El pasado 16 de febrero, el primer ministro de Iraq, Haydar al-Abadi, tuvo una audiencia privada con el Papa Francisco. En el amistoso encuentro se hizo referencia al «buen estado de las relaciones bilaterales», y a la situación que viven los cristianos y minorías étnicas que habitan el país así como la necesidad de proteger sus derechos.
El comunicado del Vaticano destacó el «papel del diálogo y la responsabilidad de las comunidades religiosas en la promoción de la tolerancia y la paz.»
Tras la entrevista con el Papa y como es habitual en estas ocasiones, el Primer Ministro se reunió con el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, acompañado por el Secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Richard Gallagher.
Iraq es uno de los países donde las minorías cristianas son brutalmente perseguidas por el Estado Islámico, asunto que sin duda habrá sido enfatizado en la reunión. ¿Hará el aumento de presión del Estado Islámico que Iraq se interese en apoyar al Vaticano?
El terrorismo en general crea circunstancias que abren oportunidades para que los líderes nacionales y mundiales colaboren con Roma en la elevación del papado como el negociante de la paz mundial. Todo esto es parte del plan.
Irak se maravilló en pos de… Véase Apocalipsis 13: 3.
Source Reference
Comments