USA Today, por Mohammad Yunus Yawar y Charlotte Greenfield: Uno de los peores terremotos de Afganistán dejó más de 800 muertos y al menos 2800 heridos, según informaron las autoridades el 1 de septiembre, mientras los helicópteros trasladaban a los heridos al hospital tras ser rescatados de los escombros de las casas en las que se buscaba a supervivientes.
El desastre agravará aún más la situación de la administración talibán de este país devastado por la guerra, que ya se enfrenta a crisis humanitarias, desde una fuerte caída de la ayuda hasta la expulsión de cientos de miles de afganos por parte de los países vecinos.
Sharafat Zaman, portavoz del Ministerio de Sanidad en Kabul, pidió ayuda internacional para hacer frente a la devastación causada por el terremoto de magnitud 6 que se produjo alrededor de la medianoche, a una profundidad de 6 millas.
«La necesitamos porque aquí mucha gente ha perdido la vida y sus casas», declaró a Reuters.
El terremoto causó la muerte de 812 personas en las provincias orientales de Kunar y Nangarhar, según informó el portavoz del Gobierno, Zabihullah Mujahid.
Los equipos de rescate luchaban por llegar a las remotas zonas montañosas aisladas de las redes móviles a lo largo de la frontera con Pakistán, donde las casas de adobe que salpican las laderas se derrumbaron con el terremoto.
Todos nuestros equipos se han movilizado para acelerar la asistencia, de modo que se pueda proporcionar un apoyo integral y completo», afirmó el portavoz del Ministerio de Sanidad, Abdul Maten Qanee, citando los esfuerzos realizados en ámbitos que van desde la seguridad hasta la alimentación y la salud.
Las imágenes de Reuters Television mostraban helicópteros evacuando a los afectados, mientras los residentes ayudaban a las fuerzas de seguridad y al personal médico a trasladar a los heridos a las ambulancias en una zona con un largo historial de terremotos e inundaciones.
Los equipos de rescate militares se desplegaron por toda la región, según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, con 40 vuelos que transportaron a 420 heridos y fallecidos.
El terremoto arrasó tres pueblos en Kunar y causó daños importantes en muchos otros, según las autoridades. Al menos 610 personas murieron en Kunar y 12 en Nangarhar, añadieron.
Se trata del tercer terremoto mortal importante en Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder en 2021, tras la retirada de las fuerzas extranjeras, lo que provocó un recorte de la financiación internacional que constituía la mayor parte de las finanzas del Gobierno.
Incluso la ayuda humanitaria, destinada a eludir las instituciones políticas para atender necesidades urgentes, se ha reducido a 767 millones de dólares este año, frente a los 3.800 millones de 2022.
Un terremoto de magnitud 6,1 que causó la muerte de 1000 personas en la región oriental ese año fue el primer gran desastre natural al que se enfrentó el Gobierno talibán.
Llamamientos para obtener financiación
Las agencias humanitarias afirman que están luchando contra una crisis olvidada en Afganistán, donde las Naciones Unidas estiman que más de la mitad de la población necesita ayuda humanitaria urgente.
Los diplomáticos y los responsables de la ayuda humanitaria afirman que las crisis en otras partes del mundo, junto con la frustración de los donantes por las políticas de los talibanes hacia las mujeres, incluidas las restricciones a las trabajadoras humanitarias, han provocado recortes en la financiación.
«Hasta ahora, ningún gobierno extranjero se ha ofrecido a prestar apoyo para las labores de rescate o socorro», afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Afganistán.
China estaba dispuesta a prestar ayuda humanitaria «de acuerdo con las necesidades de Afganistán y dentro de sus posibilidades», afirmó posteriormente un portavoz de su Ministerio de Asuntos Exteriores.
En una publicación en X, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que su misión en Afganistán se estaba preparando para ayudar a las personas de las zonas devastadas por el terremoto.
Los responsables humanitarios y los habitantes locales afirman que, casi dos años después de que un fuerte temblor sacudiera la ciudad occidental de Herat, muchas aldeas aún se están recuperando y viven en estructuras temporales.
Afganistán es propenso a sufrir terremotos mortales, especialmente en la cordillera del Hindu Kush, donde se unen las placas tectónicas india y euroasiática.
Conexión Profética:
«Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambrunas y terremotos en diversos lugares.» Mateo 24:7.
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