The Christian Post, por Anugrah Kumar: Al menos 14 cristianos, entre ellos una niña de un año y una mujer embarazada, fueron asesinados en el estado de Plateau, Nigeria, tras un servicio de villancicos. El atentado es el último de una serie de ataques contra la tribu irigwe en la región centro-norte del país.
El ataque se produjo el pasado domingo, a unos 22 kilómetros de Jos, estado de Plateau, contra la Iglesia Evangélica Ganar Para Todos, según la organización estadounidense de vigilancia de la persecución International Christian Concern.
En la comunidad que rodea a la iglesia viven unos 1.000 cristianos. El líder local, Wuna Gado, declaró que había alertado al personal militar de un puesto de control cercano sobre actividades inusuales, pero que sus advertencias no habían sido tenidas en cuenta.
El ataque se saldó con la pérdida de familias enteras y se celebró un entierro masivo, según la CPI.
Entre las víctimas se encontraban Sheba Ernest, de un año, y su madre, Mary Stephen.
El pueblo irigwe, un grupo predominantemente cristiano, se ha enfrentado a continuas adversidades, incluida la violencia y el desplazamiento por parte de las milicias fulani, con más de 2.000 cristianos asesinados desde 2016.
El último asalto se suma a un historial de ataques que a menudo coinciden con celebraciones cristianas significativas, señaló ICC.
Entre 2019 y 2023, más de 16.000 cristianos fueron asesinados en Nigeria, según los datos recopilados por el Observatorio para la Libertad Religiosa en África, que previamente compartió un informe con los datos con The Christian Post. El grupo documentó 55.910 víctimas mortales de 9.970 ataques en toda Nigeria, entre civiles y combatientes. De los muertos, 30.880 eran civiles. Las víctimas cristianas ascendieron a 16.769, superando en número a las 6.235 víctimas mortales musulmanas, con una proporción de 6,5 muertes cristianas por cada muerte musulmana.
El informe afirmaba que se utilizan eufemismos engañosos, como «pastores armados» y «pastores de ganado», para describir las continuas oleadas de invasiones, torturas y asesinatos en las comunidades rurales. Las descripciones de los ataques como «enfrentamientos étnicos», «enfrentamientos entre granjeros y pastores» o ataques de represalia son gravemente engañosas.
El informe también advertía de que el término «bandidos» se utiliza a menudo para describir a las milicias que llevan a cabo secuestros masivos e imponen la «servidumbre» a las comunidades, y añadía que «una política de ocultación de la identidad religiosa de las víctimas» está distorsionando la realidad de la situación.
El reverendo Gideon Para-Mallam, socio y analista del observatorio, afirmó en un comunicado: «La milicia étnica fulani está atacando a las poblaciones cristianas, mientras que los musulmanes también sufren gravemente en sus manos».
Frans Vierhout, analista principal del Observatorio, añadió: «Millones de personas quedan indefensas. Llevamos años oyendo que se ignoran las peticiones de ayuda, mientras los terroristas atacan a comunidades vulnerables. Ahora los datos cuentan su propia historia».
«El gobierno nigeriano debe despertar a su responsabilidad de asegurar las vidas y propiedades de los nigerianos. La impunidad ha permitido que los ataques selectivos contra personas inocentes continúen sin cesar», concluye el informe.
Conexión Profética:
«Sí, y todos los que vivan piadosamente en Cristo Jesús sufrirán persecución.» 2 Timoteo 3:12.
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