La muy respetada Universidad Harvard, una de las universidades más importantes de los Estados Unidos, ha sucumbido a la manía de la reestructuración social y ahora promueve entre sus estudiantes la lucha contra lo que llama la «transfobia». La Oficina para el Bienestar del Estudiante LGBTQ recientemente distribuyó a los estudiantes en el campus una «hoja informativa» titulada «Datos sobre la Diversidad de Género. Lucha contra la transfobia».
El documento afirma que «el sexo asignado en el nacimiento y la identidad de género no son necesariamente los mismos».
«El sexo asignado al nacer, la identidad de género, la expresión de género, la orientación sexual, el maquillaje hormonal, la anatomía física y/o cómo uno se percibe en la vida diaria no están necesariamente relacionados», afirma el documento, agregando que «hay más de dos sexos . «La página también explica que no sólo los genitales influyen en el sexo de una persona sino también sus hormonas y cromosomas. Citan una declaración de la Organización Internacional Intersex en la cual se afirma que al menos el 2% de los seres humanos “nacen con combinaciones de estas características, las cuales no les permite encajar dentro de un código binario sexual de «masculino» y «femenino», siendo pues identificados como intersexuales».
«Incluso dentro de las categorías de ‘masculino’ y ‘femenino’, cada expresión humana del sexo es, de alguna manera, una variante biológica de la siguiente», afirmó la oficina LGBTQ. Según el escrito, el concepto de género es «fluido y cambiante», puede expresarse de varias maneras y puede cambiar diariamente.
«Para muchas personas, la expresión de cis y trans-género, la identidad y la auto comprensión pueden cambiar día a día», afirma la hoja informativa. «Por ejemplo, el género puede expresarse a través de cualquiera, todos y/o ninguna de las siguientes maneras: habla, comportamiento, vestimenta, reflejo de su identidad de género, compartir su identidad de género con su familia, amigos y/o compañeros de trabajo, maquillaje, arreglo personal, nombre y/o sexo en documentos legales, terapia hormonal y cirugía».
El documento ridículamente concluye diciendo que la falta de no llamar a las personas por su nombre o pronombre preferidos es una «forma de violencia sistémica».
«Los binarios fijos y el esencialismo biológico, manifestado en el lenguaje de género, el maltrato hacia otras personas y entidades trans, amenazan la vida de estas personas», sostiene.
Para demostrar su afirmación, la hoja menciona datos de una organización llamada Recursos Educativos para Estudiantes (TSER, por su sigla en inglés), el mismo grupo que produjo el muy reportado «Unicornio de Género» el año pasado.
«Las personas trans de color son seis veces más propensas a experimentar violencia física por parte de la policía que los blancos cisgénero que han sufrido violencia», dice la hoja informativa. «[El 80%] de los estudiantes trans se sienten inseguros en la escuela debido a su expresión de género».
El Campus Reform informó que algunos estudiantes de Harvard están molestos porque los fondos de la universidad fueron usados para producir el folleto de la oficina LGBTQ. Sin embargo, ninguno estuvo dispuesto a hablar en el reportaje por temor a las repercusiones.
Peter Van Voorhis, corresponsal de California para el Campus Reform, quien dio la noticia de la hoja informativa, dijo a TheBlaze que «los estudiantes de todo el país están hartos de este disparate del género y están luchando para promover la verdad en sus campus».
«Es una lástima que una institución histórica como la Universidad de Harvard, haya caído tan bajo», afirmó Van Voorhis.
Según el sitio web de la oficina LGBTQ, esta oficina ha operado en la escuela con cierta capacidad desde 1998 con el objetivo de fomentar «un campus más seguro, más diverso e inclusivo educando e involucrando a la comunidad de Harvard sobre la multiplicidad de identidades sexuales y de género». La oficina también organiza una serie de eventos anuales, uno de los cuales es un «Baile de Graduación Queer”. Adicionalmente dirige el «Taller de Aliados” que tiene el propósito de enseñarles a los estudiantes cómo ser partidarios de las personas LGBT dentro de la comunidad.
“Asimismo como sucedió en los días de Lot». Lucas 17:28.
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