The Christian Post, por Jackson Elliott: En los últimos 12 años, 108 bebés han nacido vivos tras intentos de aborto sólo en cinco estados de Estados Unidos.
Los bebés nacieron en Arizona, Florida, Michigan, Minnesota y Texas, informó Live Action, citando los registros estatales. Sólo una pequeña minoría de estados informa cuando los bebés nacen vivos después de un aborto, dijo la Directora de Asuntos Externos de Live Action, Alison Centofante, en un correo electrónico a The Christian Post.
«Sólo hay un puñado de estados (ocho por lo que sabemos) que exigen informar sobre los nacimientos vivos después de un aborto», escribió. «Algunos estados que sí requieren reportar habían reportado cero, un ejemplo de eso sería Oklahoma».
Sólo un pequeño número de abortos da lugar a un niño nacido vivo. Las estadísticas de Texas sugieren que unos dos bebés de cada 100.000 sobreviven al aborto. Pero cuando la gente se entera de estos casos, puede influir en la forma en que la gente ve a los bebés no nacidos, señaló.
«Los bebés que nacen vivos después de abortos fallidos ponen de manifiesto la humanidad de cada niño antes de nacer, una humanidad que está presente en el momento de la concepción. Corazones que laten, pulmones que bombean, dedos diminutos. Escuchar historias de bebés nacidos vivos después de abortos fallidos debería despertar a la gente de su letargo de apatía», dijo Centofante.
«El aborto mata a 2.363 bebés cada día en EE.UU. El procedimiento mata de hambre, envenena, decapita y desmembra a los miembros más vulnerables de nuestra familia humana y debemos hacer todo lo posible para protegerlos».
Los métodos de aborto incluyen la inyección de cloruro de potasio o digoxina, la dilatación y evacuación, que los grupos provida denominan desmembramiento, y el aplastamiento del cráneo, entre otros.
Las actuales leyes de protección de los bebés carecen de la fuerza necesaria para proteger a las supervivientes del aborto, argumentó Centofante.
«La Ley Federal de Protección a los Bebés Nacidos Vivos de 2002 es insuficiente para garantizar que los bebés que sobreviven a un aborto reciban la atención adecuada, ya que se limita a reconocer que todos los recién nacidos, independientemente de las circunstancias de su nacimiento, deben ser reconocidos como personas desde el momento de su nacimiento si muestran algún signo de vida. No establece los deberes específicos que debe cumplir un médico abortista ni las sanciones en caso de que no los cumpla», señaló.
Según la ley de 2002, la legislación estadounidense considera persona a «todo bebé miembro de la especie homo sapiens que nazca vivo en cualquier etapa de su desarrollo». Matar a un bebé después de su nacimiento es un asesinato según la ley estadounidense.
La ley es menos clara en cuanto a si los bebés nacidos vivos después de un aborto pueden dejarse morir sin ayuda médica. En 19 estados no hay leyes que exijan que los adultos presten atención médica a los bebés nacidos después de un aborto.
En algunos casos, se deja morir a los recién nacidos.
En 2006, un bebé nacido vivo tras un aborto fue sellado en una bolsa de riesgo biológico para que muriera. En 2013, tres empleados de una clínica de aborto en Texas declararon que un médico abortista mataba a los bebés que nacían vivos durante los abortos. En 2017, un proveedor de abortos dijo a un reportero encubierto que prestaba atención a quién estaba en la habitación cuando un bebé nacía vivo.
«Ahora mismo no hay ninguna protección federal que garantice que los bebés que nacen vivos de un aborto reciban la atención médica adecuada para un bebé deseado que nace a esa edad y que habrá sanciones si no les proporciona atención», escribió Centofante.
Tara Sander Lee, investigadora principal del Instituto Charlotte Lozier, declaró el año pasado que sin sanciones y protecciones legales para los bebés que sobreviven al aborto, «estos bebés van a morir en la mesa».
Lee citó un estudio, diciendo que los bebés nacidos tan pronto como 22 semanas tenían una tasa de supervivencia del 58% en 2016.
La Ley de Protección de los Supervivientes de Abortos Nacidos Vivos exigiría a los médicos proporcionar ayuda médica a los bebés nacidos vivos después de un aborto o enfrentarse a sanciones legales. A pesar de los múltiples intentos, el Congreso no ha aprobado el proyecto de ley.
«Dejar morir a un bebé que necesita atención médica -aunque no es una ejecución activa- es realmente matar a ese niño por negligencia y una elección deliberada de dejar a ese niño en la mesa de la sala de partos, negándole la atención que merece», declaró Centofante.
Conexión Profética:
“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.” Génesis 6:5.
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