El Llamado de Noé a los Impíos
Por Pastor Hal Mayer
Queridos amigos,
Bienvenidos al Ministerio Guarda la Fe. Gracias por acompañarme mientras estudiamos lo que las Escrituras nos dicen acerca de los días en que vivió Noé. Este estudio nos ayudará a entender los tiempos en que vivimos, porque Jesús mismo dijo, hablando del fin del tiempo justo antes de su segunda venida, que “como en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre”.
Pero antes de comenzar, permítanme comentarles de un pequeño milagro sucedido en el Ministerio Guarda la Fe en Australia. Estoy emocionado de ver la mano de Dios obrando en el Centro de Salud de Highwood. Una mujer estuvo en el hospital de Sydney con “múltiples fallas en su sistema”, según dijo el médico. Ella tuvo cirugía de “bypass” (derivación) de corazón, tenía fallas renales, diabetes inestable, etc. Estando en el hospital, los médicos le indujeron un coma por dos semanas. Cuando la sacaron del coma, su familia quedó conmocionada al ver que sus pies tenían gangrena. Ustedes saben lo que sucede cuando hay gangrena. La única solución que los médicos conocen es amputar, de otro modo la gangrena se dispersa por todo el cuerpo y mata al paciente.
Su familia decidió sacarla del hospital de Sydney y llevarla directo a nuestro pequeño centro en las montañas de Melbourne. Inmediatamente los médicos y nuestro equipo le hicieron cataplasmas de carbón, cataplasma de pimentón, y otros tratamientos naturales para tratar de recuperar la circulación en sus pies para que no los pierda. Y comenzaron a orar por su recuperación.
A los dos días, nuevamente tenía dolor en sus pies. Dolor es lo que uno quiere ver en estas circunstancias. Después de dos días más, el color rosado retornó a sus pies y la piel muerta comenzó a desprenderse. Continuaron trabajando, y luego de una semana más, ella se había recuperado de tal manera que solo unos pocos dedos aun permanecían en peligro. Varias semanas después, sus dedos comenzaron a revivir nuevamente, y no tenía más dolor en sus pies.
Mientras tanto el equipo había estado trabajando en algunos de sus otros problemas. Su diabetes es estabilizó. Se le fue retirando gradualmente la medicación dado que su sangre estaba normal.
El equipo continúa orando y trabajando con sus problemas físicos y esperan que pueda moverse nuevamente hasta estar completamente recuperada.
Pero las mejores noticias son, que ella ahora está leyendo su Biblia, el libro El Conflicto de los Siglos, y ha dicho que quiere ser una seguidora de Jesús. ¿No es eso fantástico? Estoy asombrado con lo que Dios está haciendo. Espero que ustedes puedan alabar al Señor juntamente conmigo.
Por favor, oren por el Ministerio Guarda la Fe en el Centro de Salud Highwood en Australia. Es realmente importante que la obra de Dios allí sea preservada y expandida. Tenemos un largo camino por recorrer, pero estamos en la senda correcta.
Al comenzar nuestro estudio este mes, los invito a inclinar el rostro conmigo, si pueden, mientras oramos. Nuestro amante Padre celestial, te damos gracias por la milagrosa intervención para salvar del desastre a los seres humanos caídos. Te ruego que nos bendigas con tu Santo Espíritu al estudiar juntos y aprender lo que nos quieres enseñar acerca de los tiempos en que vivimos. Que podamos entender las lecciones prácticas del ministerio de Noé para con los impíos de su época y cómo nosotros también podemos ser salvos. En el nombre de Jesús, Amén.
Por favor, vayan conmigo en su Biblia, si es que pueden, a 2ª Pedro 3:3-7. Aquí el apóstol está hablando de la destrucción de la tierra, tanto en el tiempo del diluvio como en los últimos días. La Biblia nos muestra poderosas historias proféticas, tal como la historia del diluvio, para que podamos entender nuestros propios tiempos. Escuchen atentamente.
“Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;
pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos”.
El apóstol habla del tiempo anterior al diluvio y del tiempo de destrucción al final del mundo y los conecta. Nos está mostrando que están relacionados. Los burladores que ridiculizaron a Noé, son un tipo de aquellos que van a ridiculizar a los justos en el fin del tiempo. También, observe por favor, que los cielos y la tierra que ahora existen, y que son diferentes de los cielos y la tierra anteriores al diluvio, están siendo sostenidos por la misma palabra de Dios, hasta que sea tiempo del juicio final con fuego. Así, la destrucción con el diluvio de Noé es un símbolo o un tipo de la destrucción del mundo con fuego en el fin del tiempo.
De modo que debiéramos prestarle atención a lo que sucedió en el tiempo del diluvio. El propio Jesús dijo en Lucas 17:26-27 que “así como fue en los días de Noé, así será en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos”.
Ahora, quisiera que observen a quién Dios responsabilizó por la iniquidad de aquella era. ¿Quién fue? Observe que “se casaban”. ¿Quién es el que se casa? Bien, esos son los hombres. Dios responsabilizó a los hombres por la maldad del tiempo en que Noé vivió. ¿Ven eso claramente? Si ustedes piensan un poquito en relación a eso, tal vez nos ayude a los hombres a entender nuestra responsabilidad hoy, porque Jesús nos estaba diciendo que lo mismo iba a suceder ahora. Él responsabilizó a los hombres por la condición espiritual de sus familias y finalmente a la sociedad, de la cual la familia es la unidad más básica.
Ciertamente cada persona es responsable por su propia salvación. Pero lo que se está diciendo aquí es que los hombres, siendo los líderes espirituales de sus hogares, tienen un papel muy importante en la sociedad. La espiritualidad de sus familias tiene mucho que ver con la tendencia general de la sociedad. Por ello hermanos, por favor presten atención a lo que dijo Jesús. Si desean un hogar piadoso, tienen que ser la clase de líder espiritual que sigue a Cristo y Su verdad y también Su humildad y sacrificio por vuestras familias. Los hombres eran tan impíos que conducían a sus esposas y sus familias al pecado. Y en estos últimos días, Jesús está buscando hombres reales que levanten aquello que es correcto, cariñoso y amable, y que en un espíritu humilde semejante al de Cristo guíen a sus familias por los caminos de la justicia. Señoras, si no tienen un hombre espiritual en vuestras familias, tienen que hacer lo mejor para hacer lo mismo por vuestros hijos. Y oren para que Dios las provea con la fuerza para poder ser humildes y piadosas.
Observen también, que comían y bebían. Esta fue una de las razones para que viniera el diluvio destructor. ¿Qué es lo que Jesús está diciendo aquí? Jesús no está diciendo que es malo comer y beber. Ustedes tienen que comer y por lo menos beber agua, para poder vivir. Lo que Jesús realmente está diciendo es que estas personas que vivieron antes del diluvio eran glotones. Le habían dado la espalda a la temperancia, y comían lo que querían, y bebían lo que se les antojaba, eran indulgentes y sin restricciones, y como resultado había una maldad creciente y desenfrenada en la sociedad. Se burlaban de aquellos que, como Enoc, Matusalén, Lamec y Noé, trataban de levantar la verdad de Dios y Sus principios. Se reían de los justos impunemente y con jactancia. Su pecado era horrendo.
También dijo que se casaban. ¿Qué hay de errado con el matrimonio? Un matrimonio entre un hombre y una mujer es el designio de Dios. Ciertamente no podía ser una de las causas de la terrible calamidad que les aconteció. Pero Jesús dijo que así era. Si ustedes observan la sociedad de hoy, podrán ver lo que ellos estaban haciendo en aquel entonces. Realizaban todo tipo de casamientos alternativos. Esto probablemente incluía la co-habitación, poligamia, matrimonios homosexuales, matrimonios bi-sexuales y quién sabe qué otras cosas. No hay ninguna duda que había desenfrenadas relaciones extra-maritales, incesto y otras formas de perversión. Era tan inmoral como cualquier sociedad puede llegar a serlo.
Debe observarse que los antediluvianos llevaron aquello que es permitido al exceso o a la intemperancia. Esto los condujo a la inmoralidad. La sexualidad fue un punto clave en sus vidas. Ellos vivían para su próxima fiesta licenciosa, o para su siguiente compromiso pervertido. Sus vidas estaban cargadas de sensualidad y de vicio. Y hoy sucede lo mismo en el mundo. El vicio y la inmoralidad son glorificados, mientras que la infidelidad y la injusticia son colocadas como modelo para la próxima generación de jóvenes.
Pero estas personas tenían capacidades que excedían en mucho a las nuestras. Ellos podían inventar todo tipo de cosas que pudiese atraer los sentidos, y despertar los malos y los prohibidos deseos sensuales. Se olvidaron de Dios, el Dios que los había creado y que los sostenía.
Y la Biblia dice que ellos continuaron haciendo estas cosas hasta que Noé entró en el arca. Aun después de todas las advertencias y de todas las súplicas, y de todos los ruegos y llamados de persuasión, continuaron dándole la espalda a Dios haciendo lo malo hasta que fue demasiado tarde. ¿Creen ustedes que será así en los últimos días? ¿Creen que a pesar de todas las advertencias que Dios puede enviar a través de desastres naturales, de predicadores de justicia, o monumentos a su verdad, que es lo que la iglesia debiera ser, van a continuar dándole la espalda a Dios y van a continuar en sus malos estilos de vida, hasta que se cierre la puerta de la gracia? Hasta van a inventar biblias pervertidas para apoyar sus estilos de vida. Recientemente leí acerca de una biblia homosexual que fue publicada para levantar el estilo de vida homosexual. ¡Qué blasfemia!
Génesis 6 nos da más detalles acerca del tiempo en que vivió Noé. Comencemos con el versículo 2. “Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas”.
El término “hijos de Dios” es una referencia a aquellos que eran piadosos y justos y que obedecían a Dios y guardaban Su ley. Estos eran los descendientes de Set. Las “hijas de los hombres” es una expresión que se refiere a las hijas que nacieron de padres que le habían dado la espalda a Dios. Estos eran los descendientes de Caín.
Escuchen esta importante declaración de Patriarcas y Profetas p. 67-68. “Durante algún tiempo las dos clases permanecieron separadas. Esparciéndose del lugar en que se establecieron primeramente, los descendientes de Caín se dispersaron por todos los llanos y valles donde habían habitado los hijos de Set, y éstos, para escapar a la influencia contaminadora de aquéllos, se retiraron a las montañas, y allí establecieron sus hogares. Mientras duró esta separación, los hijos de Set mantuvieron el culto a Dios en toda su pureza. Pero con el transcurso del tiempo, se aventuraron poco a poco a mezclarse con los habitantes de los valles. Esta asociación produjo los peores resultados. Vieron “los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas”. (Gén. 6:2). Atraídos por la hermosura de las hijas de los descendientes de Caín, los hijos de Set desagradaron al Señor aliándose con ellas en matrimonio. Muchos de los que adoraban a Dios fueron inducidos a pecar mediante los halagos que ahora estaban constantemente ante ellos, y perdieron su carácter peculiar y santo. Al mezclarse con los depravados, llegaron a ser semejantes a ellos en espíritu y en obras; menospreciaron las restricciones del séptimo mandamiento, y “tomáronse mujeres escogiendo entre todas”. Los hijos de Set siguieron “el camino de Caín” (Judas 11), fijaron su atención en la prosperidad y el gozo terrenales y descuidaron los mandamientos del Señor. A los hombres “no les pareció tener a Dios en su noticia;” “se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fue entenebrecido.” Por tanto, “Dios los entregó a una mente depravada.” (Rom. 1:21, 28). El pecado se extendió por toda la tierra como una lepra mortal”.
¿Por qué se diseminó sobre la tierra el pecado como lepra mortal? Se debió a una mezcla entre aquellos que al principio habían sido leales a Dios con aquellos que no lo eran. Esto inevitablemente condujo a matrimonios entre creyentes y no creyentes, y abrió las compuertas del pecado, y casi los destruyó a todos. Pero debido a unos pocos hombres justos, Satanás no consiguió controlar a toda la tierra.
También, quisiera que observen que los hijos de Dios dejaron las ciudades de la llanura y se fueron a las montañas, para que pudieran retener su lealtad a Dios y no ser condicionados por el pecado, y no disminuir su resistencia al mismo. Las montañas en aquellos días eran bellas, no eran abruptas ni amenazantes como lo son hoy. Este es un punto importante que debemos considerar. No podemos vivir en la ciudad o en un ambiente mundano, donde el pecado está concentrado y está al alcance de la mano en cada esquina, y se espera que no seamos manchados por su influencia. Si ustedes realmente quieren estar totalmente familiarizados con Dios, la vida en el campo es el plan que Él quiere para ustedes. Si viven en una ciudad y quieren sinceramente irse al campo, díganselo a Dios. Cuéntenle que quieren hacer Su voluntad y andar en Sus caminos en su vida, y que quieren hacer lo que tenga que ser hecho para seguir Su plan. Y Él, a su debido tiempo, abrirá el camino. Puede ser que tengan que cambiar de trabajo. Puede que tengan que desarrollar habilidades que han permanecido dormidas, para poder generar ingresos. Tal vez tengan que vender servicios a la comunidad, que ustedes puedan ejecutar para ellos. Tendrán que ser creativos, pero podrán hacerlo por la gracia de Dios. Ciertamente van a tener que sacrificarse. Y será un trabajo duro. Puede que no sea confortable ni fácil, pero podrán hacerlo, por la gracia de Dios.
Una cosa más que debemos observar es el comentario acerca de la no observancia del séptimo mandamiento. No solamente ellos estaban mezclando sus matrimonios, sino que los hijos de Dios entraron en prácticas licenciosas, tales como la poligamia, co-habitación, y otras prácticas degradantes.
Ustedes pueden imaginar la dificultad y la angustia que deben haber sentido los padres de los primeros jóvenes que quisieron casarse con un incrédulo. Pueden escucharlos diciéndole a su hijo para que no siga a la hija de los descendientes de Caín.
“Hijo, ¿realmente quieres casarte con esa niña?”
“Si mamá, ella es tan dulce. Y ella me ama”.
“Pero ella no es una creyente”.
“Bueno mamá, ella está muy abierta para con nuestra fe. Yo creo que puedo ayudarla para que se una a nosotros en la adoración a Dios, con la ayuda de Dios, desde luego”.
“Pero ella viene de una línea de miembros de familia mundanos. Ellos no aman a Dios, y ella ha tenido muchas influencias en su vida que me demuestran que ella no es tan dedicada como debiera ser, especialmente para mi hijo”.
“Pero mamá, ella va a abandonar los aros, las uñas pintadas, los brazaletes y la escasa ropa. Yo no le voy a permitir que vaya al teatro. No le voy a permitir que beba esos tragos fuertes ni tampoco la champaña”.
“Pero hijo, ella no es virgen. Ella no posee normas morales elevadas, ni una fuerte resistencia a la tentación moral. Yo se que Dios puede perdonar a alguien que cae de una vida justa en un pecado, y restaurar su pureza si se arrepiente, pero ella jamás ha tenido una alta posición moral de la cual caer. Ella jamás ha tenido un entrenamiento moral calificado. Puedes cometer un serio error aquí. Este no es el plan de Dios para nosotros, el de casarnos con incrédulos”.
“Pero mamá, ella me ama, y yo creo que ella me va a ser fiel. Ella va a aceptar nuestra fe”.
“¿Cómo puedes estar seguro de eso, hijo mío?” Las mujeres hoy en día allí en la llanura, no son tan confiables como tú lo crees. Tenemos tantas niñas bonitas aquí entre nosotros. ¿Por qué necesitas ir allá a las ciudades de la planicie para encontrar una esposa?”
“Mamá, tienes que ser más amorosa y menos juzgadora. Yo estaré bien con ella. Tal vez consiga con que ella venga a vivir aquí en las montañas con nuestras familias. Entonces ella se acercará a la ley de Dios y a Sus principios”.
“Pero hijo, aun cuando ella se convierta a la fe verdadera, eso puede producir malas influencias de sus hermanos y de otros miembros de la familia, aquí en la montaña, cuando vengan a visitarnos”.
“Mamá, estoy seguro que todo va a salir bien. Ahora, ustedes se están preocupando mucho con esto, y las cosas no son como ustedes piensan. No discutamos más esto”.
Y así es. A los padres, que tratan de ayudar a sus hijos a tomar una decisión correcta se les presenta todos los argumentos para justificar la relación prohibida. Eventualmente, la mentalidad de los hijos de Dios fue cambiada y ellos se volvieron impíos y pecaminosos, debido a su asociación con los descendientes de Caín, los hijos y las hijas de los hombres. Esto condujo a un rápido deterioro de la moralidad de la sociedad, y hasta los hijos de Set se olvidaron de la ley de Dios. Estos mismos descendientes fueron destruidos con el diluvio. Sus corazones estaban endurecidos contra Dios. Recuerden, solo ocho personas sobrevivieron.
Oh amigos, si ustedes son tentados para casarse con una persona de yugo desigual, tienen que resistir. Pidan a Dios que les muestre cómo vivir sin transgredir Sus principios de separación con los incrédulos de la manera correcta. Tenemos que alcanzarlos y darles el testimonio de nuestra fe, pero no podemos involucrarnos en relaciones, ni en matrimonio ni en negocios, porque son un yugo desigual.
Hoy hasta entre creyentes de la misma fe existe riesgo. Muchas veces, aquellos que pertenecen a la misma fe no están totalmente en yugos iguales. Pidan a Dios que le muestre su pareja correcta, que posea los mismos principios y los mismos compromisos espirituales y objetivos que usted posee, porque sino usted estará en eterno peligro.
En los días de Noé, los hijos de Dios casi se comprometieron totalmente, debido a su colaboración, con las familias mundanas de las ciudades de la llanura. Solo permanecieron algunos pocos piadosos. Enoc, Matusalén, Lamec y sus hijos, y otros pocos, mantuvieron su fidelidad a Jehová. Pero el resto del mundo era impío más allá de toda imaginación, excepto en los últimos días en que ahora vivimos, tenemos una situación similar.
Génesis 6:5 dice que: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente al mal”.
Observen el fuerte lenguaje usado aquí. “Todo designio” era “solamente al mal” y eso era “continuamente”. ¿Han pensado alguna vez sobre esto? En otras palabras, no había pensamientos justos en los corazones de las personas. No había ni siquiera una inclinación a hacer lo que era recto. Todos sus pensamientos eran impíos y carnales. Y sus procesos intelectuales estaban orientados para efectuar más iniquidades para cumplir sus lujurias de la carne. El egoísmo y la indulgencia estaban desenfrenados. El respeto por la vida humana era muy bajo.
La raza humana aun contaba su edad en siglos. Pero en aquellos siglos, en vez de ser mejores para la gloria de Dios, tal como Dios lo quería, la usaron para el servicio de Satanás y se glorificaron a sí mismos. Eran tan altos en estatura, que la Biblia los llama gigantes. Pero estos eran gigantes tanto en el cuerpo como en la mente, con grandes habilidades, sabiduría y astucia. Eran enormemente creativos. Pero usaron todos los dones de Dios para aumentar su iniquidad. (Patriarcas y Profetas p.78).
La tierra aun era bella, de la manera en que Dios la había creado. Ellos usaron los generosos dones de Dios para construir magníficas y bellas casas de oro y plata disponibles libremente, y las embellecieron con sus grandes habilidades creativas para satisfacer sus orgullosos corazones. (Patriarcas y Profetas p.78).
Ellos “se deleitaba en las escenas de placer y de maldad. Y para aliviar su conciencia culpable, incluso llegaron a negar la existencia del Dios de los cielos. Pervirtieron el culto de Dios, y lo reemplazaron con la adoración de imágenes esculpidas en hermosas arboledas llenas de flores, árboles y frutas que cuelgan de los árboles y vides. Hubo, sin duda, estatuas y fuentes agradables. Pero habían puesto a Dios fuera de la mente y se degradaron en sus corazones. La ley divina de Dios fue despreciada e ignorada, y finalmente declararon que no estaba en vigor y que era contrario a la naturaleza de Dios castigar la transgresión. Y el resultado fue la anarquía y la impunidad. “No tenían miedo del Infinito.” (Patriarcas y Profetas p. 78, 79, 80) Las advertencias de Noé los llevaron a una mayor confianza en su desobediencia y rebelión.
Odiaban a Dios, o la idea de un supremo y benevolente gobernante. Aquellos que querían obedecer y adorar al verdadero Dios fueron insultados, ridiculizados y burlados. Recibieron convincentes argumentos para no creer en Dios. Estos ateos promovieron la ciencia por sobre la revelación, y enseñaban que el universo no necesitaba a Dios para existir. Dios fue descrito como una invención de la imaginación, un sostén para los débiles mortales que viven con miedo y con duda. Y lo peor, promovieron la idea que no habría un castigo para el pecado.
¿Escuchan ustedes estas cosas hoy? Algunas veces viene sutilmente en forma de teología que muchas iglesias promueven. “No necesitan preocuparse; Dios los ama así como ustedes son. Vuestros pecados no os separan de Dios. No necesitan vencerlos de ninguna manera. Cristo va a cambiar vuestros caracteres y vuestros corazones en un abrir y cerrar de ojos, cuando Él venga por segunda vez”. ¿Han escuchado estas cosas? Bien, estas cosas también estaban en las mentes de las personas que afirmaban ser miembros de la iglesia en los días de Noé.
Escuchen esta declaración de Patriarcas y Profetas p.91. “El cuadro del mundo antediluviano que pintó la inspiración representa con fiel veracidad la condición a la cual la sociedad moderna está llegando rápidamente. Ahora mismo, en el presente siglo, y en países que se llaman cristianos, se cometen diariamente crímenes tan negros y atroces, como aquellos por los cuales los pecadores del antiguo mundo fueron destruidos”.
Aquellos que querían hacer lo que era recto fueron arrojados fuera de la sociedad. Fueron marginados y tergiversados. Fueron mirados con desdén. Sin duda, que a los justos se les ofreció beneficios para que comprometieran su fe. Tal vez fueron presionados o amenazados si no podían ser sobornados. Y con la gran mayoría, Satanás consiguió comprometer sus principios de tal manera que el pecado ya no pareciera tan malo. Ellos pensaron que podrían sacar una pequeña ventaja no siendo tan religiosos. Eventualmente, él los condujo a los pecados prevalecientes de su tiempo.
Escuchen esta importante declaración de Patriarcas y Profetas p.80. “El hombre no se elevará más allá de sus conceptos acerca de la verdad, la pureza y la santidad. Si la mente no sube nunca más arriba que el nivel de la humanidad, si no se eleva mediante la fe para comprender la sabiduría y el amor infinitos, el hombre irá hundiéndose cada vez más… Dios les había dado a los hombres sus mandamientos como norma de vida, pero su ley fue quebrantada, y como resultado, cometieron todos los pecados concebibles. La impiedad de los hombres fue manifiesta y osada, la justicia fue pisoteada en el polvo, y las lamentaciones de los oprimidos ascendieron hasta el cielo”.
En otras palabras, estaban lo que tenían riqueza y poder, y éstos oprimían a sus semejantes y los controlaban como esclavos para que les sirvieran en sus vicios y pasiones. Observe las palabras “todo pecado concebible”. Eso incluía servidumbre opresiva, poligamia, adulterio, fornicación, prostitución, homosexualismo, bestialidad, asesinato, extorsión, soborno, robo, engaño, fraude, estafa, malversación y la lista podría continuar más y más. Ellos hasta sacrificaron a sus hijos como ofrendas quemadas a sus deidades paganas. Así como es en nuestros días, los principios permitieron que unos pocos tomaran el control de las masas y los manipularan para conseguir sus propios propósitos. Y las lamentaciones de los oprimidos llegaron hasta el cielo. Era una iniquidad global. Imaginen un poco los pensamientos de los impíos. Ellos estaban continuamente contemplando la maldad y el pecado, y estaban continuamente disminuyendo en valor moral. Y estaban continuamente añadiendo más pecados al continuar con su rebelión.
“No se respetaba el vínculo matrimonial ni los derechos de propiedad”, dice Patriarcas y Profetas p.80. “Cualquiera que codiciaba las mujeres o los bienes de su prójimo, los tomaba por la fuerza y los hombres se regocijaban en sus hechos de violencia”. (p .80). Génesis 6:11, 13 nos dice que “la tierra estaba llena de violencia”. Era la sobrevivencia de los más fuertes. Había que tener un pequeño ejército para defenderse y para defender las posesiones, y también para defender las familias, en aquellos tiempos de maldad.
“Gozaban matando a los animales y el consumo de la carne como alimento los volvía aun más crueles y sedientos de sangre, hasta que llegaron a considerar la vida humana con sorprendente indiferencia”. (Patriarcas y Profetas p.80).
Era tan malo que las Escrituras nos dicen en el versículo 6-7 que Dios en su infinito amor y misericordia no pudo continuar soportando todo eso. “Se arrepintió el Señor de haber hecho al hombre sobre la tierra, y le dolió el corazón”. Lo dijo Él en el versículo 13: “Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra”.
El hombre se había corrompido a sí mismo y se había entregado al control de Satanás tan completamente, que Dios se arrepintió de haber hecho al hombre. El Espíritu Santo había sido apenado por casi todos. Y al separarse el Espíritu Santo de la raza humana, Satanás ocupó su lugar. El corazón de amor de Dios estaba tan apenado que vio que no tenía otra cosa que hacer sino destruir a Su creación e intervenir el en progreso de la apostasía e impiedad, como una advertencia para las futuras generaciones. (Ver Patriarcas y Profetas p.153).
Es muy similar a lo que sucede hoy. Para donde ustedes miren, hay corrupción, maldad y violencia. Y podemos ver la evidencia que el Espíritu de Dios está siendo retirado gradualmente de la tierra. Hasta el aumento de violencia de la naturaleza con sus terremotos, tornados, huracanes y ciclones y la aflicción de la vida animal, nos habla de la retirada del Espíritu Santo.
Es importante entender que Dios, que es amor, no destruye a Su creación caprichosamente, tal como un niño arroja fuera un juguete. Solamente las circunstancias más terribles y extremas harán aparecer la ira destructiva de Dios. Dios es infinito en paciencia personal, amor y misericordia, mientras exista en el corazón del pecador alguna cuerda que responda al Espíritu Santo. Pero a veces Él tiene que colocar un límite a la impiedad del hombre cuando hay serias y amenazadoras circunstancias.
Es Satanás quien destruye en la mayoría de las circunstancias. Y a menudo Dios se responsabiliza del poder destructor de Satanás, porque Satanás siempre tiene que obtener el permiso de Dios para llevar a cabo su obra destructiva. Pero Dios vio que casi todas las personas se habían entregado completamente a Satanás. Sus corazones estaban endurecidos contra el Espíritu Santo, y era mejor que Él interviniera para preservar por lo menos a algunas almas justas. Dios no necesita comprobar su poder sobre Satanás. Él no necesita intervenir por sus propios propósitos egoístas. Pero la tierra aun estaba en su infancia. Cristo aun no había venido como el Mesías. Tenía que transcurrir mucho más tiempo para desarrollar los principios del Gran Conflicto, para que todo el universo que no había caído pudiera quedar completamente convencido de Su justicia. Asique Dios intervino.
Tengamos en mente que la ira de Dios es diferente de la ira del hombre. No es una ira centralizada en el ego, sino que es una pureza que retrocede ante el pecado. La ira de Dios es dirigida al pecado, no al pecador. Pero si el pecador se rehúsa a abandonar sus pecados, será consumido por la ira de Dios contra el pecado. Esa es la razón por la cual es vitalmente importante para ustedes, mis amigos, separarse del pecado. En algunas ocasiones Dios ve que es mejor ponerle un límite a la horrible obra que Satanás hace a gran escala, porque toda la sociedad se inclina hacia el pecado. Así puede advertir a otros de las consecuencias de su persistencia en el pecado.
En el caso de la destrucción de la tierra por medio del diluvio, Dios dejó completamente claro que era Él quien iba a destruir la tierra, no Satanás. Escuchen esto de Génesis 6:17. “Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne…”. Él enfatizó este punto a Noé y a nosotros, ya que es difícil para nosotros creer que un Dios de amor y de misericordia pueda destruir a la raza humana. “Yo, Yo mismo” [KJV] dice Él. Aun cuando es verdad que la destrucción es un acto extraño para Dios, sin embargo, a veces tiene que actuar así para poder preservar a los justos. Los impíos que han sobrepasado el límite de la paciencia de Dios debido a su inmutable decisión a seguir pecando, no pueden y no van a responder al Espíritu Santo. Dios ha tenido que destruirlos algunas veces.
Dios, sin embargo, no destruye sin proveer una salida. Él siempre dispone de un plan de salvación para aquellos que creen en Él y que hacen lo que Él pide. El plan de salvación para los que vivieron en el tiempo de Noé fue el arca. Los que creían en Dios y le obedecían podían entrar en el arca y escapar así de la tormenta. La tragedia fue que nadie más, sino sólo Noé y su familia, aceptaron la preciosa invitación y salvación.
En contraste estaba Noé, cuya vida justa era un testimonio contra los impíos. Noé era piadoso. Él estaba decidido a no pensar mal. Decidió en su corazón obedecer a Dios, y para vivir en forma justa no importando lo que le sucediera. Y eso fue un fuerte contraste. Cuando las personas iban a hablar con Noé, había algo diferente en él. Su conversación era pura y no era licenciosa como la de ellos. Sus palabras eran cariñosas, corteses y temperantes. Él ayudaba a los que estaban oprimidos. Los animaba a tener pensamientos más positivos. Cuando alguien engañaba a Noé, o lo maltrataba, él siempre perdonaba. Al igual que Enoc, él caminó con Dios, lo que significa que pensaba, como Dios lo hace.
Noé, al igual que Enoc y Matusalén antes de él, no habitó en las ciudades. Él sabía que no podría mantener su pureza de alma si vivía en la ciudad con toda aquella iniquidad rodeándolo. De modo que se separó de todo eso, y vivió donde pudiera honrar a Dios.
Pero fue más que una separación pasiva del mundo. Noé trató activamente de detener la marea del mal. Él trabajó para preservar el conocimiento de Dios. Su justa alma estaba fastidiada con la iniquidad y el mal que prevalecía en sus días. Su corazón era atraído hacia Dios cuando escuchaba noticias de los nuevos alcances del pecado que alguien le traía. Retengan en su mente que esto es lo que los justos de los últimos días van a hacer cuando se enteren de las noticias de cada día. Van a suplicarle a Dios para que el Espíritu Santo detenga el avance de la iniquidad. Espero que sus corazones se acerquen a Dios con pena debido a las pérdidas de nuestros días. Espero que sus corazones estén siendo movidos hacia los miembros de iglesia que también están perdidos. Debemos llorar por aquellos que están perdidos. ¿No se ponen tristes cuando ven a alguien destruyéndose a sí mismo al fumar o al comer comidas dañinas, o escuchando música dañina, o viendo programas dañinos de TV que glorifican la iniquidad, el engaño y la violencia? ¿No les gustaría poder ayudarlos a entender lo que están haciendo consigo mismos? ¿No les gustaría poder mostrarles el camino de la vida? A mí me gusta. No puedo actuar de otro modo. Me siento tan mal cuando veo a niños siendo abusados por sus padres, vendidos a la prostitución o a otras formas de esclavitud. Me duele ver la opresión y el asesinato en la vida real, o escuchar de pérdidas del honor y otras violencias despiadadas. Que Dios pueda darnos un corazón de amor por las almas perdidas.
La predicación de Noé era poderosa. Era algo que debía ser visto. Ahí estaba este hombre anciano de barba, quizá parado sobre una pila de leña, predicándoles a las multitudes que venían a escucharlo. “¡Dios ha declarado que habrá un diluvio! Dios no puede mentir. Él siempre está en lo correcto. Vuestra manera de escapar, vuestro camino de salvación es entrar en el arca. Arrepentíos de vuestros malos actos y únanse a nosotros para terminar este proyecto y entonces entren con nosotros al arca de la seguridad. Vuestras vidas van a terminar si permanecen fuera del arca. No endurezcáis vuestros corazones. No escuchen a los científicos que tratan de desanimarlos. No escuchen a los líderes religiosos, ellos os enseñarán falsas doctrinas. No escuchen a la mayoría. Ellos los llevarán por mal camino. La mayoría nunca escoge el camino correcto. La mayoría siempre os alejará de la verdad de Dios”.
Algunos deben haberle gritado a Noé y deben haber ridiculizado su predicación. “¡Vamos Noé, no puedes estar hablando en serio! El fin del mundo no viene. Las leyes de la naturaleza son fijas. Nunca han cambiado. Mira, si lo que tú dices es verdad, toda la naturaleza va a salir de su curso. Todo está igual como antes, día tras día. ¿Qué pasa en tu cabeza, Noé? Dios no en contra de las leyes de la naturaleza”.
“Dios lo ha dicho”, respondería Noé. “Y yo lo creo, porque tengo fe en Dios. Y ustedes también pueden tener fe, y pueden entrar en el arca cuando esté lista y ser salvos si se arrepienten de sus malos caminos y buscan la voluntad de Dios”.
Pero ellos le volverían a responder. “Noé, estás predicando un mensaje del día del juicio final, estás tratando solo de asustarnos. ¿No crees que sería mejor no ser un alarmista? Eres muy radical. Eres un fanático. Lo que dices no tiene ningún sentido”. Y no tendría ningún sentido porque la justicia de Dios siempre parece ser tontera para el hombre. (Ver 1ª Corintios 1).
Noé diría: “Este es el testimonio directo del Señor Dios. Él va a cumplir Su plan. Él no puede engañarlos. Él es tan amoroso que dio instrucciones para todo el que desee seguirlo. Todo lo que tienen que hacer es creerle y entrar en el arca”.
“Pero Noé, ¿no te das cuenta que la idea de Dios es una invención de tu propia imaginación? No hay Dios, y ciertamente nadie es tan cruel como para destruir todo el mundo”.
“Dios es amor”, diría él. “Es Satanás el que ha traído tanto pecado a la tierra, que Dios tiene que intervenir. Él no puede permitir que el pecado continúe tal como está, sin impedir la marea del mal. Hay tanta violencia hoy, y Dios va a ponerle un fin a esto. Es por misericordia que Él va a poner fin a la casi total apostasía”.
“Noé, ¿puedes probar que va a haber un diluvio? Nunca ha habido uno antes. ¿Qué te hace pensar que habrá uno ahora?”
“No puedo probarlo científicamente porque la ciencia solo está interesada en el mundo material”, debe haber dicho. “No toma en consideración lo sobrenatural. Dios es grande y poderoso. Él puede hacer todo lo que quiera hacer. Él controla el universo y todos los elementos de la naturaleza, la química, la física, las estrellas, el campo magnético alrededor de la tierra y aun los animales y los pájaros. Él puede aun cambiar los principios de la física y colocar al mundo natural de cabeza hacia abajo, si cree que es para el bien de Su pueblo. Por favor, amigos, ¡entreguen vuestro corazón al Señor, y entren en el arca!”
“Noé, estás aturdido con todo eso. Sólo estás tratando de ser sensacionalista. Después de todo, ¿quién ha escuchado antes sobre construir un barco de este tamaño para un proyecto tan grande o en un tiempo tan poco característico de lo que tú estás profetizando? Olvídate Noé, estás fuera de tus cabales. Estás loco, anciano engañado”.
Al principio algunos estaban convencidos y temblaban con las palabras de Noé. Y Noé estaba animado. Pero a medida que pasaba el tiempo, la convicción se desvaneció mientras los que estaban a su alrededor les aseguraban que nada de eso iba a suceder. Se relajaron porque no querían arrepentirse de sus pecados ni reformar sus vidas. Las mentes impías de las personas inventaron todo tipo de argumentos contra lo que él estaba diciendo, y eventualmente aquellos que estaban convencidos para unírsele, se unieron a la oposición y se convirtieron en los más fieros oponentes del mensaje de Noé. Debe haber sido desalentador para Noé tener tanta oposición. Pero él no podía parar. Tenía que predicar la verdad. De la misma manera, aquellos que vivan en el fin del tiempo, también tendrán que dar el mensaje de advertencia aun cuando casi todos se les van a oponer.
Ellos probablemente anduvieron entre los observadores tratando de encontrar maneras de desacreditar a Noé. Tal vez hayan tratado de distraer a los que hayan estado un poco interesados en el mensaje de Noé. Mientras más se acercaban al cierre de la gracia, más se entregaban a las festividades, diversiones y fiestas. Tal vez hacían fiestas cerca del arca para que todos se emborracharan y entonces pudieran ridiculizar a Noé y a su mensaje. Usted puede imaginar los carteles alrededor de la ciudad. “Venga esta noche a las 5 a la ‘fiesta del arca’. Vamos a pasarlo bien. Va a haber mucho vino, y ciertamente será una hora feliz. Venga y escuche lo más reciente del fanático proyecto de Noé”. A las personas les gustan las juergas, se nos ha informado, y Noé les dio apenas otra razón para tener una ‘diversión’ impía.
Lo mismo sucede hoy. Esta es una poderosa declaración de Patriarcas y Profetas p.93. “Mientras los siervos de Dios proclaman que el fin de todas las cosas se aproxima, el mundo va en pos de los placeres y de las diversiones. Hay constantemente abundancia de excitaciones que causan indiferencia hacia Dios e impiden que la gente sea impresionada por las únicas verdades que podrían salvarla de la destrucción que se avecina”.
Finalmente, el arca fue terminada. El hecho que el arca descansaba en lo seco y no en el agua, era un testimonio de la fe de Noé que el diluvio vendría. No había ninguna duda en la mente de Noé. Dios había hablado. Él tenía certeza que vendría. Las personas vinieron a ver el arca mientras estaba sobre tierra seca. Se burlaron de Noé debido a su fanatismo. Algunos, tal vez, deliberadamente encontraron caminos para pecar audazmente frente al arca de Noé, donde él los pudiera ver, y entonces habrán dicho: “Ves Noé, no viene ningún diluvio. Podemos hacer lo que queramos, y no hay ningún Dios que se percate de ello”.
Pero entonces, un día después que el arca estuvo terminada, el silencio cayó repentinamente sobre los burladores. Animales comenzaron a llegar desde la floresta y pájaros volaron hacia el arca. Asombrosamente, ellos entraron ordenadamente como si una mano invisible los guiara. De a pares o de a siete, entraron tranquilamente en el arca, guiados por Noé y su familia, ocuparon sus lugares en los puestos designados para cada uno de ellos. Para los impíos que estaban afuera del arca, esto era asombroso. Estaban grandemente sorprendidos al observar esta escena.
Imagine la convicción que vino sobre algunos que estaban fuera del arca y que vieron la procesión de los animales. Aquí hay algo extraño. Cuando los animales hacen cosas extrañas, nosotros los humanos debiéramos prestar atención. Tal vez debiera reconsiderar mi actitud. Tal vez he estado equivocado al ridiculizar a Noé. Tal vez he sido demasiado irreligioso, y necesito cambiar mi vida y mi actitud. Me pregunto si es demasiado tarde para preguntarle a Noé si yo todavía puedo entrar en el arca. Tal vez aun me acepte y me permita entrar.
Noé ciertamente hubiera usado la oportunidad para predicar el mensaje que el cierre de la gracia estaba muy próximo. “Miren estas criaturas”, debe haber dicho. “Son animales sin raciocinio, pero están entrando en el arca. Están siguiendo las instrucciones de Dios. Ellos serán salvos. ¿No quieren ustedes ser salvos también? Entren en el arca con nosotros. Dejen el mundo atrás. Dios les ha ofrecido la salvación”.
Sin duda que muchos de los que estaban observando a los animales y los pájaros tuvieron la convicción de que debían escuchar la profecía de Noé. La extraordinaria escena los impresionó. Los volvió solemnes y pensativos. Algunos hasta deben haber decidido aproximarse calmadamente a Noé y entrar en el arca. Pero entonces los científicos ateos sintieron el cambio de actitud y se levantaron para hablar. Como siempre, no querían que nadie pensara que las extraordinarias cosas que habían sucedido en la naturaleza fuesen algo fuera de lo normal. No querían que nadie pensase que hubiese algo sobrenatural sucediendo, o que la profecía se estuviese cumpliendo. Querían calmarlos a todos con paz y seguridad.
“Esto ya ha sucedido antes en la historia”, deben haber dicho. “Hace mucho tiempo atrás, durante la edad de hielo, los animales se comportaron de esta manera. Observen la evidencia geológica, donde muchos tipos diferentes de huesos de animales se encuentran juntos en un mismo lugar. Obviamente las especies estaban retozando juntas. Esos animales y pájaros no necesitan a Dios para hacer todo eso. No se preocupen por ellos. Después de todo, solo es un número pequeño. No todos los animales de la tierra están entrando en el arca. Ni siquiera todas las variedades de una misma especie. ¿Y qué sucede con los dinosaurios, por qué ninguno de ellos está entrando en el arca? Algunos de ellos son tan grandes que no cabrían allí. Noé sólo está usando algunas técnicas o métodos de organización con algunos animales para inducirlos a pensar que realmente va a haber un diluvio. No necesitan preocuparse. Relájense. No va a suceder nada, nada parecido a un diluvio. Eso es científicamente imposible, no hay nada de qué estar preocupado”.
Otros científicos se levantaron y dijeron sarcásticamente: “El pastor Noé es un alarmista, recuerden. Él ha estado predicando este mensaje de condenación y de tristeza durante casi 120 años. Él los está engañando queriendo que ustedes piensen que el fin del mundo está cerca. ¿Ustedes ven alguna evidencia que el fin esté cerca? ¿Ven ustedes alguna evidencia de lluvia, o de un posible diluvio? No permitan que los engañe. Él es como Enoc que predijo que el fin del mundo vendría hace muchos años atrás, pero nosotros aun estamos aquí. La profecía de Enoc estaba errada. Y así también sucede con Noé”.
Entonces se levantó otro diciendo: “Oigan, Noé es el único que ha estado diciendo que vendrá un diluvio. Nadie más ha dicho eso. De hecho, él ni siquiera ha estado usando la evidencia científica para apoyar su hipótesis de que va a haber un diluvio. ¡Hah! Todo lo que él ha hecho ha sido orarle a su Dios, y tuvo la impresión de que tenía que construir un arca, y ahora está tratando de que su propia profecía se cumpla. Él sólo está ejerciendo su imaginación. Él está soñando que va a haber un diluvio. Traer a todos estos animales hasta el arca ciertamente no es nada espectacular. Es una trampa para hacerlos creer que hay algo más con respecto a su fantasía. No le crean”.
Entonces hubo otros oponentes al mensaje de Noé. De hecho, hubo toda una coalición de ellos. “Los que poseían influencia y poder se empeñaban en distraer la atención del pueblo con alegrías y placeres para que ninguno se dejara impresionar por la última solemne advertencia”. Eso está en Patriarcas y Profetas p.93. Los sindicatos estaban ahí. Los líderes religiosos estaban ahí. Las sociedades cívicas estaban representadas. Y cada uno exponía sus propios argumentos.
“Si ustedes entran en el arca”, deben haber dicho los líderes sindicales, “tendrán que trabajar más que las horas semanales permitidas. De hecho, probablemente seréis esclavos de Noé. Después de todo, si es que va a haber un diluvio, estaréis presos en esa arca con la puerta cerrada y no podréis salir. No tendréis ningún representante sindical y tendréis salarios muy bajos ahí. Ustedes saben que Noé no posee dinero. Él no puede pagaros mucho, si es que puede pagaros algo. Él mismo está viviendo al día. ¿Por qué deberíais uniros a él? Tendréis que trabajar siete días a la semana. No tendréis horas ni condiciones decentes para trabajar, ningún plan de salud, y ningún otro beneficio. Y no tendréis descanso ni ningún día libre”.
Y tal vez los líderes religiosos dijeron: “No os olvidéis que ahí no podréis descansar los domingos. No podréis hacerlo. No tendréis tiempo libre para disfrutar. En verdad, las amenazas de Dios son solo para intimidaros. Jamás se cumplirán. Así es que no os preocupéis. No hay ninguna necesidad de alarmaros. ‘Nunca se producirá la destrucción de la tierra por el Dios que la hizo ni el castigo de los seres que él creó. Podéis estar tranquilos, no temáis. Noé es un descabellado fanático’”. (Patriarcas y Profetas p.83).
Y cuando se levantaron los representantes cívicos, deben haber dicho lo siguiente: “Y no penséis que va a haber democracia allí. Estaréis bajo un dictador. No tendréis ninguna libertad. No podréis votar. No podréis hacer ninguna petición. No tendréis voz ni voto con ese gobierno. No entréis junto con Noé. Seréis oprimidos e infelices y estaréis todos enjaulados ahí”.
Aquellos que tenían alguna convicción se relajaron un poco. Después de todo, sería difícil ser religioso y dejar sus confortables estilos de vida para entrar en aquella arca primitiva. Tendrían que dormir en el piso, o comer comida cruda, y tal vez hasta tendrían que usar una letrina. Y quién sabe cuánto tendrían que vivir de esa manera. Tal vez era mejor seguir a la mayoría y no entrar en el arca. Después de todo, el arca era muy impopular. Era un símbolo de todo lo que era fanático, derecho y legalista. Hay seguridad en los números. Siempre ha sido así. ¿Por qué no ahora? Después de todo, los científicos deben estar en lo correcto. No hay ninguna señal de lluvia ni ninguna señal de algún diluvio… Eso es realmente una idea descabellada, ¿no es verdad?
“Pero Noé se mantuvo como una roca en medio de la tempestad. Rodeado por el desdén y el ridículo popular, se distinguió por su santa integridad y por su inconmovible fidelidad. Sus palabras iban acompañadas de poder, pues eran la voz de Dios que hablaba a los hombres por medio de su siervo. Su relación con Dios le comunicaba la fuerza del poder infinito, mientras que, durante ciento veinte años, su voz solemne anunció a oídos de aquella generación acontecimientos que, en cuanto podía juzgar la sabiduría humana, estaban fuera de toda posibilidad”. (Patriarcas y Profetas p.83-84).
Finalmente Noé se levantó y les habló nuevamente. Les suplicó a las personas con lágrimas corriéndole por las mejillas. “Este es mi último sermón”, debe haberles dicho. “Dios me dijo ‘entra tú y toda tu familia en el arca’. Por lo tanto debo entrar. ¿Alguien quiere entrar conmigo? ¿Quiere alguien aceptar el llamado del Espíritu Santo y unirse a nosotros entrando en el arca? Cuando es maciza puerta se cierre, no tendréis ninguna otra oportunidad de arrepentiros. Vuestro destino estará sellado. Vengan con nosotros hacia la seguridad y la salvación. Vengan ahora. No tardéis más”.
“Adelante Noé”, probablemente gritó alguien. “Entra en tu zoológico con todos tus animales, y nosotros veremos lo que va a suceder con tus fantasías. Nosotros tenemos grandes casas también, aun cuando no son como esta. Nosotros estaremos aquí cuando decidan salir. Espera y verás. Eres solo un anciano engañado. Y tu engaño va a ser expuesto”.
Con el corazón apesadumbrado, Noé subió la rampa y entró en el gran barco, y comenzó a prepararse para la partida. Su familia entró con él, un total de ocho personas. Así fue, nadie más, solo ocho personas con todos esos animales y pájaros.
“La misericordia dejó de suplicarle a la raza culpable”. (Patriarcas y Profetas p.86) Mientras las personas se divertían con desenfrenadas juergas, sucedió algo terrible. Repentinamente, hubo una resplandeciente luz, tan resplandeciente y vívida como un relámpago. Se cernió sobre el arca, y entonces la inmensa puerta, que era tan grande que los habitantes que estaban dentro del arca no podían cerrarla, comenzó a cerrase lentamente por manos invisibles. La luz hipnotizó a los impíos. Se quedaron en un silencio asombroso. Fueron golpeados con el terrible pensamiento de que tal vez Noé, después de todo, estaba en lo correcto. Pero no pudieron moverse. Su condenación estaba ahora sellada.
“Noé quedó adentro y los que habían desechado la misericordia de Dios quedaron afuera. El sello del cielo fue puesto sobre la puerta; Dios la había cerrado, y solo Dios podía abrirla. Asimismo, cuando Cristo deje de interceder por los hombres culpables, antes de su venida en las nubes del cielo, la puerta de la misericordia será cerrada. Entonces la gracias divina ya no refrenará más a los impíos y Satanás tendrá dominio absoluto sobre los que hayan rechazado la misericordia divina. Pugnarán ellos por destruir al pueblo de Dios; pero así como Noé fue guardado en el arca, los justos serán escudados por el poder divino”. Esta fantástica declaración se encuentra en Patriarcas y Profetas p.86.
Amigos, no quiero ser atrapado en el lugar donde pueda ver la gloria de Dios protegiendo a los justos mientras yo aun estoy en pecado, ¿y ustedes? ¡Qué terrible tragedia será esa! Estar fuera de las murallas de la Nueva Jerusalén como muchos lo van a estar. Quiero estar bajo la protección de Dios. Ustedes y yo tenemos que encontrar nuestra salvación en Jesucristo, y que la palabra de Dios sea nuestra fuente de fortaleza, coraje y seguridad. Cristo nos va a conducir a través de la tempestad en los últimos días, si le somos fieles tal como lo fue Noé.
Oremos. Nuestro amoroso Padre celestial, gracias por la historia de Noé y del diluvio. Es fantástico que hayas provisto una vía de escape a todos los que quisieron entrar. Hoy, queremos escapar de las cosas que vienen sobre la tierra, y entendemos que el único camino es seguir Tus instrucciones, y vivir vidas justas en Cristo Jesús. Por favor, envía tu Espíritu Santo a nuestros corazones para que podamos tener la presencia de Cristo. Mientras nos preparamos para el fin del mundo una vez más, tenemos que seguir los mismos principios que Noé siguió. Estos están delineados en Tu Palabra. Por favor ayúdanos a vivir vidas piadosas como Noé y Enoc. En el nombre de Jesús lo ruego, Amén.