El Humo de su Tormento
By Pastor Hal Mayer
Estimados amigos,
Bienvenidos una vez más al Ministerio Guardad la Fe. Gracias por acompañarnos hoy mientras estudiamos lo que nos enseña la palabra de Dios respecto a nuestros tiempos. Hay mucho para meditar acerca del incendio de la catedral de Notre Dame. Es un poderoso recordatorio de que llegará el momento en que Dios pondrá fin al sistema de enseñanza falsa y prácticas idólatras y fraudulentas que involucran a tantas personas en la superstición y la falsedad. Mientras pensamos en la historia de la Catedral y los juicios de Dios, debemos entender qué es lo que hace que nuestra salvación sea segura. ¿Es una estructura masiva? ¿Son rituales y ceremonias? ¿Es adorar imágenes, rezar el rosario, confesarse o venerar a los santos?
Si queremos ser salvos amigos míos, debemos seguir el llamado de Jesús a obedecer la Biblia y permitir que Él viva en nosotros.
Para comenzar nuestro estudio de hoy, primero vamos a orar. Padre nuestro que estás en los cielos, tú eres el Dios de todos los dioses. Los hombres han tratado de colocar a otros dioses en tu lugar, pero siempre han fallado. Sus monumentos a su propio egoísmo, aunque pueden parecer en la superficie tan eternos y duraderos como la Roca de Gibraltar, son realmente tan cambiantes como las arenas del mar debajo de ella. Al abrir Tu palabra ahora, ayúdanos a ver y entender con sabiduría celestial nuestro tema de hoy. Envía tu Espíritu Santo para que nos enseñe, lo rogamos en el nombre de Jesús, amén.
Abramos nuestras Biblias en Apocalipsis 18. Este importante capítulo generalmente es ignorado por la mayoría de los cristianos que no creen que se trate del catolicismo romano. Muchos han reinterpretado estos versículos para aplicarlos a algo muy diferente, por lo que sus puntos de vista son distorsionados e inconsistentes. Este capítulo es una repetición y una ampliación del mensaje del tercer ángel de Apocalipsis 14 que pronuncia un grave castigo para aquellos que se alinean con Roma y su religión falsa. Escuchemos atentamente estas palabras. Hablando de Roma, el apóstol dice en Apocalipsis 18:7-8:
“Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.”
El incendio de la catedral de Notre Dame es un símbolo de lo que vendrá sobre Roma y sus secuaces globales. Muchos se horrorizaron al ver cómo se quemaba el techo de ese enorme edificio con una ferocidad incomparable. Lloraron y se lamentaron por la pérdida de un edificio, uno de los edificios más renombrados de la civilización occidental. ¿Cuánto van a llorar y lamentar cuando toda Roma y su sistema global de adoración falsa, economía corrupta y relaciones políticas degradadas sean destruidas por el fuego?
Escuchemos estas palabras de la Escritura que deben ser entendidas por todo el pueblo de Dios hoy. Apocalipsis 18: 9-10 dice así:
“Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: !Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!”
Noten el lamento y el lloro entre los gobernantes, o reyes de la tierra, en este versículo. Hablando del incendio en Notre Dame, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que estaba «triste mientras veía quemarse a esta parte de nosotros.»
Su predecesor como presidente, François Holland, declaró: «Notre Dame es nuestra herencia común, es una herida verla devastada por las llamas.»
Observen la palabra «herida». ¿Se curará esta herida? Macron dijo que iba a recaudar fondos para reconstruir y restaurar la catedral. Quizás será sanada, como la curación de la herida mortal de la iglesia a la que representa la catedral.
«El Vaticano», dijo el Papa Francisco, «ha visto con conmoción y tristeza la noticia del terrible incendio que ha devastado la catedral de Notre Dame, símbolo del cristianismo en Francia y en el mundo.»
Sí, la catedral era un símbolo, pero de una manera que el Papa Francisco no puede comprender y tal vez, quisiera poner de manera muy diferente.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tuiteó: «Es horrible ver el enorme incendio en la catedral de Notre Dame en París.» También llamó personalmente al Papa Francisco para ofrecerle sus condolencias.
La globalista Hillary Clinton, de una manera verdaderamente globalista, tuiteó: «Mi corazón está en París. Notre Dame es un símbolo de nuestra capacidad como seres humanos para unirnos con un propósito superior: construir espacios impresionantes para la adoración que ninguna persona podría haber construido por sí misma.»
¿Unidos para un propósito superior? Eso suena como el bien común, que para Hilary, significaría un mundo de socialismo que apoya todo tipo de perversiones sin respetar la libertad religiosa.
El ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tuiteó: «Está en nuestra naturaleza llorar cuando vemos la historia perdida, pero también está en nuestra naturaleza reconstruir para el mañana, tan fuerte como podamos.»
Es interesante notar que no se escucha mucho lamento por los invaluables artefactos y monumentos cristianos antiguos que fueron destruidos por el ISIS en el Medio Oriente. Pero cuando se destruyen los monumentos de Roma, reciben un trato especial.
El vicepresidente de Trump, Mike Pence, dijo que era «desgarrador ver a una casa de Dios en llamas», ya que describió la Catedral como «un símbolo icónico de fe para las personas de todo el mundo.»
¿Casa de Dios? Perdón, pero es la casa del enemigo. Incluso contiene una escultura de un dragón. Después de todo, Apocalipsis 13: 4 nos dice que el mundo adoraría al dragón y a la bestia que trabajan juntos.
Justin Welby, arzobispo anglicano de Canterbury, tuiteó que él estaba orando «por todos en Francia y aquellos que velan y lloran por este hermoso y sagrado lugar donde millones se han reunido con Jesucristo.»
¿Es esto así? ¿Realmente se encontraron con Cristo? ¿O fueron engañados para pensar que se encontraron con Cristo, cuando realmente se encontraron con el enemigo? ¿Cuántos niños fueron abusados por los sacerdotes en la catedral de Notre Dame? ¿Cuánto dinero contaminado fue lavado a través de sus recintos? ¿Cómo justifica Welby esa afirmación a la luz del martirio de los verdaderos seguidores de Jesús que fueron quemados en su puerta?
«Los líderes de otros países, incluyendo Australia, Egipto, Grecia, Italia, Japón, Líbano, Polonia y España también expresaron su tristeza y dijeron que sus pensamientos estaban con la gente y el liderazgo de Francia.»
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que nuestra Señora de París «pertenece a toda la humanidad», describiendo el fuego como un «horror» del cual «Notre-Dame de París es la víctima». Donald Tusk, el presidente del consejo de la UE, dijo: “Notre Dame de París es Notre Dame de toda Europa. Hoy estamos todos con París.»
Sin embargo, todos los lamentos y condolencias no son nada en comparación con el llanto y el lamento que describe la Biblia cuando Roma sea castigada por sus pecados. La Biblia nos dice que todo el sistema se quemará y habrá mucho humo. Los reyes de la tierra, que son los gobernantes de la tierra, se lamentarán por ella. Escuchemos lo que dice Apocalipsis 18: 15-19 acerca de cómo reaccionarán los mercaderes de la tierra cuando Roma sea quemada:
“Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!”
Como pueden ver, amigos míos, el castigo de Roma será repentino y rápido. Los reyes y los mercaderes de la tierra aman a Roma porque ella les ayuda a obtener poder y riqueza. Ellos colaboran con ella y obtienen estos beneficios. Siempre hay algunas anomalías aquí y allá, pero la trayectoria sigue siendo la misma, siglo tras siglo.
El incendio en la catedral de Notre Dame en París es vista por muchas personas como simbólica de una manera u otra. Muchos católicos lo consideran simbólico en el sentido de que «la Virgen», por quien la catedral lleva su nombre y dedicación, no está contenta con Francia por sus caminos seculares y que está llamando a Francia a volver a sus raíces católicas. De hecho, se dice que la Virgen apareció más a menudo en Francia que en cualquier otro lugar a lo largo de la historia, lo que hace que la Catedral tenga una importancia aún mayor para las personas que durante siglos fueron arrastradas por la superstición y la imposición de todo esto.
Restore Notre Dame as the Spiritual Center of Paris
Otros ven el incendio de la catedral como un símbolo en el que el cristianismo está amenazado por el secularismo. «El cristianismo occidental está ardiendo», dicen. Y algunos ven el incendio como un símbolo, dada la decadencia del cristianismo y un llamado a regresar a sus raíces morales. Finalmente, algunos simplemente lo ven como una pérdida trágica de uno de los grandes símbolos de la historia antigua y la influencia del catolicismo en la sociedad.
Pero para el pueblo profético de Dios, el significado simbólico va mucho más allá de todo esto y directamente al corazón del conflicto de los últimos tiempos sobre la verdad y el error, lo correcto y lo incorrecto, la justicia y la iniquidad.
Estaba viajando el día del incendio y frente a mí, donde estaba sentado en el asiento de mi aerolínea, había una pantalla de televisión con canales que explicaban las noticias del incendio de la Catedral de Notre Dame. Vi en vivo como la aguja colapsó. Mientas observaba la noticia, pensé en la catedral de Notre Dame como un símbolo de todo lo que el romanismo representa. Este edificio masivo, que figuró tan significativamente en la historia francesa y católica, nos recuerda algunas declaraciones inspiradas muy importantes.
El mensaje del tercer ángel es un poderoso llamado a desconectarse de los encantamientos y engaños de Roma porque va a ser quemada con «fuego y azufre» (Apocalipsis 14:10). Dados los tiempos en que vivimos, es vital que estudiemos el mensaje del tercer ángel para comprender por qué se da y cómo se proclamará. Si decimos que Babilonia ha caído o que la asociación con Babilonia nos someterá a las plagas y al fuego y azufre, tenemos que explicar con las Escrituras qué es Babilonia.
Nuestra misión hoy es entender algo acerca de lo que Dios hará con Roma por sus decididas apostasías, corrupciones sistémicas, falsas doctrinas y males morales. El incendio de la catedral no es más que un símbolo de la gran destrucción que se producirá en el catolicismo romano al final de los tiempos. Permítanme decir que aquí no estamos hablando de la gente; es el sistema que está corrompido y que las Escrituras condenan.
Veamos qué dicen las palabras de Apocalipsis 18:1-10.
“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria”
Este versículo, amigos míos, describe la lluvia tardía que caerá sobre el verdadero pueblo de Dios, aquellos que entienden y viven el mensaje completo de Dios y tienen a Jesús viviendo en sus corazones todo el tiempo. Durante este tiempo, presentarán el último llamado a salir de la adoración falsa y se unirán a las personas remanentes de Dios en la adoración al Creador en su santo día de reposo. Escuchemos el mensaje que llevarán a un mundo perdido:
“Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.”
Este no es un mensaje débil y sin vida. Esto es algo poderoso. El cuarto ángel repite el mensaje del tercer ángel, que es la verdad presente. Y la gente en oscuridad será agitada profundamente. Algunos decidirán seguir a Jesús y rechazar toda religión falsa. Otros se volverán contra él. Esto confronta a los malvados con su maldad y expone los pecados más profundos de Roma que los principales medios de comunicación no han expuesto. En este momento, Roma está pasando por un proceso de limpieza de sus actos para aplacar a los medios de comunicación que siguen exponiendo sus sucios escándalos. Sin embargo, los medios de comunicación no se dan cuenta de que la falsa doctrina es la causa de todo este mal. Entonces, en lo que concierne a las doctrinas de Roma guardan silencio. Sugieren que si solo Roma dejara de hacer estas cosas malvadas, socialmente inaceptables, la apoyarían. Pero noten lo que dice el versículo tres acerca de por qué Roma es el albergue de todas las aves inmundas y aborrecibles y está llena de demonios y espíritus asquerosos y toda clase de viles inmundicias.
“Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación;”
En otras palabras, su poder sobre las naciones es intoxicante y capta más y más. Las naciones han bebido de su vino, sus doctrinas, especialmente la mezcla de iglesia y estado y todo lo que conlleva, porque quieren poder. Se unen con Roma para lograr más y más control. Y para tener la bendición de Roma, no objetan sus falsas doctrinas y prácticas.
Sigo leyendo: “y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.”
Por lo tanto, los adinerados del mundo se hacen ricos debido a su conexión con Roma. Y tampoco hablan; ellos están callados. Alguien tiene que hablar, de lo contrario se perderán muchas almas que podrían salvarse. Adivinen quién debe hablar. Tú y yo debemos, si somos fieles al Señor. Tendremos que exponer las falsas enseñanzas de Roma. No se puede hablar solo de los escándalos sexuales o de los escándalos bancarios porque para entonces, Roma habrá limpiado su apariencia.
Los líderes evangélicos y otros te dirán: “Roma se ha disculpado por eso. La hemos perdonado.” Entonces, el Señor sabe que tienes que tener algo aún más convincente y algo muy diferente de lo que proclaman los periódicos. Debes conocer tu Biblia para hacer eso, y debes tener el Espíritu Santo para guiar tus palabras. Ahora, piensa en lo que vas a decir. Aquí está en el versículo cuatro:
“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;”
Este es el llamado final de Dios a cualquier persona que todavía esté conectada con Roma para que salga de ella y aprenda a vivir por fe en Cristo, no por fe en Roma. Si vas a decirle a la gente que salga de ella, tienes que poder explicarles por qué. Y no es solo para evitar el castigo. Estar conectado con Roma te contamina espiritualmente y ensucia tu carácter. Necesitas un carácter puro si vas a vivir en el cielo por toda la eternidad, así que debes decirles que deben separarse de Roma para que puedan estar realmente cerca de Jesús. Para proclamar el mensaje, debes estar tan cerca del Salvador que odies el pecado y no quieras seguir pecando. Déjame preguntarte: ¿estás viviendo de esa manera? Yo no siento que estoy viviendo así. Pero no olviden que se nos dice que cuanto más nos acercamos a Cristo, más notamos nuestras diferencias de cómo somos.
Leamos el versículo 5 al 7:
“porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto;”
«Me siento una reina», dice ella. Pero ella no es la reina del cielo. Ella es la reina de la tierra. «No soy viuda. Estoy casada con Cristo y nunca experimentaré tristeza». Si alguna vez hubo noticias falsas, son estas. Y justo cuando Roma se jacta de esto, su castigo viene sobre ella como ladrón en la noche. Se roba su autoproclamada gloria. Le arranca la insignia de la justicia y la piedad. Pone fin a su dominio y triunfo sobre los verdaderos santos de Jesucristo. Sus castigos la reducirán y ella no se levantará. Escuchemos el versículo ocho.
“por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.”
¿Será quemada por completo con fuego? El incendio de la catedral es un recordatorio de los juicios que caerán sobre Roma por su iniquidad y libertinaje. Y será el Señor quien la derribará. Ninguna mano humana va a acabar con su prominencia en el escenario geopolítico. Su fin vendrá obviamente por medios sobrenaturales.
Para entonces, las «otras ovejas» que no son de «este redil» se habrán separado de Roma y de sus hijas caídas. Guardarán el sábado del Señor en el séptimo día, tal como el mandamiento les dice que hagan. Purificarán sus vidas en obediencia a la verdad. Dejarán todos sus adornos (ropa elegante, joyas, carros, camiones de carga y cualquier otra cosa que no necesiten) y entregarán sus recursos a la causa de Dios.
La lluvia tardía será fantástica, mis amigos. Alcanzará las más profundas entrañas de Roma y encontrará a aquellas almas perdidas que anhelan la verdad y la justicia. Pueden ser monjas o monjes en sus humildes hábitos, escondidos en oscuros monasterios y conventos. Pueden ser sacerdotes en sus vestiduras sacerdotales que el Espíritu Santo toque con el fuego de la verdad. Ellos dejarán atrás sus viejas conexiones con la Iglesia y se unirán al verdadero pueblo que guarda el sábado de Dios. Puede ser que los miembros humildes de la iglesia hayan encendido tantas velas que oirán el llamado. Pueden ser protestantes, evangélicos, pentecostales y otros que han sido confundidos por el movimiento ecuménico y que han sido dedicados a la adoración del domingo, sin darse cuenta de que es un hijo del papado. Ellos también dejarán sus conexiones anteriores cuando escuchen el llamado a «salid de ella, pueblo mío», y se unan a los verdaderos remanentes de Dios y obedezcan su ley. Este llamado a salir de ella significa que están llamados a abandonar la comunión con toda religión falsa y en particular, con la de Roma y sus hijas ecuménicas.
Estimados, escuchen esta declaración. Aquí hay una descripción de la lluvia tardía y la respuesta a ella:
“El mensaje no será llevado adelante tanto con argumentos como por medio de la convicción profunda inspirada por el Espíritu de Dios. Los argumentos ya fueron presentados. Sembrada está la semilla, y brotará y dará frutos. Las publicaciones distribuidas por los misioneros han ejercido su influencia; sin embargo, muchos cuyo espíritu fue impresionado han sido impedidos de entender la verdad por completo o de obedecerla. Pero entonces los rayos de luz penetrarán por todas partes, la verdad aparecerá en toda su claridad, y los sinceros hijos de Dios romperán las ligaduras que los tenían sujetos. Los lazos de familia y las relaciones de la iglesia serán impotentes para detenerlos. La verdad les será más preciosa que cualquier otra cosa. A pesar de los poderes coligados contra la verdad, un sinnúmero de personas se alistará en las filas del Señor.” El Conflicto de los Siglos, pág. 670.
Ahora leamos los versículos 9 y 10 de Apocalipsis 18.
“Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: !Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!”
Sí, habrá llegado el momento de que los juicios de Dios se derramen sobre el mundo culpable. Escuchemos esta declaración de El Conflicto de los Siglos, pág. 671:
“Cuando él abandone el santuario, las tinieblas envolverán a los habitantes de la tierra. Durante ese tiempo terrible, los justos deben vivir sin intercesor, a la vista del santo Dios. Nada refrena ya a los malos y Satanás domina por completo a los impenitentes empedernidos. La paciencia de Dios ha concluido. El mundo ha rechazado su misericordia, despreciado su amor y pisoteado su ley; Los impíos han dejado concluir su tiempo de gracia; el Espíritu de Dios, al que se opusieran obstinadamente, acabó por apartarse de ellos. Desamparados ya de la gracia divina, están a merced de Satanás, el cual sumirá entonces a los habitantes de la tierra en una gran tribulación final. Como los ángeles de Dios dejan ya de contener los vientos violentos de las pasiones humanas, todos los elementos de contención se desencadenarán. El mundo entero será envuelto en una ruina más espantosa que la que cayó antiguamente sobre Jerusalén.”
¿Escucharon que la destrucción será peor que lo que le sucedió a la antigua Jerusalén a manos de los ejércitos romanos? ¿Recuerdan cómo se describe eso? Pueden leer sobre el tema en el primer capítulo del libro El Conflicto de los Siglos.
¿Crees que tu conexión con la iglesia te salvará? No salvó a los judíos. ¿Crees que puedes ser salvado por la línea de pastores en tu familia? ¿Crees que tu conocimiento de la verdad te salvará? Olviden eso también, amigos míos. Solo Jesús y que tú lo conozcas a Él te salvará. El hecho de que puedas expresar claramente las diversas doctrinas de la iglesia tampoco te llevará al cielo.
El incendio en la Catedral de Notre Dame es una advertencia para todos aquellos que tengan ojos para ver que el Día del Juicio para Roma se acerca rápidamente. Quienes se lamentan por la catedral son los millones de engañados que aman a Roma y lo que representa de una manera u otra. Ni siquiera pueden ser religiosos. Pueden tener un gusto por la magnificencia del edificio, la belleza de las ventanas u otras obras de arte. Pero esta catedral es parte del engaño de Roma para que la gente piense que Roma tiene un lado bueno. Como resultado, excusan sus pecados.
Piensen en lo que Roma les da. Los mercaderes de la tierra conviven deliciosamente con ella. Ella les da poder y éxito. Ella maneja sus economías y se hace rica a sí misma. ¿Alguna vez te has preguntado cómo Roma puede sobrevivir financieramente aunque no haya muchas personas que asistan a sus iglesias? Roma recibe dinero de varias maneras. Sí, ella recibe algo por sus servicios a la gente, pero también recibe regalos de personas adineradas con las que está conectada. Y por último, como póliza de seguro en caso de que no pueda obtener dinero de ningún otro lugar, hace mucho tiempo que adquirió propiedades y edificios en los centros de las principales ciudades que ahora alquila a los gobiernos y empresas privadas para oficinas y otras funciones. Estos ingresos los pone en sus arcas y luego los usa para construir su influencia donde sea que pueda.
Las multitudes honran a Roma aceptando sus doctrinas, que son la adoración del domingo y su enseñanza sobre la inmortalidad del alma. Multitudes, incluso entre aquellos que no son sus miembros, piensan que el verdadero sábado es en realidad el domingo, gracias a las tergiversaciones que Roma hace de Dios. También creen lo que la Biblia no enseña, que sus almas irán directamente al cielo cuando mueran. Roma los patrocina en sus momentos de dolor. Ella les ofrece misericordia sacerdotal cuando sufren dolores de culpa. Ella les da libertad para pecar y vivir como les plazca y luego los “eleva” al cielo para que piensen que les ofrece un valor espiritual. Trágicamente muchas personas creen, para su propia destrucción, que a pesar de que Roma es corrupta, ella sigue siendo la representante de Dios.
La catedral medieval de Notre Dame en París es uno de los grandes monumentos del poder y destreza papal, así como de sus doctrinas engañosas.
Notre Dame ha permanecido en su condición en un lugar privilegiado de una isla entre dos ramas del río Sena que serpentea a través del centro de París. Está construida en el sitio habitado más antiguo de la ciudad, la antigua ciudad celta de Lutetia que data de al menos el primer siglo antes de Cristo.
La ubicación de la catedral ilustra su filosofía de estar con las personas que aún están separadas de ellas. La catedral está construida en la isla, aparte de la ciudad, pero en medio de ella. La iglesia era y es una parte integral del estado, aunque separada. Este es el genio de Roma. Su poder temporal se basa en esta relación de cercanía y separación. Roma rompe el flujo del río de la humanidad y al mismo tiempo lo somete. Esta relación se convertirá en la raíz de su castigo.
Cuando Jesús se transfiguró con Moisés y Elías, los discípulos sugirieron que construyeran un memorial para los tres. Escuchemos las palabras de Pedro en Mateo 17: 4:
“Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.”
Pedro estaba sugiriendo que construyeran un templo para cada uno de ellos para que pudieran ser adorados. Esto habría sido idolatría y habría sido un lugar donde, por siglos, la gente iría a adorar a Moisés y Elías. Pero noten en el siguiente versículo cómo Dios refutó lo que Pedro había propuesto:
“Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.”
En otras palabras, Dios solo está complacido con su Hijo. Él estaba diciendo que no debemos construir templos para nadie más que Jesús, no para Moisés, ni para Elías, ni para María, ni para San Esteban, ni San Miguel, ni San José, ¡a nadie! Sin embargo, eso es exactamente lo que hace Roma y muchas de sus hijas caídas. Nombran sus iglesias con santos supuestamente venerables, especialmente María. Notre Dame es un monumento a la idolatría pero no para Cristo.
La catedral de Notre Dame ha permanecido en el mismo lugar durante más de 850 años. La construcción del audaz monumento comenzó hace 859 años en 1160. Fue construida en el transcurso de 185 años y se terminó en 1345. Su diseño arquitectónico es de estilo gótico francés. Tiene 420 pies (128 m) de largo y 157 pies (48 m) de ancho. Tiene dos torres y su aguja tenía 300 pies (91 m) de altura hasta que cayó durante el incendio. Notre Dame fue pionera en el uso del arco arbotante, un elemento estructural exterior con forma de medio arco, que la distinguió de otras catedrales más antiguas y permitió que se construyera muy alto. La gran catedral de Notre Dame es parte del arzobispado católico de París.
Notre-Dame fire: Why the cathedral’s beauty wins hearts around the world
Notre-Dame de Paris
Piensen por unos minutos en lo que llevó construir la Catedral. Piensen en el tremendo esfuerzo logístico que habría sido necesario, incluso hoy, para identificar los 1.300 robles viejos. Eso es más de 50 acres de bosques de árboles para sostener el gigantesco techo de la catedral.
Imaginen el esfuerzo necesario para encontrar, talar y transportar esos árboles en una época en que el significado de los caballos de fuerza era muy literal. Los trabajadores, motivados por la idolatría de la Virgen María, cortaron y arrastraron piedra al lugar, mezclaron mortero, hierro forjado y madera tallada. La misma isla en la que se encuentra Notre Dame tuvo que ser ampliada por los trabajadores que empujaron al lecho del río montones de escombros para hacer espacio para la gran iglesia nueva.
La cantidad de fe ciega y orgullo cívico que muchos necesitaban para trabajar en un proyecto que nunca verían completado en su vida es un testimonio del poder de la Iglesia y los obispos sobre las vidas de las personas comunes. Piedra por piedra, el edificio se levantó del dinero extraído de la gente a cambio de la falsa absolución de sus pecados, pasados, presentes y futuros, para sacar a sus familiares del fuego del purgatorio u otras formas de simonía. Ahora, el edificio estaba ardiendo como si fuera el purgatorio.
Estos artesanos trabajaron para comer, pero para muchos de los trabajadores del sitio, su verdadera recompensa fue la idea de que estaban haciendo algo para honrar a Dios y a la Virgen. Una inscripción dejada en 1258 por Jean de Chelles, uno de los muchos maestros albañiles que trabajaron en Notre Dame, refleja esta devoción; dijo que «comenzó esta obra para la gloria de la Madre de Cristo.» En otras palabras, esta catedral es la pieza central de la idolatría, el espiritismo y la adoración de la Virgen María en Francia.
No tenían idea de lo que era un engaño. Notre Dame es un monumento a la monstruosa veneración y adoración de María. No hace falta decir que durante siglos, los parisinos comunes fueron a la catedral para escuchar misa, encender velas, confesar sus pecados a un sacerdote y presenciar bautismos, matrimonios y funerales. Probablemente no creyeron en los rumores cuando uno de sus sacerdotes abusó de un niño del coro o de un monaguillo. Notre Dame está conectada a la gente bastante emocionalmente. Y cuando se quemó, lloraron.
Notre Dame has always been the people’s cathedral
Notre Dame tiene uno de los órganos más grandes del mundo y tiene un conjunto de campanas inmensas. Es el depositario de varias reliquias famosas (y probablemente falsas), como la supuesta “Corona de Espinas” colocada sobre Cristo en su juicio y crucifixión, una supuesta astilla de la “cruz verdadera” sobre la cual Cristo fue crucificado, y un clavo utilizado en la crucifixión, etc.
La supuesta corona de espinas es una malla de juncos espinosos supuestamente utilizados para hacer coronas de espinas. Sin embargo, se supone se han esparcido tantos fragmentos de la cristiandad que Juan Calvino dijo, «parece que sus ramitas se han plantado para que puedan crecer nuevamente. De lo contrario, no sé cómo podría haber alcanzado tal tamaño (o número). . . . Es muy evidente que aquí debe haber falsedad e imposición.
¿Cómo se determinará la verdad? Además, debe observarse que en la Iglesia antigua nunca se supo qué había sido de esa corona. Por lo tanto, es fácil concluir que la primera ramita de la que ahora se muestra creció muchos años después de la muerte de nuestro Salvador. «En otras palabras, Calvino estaba convencido de que era falso.”
El tubo de cristal en el que está colocada la corona está decorado con oro y algunas insignias azules bellamente pintadas. Pero a pesar de su belleza y su obvio valor terrenal, es una burla de la humildad de Cristo y no tiene ningún valor espiritual en absoluto.
Mientras que algunas de las decoraciones en la Catedral, como los rosetones, son hermosas, otras, de hecho la mayoría, revelan la naturaleza malvada y corrupta de la bestia que Roma es en realidad.
Las gárgolas posadas aquí y allá, así como las estatuas, son otra blasfemia. Los tallados en piedra, mitad bestia, mitad hombre, conocidos como quimeras, han adornado las canaletas de la catedral durante siglos. Si bien la explicación oficial de ellos sugiere que el interior de la iglesia es un lugar seguro de estas criaturas amenazadoras, sucede que algunas de ellas también están dentro de la Catedral. Por ejemplo, una quimera tallada en forma de dragón se alza dentro de la Catedral. ¿A quién te recordaría eso? Sin duda, estas bestias malvadas complacen al enemigo y sugieren a los que tienen ojos que vean que hacen abiertamente de la catedral la sinagoga de Satanás.
Algunas de estas horribles bestias han estado allí por más de 800 años. ¿Las hace eso menos malvadas? De ningún modo. El paso del tiempo las hace aún más viles y deshonran a Dios más que nunca. Escuchemos 2ª Corintios 6: 14-16:
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?”
Toda la catedral es una inmensa blasfemia para el verdadero Cristo que vive para interceder por nosotros en el santuario celestial. No es un símbolo del cristianismo, sino un símbolo del poder y la adoración falsa de Roma. Verdaderamente es un símbolo apropiado de la sinagoga de Satanás.
Leamos Apocalipsis 2:9 “Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.”
Los que dicen ser seguidores de la verdadera fe, pero que no lo son, se caracterizan así por el apóstol Juan, que vio en una visión simbólica las obras del diablo y sus seguidores. ¿Creen ustedes que esta catedral está pidiendo el juicio de Dios?
Para ilustrar la conexión corrupta de Roma con los poderes políticos de la nación de Francia a través de la Catedral, debemos tener en cuenta algunas cosas. En 1431, el rey Enrique VI de Inglaterra fue coronado rey de Francia en Notre Dame. También es donde el rey Santiago V de Escocia se casó con Madeleine de Francia en 1537. También es donde fue beatificada Juana de Arco, que ayudó a Francia a luchar contra Inglaterra. También fue el sitio de la coronación de Napoleón Bonaparte como emperador de Francia. Y por supuesto, es el lugar de sepelio y entierro de los prelados papales franceses y algunos gobernantes que simbolizan la profunda conexión entre la iglesia y el estado y la «fornicación» espiritual resultante.
La historia de la catedral, por muy magnífica que sea su estructura, es bastante horrible. Mientras que la mayoría de la gente estaba sorprendida y horrorizada por lo que le sucedió a la catedral de Notre Dame en París, la mayoría de ellos no tienen idea de los horrores que la iglesia católica infligió a algunos de los seguidores de Jesús bajo la sombra de ese enorme edificio. Quizás haya algo simbólico involucrado en el fuego que devastó sus bóvedas y su aguja.
Desde la Edad Media, la catedral ha sido el escenario en el que los habitantes de la ciudad han vivido sus vidas. El edificio estaba allí en medio de los conflictos sobre la Reforma Protestante. Fue allí cuando la Iglesia asesinó a muchos, muchos miles de hugonotes franceses en la Masacre de San Bartolomé y despojó a Francia de “la flor y nata de la nación, de los más puros y nobles, de los más inteligentes y cultos, de los pastores más piadosos y abnegados, de los ciudadanos más patriotas e industriosos, de los más brillantes literatos, de los artistas de más talento y de los artesanos más expertos, fueron asesinados o se vieron obligados a huir a otras tierras.” El Conflicto de los Siglos, pág. 250. El fanatismo de Roma destruyó el avance mismo de la nación francesa y la dejó como un desierto intelectual, un pueblo corrupto y semi-esclavo.
La catedral todavía estaba en pie en la década de 1790 cuando estalló la Revolución Francesa en París como reacción al abuso de poder por parte de la Iglesia Católica. Multitudes enojadas la desfiguraron y la destrozaron. Despojaron y decapitaron su estatuaria religiosa. Hasta entonces, la Iglesia tenía un enorme poder. La mayoría de los franceses eran católicos, el catolicismo era la religión del estado y la Iglesia era propietaria de vastas franjas de propiedad y recolectaba grandes diezmos de los ingresos de la mayoría de las personas. Pero un número creciente de franceses se había cansado del poder casi inconcebible de la Iglesia, y finalmente llegó a una punto crítico. Durante la Revolución, la Catedral pasó a llamarse «Templo de la Razón».
The Notre-Dame Cathedral Was Nearly Destroyed By French Revolutionary Mobs
Y la catedral todavía estaba en pie después de los terrores de la ocupación nazi y los horrores de la guerra que habían despojado a París de sus judíos (muchos de ellos guardadores del sábado), devastaron sus ciudades y destruyeron su soberanía nacional. Sin embargo, era un símbolo para el pueblo francés de la inmutable Iglesia católica, cuya influencia se había incrustado tan profundamente en la vida de la gente común. La catedral de Notre Dame ha sido una catedral de la gente común. Se identifican con ella incluso si no son religiosos. Tiene un significado histórico más allá de sus funciones religiosas.
Pero la mayoría ha olvidado la terrible historia de Notre Dame. Consideremos su lado más oscuro por unos momentos con extractos del libro Historia del Protestantismo.
“Seleccionamos otro de esta banda de pioneros. Pavane, nativo de Boulogne y discípulo de Lefevre, era un joven de la disposición más dulce, pero algo carente de coraje constitucional. Se ganaba la vida en la iglesia, aunque todavía no estaba bajo las órdenes del sacerdote. Iluminado por la verdad, comenzó a decir a sus vecinos que la Virgen no podía salvarlos más de lo que él podía, y que solo había un Salvador, incluso Jesucristo. Esto fue suficiente: fue aprehendido y llevado a juicio. Si él hubiera blasfemado solo a Cristo, le hubiera sido perdonado: él había blasfemado a María y no podía tener perdón. Él debe hacer una retractación pública o una dura alternativa, ir a la estaca. Aterrorizado por la muerte en esta terrible forma, Pavane accedió a purgarse del crimen de haber pronunciado palabras blasfemas contra la Virgen. En la Nochebuena (1524) se le exigió que caminara por las calles con la cabeza descubierta y descalzo, con una cuerda alrededor del cuello y una cónica iluminada en la mano, hasta que llegó a la Iglesia de Notre Dame. De pie frente a los portales de ese edificio, públicamente pidió perdón a «Nuestra Señora» por haber hablado despectivamente de ella. Luego de este acto de penitencia debidamente realizado, fue enviado de regreso a su prisión.”
“Regresó a su mazmorra y se puso a pensar en lo que había hecho, descubrió que había cosas que eran más terribles enfrentar que la muerte. Ahora estaba solo con el Salvador a quien había negado. El horror de la oscuridad cayó sobre su alma. No podía recordar ninguna dulce promesa de la Biblia: nada podía encontrar para aliviar la tristeza y la carga que pesaban sobre él. En lugar de beber esta copa amarga, él iría cien veces a la hoguera. El que se volvió y miró a Pedro, le habló a Pavane y lo reprendió por su pecado. Sus lágrimas fluían tan libremente como las de Pedro. Su resolución fue tomada. Sus suspiros no habían terminado: confesó nuevamente su fe en Cristo. El juicio del «hereje reincidente» fue corto; fue rápidamente llevado a la hoguera. Al pie de la pila, habló del Sacramento de la Cena del Señor con tal fuerza que un médico dijo: «Desearía que Pavane no hubiera hablado, incluso si le hubiera costado a la iglesia un millón en oro.» Los leños se encendieron rápidamente y Pavane permaneció con un coraje inquebrantable en medio de las llamas hasta que fue quemado a cenizas.”
“El martirio de Pavane fue seguido, poco después, por el del ermitaño de Livry, como lo llamaron. Livry era un pequeño pueblo en el camino a Meaux. Este confesor fue quemado vivo ante el pórtico de Notre Dame. No podía faltar nada en lo que sus perseguidores pudieran pensar que pudiera hacer que el espectáculo de su muerte fuera terrible para los espectadores. La gran campana del templo de Notre Dame fue tocada con una violencia inmensa, para atraer a la gente de todas partes de París. Mientras el mártir pasaba por la calle, los médicos les dijeron a los espectadores que este era uno de los condenados que se dirigía al fuego del infierno. Estas cosas no conmovieron al mártir; caminó con paso firme y no se inmutó en el lugar donde iba a ofrecer su vida.”
La terrible masacre de los protestantes después del asunto de los pasquines también jugó en la historia de la catedral de Notre Dame.
“El día fijado llegó. Grandes multitudes del país comenzaron a llegar a París. En la ciudad se habían hecho grandes preparativos para el espectáculo. En las casas a lo largo de la línea de marcha fueron colgadas cortinas de luto, y se levantaron altares a intervalos donde la Hueste podría descansar mientras se llevaba a su lugar de descanso final en el altar principal de Notre Dame. Una multitud de curiosos llenó las calles. No solo cada centímetro del pavimento estaba ocupado por seres humanos, sino que cada puerta tenía su pequeño grupo, cada ventana su grupo de caras; incluso los techos estaban negros con observadores, encaramados en las vigas o colgados de las chimeneas.”
“La larga procesión llegó a las puertas de Notre Dame. La Hostia que había sido llevada allí con tanta solemnidad, fue colocada en el altar superior; y una misa solemne procedió en presencia de un conjunto más brillante que el que alguna vez se había reunido en el gran templo nacional de Francia.”
“Habiendo recitado este juramento en Notre Dame, el techo bajo el cual casi tres siglos después, la Diosa de la Razón fue entronizada, la asamblea se reformó y se dispuso a comenzar la guerra esa misma hora. Su celo por la «fe» se encendió al máximo; pero todos estaban mejor preparados para presenciar las espantosas vistas que los esperaban. Un programa terrible había sido esbozado; los horrores debían marcar cada paso del camino de regreso al Louvre, pero Francisco y sus cortesanos debían mirar con ojos y corazón despiadados a estos horrores.”
«El primero en ser traído fue Nicholas Valeton. Los sacerdotes le ofrecieron un perdón siempre y cuando se retractara. «Mi fe», respondió, “tiene una confianza en Dios, que resistirá a todos los poderes del infierno.” Fue tratado como lo hemos descrito anteriormente; atado a la viga, fue elevado y bajado alternativamente en las llamas hasta que las cuerdas cedieron, poniendo fin a su agonía.”
«Otros dos mártires fueron traídos, y tres veces se promulgó este cruel deporte, el rey y todos los miembros de la procesión se detuvieron al mismo tiempo, y deleitaron sus ojos con los tormentos de los que sufrían. El rey de Francia, como el tirano romano, deseaba que sus víctimas sintieran que estaban muriendo.”
“Los espectáculos del día aún no estaban cerrados. En la línea de marcha, el teniente criminal había preparado otros andamios, donde el cruel aparato de la muerte esperaba a su presa; y antes de que la procesión llegara al Louvre, hubo más detenciones, más víctimas, más expiaciones; y cuando Francisco I volvió a entrar en su palacio y revisó el trabajo de su día, se alegró mucho de pensar que había hecho la propiciación por la afrenta hecha a Dios en el Sacramento, y que la nube de venganza que había descendido sobre su trono y su reino fue quitada. Los sacerdotes declararon que el triunfo de la iglesia en Francia ahora estaba asegurado para siempre; y si hubo alguno entre los espectadores que se sintieron tocados por estas muertes crueles, no dijeron nada ni se atrevieron a reconocerlo. La población de la capital se llenó de alegría; habían probado la sangre y no estaban dispuestos a renunciar a su gusto por ella, ni a preocuparse mucho en el futuro, a qué costo la complacían.»
Esto es todo de Historia del Protestantismo, por J. A. Wylie, libro 2, páginas 214-218.
The History of Protestantism, Volume 1 By James Aitken Wylie
El incendio de la catedral de Notre Dame es un símbolo de los castigos que la Iglesia Católica enfrentará cuando se enfrente al Juez de toda la tierra por sus crímenes contra la humanidad y la violencia que ella cometió contra los verdaderos seguidores de Jesús. Quizás los parisinos deberían llorar más por sí mismos que por su catedral. En su camino al Calvario, después de ser golpeado y torturado, Jesús tuvo algunas palabras muy importantes para las mujeres que lo seguían llorando. Escuchemos sus palabras de Lucas 23:28. Parecen tener un significado especial para aquellos que lloraron por la catedral.
“Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.”
Él estaba diciendo que debían llorar por la destrucción que venía rápidamente sobre ellos por su rechazo a la misericordia de Dios. Él había predicho la destrucción de Jerusalén. Y hoy, Él ha predicho que Babilonia será destruida junto con todos los que permanecen con ella y rechazan Su misericordia.
A medida que la aguja ardiente caía dentro de la iglesia, hubo un grito ahogado entre los transeúntes. En cierto modo, fue un jadeo colectivo de proporciones globales. Esa torre de roble de 750 toneladas cubierta con plomo había permanecido sobre el crucero desde el siglo XIX. Había reemplazado una aguja anterior del siglo XIII que había sido doblada y retorcida por el viento, otro símbolo apropiado de los muchos giros y curvas de las Escrituras que habían sido moldeadas por los vientos de las ambiciones de Roma.
Para aquellos que tienen ojos, la aguja era algo así como un símbolo del poder y fortaleza de los Papas que estuvieron en la cima de la iglesia como la aguja. Así como la aguja cayó en la nave, los Papas de Roma sucumbirán a los fuegos de la ira de Dios.
Personas de todo el mundo lloraron al ver el espectáculo. ¿Por qué lloraron? Muchos vinieron a ver la catedral incendiándose y a cantar himnos y rezar mientras su querido monumento ardía en las llamas.
¿Habrían llorado esos mártires protestantes por el incendio de la catedral? ¿Habrían llorado los hugonotes por la pérdida de la torre y el techo de la catedral, quienes fueron masacrados por el fanatismo papal? ¿Los protestantes como Lefevre, William Farel y Juan Calvino habrían llorado por la pérdida de la antigua estructura que se oponía a la Palabra de Dios? Yo creo que no. ¿Y hubieran llorado los otros reformadores franceses o los reformadores en Alemania, los Países Bajos e incluso los pocos en el país más católico de todos los países, Italia? Imposible.
Sin embargo, hoy en día el luto y el elogio de la catedral se produce incluso entre sus antiguos sucesores protestantes que han renunciado a su herencia protestante. Recuerden, Roma ha continuado la misa idólatra en esa catedral durante más de 850 años, levantando la hostia como si se convirtiera en el cuerpo real de Cristo. ¿Por qué los protestantes llorarían la destrucción de la catedral a la que se oponen enérgicamente? La Iglesia católica hizo a Juana de Arco una santa en esta catedral, de modo que todos puedan adorarla, en lugar de María, o además de ella. Todavía veneran las reliquias (falsas) y prestan poca atención a la Biblia y las enseñanzas de Cristo.
Estaban vinculados emocionalmente a la gran bestia del Apocalipsis y su adoración. ¿Cómo se sentirán cuando la Ciudad del Vaticano se queme bajo los juicios de Dios? Para entonces, será demasiado tarde para arrepentirse.
“Se acerca el tiempo en que él dirá: «Anda, pueblo mío, éntrate en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la ira. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar, para visitar la maldad del morador de la tierra contra él; y la tierra descubrirá sus sangres, y no más encubrirá sus muertos» (Isa. 26:20, 21). Puede ser que hombres que pretenden ser cristianos defrauden y opriman ahora al pobre; roben a las viudas y a los huérfanos; se inspiren de ira satánica porque no pueden dominar las conciencias de los hijos de Dios; pero por todo esto Dios los llamará a juicio. «Juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia» (Sant. 2:13). No pasará mucho tiempo antes que ellos estén ante el Juez de toda la tierra para rendir cuenta del dolor que han causado a los cuerpos y las almas de los que forman la herencia divina. Pueden ahora permitirse falsas acusaciones, pueden ridiculizar a aquellos que Dios ha señalado para hacer su obra. Pueden enviar a los creyentes en Dios a la cárcel, a los trabajos forzados, al destierro, a la muerte; pero por toda angustia infligida, por toda lágrima vertida, tendrán que dar cuenta. Dios les pagará doblemente por sus pecados. Con respecto a Babilonia, el símbolo de la iglesia apóstata, Dios dice a sus ministros de justicia: «Sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Tornadle a dar como ella os ha dado, y pagadle al doble según su obra; en el cáliz que ella os dio a beber, dadle a beber doblado» (Apoc. 18:5, 6). Esto es de Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 142.
El atractivo emocional de Notre Dame radica en el papel que desempeñó en el surgimiento de Francia como nación. Es el corazón de la Francia católica. Puede recordarse que fue Clodoveo, rey de los francos, quien fue bautizado en la Iglesia Católica en el año 496 debido a la influencia de su esposa, la profundamente católica romana Clotilde. Su hijo fue conocido como el «Hijo mayor de la Iglesia.»
Clodoveo tenía la llave del poder en aquellos días en Europa y manejaba la espada con golpes devastadores, ayudando a consolidar el poder temporal de Roma. Fue Clodoveo quien derrotó a los visigodos y en el año 508 los empujó al sur más allá de las montañas de los Pirineos y anuló su capacidad de resucitar su poder. Los Alemanni, hoy los alemanes, observaban con mucho cuidado. Esperaban aprovechar cualquier debilidad en Clodoveo, pero sus victorias y su fuerza les impedían atacarlo. Como resultado, la Iglesia católica tenía ahora su primer monarca europeo que consolidaría el poder político y colaboraría con los obispos para aumentar su fuerza y la suya propia.
Más tarde, en el año 538, el emperador Justiniano colaboró con Clodoveo y consolidó aún más el poder de la Iglesia sobre los asuntos temporales.
Durante el período de construcción de la catedral que comenzó en el siglo XII, la nación francesa estaba consolidando su poder político sobre las diversas regiones que hoy conocemos como Francia. Normandía fue puesta en la órbita política del rey y de la iglesia. De hecho, el rey Luis IX fue canonizado por su dedicación al control de Francia por parte de los Papas. Notre Dame se convirtió en el punto focal del reino de Luis cuando el papado lo ayudó a construirlo. La catedral se convirtió en el símbolo del privilegio, el poder y un estado intratable. Con el tiempo, la iglesia llegó a ser vista como enemiga del bien común. Y Francia derrocó las restricciones papales y reemplazó la realidad alternativa de Roma por otra: el ateísmo.
No es de extrañar que en la década de 1790 la agitación política provocó que la Catedral fuera saqueada y desfigurada por las turbas de fanáticos que derrocaron a la Iglesia y al Estado durante la Revolución.
La catedral se mantuvo, hasta que se quemó, como un recordatorio fantasmal de lo que la iglesia fue una vez a la vida política, civil y religiosa de Francia, y lo que volverá a ser antes del fin, según la profecía bíblica.
Pero la catedral todavía está conectada a Francia. El sistema de división en distritos del siglo XIX irradia de Notre Dame; el mapa del metro se despliega a su alrededor; embarcaciones suben por el río a ambos lados. No es de extrañar que Notre Dame tenga un lugar indeleble en los corazones de los parisinos y también en los de su interminable flujo de visitantes.
Las imágenes son apropiadas porque, en muchos sentidos, la catedral es como un ser vivo. Algunas partes se caen y se reemplazan, otras partes se agregan y algunas se demuelen, otras partes se unen y otras se dividen. ¿Y no es así la manera en que Roma trabaja con las naciones? ¿No divide y después vencerá, improvisará y luego gobernará sobre ellos? ¿No ha derribado a los gobernantes terrenales y los ha reemplazado?
Notre Dame se levantará de nuevo como un ave fénix de las cenizas y la iglesia que ella representa se curará de su herida mortal. A Roma se le dará una última oportunidad para gobernar a las naciones y demostrar su poder maligno para controlar la conciencia e inclinar al mundo a su lado en el gran conflicto entre la verdad y el error, la justicia y el mal. Y entonces ella finalmente terminará en la destrucción eterna.
Notre-Dame fire: Why the cathedral’s beauty wins hearts around the world
Pero la vasta catedral, un símbolo de la influencia y el poder de Roma en la Edad Media ha recibido un golpe mortal. Estará vacía de adoradores durante mucho tiempo. Y al igual que la iglesia católica, que después de que Napoleón redujo su poder, ahora vuelve a aumentar, la herida mortal de Notre Dame será reparada. Más de mil millones de euros se comprometieron para ayudar a reconstruir el edificio idólatra. ¿Pero con qué fin?
El edificio reconstruido continuará promoviendo la adoración falsa y los rituales hasta el fin de los tiempos. Continuará atrayendo a todos los que aman cómo ella les ayuda a ganar poder y más poder y fortalecerá la simpatía por Roma. Pero al verdadero pueblo de Dios se le promete que pueden tener a Jesús viviendo en ellos. No tienen que ir a una catedral para encontrar la paz con Dios. No tienen que hacer todo tipo de obras para la salvación. No tienen que decir ciertas oraciones rituales para ser salvos. Los verdaderos seguidores de Cristo confiesan sus pecados a Jesús, no a los sacerdotes humanos. Experimentan la verdadera justificación en Cristo así como la verdadera santificación.
Estimados amigos, yo no sé acerca de ustedes, pero puedo ver que cuando la gente de todo el mundo se lamentó por Notre Dame, se lamentaron mucho por muchas cosas, entre las que destaca la pérdida que Roma sufrió. El problema es que no ven que este fuego es un presagio de lo que vendrá en una escala más global al edificio de la fornicación política y espiritual que Roma ha construido. Oremos por ellos. Jesús los ama y quiere salvarlos. Y Él quiere salvarte a ti también. Dale tu corazón para que Él pueda poner Su Espíritu en ti y hacerte poderoso para Él.
Oremos. Padre nuestro que estás en los cielos, vemos cómo las fuerzas de las tinieblas están trabajando para poner al mundo bajo el control de Roma. Vemos que el fin del tiempo está cerca. Y ahora en el incendio de la catedral de Notre Dame en París vemos que simboliza el tormento y el humo que ascenderá de la así llamada ciudad eterna que volverá a perseguir a los santos como lo hizo en los siglos pasados. Ayúdanos Señor a ver que tenemos una tarea importante que hacer en el gran drama que se está desarrollando ante nosotros. No se trata de un edificio, ni siquiera uno de los edificios más importantes de la cultura Occidental. La catedral arderá una vez más y así también lo hará la catedral de San Pedro y el mundo lamentará. Señor, danos la fuerza que necesitamos para resistir el tiempo de angustia, pero sobre todo danos la fuerza para compartir nuestra fe con los que no conocen. Guárdanos en Tu amor y poder hasta que Jesús venga, lo rogamos en el nombre de Jesús, amén.