La lava del volcán Kilauea en Hawái ha destruido entre 600 y 700 viviendas desde que comenzó a fluir a principios del mes pasado y no hay señales de que se detenga pronto», dijeron los funcionarios el día lunes. Al día siguiente, Kilauea volvió a estallar con «una explosión similar a una serie de explosiones, que han enviado altísimas columnas de ceniza sobre la isla. Un terremoto de 5,3 grados de magnitud acompañó a la última erupción.
«La erupción de lava actual comenzó el 3 de mayo en el vecindario de Leilani Estates, a unos 35 kilómetros de distancia de la ciudad más grande de la isla de Hilo. Durante semanas, la lava avanzó a través de la ciudad, incendiando casas y la jungla circundante. Pero en las últimas dos semanas, flujos de lava más vigorosos vertieron cuesta abajo hacia la costa, bloqueando carreteras y destruyendo cientos de hogares en las áreas de Kapoho y Vacationland. «De hecho, Vacationland ha sido borrada de la isla.”
«Las imágenes muestran un rápido flujo de lava pahoehoe (una lava lisa, ondulada y delgada) que emergió de la fisura 20» y se traslada a 16 millas por hora, destruyendo todo lo que encuentra a su paso. Ahora es un río masivo que ha fluido hacia el mar, donde ha creado alrededor de 200 acres de nueva superficie y ha causado explosiones a medida que la roca fundida golpea el agua fría.
El río de lava está lleno. Los expertos están preocupados de que los bancos formados por el flujo de lava continúen expandiéndose y eventualmente desborden el banco, haciendo más ríos de lava con un efecto catastrófico en las áreas vecinas.
«Los continuos flujos de lava han forzado a miles de personas a abandonar sus hogares, aunque a muchos se les ha permitido regresar de forma temporal, particularmente en el área de Leilani Estates.”
«No hay una varita mágica para este evento», dijo Robert Fenton, administrador de FEMA. «Va a requerir el esfuerzo de toda la comunidad».
El flujo de lava del volcán quema y aniquila todo lo que se encuentra en su camino, revelando la fuerza avasalladora de la naturaleza. Hawái es el lugar de muchos hombres y mujeres malvados. Es uno de los estados más liberales de los Estados Unidos. Gracias a Dios por unas pocas almas fieles que viven y allí defienden su ley. ¿Pero, es este volcán un tipo profético del último gran juicio de los malvados?
«Porque toda batalla de quien pelea es con estruendo, y con revolcamiento de vestidura en sangre: mas esto será para quema, y pábulo de fuego.» «Porque Jehová está airado sobre todas las gentes, e irritado sobre todo el ejército de ellas; destruirálas y entregarálas al matadero.» «Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.» (Isaías 9: 5; 34: 2; Salmo 11: 6.) Dios hace descender fuego del cielo. La tierra está quebrantada. Salen a relucir las armas escondidas en sus profundidades. Llamas devoradoras se escapan por todas partes de grietas amenazantes. Hasta las rocas están ardiendo. Ha llegado el día que arderá como horno. Los elementos se disuelven con calor abrasador, la tierra también y las obras que hay en ella están abrasadas. (Malaquías 4:2; 2 Pedro 3:10.) La superficie de la tierra parece una masa fundida un inmenso lago de fuego hirviente. Es la hora del juicio y perdición de los hombres impíos,— «es día de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de Sión.» (Isaías 34: 8.) El Conflicto de los Siglos, pág. 730, 731
“Hay fuerzas actualmente listas que no esperan más que el permiso divino para sembrar la desolación por todas partes.” El Conflicto de los Siglos, pág. 672.
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