sus compañeros más cercanos como lo fue Jesús. Puede que te encarcelen y te lleven al tribunal para dar testimonio de tu fe. Y puede que te acusen falsamente. Te considerarán un enemigo del Estado y de la sociedad. Puede que al final tengas que abandonar tu casa y buscar comida en el desierto. No tendrás otro lugar al que acudir en busca de ayuda que a Dios. En consecuencia, Dios se convertirá en tu principal defensa y en tu compañero personal. Tú no puedes hacer nada contra tus circunstancias. Sólo Dios puede. La iglesia clandestina sufre y tiene tragedias. Estas tendrás que reconocerlas como la forma que tiene Dios de advertir a otros de su mal camino e inspirar a algunos a arrepentirse y venir a Cristo y a Su ley, incluso en los peores momentos.
Profundice su arrepentimiento. Los miembros de la iglesia clandestina deben tener un arrepentimiento muy profundo si quieren recibir el Espíritu Santo con poder. No necesitas proteger tu forma de vida cristiana. Más bien, debes arrepentirte profundamente de no vivir la vida cristiana como deberías. La meta es ser como Jesús. Porque Sus circunstancias eventualmente serán las tuyas, y por lo tanto, Su carácter necesita ser el tuyo también.
La iglesia clandestina no se defiende ni trata de preservarse. No está llamada a defender sus edificios o sus bienes o su forma de vida. Deja a un lado la espada y sus varias iteraciones como demandas, cortes y armas. La Iglesia clandestina es una Iglesia sufriente. Se somete al sufrimiento en su ADN. Se centra únicamente en escuchar y poner en práctica la palabra del Señor.
La iglesia clandestina significa simplemente que una iglesia o un grupo de iglesias es una iglesia no reconocida o no registrada por el gobierno. La estructura legal de la iglesia pública puede ser útil en tiempos de paz, pero se volverá difícil de manejar e inutilizable en tiempos de persecución.
Busque oportunidades para pastorear a la gente hacia el Señor. Ya sea en tu casa o en cualquier otro edificio, o en una prisión, o en el bosque. Siempre hay personas que necesitan ser llevadas a Jesús.
Nunca des nombres o tengas una lista de la iglesia. En la iglesia clandestina, los líderes pueden tener que utilizar un conjunto de nombres diferentes cuando van de iglesia en iglesia. Esto es para que estén protegidos de ser descubiertos siempre que sea posible. Utilice otros medios que no sean nombres o ubicaciones para indicar a la gente dónde deben ir para reunirse en su iglesia clandestina, mencionando una prenda de vestir o algo que se lleve encima. No facilite direcciones. No lleve consigo su teléfono móvil. Está conectado al GPS aunque esté apagado. Te delatará.
No constituya legalmente una iglesia clandestina ni intente conseguir que esté exenta de impuestos. Esto sólo da al gobierno la oportunidad de saber que existe y tratar de regularla o suprimirla. La incorporación legal pone a la iglesia en una especie de esclavitud. Jesús no utilizó los sistemas existentes de la época en la iglesia pública para llevar a cabo Su ministerio. Tampoco deberíamos hacerlo nosotros en la iglesia clandestina.
Su respuesta a la persecución es importante. No huya de la persecución. Si usted vive en un área de persecución y necesita ir a otro lugar, hágalo por las razones correctas. Usted puede ser llamado a difundir la verdad en algún otro lugar o pueblo o ciudad. Dios cuidará de los que se queden atrás. Tampoco ofrezcas resistencia al gobierno por el bien de proteger tus derechos y libertades. Esto sólo te llevará por el camino político y te quitará el privilegio de sufrir por Cristo. Y sobre todo, aprende a perdonar, como Cristo nos dio ejemplo. Esta es la respuesta primordial en tu relación con tus perseguidores.
No te comprometas con el gobierno ni te acomodes a él para mantener tu reputación pública. Acomodarse es siempre perder, perder al comprometer su testimonio y hacer que su mensaje esté supeditado a ideologías mundanas.
Establezca un plan para organizar una iglesia clandestina.
Planifique cómo va a reunirse, funcionar y comunicarse. Desarrollar un plan financiero para cuando las finanzas sean difíciles de conseguir.
Desarrolle un plan para establecer una iglesia clandestina trabajando con su comunidad para despertar su interés. Llévelos a su casa ofreciéndoles una comida de hermandad basada en plantas e invítelos a un estudio bíblico. A medida que se desarrollen los buscadores puedes llevarlos a Jesús. Esto formará el núcleo de tu iglesia clandestina.
El culto en la iglesia clandestina suele ser muy sencillo e informal y puede durar desde unos minutos hasta varias horas, dependiendo de las circunstancias.
No permita controversias ni conflictos dentro de la iglesia clandestina. Los miembros deben estar comprometidos con este principio. La controversia siempre conduce a acusaciones y expone a algunos a la cárcel u otros tipos de persecución. Incluso podría llevar a la muerte de algunos por haber sido expuestos.
Escoja aficionados como supervisores o pastores. Usualmente los pastores profesionales se estorban o se vuelven comprometedores y comienzan a predicar el error. Trate de hacer crecer a todos los miembros en el liderazgo. Porque entonces, si el líder de la iglesia clandestina es llevado a prisión o es asesinado, cualquier número de personas podría tomar su lugar. Sí, las cosas serán así de serias.
No reclute miembros. Advierta a los miembros potenciales sobre lo que significa seguir a Cristo y tomar la cruz del sufrimiento. No pongas barreras para que sigan a Cristo y la verdad, pero no suavices las circunstancias para que no se sientan amenazados por ellas. Jesús no animó ni desanimó a la gente a unirse a Él. Simplemente les dijo la verdad, y ellos fueron guiados a decidir de una manera u otra.
Entrene a los miembros para que sean generalistas, no especialistas. Los miembros deben ser entrenados para hacer todo lo requerido para dirigir la iglesia y su trabajo.
Recuerda quién eres. El culto es la única esperanza de la Iglesia para recordar quién es. Lo hace recordando precisa y específicamente quién es su Dios. Por eso, en la iglesia clandestina, las Escrituras y el Espíritu de Profecía son indispensables. La iglesia clandestina nunca se trata de creatividad, sino que siempre se trata de fidelidad a las Escrituras, especialmente a la verdad presente y al sábado.
Ore con fervor y constancia. La iglesia clandestina no es eficaz sin la oración. La oración es el vínculo que los une al cielo. Sin oración se vuelven sin vida e ineficaces. Recuerda que Dios no te dejará sin ayuda.
Oremos. Padre nuestro que estás en los cielos, hemos pasado por muchas cosas al considerar en qué consiste y qué hace la Iglesia clandestina. También hemos aprendido cómo realiza su trabajo. No estamos acostumbrados a pensar en los términos de la iglesia clandestina, pero necesitamos empezar a hacerlo ahora. Por favor, ayúdanos por tu Espíritu Santo a entenderla en nuestro ADN. Envíalo para que nos enseñe día a día y aprendamos las lecciones que son importantes para nosotros ahora. Y protégenos del maligno, nuestro enemigo empedernido. Gracias por tu amor, y tu gracia y misericordia para con nosotros. En el nombre de Jesús, amén.