Una Tormenta Perfecta
Por Pastor Hal Mayer
Mi mensaje hoy es muy preocupante. He estado orando sinceramente acerca de esto por algún tiempo. Nuestro mundo está siendo conducido a una crisis muy grave. Hace apenas algunos meses atrás jamás nos habríamos imaginado que una tormenta económica pudiera estar justo sobre nosotros. Estamos en un momento muy crítico. Los bancos centrales y los gobiernos alrededor del mundo están tratando desesperadamente de manejar esta crisis para que no se venga todo abajo de una vez. Vuestras vidas van a cambiar radicalmente. Pero lo más importante ahora es prepararnos para las circunstancias más desafiadoras que jamás hayamos enfrentado. No tenemos tiempo que perder para prepararnos. Jesús va a venir muy luego.
Apoc. 18:9-11. “Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio! Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías”
Y el verso 15: “Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando”. Y el verso 17: “Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas…”
Mis amigos, la Biblia predice que va a haber un colapso económico en las naciones. Sucederá en una hora, o en 15 días del tiempo profético. Puede ser que aun no estemos en ese punto. Pero el juicio de la Babilonia espiritual, o Roma, no solo caerá sobre ella, sino también sobre los hombres que controlan inmensos recursos y economías, tal como se puede observar en los mercaderes de la tierra y en los gobernantes de la tierra, descritos como los reyes de la tierra, que han cooperado con Roma para controlar las riquezas del mundo. Todos se horrorizarán por los juicios que caerán sobre Roma y por sus propias pérdidas. Las economías de la tierra serán hechas añicos. Y los mercaderes sufrirán una gran crisis, porque irán abruptamente a la bancarrota. Quiero que observen que las economías de la tierra, detrás de escenas, están conectadas con Roma de acuerdo con la Biblia. Podemos no ser capaces de verlo, pero ciertamente es así. Una economía en descenso aumenta la tensión y las personas miran a sus líderes espirituales en busca de consejo. Esto le proporciona a Roma una inmensa oportunidad para promover su agenda de un control religioso a través de la economía. Y Roma está muy envuelta en la economía.
El mundo está en un curso de colisión económica. Lo que estamos sintiendo ahora en el ambiente económico, es apenas la punta del iceberg. Muchos analistas están diciendo que aun tiene que venir más dolor – mucho más dolor. Los empleos están desapareciendo por cientos de miles alrededor del mundo. Los salarios reales continúan cayendo en este ambiente inflacionario. Y esto coloca una feroz presión sobre las personas que están ahogadas con los créditos.
Una colosal convergencia de súper fuerzas económicas amenaza a las economías occidentales y esto hace que la vida en todo el mundo sea más difícil. Es una “pócima de brujas” compuesta por poderosas fuerzas que se están alineando para llevar a cabo una depresión económica, que hará que la depresión de 1929 parezca una niñería. Estas fuerzas han sido mantenidas bajo control durante muchos años, en parte debido a los esfuerzos de los bancos centrales y a las medidas gubernamentales pero ahora están irrumpiendo como una tremenda tormenta negra que se avecina sobre las naciones. Nunca antes se habían convergido tantos elementos juntos para crear un huracán económico tan inmenso. Estamos siendo llevados hacia una perfecta tormenta económica. Una tormenta perfecta es cuando una combinación de circunstancias agrava la situación drásticamente y en el punto o momento más vulnerable.
Definición de Tormenta Perfecta
El diario The London Telegraph informó el 21 de Julio del 2008 que “estamos ahora en el punto de mayor peligro”. Una crisis global de crédito, un inmenso y creciente déficit federal, una presión inflacionaria, una desconfianza en los consumidores, y más, mucho más, se han unido para crear un dramático punto de quiebre económico global, el cual nos deja tambaleándonos en una esquina.
Antes que continuemos, permítame compartir con usted una poderosa declaración del Espíritu de Profecía. Es del libro La Educación, pág. 228. Hablando de la Revolución Francesa, la mensajera de Dios escribió: “La concentración de la riqueza y el poder, las vastas combinaciones hechas para el enriquecimiento de unos pocos a expensas de la mayoría; la unión de las clases más pobres para organizar la defensa de sus intereses y derechos; el espíritu de inquietud, desorden y derramamiento de sangre; la propagación mundial de las mismas enseñanzas que produjeron la Revolución Francesa, tienden a envolver al mundo entero en una lucha similar a la que convulsionó a Francia”. Por favor, lea toda la cita cuidadosa y razonablemente. También lea las causas de la Revolución Francesa en el libro El Conflicto de los Siglos. Esto le dará una considerable perspectiva en relación con lo que está sucediendo ahora.
¿Observó lo que Elena de White dijo que está pasando con el dinero? Está siendo organizado de tal manera que vastas combinaciones o consolidaciones se están desarrollando, de tal manera que unos pocos puedan enriquecerse a expensas de los muchos. Las bajas económicas son una mina de oro para aquellos que controlan las economías. Les ayudan a los mercaderes de la tierra a consolidar el control y el poder sobre la economía. Ellos las ven venir y se pueden proteger a sí mismos de eso. Pero también sacan ventaja de la economía en su punto más bajo para obtener bienes, los cuales los harán más ricos cuando todo haya vuelto a la normalidad. Pero viene un tiempo cuando nada se recuperará. Es de esto que se está hablando en Apocalipsis 18. Yo no sé cuándo va a suceder eso, pero creo que va a ser muy pronto. La tensión económica que estamos viendo en las naciones ahora mismo, es precursora de lo que va a suceder en el futuro próximo, tal como ha sido predicho por la profecía.
El mundo está ahora enfrentando una crisis económica de proporciones sin precedentes. Durante años todos pensaron que nada podría dar errado. Las economías estaban creciendo y se estaban expandiendo. Las personas en muchos países, se sintieron libres, durante esos buenos tiempos, para gastar, gastar, gastar, endeudarse, endeudarse y endeudarse cada vez más. Alcanzaron el límite máximo con sus tarjetas de crédito. Alcanzaron el límite máximo con sus hipotecas, y no dejaron ningún ahorro para los días difíciles. Pero repentinamente las cosas han cambiado dramáticamente. Los días difíciles han llegado. ¿Qué sucedió? ¿Cómo llegamos tan rápidamente al precipicio en tan solo dos años?
Realmente no ha sucedido rápidamente. La economía estaba siendo sostenida artificialmente. Cerca de 15 años atrás, la Reserva Federal, el Banco Central de los EEUU, comenzó a desatar el crédito para estimular el crecimiento. Esto fue realizado parcialmente tanto por razones políticas como por agendas globalistas. Los Bancos Centrales de otros países hicieron lo mismo y llevaron a cabo su propia versión de soltar los créditos.
Ahora, antes que prosiga, permítame leerle otra declaración poderosa del Espíritu de Profecía. Es como si estuviésemos leyendo un diario matutino de hoy. Está en el Tomo 2 de Mensajes Selectos, pág. 162. Dice así: “La obra del pueblo de Dios consiste en prepararse para los acontecimientos del futuro, los que pronto lo sobrecogerán con fuerza abrumadora. En el mundo se formarán monopolios gigantescos. Los hombres se asociarán en gremios que los encerrarán en el redil del enemigo. Unos pocos hombres se unirán para apoderarse de todos los medios que puedan obtenerse en ciertos tipos de negocios. Se formarán gremios de obreros y los que rehúsen unirse a ellos serán hombres marcados”. Observe que su trabajo es prepararse para la crisis. Usted tiene que seguir el consejo de la Biblia y del Espíritu de Profecía si es que quiere sobrevivir. Pero no vayamos tan rápido.
Cuando la economía anda bien y las personas se sienten bien económicamente, no se quejan ni se resisten a los engaños gubernamentales desde que estos no los afecten demasiado. Por ejemplo, si las personas sienten que están haciendo bien financieramente, el gobierno puede aumentar substancialmente el débito nacional, año tras año, destruyendo la economía nacional, y llevando al pueblo a la ruina financiera, sin mucha protesta. Esta práctica fiscal tan suelta, ha minado la misma salud financiera que las personas pensaban que tenían. La Oficina de Contabilidad Gubernamental informó en enero del 2007, que sus “estimaciones de largo plazo continuaban mostrando déficits cada vez mayores, lo cual resultaba en una carga de la deuda federal que finalmente se va a salir de control”. El informe continuaba diciendo que “mientras más se demore la corrección,… mayor será el riesgo de que los eventuales cambios sean perturbadores y desestabilizadores”. En esencia, la OCG está diciendo que los actuales niveles de gastos en el gobierno federal son insostenibles y que esto afectará grandemente la salud fiscal de la nación. La predicción se está cumpliendo ahora en los Estados Unidos. Pero también está afectando al resto del mundo.
Durante el mismo periodo de 15 años de expansión artificial, el gobierno de los Estados Unidos estuvo realizando acuerdos económicos, tales como el North American Free Trade Agreement (conocido como NAFTA) y el Central American Free Trade Agreement (conocido como CAFTA). Estos fueron implementados como un esfuerzo para consolidar la economía, y a través de ellos para implementar las fuerzas políticas para un control regional. Se les dijo a las personas que estos tratados comerciales beneficiarían la economía, cuando en realidad hicieron lo contrario.
NAFTA
Otras políticas hicieron que no fuese tan atractivo mantener los negocios de los Estados Unidos en el país. Estos tratados comerciales, hicieron que grandes fábricas e industrias de servicio se fuesen a naciones extranjeras, como China, India y algunos países en América Latina. Esto hizo que muchas personas quedaran cesantes en los Estados Unidos, mientras que muchos de los empleos ofrecidos por las fábricas e industrias de servicios que permanecieron en el país, fueran ocupados por inmigrantes provenientes de América Latina.
Políticas similares fueron seguidas por Australia, Inglaterra y otros países. El objetivo era el de gradualmente debilitar la fuerza económica de estas naciones, de tal manera que fueran más fácilmente manipuladas en el orden económico, político y global, tal como lo indica la Escritura. Finalmente se les dirá a las personas que será mejor que se olviden de su independencia; sus derechos; sus libertades; su soberanía y que se unan al orden mundial porque esto los ayudará económicamente. Así es que mientras los buenos tiempos funcionaron artificialmente, la fuerza económica fue destruida. Cuando vengan los malos tiempos, las personas y las naciones absorbidas por el nuevo orden mundial en nombre de la recuperación del desastre económico.
Ron Paul, Congresista de los Estados Unidos, recientemente dio un poderoso discurso en la Casa de los Representantes. Él dijo que se iba a desarrollar un “Gran Evento”. Que “la economía mundial y el sistema político compartirán el caos que se va a desencadenar”. También dijo que “hay razones para creer que la crisis venidera es diferente y mayor que lo que el mundo haya experimentado jamás”.
“Hay dos opciones a las cuales pueden optar las personas”, dijo. “Una que el gobierno ha escogido tan a menudo en el pasado, y que es la de rechazar los principios de libertad y así implementar un gobierno mucho más autoritario y mayor…”
Discurso del Congresista Ron Paul
Este increíble discurso dejó claro que el mayor peligro es usar un ciclo económico depresivo por parte del gobierno para volverse más autoritario y para consolidar la economía, el control y el poder en las manos de unos pocos, disminuyendo aun más las libertades personales. Y esto es exactamente lo que está sucediendo. El 13 de Junio del 2008, la Associated Press informó que “El Secretario del Tesoro, Henry Paulson, dijo el jueves que el gobierno tiene que moverse rápidamente para darle a la Reserva Federal más poderes para regular el sistema financiero… Paulson dijo que los poderes del Banco Central debieran ser expandidos inmediatamente después del cercano colapso a comienzos de este año de Bear Stearns, el gigante de inversiones de Wall Street. Él dijo que había que considerar rápidamente cómo darle al Estado el poder que necesita para obtener información de los bancos de inversiones y la responsabilidad de intervenir para proteger todo el sistema financiero…”
¿“Todo el sistema financiero”? Está hablando de toda la economía.
“Paulson no se pronunció con respecto a cómo debieran ser provistos los nuevos poderes. Es posible que algunas acciones puedan ser efectuadas a través de decisiones administrativas, sin la necesidad de aprobación de leyes…
Amplios Nuevos Poderes para el Tesoro
Anteproyecto para la Modernización del Tesoro
Amigos, esto no es nada más que un aumento de poder. Paulson quiere controlar todo el sistema financiero. La consolidación del poder, aun cuando sea con una buena intención, controlará finalmente a las personas de una manera más completa y le quitará sus libertades. Esa es la verdadera naturaleza de la consolidación de la economía y del poder político.
Y la consolidación está sucediendo en todas partes. Y se encaja perfectamente en el escenario de los últimos días, tal como lo sugiere Apocalipsis 18. Cuando la economía se desliza hacia la recesión o hacia la depresión, las personas sienten el dolor. Se vuelven temerosas y ansiosas a medida que su bienestar se les esfuma frente a sus propios ojos. Posteriormente, esto los enfurece. Los Ministros les dicen que la prosperidad de la nación solo puede volver si ésta se vuelve hacia Dios. Esto significa para la mayoría, estar en la iglesia los domingos y seguir ciertos mandamientos claves que los líderes de las iglesias les sugieren. Si los líderes gubernamentales profesan religiosidad, los respetarán y también los presionarán para que legislen acerca de la moralidad y que los apoyen con leyes dominicales. Estas leyes dominicales se volverán cada vez más opresivas, a medida que la nación continúe hundiéndose cada vez más en la aflicción del sistema financiero. Pero las leyes dominicales sólo les conllevarán a la ruina nacional.
La consolidación de poder es muy importante para el nuevo orden mundial que se avecina. A medida que el papa trata de consolidar su poder sobre las naciones y las iglesias, las naciones están tratando de consolidar el control los unos sobre los otros. Europa se está consolidando bajo la UE. Comenzó como un tratado económico de la Unión y termina con un control religioso y político sobre todos los ciudadanos. Esto también está sucediendo con gigantezcas consolidaciones comerciales, tales como la Unión Norteamericana, las naciones del Mercosur en América Latina, las naciones asiáticas en el Sureste de Asia, y ahora la Unión Mediterránea liderada por el presidente Francés Nicolás Sarkozy en Julio. Estos tratados de comercio regionales están consolidando naciones y economías en las manos de unos pocos. La consolidación es un principio humano que finalmente se va a levantar contra el Dios del cielo. Pero tendrá un efecto poderoso y devastador sobre los ciudadanos comunes. Ha ido sucediendo gradualmente de tal manera que las personas no reaccionen violentamente y no sobrevenga el pánico. Eso, eventualmente, puede suceder de todas maneras.
Observe esta declaración de la pluma inspirada. Se encuentra en Cada Día Con Dios, pág. 163. “Los habitantes del mundo, bajo la conducción de Satanás, se están uniendo en atados listos para ser lanzados al fuego”.
Y Maranatha, pág. 180 dice: “En el mundo se formarán monopolios gigantescos”. Mientras uniones comerciales en el sentido tradicional están batallando para conseguir poder, las otras consolidaciones comerciales entre las naciones, conocidos como tratados de comercio, como el NAFTA y el CAFTA, también están atando al mundo económicamente, de tal manera que exista un control central, y así enormes recursos y poder puedan ser canalizados en las manos de muy pocas personas. Esto llevará a la ruina económica.
Manipular la economía es un medio para poder centralizar el control. ¿Pero cómo comenzó todo este desorden? En la industria hipotecaria existen ciertos bancos principales que les venden hipotecas a prestamistas importantes con clasificaciones de crédito de alta calidad. Estos hipotecarios tienen la mejor tasa de interés y los menores costos. Si el crédito de un hipotecario es muy bajo, entonces es un hipotecario de segunda clase, y entonces tiene que ir a un prestamista, el cual le prestará dinero a una tasa de interés mayor y a mayores costos. Los hipotecarios de segunda clase a menudo tienen tasas ajustables o un pago inflado después de 2-5 años. Algunas veces aun tienen un periodo de gracia en el cual el interés es menor que el de primera clase, pero que al final del periodo de gracia, se ajusta a una tasa mayor que la de primera clase. Los préstamos de segunda clase son mucho más arriesgados y generan la mayoría de las fallas.
A medida que hubo más y más crédito disponible, las personas que no estaban calificadas para obtener hipotecas habitacionales de los principales prestamistas, lo consiguieron de los prestamistas de segunda clase. Fueron vendidas una enorme cantidad de hipotecas de segunda clase, exponiendo a los bancos y a las compañías hipotecarias a estos arriesgados préstamos. Pero las cosas estaban andando tan bien, que parecían que jamás iban a ocasionar un problema. Los índices de desempleo eran bajos, también la inflación y el costo de la energía eran bajos. Gracias a la manipulación de los mercados financieros por parte de la Reserva Federal, los buenos tiempos estaban rodando.
Las personas que compraron una vivienda en el mercado de segunda clase, también pensaron que todo iría a funcionar bien, y que jamás habría un problema. A medida que más y más personas compraron vivienda con un crédito fácil, la demanda de viviendas aumentó y los precios aumentaron asustadoramente. Esto hizo que las hipotecas de segunda clase fuesen aun más arriesgadas, porque ahora la carga de la deuda personal de cientos de miles de prestamistas individuales era mucho mayor debido al costo para comprar las viviendas a tan alto precio. El sobreprecio de las viviendas fue conocido como la burbuja habitacional, ya que crecía cada vez más, y muchas personas querían obtener ventaja con esta oportunidad de un préstamo barato y con un fácil acceso a los fondos.
Muchos artículos en la prensa predijeron que esta burbuja habitacional se quebraría y que esto causaría serios desastres económicos. Ese tiempo ha llegado. Todo eso está sucediendo ahora mismo.
Los Bancos han tenido que pedir dinero prestado para tener dinero en efectivo. Si las personas paran de pedir préstamos, se creará un problema de flujo de caja para los bancos. Esto hizo que los Bancos y otros prestamistas hipotecarios hicieran cada vez más fácil el prestar dinero, para así poder mantener sus ganancias. Sin embargo, la calidad de los préstamos se deterioró, porque estaban siendo vendidos a personas que no tenían un crédito ideal. Para poder mantener su flujo de caja de tal manera que los Bancos pudiesen continuar prestando dinero, (y así poder obtener más interés), estos préstamos de segunda clase fueron vendidos a grandes compañías de inversiones hipotecarias, las cuales obtuvieron dinero de sus inversionistas para poder comprarlos. Ellos a su vez, tomaron una parte del interés, y como las cosas estaban andando tan bien, sus inversionistas cosecharon los beneficios aumentando el valor compartido y los pagos de dividendos. El sistema funcionó bien porque había suficiente liquidez en los mercados como para que el sistema continuara expandiéndose. Los prestamistas aprobaban los préstamos con bajas reservas, lo cual hizo con que los prestamistas se volviesen aun más vulnerables a una recesión económica.
Pero la expansión tenía que detenerse en algún punto. Todo tiene su límite en este mundo. La industria inmobiliaria comenzó a disminuir sus actividades en los Estados Unidos, parcialmente debido al aumento del costo de los combustibles y debido a otras presiones. A medida que más y más compradores de inmuebles no conseguían cumplir sus recién ajustadas tasas hipotecarias ni sus pagos inflados en sus hipotecas de segunda clase, comenzaron a surgir los problemas en toda la industria. Los prestamistas hipotecarios comenzaron a restringir sus normas de créditos para limitar su exposición. Esto inició el ciclo de los problemas de dinero efectivo para los prestamistas. Ellos estaban entre la proverbial “espada y la pared”. Si ellos les prestaban más dinero a los prestamistas con riesgo, aumentaban su exposición a préstamos potencialmente malos. Si ellos restringían sus normas de préstamos, reducirían seriamente su flujo de caja y así no podrían satisfacer sus compromisos. Finalmente, se desarrolló una seria crisis de confianza en los mercados hipotecarios y esto inició el actual infortunio económico.
La primera quiebra mayor en el sistema ocurrió la Corporación Financiera del País, un inmenso prestamista hipotecario que estaba seriamente expuesto al arriesgado mercado de segunda clase no pudo enfrentar sus obligaciones. Ellos habían prestado tanto dinero en inversiones inestables, o habían comprado y garantizado hipotecas de segunda clase de otros prestamistas, que cuando una gran cantidad de personas comenzaron a no pagar sus compromisos, ellos no consiguieron continuar siendo solventes. Esto envió ondas de choque por todo el sistema financiero. Eventualmente, la Corporación Financiera del País y el Banco de América hicieron un trato y el Banco de América compró la Corporación Financiera del País por casi nada.
Corporación Financiera del País
Las ondas de choque comenzaron a diseminarse por el mundo. Varios Bancos en países occidentales, especialmente en Inglaterra y Europa habían invertido en el creciente negocio hipotecario habitacional de segunda clase en los Estados Unidos, y ahora ellos también estaban preocupados con su exposición. El Banco Central Europeo inyectó una cantidad de 350 billones de Euros (o $500 billones de dólares) en el sistema financiero de la UE, para ayudar a 390 bancos a lo largo de la Eurozona que habían solicitado ayuda. Y el Banco de Inglaterra se puso con 10 billones de libras esterlinas para ayudar a solucionar el problema.
Pero el Northern Rock, un gran prestamista Británico de hipotecas habitacionales entró en grandes problemas luego después del problema con la Corporación Financiera del País. Había sido seriamente expuesto con la crisis en los Estados Unidos. Después de dos tentativas para comprar el Banco, el gobierno Británico lo sacó de apuros nacionalizándolo. Los Bancos y otros prestamistas también estaban en apuros, porque al entrar en recesión el Mercado nacional en los Estados Unidos, ellos tenían que disminuir el valor de libro de sus inversiones hipotecarias y necesitaban desesperadamente tener dinero en efectivo para cubrir sus pérdidas y poder así continuar con sus operaciones. Entonces en España, un inmenso desarrollador estatal, Martinsa-Fadesa pidió la bancarrota el 15 de Julio del 2008 enviando ondas de choque a través de toda la Eurozona. Esta compañía tenía deudas de $7,9 billones de dólares. Pero las presiones están por todos lados, incluyendo Australia, Nueva Zelanda, Asia, Europa y Estados Unidos. “Un doloroso ajuste enfrenta el sector de los Bancos globales en los próximos meses”, dijo Mervin King, un alto funcionario del Banco de Inglaterra.
Y entonces hizo erupción el terremoto financiero. Banco tras Banco, prestamista tras prestamista, incluyendo algunas de las más prestigiosas firmas de inversiones, repentinamente tuvieron que enfrentar súbitas bajas en el valor de sus bienes. A medida que la confianza en la industria bancaria se hundía, así también se hundió la confianza en la bolsa. A medida que la industria habitacional se desplomaba, la cantidad de viviendas no vendidas aumentaba asustadoramente, y así la confianza disminuyó aun más. La bancarrota comercial aumentó repentinamente. Enormes cadenas de tiendas de venta al detalle cerraron cientos de locales, y parecía no haber ningún fin a la vista.
La Reserva Federal comenzó a disminuir las tasas de interés para poder estabilizar los mercados financieros y tener tiempo para que los bancos pudieran tratar de colocar sus casas en orden. Tenían apenas algunos meses para solucionar sus problemas, algo cercano a lo imposible. La Reserva Federal también inyectó billones tras billones de nuevos dólares electrónicos en el sistema bancario para mantener la liquidez. Los Bancos Centrales en Inglaterra, Europa, Australia y otras naciones claves siguieron el mismo camino.
La inyección de dinero en efectivo en los Estados Unidos para alimentar a la industria bancaria, hizo dos cosas devastadoras; primero, masacró el dólar Norteamericano, el cual comenzó a declinar gradual pero decididamente en comparación con otras monedas, como el Euro y el dólar Australiano. Pero también aumentó la inflación, porque comenzaron a circular más dólares, y el valor de todos los dólares restantes fue depreciado. Esto afecta directamente a los consumidores, porque su dinero compra cada vez menos, ya que más y más dinero es inyectado en el sistema financiero. Las importaciones se vuelven cada vez más caras, como resultado del dólar tan débil. Acoplado al creciente costo del combustible, los precios de las mercancías y de los productos finales que son producidos a partir de éste, aumentaron vertiginosamente. Esto golpeó a la clase baja y media seriamente. Los días de los viajes baratos se vieron abruptamente detenidos, ya que la industria aeronáutica tuvo que trabajar con un lucro marginal después de zafarse de la bancarrota, a enfrentar enormes pérdidas en pocos meses, principalmente debido al precio de los combustibles.
Entonces una inmensa institución financiera se bamboleó al borde la bancarrota. Bear Stearns Companies Inc. era uno de los más grandes inversionistas bancarios y de comercio de seguros del mundo. Desde 2005-2007, Bear Stearns fue reconocido como la “Más Admirada” firma de seguros en la Revista Fortunes. Su capital fue tasado una vez en $172 dólares la acción. El rápido descenso en el Mercado de segunda clase y la creciente crisis en el crédito expusieron serias imperfecciones en la compañía y esto dañó seriamente a Bear Stearns. En marzo del 2008 las cosas habían ido tan mal que la Reserva Federal, temerosa que el colapso de Bear Stearns colapsara todo el mercado, tomó la decisión sin precedentes de efectuar un préstamo de emergencia juntamente con J. P. Morgan, una firma de inversiones rival, para mantenerlas solventes. Guarde esto en su mente, la Reserva Federal jamás antes había hecho un préstamo a ninguna institución bancaria no financiera. Esto, desde luego, añadió billones de dólares más en el mercado. Posteriormente la Reserva Federal quebró un convenio con J. P. Morgan, la cual compró toda la compañía a un precio de quema de $10 la acción y escapó por poco de una seria depresión financiera.
Pero eso no era el final de todo. En julio del 2008, el daño producido en los sectores financieros continuó aumentando. A medida que se desparramaba la deterioración, fueron levantadas algunas preocupaciones por el Senador Charles Schumer, el 26 de junio, en relación a un gran prestamista de California. El diario Los Angeles Times, el 12 de julio del 2008, informó lo que él dijo acerca del Banco IndyMac, con sede en Pasadena. “Estoy preocupado con la deterioración del IndyMac, ya que puede tener significativos riesgos tanto para los pagadores de impuestos como para los prestamistas”, escribió él. El Banco “podría enfrentar una falla si las medidas establecidas no son tomadas rápidamente”.
Entre el 26 de junio y el 11 de julio, a medida que circulaban rumores que el Banco podría fallar, las personas que poseían una Cuenta Corriente en el Banco comenzaron a retirar su dinero, y lo hicieron rápidamente. En aquellos pocos días, más de $1,3 billones de dólares fueron retirados del Banco. Eso equivale a sacar a un ritmo aproximado $100 millones de dólares diariamente. ¡Imagine lo que eso le ocasiona a un Banco! Eso empujó al IndyMac al precipicio. El IndyMac perdió su habilidad para enfrentar sus compromisos muy rápidamente. El Los Angeles Times dijo que los reguladores lo llamaron “la segunda mayor falla bancaria en la historia de los Estados Unidos”, únicamente después de la falla del Banco Continental Illinois, la cual sucedió en 1984.
El viernes 11 de julio, los Reguladores Federales ingresaron en la principal sucursal del Banco IndyMac y lo cerraron tres horas más temprano. Durante el fin de semana los Federales reorganizaron el IndyMac y lo abrieron el lunes como un Banco Federal. Mientras los depósitos bajo $100.000 dólares eran protegidos por el seguro del FDIC, el costo de la operación de los Federales osciló entre $4 y $8 billones de dólares – probablemente más cerca de los $8 billones – más del 10% de la reserva de $52 billones de dólares del FDIC.
“Esta institución falló hoy debido a una crisis de liquidez”, [dijo] John M. Reich, Director de la [Oficina de Supervisión de Ahorros de Washington]… “Aun cuando esta institución ya estaba en apuros, la carrera por el depósito llevó a IndyMac a un colapso”.
En un chocante artículo, el 13 de julio del 2008, la Agencia Reuters dijo que “más de 300 Bancos podría fallar en los próximos tres años”. Los Reguladores de la Reserva tenían hasta fines de Marzo sólo 90 Bancos en su lista de Bancos inciertos o con “problemas”, la cual, entre paréntesis, no incluía al IndyMac. De tal manera que la información oficial no refleja la realidad.
Pero mientras los problemas del IndyMac estaban siendo solucionados por los Reguladores Federales, surgía otro serio problema. Fannie Mae and Freddie Mac, dos inmensos prestamistas hipotecarios, los cuales poseen el 40% de todas las hipotecas de los Estados Unidos, aproximadamente $4,4 trillones de dólares, repentinamente estaban en las noticias. Fannie and Freddie están designados para garantizar las hipotecas hacia los Bancos que le prestan dinero a las familias de bajos recursos. Ellos trabajan por detrás del escenario, con los Bancos y con los prestamistas. Fondos de Pensiones, compañías de seguros y gobiernos extranjeros invirtieron en estas dos compañías. Ellas estuvieron grandemente expuestas al riesgo del mercado de segunda clase, debido a su naturaleza. Su liquidez fue restringida de tal manera que el Gobierno Federal tuvo que intervenir para solucionar el problema. “El 15 de julio del 2008, el Secretario del Tesoro, Henry M. Paulson Jr. Le pidió al Congreso de los Estados Unidos una autoridad ilimitada para prestarles a find de asegurar los mercados de su falta de crédito”, dijo Business Week, el 16 de julio del 2008. Nadie quería comprar más la deuda. Un banquero dijo que estaban temerosos, porque la deuda “podía estar lleno de veneno para ratones”. Los elementos tóxicos ahora en la industria hipotecaria de segunda clase, han causado una enorme disminución en la liquidez en los mercados, causándole grandes presiones a los Bancos y a los dueños de inmuebles. Los problemas en Fannie y Freddie hicieron que las tasas hipotecarias se elevaran, lo cual aumentó la presión.
A medida que las personas pararon de comprar viviendas, debido a la crisis de crédito y debido a las presiones inflacionarias, los inventarios de todos los tipos de viviendas aumentaron a 4,59 millones en todo el país, un record de 12 meses de oferta. Los inventarios continuaron aumentando. Esto acrecentó grandemente la presión de los mercados financieros, sobre los constructores y desarrolladores, y sobre los individuos que tenían préstamos que eran muy superiores a lo que podían manejar. Ellos ni siquiera pudieron vender sus viviendas para poder pagarle al Banco, y tuvieron que dejar que el Banco se adueñara de ellas. Algunas personas estuvieron aun durmiendo en sus autos y en estacionamientos, porque no tenían adónde ir.
Al mismo tiempo, a medida que toda esta presión financiera estaba disminuyendo, la demanda de recursos naturales, especialmente los productos derivados del petróleo, se elevó enormemente, debido a la nueva demanda de China e India. Así como aumentaban el precio de los combustibles, así aumentaba todo lo demás, especialmente, los alimentos. Además, había una tremenda nueva demanda por cobre, zinc, plutonio, uranio y otras mercancías claves mundialmente, las cuales aumentaron substancialmente los costos de edificación.
Casi toda mercancía en existencia, incluyendo los alimentos, metales preciosos, energía y aun el agua están aumentando de precio, debido a que existen en poca cantidad.
Y no olvidemos que el valor decreciente del dólar ha aumentado la inflación y los costos de los bienes importados. Este ciclo vicioso inflacionario se ha convertido en una gran fuerza global y amenaza con deshacer nuestra vida, nuestros objetivos, nuestros planes y virtualmente todo acerca de nuestro futuro, incluyendo nuestro descanso. Es duro para que las personas lo crean, pero a medida que los últimos vestigios de sus vidas antiguas son dejados atrás, ellos están muy preocupados y aún, temerosos. La razón es simple: demasiados pocos dólares para conseguir muy pocos bienes, incluyendo los recursos naturales. Se han ido los días de los viajes baratos. Se han ido los días de los alimentos baratos. Se han ido los días cuando usted podía depender de su trabajo, de su cuenta bancaria, de su equidad en el hogar, o cualquier otra cosa… Y las personas están a la defensiva. Están vendiendo sus camiones y vehículos engullidores de gasolina (aun a grandes pérdidas). Están restringiendo sus compras mayores, para adquirir solamente aquello que realmente necesitan. Y están cambiando sus hábitos alimenticios, eliminando los alimentos de lujo, las comidas en los restaurantes y volviendo a las comidas más básicas y simples. Todo esto golpea los negocios, los cuales despiden funcionarios por todos lados, se cierran locales comerciales, aumentando aun más la contracción económica. Es un círculo vicioso.
Debido a tantas circunstancias agravantes, una tormenta perfecta amenaza la economía mundial. Los rumores abundan en Internet, diciendo que habrá un colapso de la economía estadounidense en septiembre u octubre. Si esto llega a suceder, tendrá efectos colaterales sobre todas las economías de todas las demás naciones, ya sean grandes o pequeñas, desarrolladas o no.
La Biblia dice en Santiago 5:1-3: “¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros”.
Estamos observando un increíble e importante desarrollo profético, que la mayoría de las personas no puede comprender. Pero se nos dice que aquellos que son sabios entenderán (Dan 12:10) y estarán listos porque están sabiamente tomando decisiones para armonizar sus vidas con todos los consejos del Señor. ¿Cuál es el consejo del Señor? ¿Qué es lo que tiene que hacer el pueblo de Dios? El Espíritu de Profecía dice en Country Living, pág. 26, que “comprender la voluntad de Dios constituye una gran cosa…”
Es tiempo de hacer un inventario de nuestra situación y pensar en las dificultades venideras. Si no lo hacen, podrían ser aplastados en la tormenta perfecta que caerá sobre el mundo. Jesús nos alertó a respecto de eso, para que pudiéramos prepararnos espiritual y temporalmente. Entonces, ¿qué debemos hacer? El Espíritu de Profecía nos da muchos consejos. Consíganse el librito “Salid de las Ciudades” (en inglés Country Living) y léanlo.
Aquí va una declaración que está en la página 20, la cual explica por qué no debemos vivir en las ciudades. Dice así: “No hemos de radicarnos donde seamos forzados a tener relaciones estrechas con los que no honran a Dios… Pronto vendrá una crisis con relación a la observancia del domingo…
El grupo del domingo se está fortaleciendo en sus falsas demandas, y esto significará opresión para los que se propongan observar el Sábado del Señor. Hemos de colocarnos donde podamos llevar a cabo el mandamiento del Sábado en su plenitud. “Seis días trabajarás y harás toda tu obra”; el Señor declara, “mas el séptimo día es Sábado para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna”. Hemos de ser cuidadosos de no colocarnos donde será difícil para nosotros y para nuestros hijos el guardar el Sábado.
Si en la providencia de Dios podemos adquirir lugares lejos de las ciudades, el Señor desearía que lo hiciéramos. Hay tiempos peligrosos ante nosotros”.
Será en las ciudades donde se producirán los mayores problemas. Ellas sufrirán serios problemas, incluyendo violencia sin precedentes a medida que vayan aumentando la escasez y los problemas económicos. Podrá haber conflictos y otras dificultades que ni siquiera podemos imaginarnos ahora. Observen la falta de alimentos que ya se está dejando sentir; o aun la escasez de combustibles, lo cual hará difícil con que los almacenes o supermercados puedan obtener alimentos y otras cosas. Pero también será el foco de la imposición de la Ley Dominical. El pueblo de Dios no tiene porque estar en las ciudades. Recuerden que es en el campo donde ustedes pueden crecer y preservar vuestros propios alimentos de la mejor manera. Si ustedes viven en las ciudades, órenle al Señor para que los ayude a salir de las ciudades. Mientras tanto, usted puede ir aprendiendo a preservar y a producir alimentos de tal manera que ya lo sepa cuando no se pueda comprar ni vender. Es una buena práctica de cualquier manera. Si usted vive donde puede tener una huerta casera, aún cuando sea en la ciudad, eso lo ayudará a aprender cómo hacerlo, de tal manera que pueda tener alimentos disponibles para comer y no los tenga que comprar a los altos precios de los almacenes o supermercados.
Dios también nos ha dado un claro consejo acerca de nuestras finanzas. Después de habernos asegurado un pedazo de tierra en el campo, tenemos que invertir en el banco del cielo donde ni la polilla ni la herrumbre corrompen. Mateo 6:19-21 es una advertencia acerca de lo que le va a suceder a vuestro bienestar si no os colocáis al servicio de Dios. “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.
Este importante consejo económico es tremendamente relevante hoy en día. Aquí no está diciendo que usted no puede tener un hogar modesto en el campo donde usted pueda vivir. Ni tampoco quiere decir que usted no pueda tener suficientes recursos en el Banco como para pagar las cuentas. Lo que está diciendo es que no debemos tener extras innecesarias.
Hay más consejos en la Palabra de Dios. Si usted quiere las bendiciones de Dios durante los desafíos económicos, siga los consejos financieros encontrados en Malaquías 3:8-10. “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.
Estos versos revelan la razón por la cual sufriremos una presión económica en los tiempos de angustia. Es porque Dios ve nuestra infidelidad en los diezmos y en las ofrendas. Mis amigos, si usted quiere sobrevivir económicamente y tener abundancia, siga el consejo de Dios. Coloque sus fondos extras que no va a usar para suplir sus necesidades, en la causa de Dios. Envíelos donde la verdad está siendo predicada. Y Dios le mostrará Su poder para sostener. Muchos son negligentes en la devolución de un diezmo fiel y ofrendas por alguna u otra excusa. Él nos prueba en esto. Él nos muestra nuestro egoísmo requiriéndonos los diezmos y las ofrendas. Si confiamos en Dios en esto, Él nos asegurará que tendremos más para dar para Su causa. Tal vez no siempre Él nos va a enviar dinero. Se está acercando un tiempo en el cual donde las mercancías tendrán mucho más valor que el dinero. Así es que piensen y oren acerca de estas cosas.
También piensen en aprender a vivir una vida piadosa. Vuestro corazón tiene que ser atraído a Dios en oración para obtener Su sabiduría y guía. Preserven vuestra sagrada influencia de tal manera que puedan ayudar a otros a alcanzar el conocimiento de la verdad. Edifiquen vuestros recursos espirituales de tal manera que puedan darle un testimonio a otras personas en cualquier lugar.
Mis amigos, hay un terror aún mayor que se está aproximando a este mundo, mayor que los problemas económicos que ahora estamos enfrentando. La iglesia de Dios necesita prepararse. Estamos viviendo en el tiempo de la espera. Pero la realidad venidera realmente nos sorprenderá. Mantengan sus lámparas encendidas. Que vuestras vidas estén escondidas en Cristo. Acepten de corazón los consejos de Dios en cada área de vuestras vidas. Hagan todo lo que tengan que hacer, pero háganlo cuidadosamente en Su sabiduría. Permitan que Cristo gobierne vuestras vidas de tal manera que Él os dé poder para dejar de pecar. De esta manera, ustedes podrán escuchar Su suave voz y podrán seguirlo en todos Sus caminos.