Como en los Días de Lot…
Por Pastor Hal Mayer
Queridos amigos,
Bienvenidos al Ministerio Guarda la Fe. Gracias por escuchar este mensaje. Estamos viviendo en el tiempo más asombroso de la historia de esta tierra. Nuestra preparación para la segunda venida de Jesús es el asunto más importante en nuestra vida. Necesitamos a Jesús más que nunca. Consagremos nuestras vidas a Jesús cada día. Nuestras oraciones matutinas son las más importantes para empezar el día. Oremos para tener la mente de Cristo y apartarnos del mal, de los deseos carnales, y que sólo caminemos en las huellas del Señor siguiendo sus principios.
Quiero recordarles que nuestra página web contiene mucho material que pueden usar en su vida personal. Todos nuestros sermones están allí como también los de mi antecesor el pastor Lawrence Nelson. Tenemos la sección de Noticias con Trascendencia Profética de la cuales muchas no están en el CD. Estamos colocando nuevo material casi todos los días.
Por favor oren por este Ministerio. Estamos trabajando duro en nuevos proyectos y espero que pronto los podamos realizar. Gracias por sus oraciones y apoyo. Vuestras donaciones significan mucho para nosotros y nos ayudan a esparcir la verdad presente a mucha gente. No lo podríamos hacer sin esta ayuda.
La triste historia de la vida de Lot revela el peligro de jugar con el pecado, de dirigir nuestro corazón al mundo en lugar de Dios. Lot es un ejemplo para nosotros en estos últimos tiempos. En su historia hay profundas advertencias para nosotros. Al estudiarla, espero que podamos aplicar las lecciones literal y personalmente.
Veamos las palabras de Jesús en Lucas 17:28-30. “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”.
Este claro versículo nos dice qué sucedía en Sodoma al momento de su destrucción. También vemos que no fue un desastre natural. Fue algo súper-natural. ¿Alguien escuchó alguna vez que cayó fuego y azufre del cielo? Este fue el terrible juicio de Dios para el pueblo perverso de aquella cuidad como también la de Gomorra. Pero la destrucción de Sodoma era una consecuencia de su extremismo radical, libertinaje y violencia.
¿Creen ustedes que Dios podría hacer algo similar hoy con algunas ciudades? Cualquiera sea el caso, la Biblia y el Espíritu de Profecía nos dicen que en los días finales las ciudades serían tan perversas como lo era Sodoma. Esto estará sujeto a los juicios de Dios ya sean naturales o sobrenaturales, porque Dios se va a revelar como Dios.
Vean esta declaración de Testimonios para la Iglesia Vol. 7 p. 141: “Nunca este mensaje estuvo más vigente que hoy día. Mas y mas el mundo ignora los pedidos de Dios. Los hombres se han vuelto audaces en transgredir. La maldad de los habitantes del mundo casi ha llenado la copa con su iniquidad. Esta tierra casi ha alcanzado el punto en que Dios permitirá que el destructor haga su voluntad. La sustitución de la Ley de Dios por leyes humanas, la exaltación por mera autoridad humana, del domingo en lugar del sábado bíblico, es la parte final del drama. Cuando esta sustitución sea universal, Dios se revelará a sí mismo. Se levantará en Su majestad para sacudir la tierra terriblemente. Vendrá para castigar a los habitantes del mundo por su iniquidad, y la tierra revelará sus derramamientos de sangre y no cubrirá más sus asesinatos”.
De modo que es claro que Dios actuará en algún momento como lo hizo en Sodoma. Será cuando los hombres se rebelen contra la Ley de Dios e impongan sus propias leyes, tales como la redefinición de matrimonio y familia, legalicen abortos, prostitución, y finalmente impongan leyes de adoración en domingo. La tragedia en la vida de Lot es vital para nosotros, por eso Dios la puso en la Biblia.
Cuando Lot y Abrahán no pudieron vivir más juntos por las luchas entre sus sirvientes, Abrahán propuso que se separasen en buenos términos. Él dijo en Génesis 13: 8 y 9 “Entonces Abrahán dijo a Lot: no haya altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda”.
Abrahán le dio a Lot la elección. No le sugirió que vaya a Sodoma, pero Lot estaba interesado en la vida de ciudad. Pensaba entrar en una sociedad más sofisticada, un ambiente progresista, un lugar donde nuevas ideas dan fortaleza a la sociedad. Tal vez podía ganar más haciendo negocios al vivir entre los habitantes de la ciudad.
La Biblia dice en el verso 10: “Y Lot alzó sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová Sodoma y Gomorra”. En otras palabras, pensó que si iba a la ciudad de Sodoma, estaba bien porque haría buenos negocios. Había abundante agua para sus rebaños. La Biblia dice que era un hermoso lugar, como el huerto de Jehová o el jardín del Edén. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán… verso 11.
Veamos la descripción de Sodoma en Patriarcas y Profetas p. 152: “La más bella entre las ciudades del valle del Jordán era Sodoma, situada en una llanura que era como el “huerto de Jehová” (Gén. 13:10) por su fertilidad y hermosura. Allí florecía la abundante vegetación de los trópicos. Allí abundaban la palmera, el olivo y la vid, y las flores esparcían su fragancia durante todo el año. Abundantes mieses revestían los campos, y muchos rebaños lanares y vacunos cubrían las colinas circundantes. El arte y el comercio contribuían a enriquecer la orgullosa ciudad de la llanura. Los tesoros del oriente adornaban sus palacios, y las caravanas del desierto proveían sus mercados de preciosos artículos. Con poco trabajo mental o físico, se podían satisfacer todas las necesidades de la vida, y todo el año parecía una larga serie de festividades.”
Pero Sodoma no era solo hermosa. Era extremadamente malvada. Y Lot no entendió su determinada perversidad. “Reinaban en Sodoma el alboroto y el júbilo, los festines y las borracheras. Las más viles y más brutales pasiones imperaban desenfrenadas. Los habitantes desafiaban públicamente a Dios y a su ley, y encontraban deleite en los actos de violencia. Aunque tenían ante si el ejemplo del mundo antediluviano, y sabían cómo se había manifestado la ira de Dios en su destrucción, sin embargo, seguían la misma conducta impía.” Patriarcas y Profetas p. 153.
Me pregunto si en Sodoma había boxeo y torneos de lucha entre otros deportes violentos. Me pregunto si había peleas de perros, pelea de gallos, pelea de toros y otras diversiones crueles. Quizás había luchas de gladiadores con espadas.
En Sodoma se desafiaba a Dios. Creían que la creación y el diluvio eran mitos. Creían que no había reglas en absoluto ni leyes divinas. De modo que hacían lo que querían.
Génesis 13:12 nos dice que “Abrahán acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma”. ¿Cuál es la aplicación práctica de esto? Abrahán y Lot eran nómades. Vivían en tiendas bajo el cielo abierto. No tenían las hermosas casas permanentes como la gente de la ciudad. Hebreos 11:9, 10 nos dice que Abrahán era extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena… porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Este modo simple de vida era el plan de Dios para protegerlos de la vida corrupta y la mundanalidad de las ciudades. No hay nada de malo en tener una casa propia, lo importante es vivir una vida simple.
Pero Lot tenía un problema más grande. Plantó sus tiendas hacia Sodoma. Su mente y su corazón lo llevaron allí. Quería una vida fácil, las cosas y beneficios de vivir en una sociedad cultural. Eventualmente Lot adoptaría este espíritu. Obviamente no era tan espiritual como su tío Abrahán. Al plantar sus tiendas hacia Sodoma, abrió su mente a las corrupciones de aquella malvada ciudad. La Biblia nos dice en Génesis 13:13 “Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera”.
Aquí hay una poderosa cita de Patriarcas y Profetas p. 165 “Cuando Lot se estableció en Sodoma, estaba completamente decidido a abstenerse de la impiedad y a “mandar a su casa después de sí” que obedeciera a Dios. Pero fracasó rotundamente. Las corruptoras influencias que le rodeaban afectaron su propia fe, y la unión de sus hijas con los habitantes de Sodoma vinculó hasta cierto punto sus intereses con el de ellos. El resultado está ante nosotros. Muchos continúan cometiendo un error semejante.”
Lot pensó que podría vivir una vida piadosa en Sodoma y que no necesitaba participar del pecado. Él no entendió que el temor del Señor es más “apartarse del mal” (Proverbios 16:6), sino que el temor del Señor también es “aborrecer el mal” (Proverbios 8:13). ¿Cómo podemos aborrecer el pecado cuando vivimos en medio de una concentración del mal?
Amigos, esto es imposible. No podemos estar en un ambiente rodeado de pecado y escapar intactos. Podemos ir únicamente si hemos pasado tiempo con Dios y si Él nos pide que vayamos. Debemos aborrecer al mal. Esto significa que debemos conocer las Escrituras. Si queremos fortalecer nuestra mente contra el mal, y especialmente aborrecerlo, debemos tener las Escrituras grabadas en nuestra mente.
Yendo a Sodoma, Lot sacrificó las ventajas de una vida simple. Además sacrificó las ventajas espirituales. Perdió sus valores espirituales. Fue cautivado por las ideas “progresistas” y el estilo de vida de los Sodomitas, aunque había pecados mayores que él no compartía. Tal vez pensó que podría ayudarlos espiritualmente. Este error lo dejó sin la protección del poder de Dios contra las tentaciones que debió enfrentar en Sodoma.
No pasó mucho hasta que Lot estaba en problemas. Había guerra entre varios reyes de Canaán y las ciudades de Sodoma, Gomorra y Zoar. La guerra, por su naturaleza, es la destrucción de las ciudades, pues allí es donde está la población, donde están las industrias, las comunicaciones, y otros mecanismos de seguridad. También están los centros políticos de la nación. Para derrotar una nación hay que destruir su infraestructura política. Los daños a las ciudades deben ser importantes. Esto es tan cierto aún hoy en día, tal vez más, si consideramos el poder destructivo de las armas modernas. Los terroristas también atacan centros poblados.
Esta es una de las razones por las que Dios quiere que sus hijos no vivan en las ciudades. Para que no sean atrapados por la turbulencia y el caos de la guerra. Cuando una ciudad entra en guerra el pueblo de Dios debe estar fuera de ella. Es más, los juicios de Dios caen sobre miles de ciudades, y esencialmente las destruye, ¿Dónde estarás tú? ¿Está tu corazón dirigido a Sodoma?
Sin embargo en la guerra de estos reyes, Dios estaba enviando rayos de luz a Sodoma para que el pueblo vea sus errores y se vuelva a Él. Dios usó a Abrahán para rescatar a Lot. Esto también fue una advertencia para los Sodomitas y conectarlos al Dios de Abrahán. Su atención fue dirigida a la verdadera fe.
“Abrahán no era desconocido para los habitantes de Sodoma, y su veneración del Dios invisible había sido para ellos objeto de ridículo; pero su victoria sobre fuerzas muy superiores, y su magnánima disposición acerca de los prisioneros y del botín, despertaron la admiración y el asombro. Mientras alababan su habilidad y valentía, nadie pudo evitar la convicción de que un poder divino le había dado la victoria. Y su espíritu noble y desinteresado, tan extraño para los egoístas habitantes de Sodoma, fue otra prueba de la superioridad de la religión a la que honró por su valor y fidelidad.” Patriarcas y Profetas p. 153.
En su presencia Abrahán pagó diezmos a Melquisedec y dio gloria a Dios por la victoria. Melquisedec bendijo públicamente al Dios del cielo quien dio esta bendición a Abrahán. Pero los Sodomitas rechazaron el último rayo de luz y se volvieron más malvados, Génesis 14: 19, 20.
Pero éste no sería el último problema. Finalmente Lot entró a Sodoma. La gente de Sodoma no estaba interesada en su fe. Ellos apreciaban a Lot mientras que su extraña religión no interfiriera con sus intereses. Después de todo, Lot era honesto y era un buen hombre de negocios, y por supuesto, era rico.
Pronto Lot empezó a perder su base espiritual. Estando entre tanta maldad, se acostumbró a convivir con ella y con los pecados más horrendos. Al principio estaba muy disgustado por la audacia de los homosexuales. No le gustaba la forma en que actuaban en la ciudad. Ver a dos hombres besarse en público o tocarse en la vía pública en forma sensual lo hacía sentirse muy incómodo. Cuando veía a mujeres vestirse como hombres y actuar de forma masculina sintió que habían cruzado el límite y que esto causaba confusión de géneros.
Sin duda Lot vio cuan populares eran los clubes de homosexuales y lesbianas. Éstos querían que su estilo de vida sea aceptado como cualquier otro estilo. Creían que necesitaban un reconocimiento especial porque tenían una supuesta desventaja, y se presentaban como víctimas discriminadas por la sociedad. Los homosexuales querían una nueva definición de familia y matrimonio enseñada en las escuelas. Querían “tolerancia” de todas las variaciones de la vida social, y no toleraban que su orientación sexual estuviera equivocada. El gobierno local seguramente les había otorgado derechos legales para adoptar hijos. Su meta era hacer de la ciudad un lugar amistoso para los homosexuales y permitir estilos de vida alternativos. Presionaron para ser aceptados y que leyes antidiscriminación los protejan. Eran políticamente activos al punto que controlaban las principales oficinas políticas del gobierno de la ciudad y tal vez la mayoría de los políticos locales. Si había iglesias probablemente habrían ordenado clérigos homosexuales.
Sodoma estaba gobernada por el movimiento homosexual, sin embargo Lot se convenció de vivir en estas condiciones. Su esposa también se sentía cómoda en Sodoma. Le gustaba la facilidad con que podía relacionarse con otros niveles de la sociedad. Era atraída por las opciones comerciales y tal vez por la moda de los Sodomitas. La cultura era disfrutable. Tanto ella como Lot sabían que esta gente era malvada pero no querían criticarlos. En la ciudad podían tener entretenimientos, deliciosos alimentos, modas actuales, y otras influencias que Lot y su familia absorbieron. Los Sodomitas no los juzgarían por estas cosas.
Lot sabía que estas cosas mundanas no estaban de acuerdo a la voluntad de Dios. Pero como prosperaba en Sodoma, y como muchos del pueblo de Dios hoy, el pecado no le importaba demasiado. Era tan común, parecía que era aceptado universalmente y que él no podría hacer nada al respecto. Pensaba que tenía que convivir con esto y aceptarlo así. Se justificaba en el hecho que podía ser un buen testigo entre gente malvada y tal vez ganar algunos para el reino del Dios del cielo. Pero amigos, no podemos esperar ganar gente malvada a la verdad viviendo con ellos. Como Enoc, debemos trabajar en las ciudades desde afuera de ellas. Ése es el plan de Dios.
Lot tenía cuatro hijas al momento de la destrucción de Sodoma. Dos de ellas vivían en la casa, pero la Biblia habla de sus yernos, dejando en claro que tenía al menos dos hijas casadas. No sabemos mucho de los yernos o sus hijas, pero es obvio que no vivían como debían. Tal vez Lot estaba preocupado porque sus hijas salían con hombres que no eran de su fe. Pero, ¿con quién más podían juntarse? Tal vez razonó que podría ganar estos matrimonios y traerlos al conocimiento del Señor.
Pero esto no pudo ser. Las hijas mayores de Lot se juntaron con los muchachos de la ciudad y finalmente terminaron en romance con ellos. La Biblia no da muchos detalles de su moral, pero por lo que las dos hijas que sobrevivieron hicieron con su padre en la cueva, nos da una idea de sus principios morales. Tal vez Lot discutió con ellas porque estaba preocupado en que harían decisiones incorrectas acerca del matrimonio y terminar en yugo desigual. Pero no las detuvo. ¿Cómo podría? Seguramente las chicas le dijeron a su padre que aquellos eran muchachos buenos, de buen carácter, lo mejor de Sodoma. Eran financieramente responsables y tenían trabajos estables. No eran malvados como muchos otros jóvenes, y además, “los ganaremos para la verdad”.
Los yernos de Lot no estaban interesados en religión, y menos en su fe tan extraña. Eran seculares, no tenían interés en el sábado, ni en los sacrificios, ni en seguir una vida santa como Dios había instruido. Lot les hablaba tiernamente de las cosas espirituales, ellos eran ricos y estaban satisfechos con su estilo de vida. Una vida confortable y fácil. No veían necesidad de cambio, no les molestaba en absoluto la maldad de la gente a su alrededor.
Al tiempo que sus hijas estaban para casarse, estaban conectados con hombres que los llevarían lejos de su fe y serían la causa de su destrucción. Era demasiado tarde para Lot prohibirles que se casen con estos hombres. Éstos se enojarían, de modo que dio un paso al costado. Sin duda que estos hombres eran comerciantes y profesionales de éxito. Tal vez tenían influencias en la ciudad y tendrían grandes beneficios para sus hijos y nietos.
Por todas estas ventajas, Lot debe haberse preguntado si había hecho la decisión correcta. Tal vez su conciencia le molestaba, pero se calmó pensando en que todo terminaría bien. Nunca se imaginó que vivir en Sodoma sería fatal para su esposa y sus dos hijas mayores. Sus corazones fueron apartados de Dios y atrapados por la ciudad malvada.
Lot se estableció en la ciudad de Sodoma. Compró una casa y habitó en ella. Sodoma era muy comercial. Jesús dijo en Lucas 17:28 que “compraban y vendían”, y esto fue una de las razones de su destrucción. ¿Qué estaba mal en esto de comprar y vender? Además Jesús dijo que el mundo fue destruido a causa de que “se casaban y se daban en casamiento”. ¿Qué hay de malo en casarse? Es una de las dos instituciones que Cristo dio a la humanidad en el Jardín del Edén que perduraría en el tiempo. La otra por supuesto es el sábado.
Amigos, no es que estas cosas eran malas en sí, sino porque las habían pervertido en exceso y usado mal. Por ejemplo, el comercio en Sodoma era usado mal, tal vez especulaban con los negocios inmobiliarios y con los mercados, hacían dinero con la especulación y se enriquecían a costa de otros. Compraban a precios bajos y vendían a precios exorbitantes usando la especulación. Tal vez hasta apostaban.
Las cosas no estaban bien en Sodoma. A Lot no le gustaba como actuaba la gente, siempre buscaban oportunidades para pecar. Sus pensamientos y sus corazones iban de continuo al mal.
El matrimonio era un mero contrato social que se podía cambiar en cualquier momento. No había nada sagrado en él que los previniera de hacer lo que quisieran. La inmoralidad era alta, incluyendo el adulterio, la fornicación, la prostitución, la homosexualidad y hasta la bestialidad. Toda forma de maldad era practicada. La Biblia dice en Génesis 13:13 “Más los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera”. Recuerden que esto era así en Sodoma y va a continuar hasta el final de los días. Paradójicamente, lo que está sucediendo en los últimos días era lo que sucedía en Sodoma.
Los prósperos burdeles de la ciudad estaban ocupados día y noche. Los clubes nocturnos, las discos o como los llamaran en esa época funcionaban hasta altas horas del día siguiente. Los restaurantes estaban llenos. La gente hacía fiestas y satisfacían sus apetitos con toda clase de excesos como así también sus pasiones.
Imaginen lo que Lot tuvo que hacer para justificar el hecho de vivir en un lugar así. Tuvo que convencerse a sí mismo de que podría mantener su espiritualidad, ser un mensajero y no involucrarse en el pecado. Tuvo que razonar que él no era tan malo como lo eran ellos, y que él tenía la verdad. Tuvo que tranquilizarse con la idea de que Dios lo protegía por su fe. Pero en realidad, esto era un mero razonamiento humano. Y era mortal. Lot es una advertencia para nosotros, acerca del peligro de ignorar la instrucción de Dios y evitar mezclarnos con gente pecadora y mundana que no se interesa en la justicia. Es un claro ejemplo de lo que sucede con los que eligen vivir en la ciudad.
Un día Abrahán estaba sentado frente a su tienda “con el calor del día”, nos dice Génesis 18:1, miró y vio a tres hombres junto a él. Se levantó y los invitó a su tienda. No sabía que eran seres celestiales. Uno de ellos era el Señor Jesús. Los otros eran ángeles. Uno de ellos tal vez era Gabriel y el otro un ángel de alto rango.
Cuando Abrahán se dio cuenta de quién eran sus visitantes, y cuál era su misión, se preocupó en gran manera. Los dos ángeles continuaron rumbo a Sodoma pero Jesús se quedó con Abrahán. Era como si lo invitara a interceder por Sodoma. El pesar de Abrahán por Sodoma era grande. Sabía que su sobrino Lot y su familia estaban allí. Pensó que tal vez había otros creyentes por la influencia de Lot. Abrahán negoció con Jesús para salvar la ciudad si tan solo había diez personas justas en ella.
Jesús llevó a Abrahán a la oración intercesora. Este es un principio del cielo. Jesús quiere que tú y yo intercedamos también, y a menudo nos pone en circunstancias para que veamos la necesidad de interceder. Lot no hubiera sido rescatado si Abrahán no hubiera intercedido. Amigos, si ustedes tienen hijos que se han apartado, no dejen de orar por ellos. Sigan poniéndolos delante del Señor en oración, y rueguen por su salvación. Si su esposo o esposa no cree en la verdad, sigan orando y no paren. No sabemos cuándo necesitarán la protección del ángel y ustedes pueden salvarlos y darles la oportunidad de entregarse al Señor. Oren por vuestra familia, oren por la iglesia, oren por el gobierno, oren por vuestros enemigos. La oración intercesora es poderosa, mueve al cielo. No se olviden de esto.
Realmente, si pensamos, no había gente justa en Sodoma, ni siquiera Lot y sus dos hijas, lo veremos enseguida. Pero por la intercesión de Abrahán, sus vidas fueron salvadas. Lot tal vez era mucho mejor que el resto de los Sodomitas, pero estaba lejos de lo que era Abrahán y de lo que Dios requiere. Esto revela la extrema misericordia de Dios.
Cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer, Lot estaba sentado a la puerta. Él practicaba la hospitalidad. Sabía de la maldad de la gente de la ciudad y de los abusos que se cometían a los extranjeros. De modo que se había puesto como guía comité de bienvenida para proteger a los visitantes de los abusos, brindándole su hospitalidad.
Cuando los dos hombres de buen parecer llegaron a la puerta de la ciudad, Lot fue a su encuentro y los invitó a su casa. Ellos rechazaron la invitación diciendo que se quedarían en la calle. ¿Creen ustedes que estaban probando a Lot para que insistiera con la invitación para ver su nivel de sinceridad?
Lot sabía que no era seguro estar en la calle de noche. Pensó que estos hombres no se podrían defender solos. No se dio cuenta que eran ángeles poderosos.
De modo que insistió en que vengan a su casa. Génesis 19:3 no dice: “Más él porfió mucho con ellos”, tanto que “fueron con él y entraron con él en su casa”. También nos dice que “hizo banquete y comieron “.
Lot pensó que eran hombres comunes aunque eran muy bien parecidos. Mientras Lot llevaba a estos hombres a su casa había otros ojos mirando. Estos hombres parecían tan atractivos, que los homosexuales de la ciudad, los bisexuales, transexuales y otros, pensaron que podrían pasar un buen momento con ellos. Podrían hacer competencia sexual con ellos. La noticia corrió por la ciudad y los hombres muy pronto se reunieron más y más de ellos hasta que todos los hombres estaban allí.
Génesis 19:4 nos dice que “Antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo”. Imaginen la escena, la casa de Lot rodeada por el pueblo de la ciudad. Después de todo, la maldad pública y la homosexualidad era bien conocida y aceptada de modo que esto parecía solo un evento social. Ésta era una de las razones por la que Dios destruiría a Sodoma.
Pero quiero que entendamos lo que realmente estaba sucediendo allí. Esta historia es una predicción profética acerca del movimiento homosexual de los últimos días. Vean el verso 5: “Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos para que los conozcamos”. Esta es la expresión de la versión Reina-Valera para sexo. Ellos querían tener sexo homosexual con los visitantes. De hecho, querían tener sexo en grupo con ellos, una de las conductas más pervertidas. Después de todo, estos ángeles eran tan bien parecidos que pensaron que eran homosexuales que habían venido a Sodoma a encontrarse con otros homosexuales.
Lot estaba horrorizado. No podía permitir esto. De modo que salió y cerró la puerta detrás de sí (verso 6) y dijo: “Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced con ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado”.
Esta propuesta de Lot está más allá de toda comprensión. Piensen. Lot trajo a los hombres bajo su techo para protegerlos. Los hombres homosexuales de la ciudad demandaban que los saque para tener sexo con ellos. Lot a cambio les ofrece sus dos hijas vírgenes para que la turba las viole.
¿Qué está pasando aquí? Como vemos, Lot estaba tan comprometido al vivir en Sodoma, y se había acostumbrado tanto al pecado que ya no le parecía tan malo. Sentía mayor obligación de proteger a las visitas que confiaron en su protección, que proteger a sus propias hijas de los hombres licenciosos que querían abusarlos. ¡Esto es terrible! Lot no era un hombre justo. Estaba casi tan corrompido como los Sodomitas. Tal vez no lo sabía o no lo entendía pero había caído muy bajo espiritualmente. Tal vez solo le faltaba bajar al nivel de los hombres de Sodoma y cambiar el afecto natural que Dios puso en el hombre, por la lujuria hacia otros hombres. Lot valoraba la pureza de sus hijas menos que su reputación. Era como que la pureza era de menor valor.
Estoy totalmente aturdido por lo que Lot propuso. ¿Qué creen ustedes que sus hijas pensaron? Qué idea repugnante. ¿Qué creen que los ángeles pensaron? Y todavía iban a salvar a Lot por pedido de Abrahán. La oferta de Lot revela el bajo nivel de espiritualidad alcanzado por la influencia de la gente de Sodoma. No se daba cuenta de su profundo compromiso. Lot estaba pasando por un tiempo de angustia. Al estar bajo gran presión, él se creía muy justo. ¿Cuántos del pueblo de Dios harán lo mismo cuando venga el tiempo de angustia? Generalmente esta es la forma en que se da. Hombres y mujeres pueden parecer espirituales, mejor que cualquiera a su alrededor, pueden asistir a la iglesia y devolver los diezmos y ofrendas, pero sus corazones están corrompidos, y cuando la crisis presione, revelarán que no son lo que debieran ser.
Esto es muy serio mis amigos. Debemos continuamente buscar fortaleza en Dios. Por favor, no cometamos el mismo error de Lot. No podemos esperar que nuestros pecados permanezcan ocultos para siempre. No podemos ocultar el verdadero carácter para siempre. En algún momento será descubierto. Por mi propia experiencia sé cuán importante es mantener mi vida dirigida a Dios. Es vital mantenernos alejados de la tentación tanto como sea posible, especialmente donde está concentrada. Todavía vendrá pero podemos aprender a aborrecer al pecado, tanto que no caigamos en él. Que Dios tenga misericordia de nuestras almas y las de nuestras familias. Busquemos una experiencia genuina con Jesús. No busquemos apariencias externas. Necesitamos reforma y reavivamiento interno. Es vital estar preparado para la crisis que viene muy pronto. “Que vuestra vida esté escondida con Cristo en Dios”, Colosenses 3:3.
Los hombres de la ciudad acorralaron a Lot y lo amenazaron, “Quita allá, y añadieron, vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta. Habrían destrozado a Lot si los ángeles no lo hubieran rescatado. Noten que acusaron a Lot de querer ser juez, claro, él los había acusado de ser malvados.
Pensemos lo que esto nos dice. Esto revela que el movimiento homosexual hará lo que sea para obtener sus propósitos. Y se enojan cuando se les dice que están pecando. Los homosexuales radicales son a menudo beligerantes, irrespetuosos y violentos. Los que presionan por casamientos homosexuales hoy día, son del mismo pensamiento. Recuerden que Jesús dijo que como fue en los días de Lot, así sería en el día del Hijo del Hombre. Podemos aprender de esto que la actitud del movimiento homosexual hoy será exactamente igual. La política está siendo presionada y manipulada para que el estilo homosexual sea legalmente aceptado. Las escuelas están siendo presionadas para enseñar y apoyar la filosofía homosexual.
Una nueva ortodoxia está siendo presionada hacia nuestros hogares, escuelas e iglesias, en oposición al orden creado por Dios para el bien de la familia. Y si usted actúa como si la homosexualidad es un pecado, ya en algunos lugares puede terminar en la cárcel.
Los militantes homosexuales odian la Biblia porque los condena y señala su conducta como perversa, tal como lo hizo Lot. Pretenden que Dios los hizo como son, a pesar del hecho que la Biblia, la infalible Palabra de Dios, dice justo lo contrario.
Grandes ciudades hoy son un ejemplo. A menudo hay marchas y manifestaciones homosexuales. Pero los grupos homosexuales demandan leyes que protejan su estilo de vida, no solo de la violencia y la discriminación, sino también de discursos opositores. En distintos lugares del mundo se están poniendo en vigencia leyes autorizando el casamiento legal de parejas homosexuales.
Los comercios son presionados a adoptar una política amigable hacia los homosexuales. Leyes antidiscriminación obligan a grandes compañías a ajustar la política de empleo. Y la lista continúa. Las escuelas son presionadas a ejercer “tolerancia”. Esto significa que los currículos de las escuelas no son neutrales, sino que activamente enseñan que la homosexualidad es una alternativa de vida aceptable. Se les enseña a los alumnos que algunos chicos y chicas tienen dos papás o dos mamás y que esto es normal. Algunas iglesias están ordenando públicamente clérigos homosexuales y bendicen uniones homosexuales.
De paso, un verdadero Cristiano ama a todos los pecadores, incluyendo a los que están en la trampa del homosexualismo. Es el pecado, no el pecador lo que las Escrituras condenan. Debemos amar al pecador y tratarlo con respeto, cortesía y amabilidad.
Pero estas realidades no cambian la Palabra de Dios. Al plantar sus tiendas hacia Sodoma, Lot se expuso invariablemente a la crisis. Por su compromiso, finalmente fue encerrado y la seriedad de su elección fue obvia.
Lot estaba ahora en peligro. Los hombres de la ciudad lo querían asesinar. No les importaba la vida. Cuando él quiso negociar con ellos lo acusaron de ponerse en juez. Esta es la típica conducta carnal. Hacen esto para presionar a sus oponentes y así lograr que se les permita hacer lo que quieren. No quieren aceptar el hecho que están haciendo mal y que van a ser juzgados por el Dios del cielo.de hecho, reconocen que están equivocados por su propia acusación. Pero no quieren sentirse condenados por su acciones perversas. En otras palabras, están reprimiendo el trabajo del Espíritu Santo que trae convicción a sus corazones. Si hacemos esto, si nuestro corazón está tan enfocado a Sodoma, sobrepasaremos la paciencia de Dios y ya no podremos responder al llamado del Espíritu Santo. Esto es lo que sucedió en Sodoma, y es lo que sucederá en las ciudades del mundo entero en los últimos días.
Los ángeles “alargaron la mano, y metieron a Lot en la casa con ellos, y cerraron la puerta”. Rescataron a Lot y salvaron su vida. Imaginémonos a Lot, no se dio cuenta de quién eran estos forasteros, no se dio cuenta que la puerta se abrió detrás de él y poderosos brazos que no podían ser humanos, lo tomaron y lo metieron en la casa. Los hombres afuera trataban de impedir que se cierre la puerta. Pero fueron cegados por los ángeles. Tal vez una luz divina hirió sus ojos y los dejó temporalmente ciegos. Estaban confundidos y daban vueltas en la oscuridad buscando la puerta. La Biblia dice que se fatigaban buscando la puerta (verso11). Finalmente se dispersaron.
Estaban espiritualmente ciegos. Habían rechazado los mensajes celestiales y ahora rechazaron a los mensajeros celestiales, su situación espiritual era irreversible. Estaban tan ciegos por la dureza de sus corazones que no podían encontrar el camino a la salvación. Se agotaban esperando el siguiente evento festivo, la siguiente diversión, la siguiente oportunidad para entregarse a sus pasiones. No se apartarían jamás de esto. La ceguera que los hirió es un símbolo de la condición de sus corazones.
Entre tanto, Lot cuidadosamente miraba por la ventana para ver lo que pasaba, y vio a los hombres ciegos, tropezando y chocándose unos a otros. Repentinamente pensó que sus invitados no eran hombres comunes. Se dio cuenta que eran seres celestiales. Está totalmente confundido y atontado. ¿Cuál era la razón de su visita? Tal vez presintió que no estaban por una visita amistosa. Algo grave debe haber sucedido.
Los ángeles no esperaron que verifique sus pensamientos. Le dijeron a Lot cuál era su misión, “por cuanto vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo”. Génesis 19:13. Le preguntaron: “¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; (verso12).
Lot estaba atónito y paralizado. El mensaje de los ángeles era devastador. Era tan serio que Lot no sabía qué pensar. Estaba desorientado. Tal vez pensó que no tenía tiempo para vender su casa, o su ganado, sus ovejas, y vacas. Pero estaba como un hombre que recién le fueron abiertos los ojos ante la enormidad de la crisis. ¿Qué pasaría con él? ¿Qué pasaría con su familia? ¿Cómo sobreviviría? ¿Con qué iba a vivir? ¿Podría llevar algo consigo? Su mayor preocupación eran sus hijas casadas con hombres mundanos. ¿Podría convencerlos de salir de Sodoma?
Estos serán pensamientos y sentimientos que tendremos que enfrentar en la crisis final, tal como Lot, si no estamos preparados. Lot no tuvo oportunidad de hacer un plan, sólo podía reaccionar.
Con gran temor y apuro, Lot, ahora un nuevo profeta, salió en medio de la noche con la última advertencia, un tipo de fuerte clamor para sus hijos. Fue a cada una de las familias de sus hijas y yernos explicándoles el mensaje de los ángeles. “Levantaos, salid de este lugar; porque el Señor va a destruir esta ciudad” verso 14. Les explicó que la destrucción estaba muy cerca y que no tenían tiempo de empacar sus cosas. Tenían que salir inmediatamente.
“¿Qué te pasa Lot?, le preguntaron. ¿Estás loco? Nada le pasará a Sodoma, y menos lo que tu describes. Tu religión te ha hecho un fanático. ¿Estás tratando de asustarnos? Si existe un Dios, es un Dios de amor y no haría una cosa tal. No hay tal juicio. Deja de ser sensacionalista. Debes haber tenido un sueño pesado. Vete a tu casa y vuelve cuando te hayas calmado”.
Pero Lot insistió que la profecía era verdadera y que no había tiempo. Les rogó y lloró lágrimas de angustia por ellos. “Aunque no hagan nada de lo que digo, tan sólo salgan” les rogó. Les contó de los ángeles que hirieron con ceguera a los hombres de la ciudad, esperando que esto los convenciera. Pero lo rechazaron como si fuera un engaño.
Como Lot insistía, se burlaron de él más y más. “¿Qué has estado fumando Lot?” “Tienes alucinaciones”. “Deberías ir a dormir. Nunca bajó fuego del cielo y no bajará ahora. Eres un supersticioso…”
Las hijas de Lot estaban influenciadas por sus maridos. “Estamos bien acá, papa, no deberíamos irnos ahora”, le dijeron. “Después de todo no hay evidencia del peligro”. “Todo está como siempre ha estado. No puede ser que Sodoma sea destruida, especialmente mañana”.
Lot estaba alarmado por la respuesta de sus hijos. Ya pasada la medianoche, con lágrimas rodando por sus mejillas, Lot volvió dolorido a su casa, su corazón angustiado sin saber qué hacer. Sus personamientos iban hacia atrás en el tiempo y se dio cuenta de las malas elecciones que había hecho. Sentía que perdería todas sus posesiones, en un solo instante perdería todo, incluyendo sus hijos y nietos. Esto era terrible. ¿Cómo podían sus hijos rechazar la advertencia? No había más tiempo para hacerles ver el peligro. No había nada más que él podría hacer.
Con lágrimas de angustia, Lot dijo a los ángeles que no había podido convencer a sus hijas y sus familias de salir con ellos. Estaba devastado. Los ángeles lo escucharon pacientemente y luego le dijeron que era tiempo de levantarse. “Y al rayar el alba, los ángeles deban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y a tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad”, verso 15.
Lot no quería irse. Su casa estaba allí. Su familia estaba allí. Sus posesiones estaban allí. ¿Cómo podría irse? Lot no entendía la profundidad de la iniquidad y la perversidad de las viles prácticas de la ciudad de Sodoma. No se daba cuenta que los juicios de Dios eran necesarios para verificar los pecados en otros. Es por misericordia para con los que no sobrepasaron el límite de la paciencia de Dios, que derrama sus juicios sobre los de corazón endurecido, irrecuperable e impenitente.
La esposa de Lot rehusaba salir de Sodoma sin sus hijos. Ellos no querían salir, ¿por qué debía salir ella? Es más, era tan difícil para Lot dejar atrás toda la riqueza que había ganado con el trabajo de su vida. Seguramente tenía una casa muy cómoda. ¿Porqué ir a vivir en una cueva? Paralizado por el terror, dolor y pena, devastado por las pérdidas, Lot demoraba. Los ángeles lo observaban mientras dilataba, obviamente no estaba apurado por salir.
Finalmente, sabiendo que el tiempo para la destrucción de Sodoma había casi llegado, tomaron a Lot, a su esposa y a sus dos hijas, y tal vez en medio de protestas, los sacaron fuera de las puertas de la ciudad y los empujaron lejos. Imaginemos cómo se sentirá ser arrastrado fuera de la ciudad e instruido a huir. Esto era casi ofensivo para Lot y su esposa. Ustedes saben lo que se siente cuando alguien nos presiona por una decisión espiritual que no queremos hacer. Las Escrituras dicen que el Señor tenía misericordia de Lot. A veces, Dios nos envía a alguien para advertirnos. Aún pueden presionarnos espiritualmente. Nos podemos ofender y pensar que nos están juzgando. Tal vez rechazamos lo que nos dicen. Pero pensemos: Dios quiere salvarnos de cierta destrucción, a veces somos infelices y nos perturban las cosas que nos suceden y que no podemos controlar. Por decirlo de alguna manera, son cosas que se nos impone. Rezongamos y nos quejamos, nos amargamos pero en realidad son sólo bendiciones de la misericordia de Dios.
Cuando los ángeles sacaron a Lot fuera de la ciudad, se volvieron como yendo a Sodoma a cumplir su tarea de destrucción. Todavía estaba oscuro, aunque en el horizonte las primeras luces del amanecer surgían por el este. Fuera de la ciudad había otro ser divino con forma de hombre. Este no era otro sino el Señor mismo. ¡Es verdad! ¿De dónde sale esto? Está allí en el verso 17. Vean cuidadosamente las palabras. “Cuando los hubieron sacado, (ellos, los ángeles), le dijo, (¿quién le dijo? El que vino después de estar con Abrahán): ¡Escapa por tu vida!; dijo Jesús. “No mires tras ti, ni te detengas en toda la llanura; ¡escapa al monte no sea que perezcas!”. Esta urgente y estridente orden debía ser obedecida sin cuestionamientos. La retribución divina era solo esperar hasta que los fugitivos alcancen un lugar seguro antes que el fuego y el azufre destruyeran la ciudad.
¿Por qué creen que esta historia está en la Biblia? ¿Creemos que la instrucción de Dios para Lot es también para nosotros hoy? Tal vez muchos piensan que la fuerte admonición de Cristo a Lot no es aplicable hoy en día. Pero lo es. ¡Debemos escapar por nuestras vidas! No debemos mirar atrás, si lo hacemos seremos nuevamente entrampados por el pecado. Mirar atrás significa que volvemos a los pecados que alguna vez hemos vencido, y somos consumidos por ellos.
Jesús le dijo a Lot que escapase de la ciudad a la montaña. La palabra “escapa” implica extrema urgencia. En otras palabras, Su poderosa orden no da lugar a que Lot se podía tomar tiempo. Si debemos escapar con nuestras vidas espirituales, no debemos demorarnos en la ciudad. No podemos vivir de acuerdo a la Biblia si no estamos dispuestos a escapar. ¡Debemos salir y permanecer afuera! Y no mirar hacia nuestra vida pasada. Puede ser difícil, quizá tengamos que cambiar nuestra forma de vida, quizá debemos reestructurar nuestra vida y vivir de forma más simple, pero valdrá la pena. Lot no tenía elección sino hacer lo que Jesús le dijo para sobrevivir. Pero estas palabras están en la Biblia también para nosotros, también tenemos que hacer lo que Jesús dijo para sobrevivir.
Lot rehusó ir a la montaña. Versos 18 y 19. “Pero Lot les dijo: No, yo os ruego señores míos. He aquí ahora he hallado gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal y muera”. ¿Pensó Lot que Dios no lo podría cuidar en la montaña? Lot había estado en el campo por muchos años antes de vivir en Sodoma. Él conocía la vida de campo. Pero después de tantos años en la ciudad, estaba temeroso de vivir en el campo otra vez. Lot había sido influenciado por la ciudad y ahora rehusaba ir a la montaña. La vida de ciudad había arruinado su fe en Dios. Amigos, aquellos que no han seguido el consejo de Dios de aprender a vivir en el campo, les será muy difícil escapar a las montañas cuando venga el tiempo de prueba.
Mientras Lot escapaba a la ciudad de Zoar, sin duda se preguntaba qué sería de él. Cuando la pequeña familia llegó a las puertas de la ciudad, el sol ya estaba saliendo.
Sodoma comenzaba su actividad. Las hijas de Lot y sus yernos miraron al cielo mientras el sol subía del horizonte. “Sí, pobre Lot” deben haber pensado. “Confundido y aturdido por su religión, se arruinó por nada; no pasará mucho y lo veremos volver, entonces veremos qué explicación tiene acerca de sus predicciones nefastas”.
Pero mientras estos pensamientos pasaban por sus mentes, repentinamente hubo una terrible conmoción al tiempo que bolas de fuego y azufre caían del cielo. En segundos la ciudad estuvo en llamas. Azufre encendido pasó por dentro de las casas en un instante. No había posibilidad de escapar. Sus gritos y lamentos de muerte se escuchaban entre el rugido del fuego ardiente.
El corazón de la mujer de Lot todavía estaba en Sodoma, y cuando escuchó el rugido del fuego y el azufre, ella miró hacia atrás para ver lo que pasaba con todas sus posesiones, sus amigos y su familia. Instantáneamente se convirtió en una estatua de sal. Esto ilustra la patética calidad de su alma. Todos sabemos que sabor tiene la sal. Es seca y amarga. La esposa de Lot tenía un corazón seco y amargo como la sal. Su desobediencia le costó la vida.
Debe haber sido muy difícil para Lot no mirar atrás cuando escuchó el ruido. Sin duda se auto controló con gran disciplina. Cuando vio lo que sucedió con su esposa, supo que no debía desobedecer. Siempre es así con la palabra de Dios. El cumple con lo que dice. No habla palabras ociosas. Podemos estar seguros que sus palabras se cumplirán, incluyendo sus juicios por desobediencia. Mucha gente hoy no quiere pensar en juicios a los que desobedecen la palabra de Dios. Creen que Dios es tan amante que no destruirá a los impíos. Sin embargo Su carácter también es justo, Él conoce cuando las naciones, las ciudades, y los individuos han pasado el límite, y el Espíritu Santo no llama más a sus corazones. Allí es donde pone fin a la rebelión como una advertencia misericordiosa para los demás.
La Palabra de Dios es clara. Él traerá juicio y destrucción sobre los que están en completa rebelión con Su Ley. Es por amor, no pasión ni enojo egoísta. Hoy en día los juicios de Dios están cayendo con poder moderado, están limitados. Sin embargo el tiempo viene en que las grandes ciudades serán destruidas. Veamos esta declaración:
“Dios está retirando su Espíritu de las ciudades impías, que han llegado a ser semejantes a las del mundo antediluviano y a Sodoma y Gomorra… Las costosas mansiones, maravillas arquitectónicas, serán destruidas sin previo aviso cuando el Señor vea que sus ocupantes han traspasado los límites del perdón. La destrucción causada por el fuego en los imponentes edificios que se suponen son a prueba de incendios, es una ilustración de cómo, en un momento, los edificios de la tierra caerán en ruinas.” Eventos de los Últimos Días p. 115.
Aquí hay otra cita del libro De la Ciudad al Campo p. 12 “Se me pide que declare el mensaje de que las ciudades llenas de trasgresión y pecaminosas en extremo, serán destruidas por terremotos, incendios e inundaciones. Todo el mundo será advertido de que existe un Dios que hará notoria su autoridad como Dios. Sus agentes invisibles causarán destrucción, devastación y muerte. Todas las riquezas acumuladas serán como la nada…”
Lot no podía quedarse en Zoar. Tuvo miedo de vivir allí, la ciudad era casi tan impía como Sodoma. Finalmente escapó a la montaña y vivió en una cueva con sus dos hijas.
Aun después de abandonar Sodoma, Lot no era santo. Sus hijas lo emborracharon y tuvieron relaciones incestuosas con él. Fue el padre de sus nietos. No las había disciplinado ni entrenado en las cosas espirituales. No podían discernir que su plan era malvado porque vivieron muchos años rodeados de maldad en Sodoma donde el incesto era común.
La lección que Lot aprendió nosotros deberíamos aprender también. Debemos ver en esta trágica historia una poderos advertencia. Amigos, debemos enfrentar el hecho que hoy el mundo entero tiene mucho de lo que era Sodoma. Estamos muy cerca del fin. ¿Cuánto tiempo más permitirá Dios que la iniquidad continúe?
Hoy Dios está esperando que la gente lo represente con un carácter maduro. El mundo necesita ejemplos brillantes de hombres y mujeres que están completamente entregados a Dios y a su poder vencedor. Ustedes son Sus representantes. Los odiarán porque vuestra vida es un reproche a la vida de ellos. Sin embargo, es la única forma en que Dios puede terminar su trabajo en la tierra. Debe tener un grupo de Cristianos maduros que vencen al pecado por la gracia y el poder de Jesús, a pesar de que vivan en un mundo impío de acuerdo al plan de Dios. Por favor amigos, asegúrense de estar en el grupo de Dios.
El Señor los bendiga.
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