RFI, por Amanda Morrow: Francia ha entrado en una especie de matriz, con los códigos QR convirtiéndose en la nueva normalidad a medida que el país se sacude los grilletes del coronavirus. Los códigos de barras cuadrados pixelados, que ya se utilizan como prueba de vacunación, adornan ahora las mesas de los restaurantes y las puertas de bares y gimnasios, formando un sistema digital de seguimiento de contactos que, según las autoridades, es necesario para adelantarse a la pandemia. Los opositores dicen que han ido demasiado lejos y que amenazan la privacidad.
Mientras las viejas normas dan paso a las nuevas, el gobierno ha tratado de simplificar las cosas dirigiendo a la gente a su aplicación de smartphone de ventanilla única: TousAntiCovid.
Además de alojar una herramienta de seguimiento de contactos que funciona desde mayo de 2020, TousAntiCovid ahora proporciona un hogar para la tan debatida «tarjeta sanitaria» de Francia, una prueba digital de que una persona ha sido vacunada, ha dado recientemente un resultado negativo en la prueba de Covid o tiene suficiente inmunidad de anticuerpos.
Se requiere un pase válido para entrar en eventos de más de 1.000 personas.
Anonimato garantizado
El gobierno afirma que la tecnología QR ofrece un anonimato garantizado, ya que utiliza un identificador encriptado que no contiene información personal.
«No se le rastreará ni se le identificará, sino que sólo se le informará», prometió el Ministerio de Economía, añadiendo que tampoco se utiliza el sistema GPS del teléfono para trazar los movimientos.
Estas garantías no han convencido al grupo francés de defensa de los derechos digitales Quadrature du Net, que ha advertido que los datos contenidos en la aplicación son vulnerables a los ataques.
«Es bastante fácil violar el seudónimo que se utiliza en el sistema de rastreo de contactos», dijo Bastien Le Querrec, miembro de Quadrature du Net, a RFI, y añadió que ya se han documentado ataques.
«Mientras que TousAntiCovid emite un identificador que cambia después de un cierto período … estos identificadores están vinculados a uno que nunca cambia: el identificador del periférico del teléfono que emite esta señal».
Los pases sanitarios, añade Le Querrec, plantean sus propios problemas a pesar de haber obtenido el visto bueno de la autoridad francesa de protección de datos, la CNIL, porque exigen «demasiada» información.
«Es muy probable que el gobierno esté actuando ilegalmente al emitir sus pases sanitarios porque contienen mucha más información de la que permite la ley».
Una necesidad voluntaria
El uso de TousAntiCovid, pensado como medida temporal para navegar por la pandemia, es voluntario.
Para entrar en los restaurantes, los clientes pueden escanear códigos QR con la aplicación para facilitar sus datos de contacto, o pueden escribir sus datos en un cuaderno impreso. Los asistentes a los conciertos pueden seguir mostrando una copia impresa de su tarjeta sanitaria, que tiene su propio código QR exclusivo.
Sin embargo, la intención de convertir la aplicación en algo «indispensable» para aquellos que quieran aprovechar al máximo sus nuevas libertades ha provocado la ira de Quadrature du Net, que argumenta que las personas que no la descarguen serán penalizadas.
«TousAntiCovid está siendo impulsado agresivamente por el gobierno como una herramienta esencial en la vida de los franceses», dice Le Querrec.
«Al darle cada vez más funcionalidades, el gobierno está convirtiendo a TousAntiCovid en algo «imprescindible».
«A estas alturas está claro que los franceses conocen la importancia de protegerse y de vacunarse. No hay necesidad de pasar por todas estas maniobras que intrínsecamente reducirán el derecho a la privacidad.»
Nuestro comentario:
Francia ha iniciado el proceso de limitar a los individuos de ciertas actividades si no cumplen con las reglas del gobierno. ¿Será esto el escenario para la aplicación de las leyes de no comprar, no vender para otras formas de incumplimiento, incluyendo las próximas leyes religiosas.
Conexión Profética:
“Y hacía que a todos, a los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, o en sus frentes:Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.” Apocalipsis 13:16-17.
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