MSN, por Sandee LaMotte: A medida que se añaden más alimentos ultraprocesados a la dieta, aumenta el riesgo de muerte prematura por cualquier causa, según un nuevo metaanálisis de una investigación en la que participaron más de 240.000 personas.
«Analizamos el riesgo de que una persona muera por comer más alimentos ultraprocesados entre los 30 y los 69 años, un momento en el que sería prematuro morir», explica Carlos Augusto Monteiro, coautor del estudio y profesor emérito de Nutrición y Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de la Universidad brasileña de São Paulo.
«Descubrimos que por cada 10% de aumento en el total de calorías de los alimentos ultraprocesados, el riesgo de morir prematuramente aumentaba casi un 3%», dijo Monteiro, que acuñó el término «ultraprocesado» en 2009 cuando desarrolló NOVA, un sistema de clasificación de alimentos en cuatro grupos según su nivel de procesado.
El grupo uno del sistema NOVA son los alimentos no procesados o mínimamente procesados en su estado natural, como frutas, verduras, carne, leche y huevos. El grupo dos incluye ingredientes culinarios como la sal, las hierbas y los aceites. El grupo tres está formado por alimentos procesados que combinan los grupos uno y dos: las conservas y las verduras congeladas son algunos ejemplos.
El grupo cuatro incluye los alimentos ultraprocesados. Según la definición de Monteiro, los alimentos ultraprocesados apenas contienen alimentos enteros. En su lugar, se fabrican a partir de «ingredientes baratos manipulados químicamente» y a menudo utilizan «aditivos sintéticos para hacerlos comestibles, apetecibles y crear hábito».
No existen razones para creer que el ser humano pueda adaptarse plenamente a estos productos», coescribe Monteiro en un editorial de 2024 en la revista The BMJ. «El organismo puede reaccionar ante ellos como inútiles o perjudiciales, por lo que sus sistemas pueden verse perjudicados o dañados, dependiendo de su vulnerabilidad y de la cantidad de alimentos ultraprocesados consumidos».
El nuevo estudio es engañoso y llevará a confusión al consumidor, dijo Sarah Gallo, vicepresidenta senior de política de producto de la Consumer Brands Association, que representa a la industria alimentaria.
«Demonizar los alimentos y bebidas cómodos, asequibles y listos para consumir podría limitar el acceso a alimentos ricos en nutrientes y hacer que se eviten», afirmó Gallo en un correo electrónico, «lo que daría lugar a una disminución de la calidad de la dieta, un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos y un agravamiento de las desigualdades en materia de salud.»
Sólo una ración al día es importante, según los estudios
Este estudio no es el primero que encuentra una asociación entre resultados negativos para la salud y pequeños aumentos de alimentos ultraprocesados.
Un estudio de febrero de 2024 encontró pruebas «sólidas» de que las personas que comían más alimentos ultraprocesados tenían un riesgo un 50% mayor de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares y trastornos mentales comunes.
Una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados también podría aumentar hasta un 53% el riesgo de ansiedad, un 55% el de obesidad, un 41% el de trastornos del sueño, un 40% el de desarrollo de diabetes tipo 2 y un 20% el de depresión o muerte prematura por cualquier causa.
Los investigadores del estudio de febrero definieron una mayor ingesta como una ración o aproximadamente un 10% más de alimentos ultraprocesados al día.
Un estudio de mayo de 2024 descubrió que añadir sólo un 10% de alimentos ultraprocesados a una dieta por lo demás sana también puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo e ictus, mientras que una investigación de 2023 determinó que incluir un 10% más de alimentos ultraprocesados estaba relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar cánceres del tracto digestivo superior.
Se calcula que hasta el 70% de los alimentos que se consumen en EE.UU. son ultraprocesados.
«Dos tercios de las calorías que consumen los niños en EE.UU. son ultraprocesados, mientras que alrededor del 60% de las dietas de los adultos son ultraprocesadas», declaró a la CNN en una entrevista anterior Fang Fang Zhang, profesor asociado y presidente de la división de epidemiología de la nutrición y ciencia de datos de la Universidad Tufts de Boston. Zhang no participó en la nueva investigación.
Estimación mundial de muertes evitables
El último estudio, publicado el lunes en la revista American Journal of Preventive Medicine, dio un paso más al calcular cuántas muertes podrían evitarse en ocho países con un consumo bajo, medio y alto de alimentos ultraprocesados.
«Las muertes prematuras evitables debidas al consumo de UPF pueden variar desde el 4% en los países con menor consumo de UPF hasta casi el 14% en los países con mayor consumo de UPF», afirma en un comunicado el autor principal del estudio, Eduardo Augusto Fernandes Nilson, investigador de la Fundación Oswaldo Cruz de Río de Janeiro.
Sin embargo, es importante señalar que el estudio no pudo determinar si las muertes fueron «causadas por el consumo de UPF». Los métodos de este estudio simplemente no pueden determinarlo», afirmó en un comunicado la científica especializada en nutrición Nerys Astbury, profesora asociada de dieta y obesidad de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido. No participó en el estudio.
Según el estudio, Estados Unidos es el país del mundo con mayor consumo de alimentos ultraprocesados: casi el 55% de la dieta del estadounidense medio. Los investigadores calcularon que reducir a cero el consumo de esos alimentos ultraprocesados habría evitado más de 124.000 muertes en Estados Unidos en 2017.
En países donde el consumo de alimentos ultraprocesados es bajo, como Colombia (15% de la dieta) y Brasil (17,4%), reducir el uso a cero habría evitado casi 3.000 muertes en el primer país en 2015 y 25.000 en el segundo en 2017, según el estudio.
«Los autores establecieron el nivel de riesgo mínimo teórico en 0. Esto implica un escenario en el que se eliminan todas las UPF, lo cual es muy poco realista y casi imposible en nuestra sociedad actual», dijo Zhang en un correo electrónico. «Como resultado, la carga estimada de muerte prematura debida a las UPF podría estar sobreestimada».
Stephen Burgess, estadístico de la Unidad de Bioestadística del MRC de la Universidad británica de Cambridge, afirmó que, aunque el estudio no puede demostrar que el consumo de alimentos ultraprocesados sea perjudicial, «sí aporta pruebas que relacionan su consumo con peores resultados de salud.»
«Es posible que el verdadero factor de riesgo causal no sean los alimentos ultraprocesados, sino un factor de riesgo relacionado, como una mejor forma física, y que los alimentos ultraprocesados sean simplemente un espectador inocente», dijo Burgess, que no participó en el estudio, en un comunicado. «Pero, cuando vemos que estas asociaciones se reproducen en muchos países y culturas, se levanta la sospecha de que los alimentos ultraprocesados pueden ser algo más que un espectador».
Conexión Profética:
“Los cereales, las frutas frescas, las frutas oleaginosas o nueces y los vegetales, debidamente combinados, contienen todos los elementos nutritivos, y si están bien preparados, constituyen la alimentación que más aumenta la fuerza física y mental.” La Educación, pág. 204.
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