Barrons, por Agence France Presse: El brote de cólera más mortífero de la historia de Malawi ha causado la muerte de al menos 1.210 personas, mientras que las vacunas siguen escaseando y varias otras naciones africanas informan de brotes, dijo el jueves la Organización Mundial de la Salud.
La nación del sur de África ha estado luchando contra su peor brote de cólera registrado, con casi 37.000 casos notificados desde marzo de 2022.
Ya se han registrado casos confirmados al otro lado de la frontera en Mozambique, mientras que la OMS dijo que evaluó el riesgo actual de propagación dentro de Malawi y a otros países vecinos como «muy alto».
La OMS señaló en un comunicado que la transmisión activa se había iniciado en 27 de los 29 distritos de Malawi, y que el número de casos había aumentado un 143% el mes pasado en comparación con diciembre.
«Con un fuerte aumento de casos en el último mes, se teme que el brote siga empeorando si no se realizan intervenciones contundentes», advirtió la OMS en un comunicado.
Pero la agencia sanitaria de la ONU señaló que la crisis de Malawi se produce en un contexto de aumento de los brotes de cólera en todo el mundo, que han «limitado la disponibilidad de vacunas, pruebas y tratamientos».
A lo largo de 2022 se registraron unos 80.000 casos en el continente africano.
«Si la actual tendencia de rápido aumento continúa, podría superar el número de casos registrados en 2021, el peor año para el cólera en África en casi una década», dijo la OMS.
Desde que comenzó el brote, Malawi ha llevado a cabo dos grandes campañas de vacunación, pero debido a la escasez de suministros, solo ha ofrecido una de las dos dosis de vacuna oral contra el cólera recomendadas habitualmente.
En noviembre, recibió el segundo lote de casi tres millones de dosis de la ONU, y el mes pasado un portavoz del Ministerio de Sanidad dijo a la AFP que se habían utilizado todas las dosis.
La OMS declaró el jueves que se había alcanzado al 96,8% de la población «residente en comunidades con alto riesgo y carga de cólera».
Más allá de la vacunación, la OMS dijo que se estaban realizando esfuerzos para mejorar el saneamiento y el acceso al agua potable, con la cloración casa por casa en curso en las comunidades y distritos afectados, entre otras intervenciones.
El cólera, que causa diarrea y vómitos, se contrae a partir de una bacteria que generalmente se transmite a través de alimentos o agua contaminados.
La OMS afirmó que existía un riesgo continuo de que siguiera aumentando el número de casos en el brote de Malawi, y dijo que también podría haber más propagación internacional.
Según la OMS, Zambia, país vecino de Malawi, también ha notificado casos. También lo han hecho Burundi, Camerún, la República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Nigeria y Somalia.
La OMS señaló que los actuales brotes de cólera en África se producen mientras el continente se enfrenta a fenómenos meteorológicos extremos, conflictos y unos servicios sanitarios desbordados.
A finales del mes pasado, la agencia sanitaria de la ONU también advirtió de que el riesgo del brote mundial de cólera era «muy alto» debido a los múltiples brotes en curso en muchas regiones de la OMS.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo a la prensa el miércoles que actualmente hay 23 países en el mundo que sufren brotes de cólera, y que otros 20 países que comparten fronteras terrestres con ellos están en riesgo.
«En total, más de mil millones de personas en todo el mundo están directamente expuestas al cólera», advirtió.
Conexión Profética:
“Este sellamiento de los siervos de Dios es el mismo que se le mostró a Ezequiel en visión. Juan también fue testigo de esta notable revelación. Vio el mar y las ondas rugientes, y los corazones de los hombres desfalleciendo de temor. Observó la tierra que se sacudía, las montañas transportadas al medio del mar (lo que ocurre literalmente), las aguas que rugían agitadas y las montañas sacudidas por las olas. Se le mostraron las plagas, las pestilencias, el hambre y la muerte mientras llevaban a cabo su terrible misión.” Testimonios para los Ministros, pág. 446.
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