Reuters, por Shivam Patel: Vientos récord azotaron a Estados Unidos el miércoles y la madrugada del jueves, provocando el mayor número de ráfagas con fuerza de huracán en un solo período de 24 horas desde al menos 2004, dijo el Servicio Meteorológico Nacional, días después de uno de los brotes de tornados más mortíferos en la historia de Estados Unidos.
Se registraron más de 61 ráfagas de viento superiores a 75 millas por hora (121 km por hora) en varios estados, principalmente del Medio Oeste, desde las 6 a.m. CST hasta las 6 a.m. CST del jueves, según el Centro de Predicción de Tormentas del servicio meteorológico. El centro con sede en Norman, Oklahoma, también registró 19 tornados.
«Es ciertamente un evento sin precedentes», dijo el meteorólogo Matt Elliot, que coordina las alertas meteorológicas para el centro.
Anteriormente, en los datos que se remontan a 2004, la mayor cantidad de ráfagas con fuerza de huracán en un solo día fue de 53 el 10 de agosto de 2020, dijo Elliot. Los colegas estaban cotejando los datos de antes de 2004, y esperaban que el récord se mantuviera, dijo.
El mal tiempo del miércoles provocó múltiples cortes de electricidad y trastornos en el aeropuerto internacional de Kansas City, en Misuri, así como informes sobre incendios forestales. Más de 450.000 hogares y empresas estaban sin electricidad en los estados afectados hasta el jueves por la tarde, según el sitio web de seguimiento PowerOutage.
Al menos 75 personas murieron en Kentucky y 14 en los estados cercanos cuando un sistema de tormentas con un enjambre de tornados arrasó la región el viernes pasado.
En el norte de California, una ventisca cerró una de las principales carreteras que unen California y Oregón después de que se vieran vehículos derrapando o atascados en la Interestatal 5, según informó el Departamento de Transporte del estado.
Conexión Profética:
“El Espíritu refrenador de Dios se está retirando ahora mismo del mundo. Los huracanes, las tormentas, las tempestades, los incendios y las inundaciones, los desastres por tierra y mar, se siguen en rápida sucesión. La ciencia procura explicar todo esto. Menudean en derredor nuestro las señales que nos dicen que se acerca el Hijo de Dios, pero son atribuidas a cualquier causa menos la verdadera. Los hombres no pueden discernir a los ángeles que como centinelas refrenan los cuatro vientos para que no soplen hasta que estén sellados los siervos de Dios; pero cuando Dios ordene a sus ángeles que suelten los vientos, habrá una escena de contienda que ninguna pluma podrá describir.” Testimonios para la Iglesia, vol. 6, pág. 407.
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